¡TIEMPO!
Jesús Herrero, serafíneo y querubíneo estandarte, jerarca arcangélico, veloz como un relámpago, guardián de la gloriosa del 61, pese a su extrema inteligencia, nos suelta, como quien no quiere la cosa, la siguiente pregunta: ¡tiempo! (Ayudita: Navidad de 1968 y no son Las Caldas del Lejano Oeste).
Saquémosle de dudas, y despejémosle la incógnita que le corroe desde sus años de filósofo, y no vale pasapalabra.
Fiesta de Navidad en Las Caldas de Besaya. Jesús Herrero de vaquero. ¿Alguien sabe quién era la india borracha?
14 comentarios
Vibot -
"Respóndate retórico el silencio"
Jesús Herrero -
Vibot -
Pero sobre todo te escribo para darte las gracias por lo que manifiestas arriba. Esas palabras y epítetos insultantes a los que te refieres fueron no espadas, sino lanzas, torturas psicológicas, prisiones, laberintos, traumas insuperables mucho tiempo.
A tu pregunta "¿Y os imagináis, por un momento, el doble suplicio que algunos de nuestros compañeros/hermanos/amigos tuvieron que sufrir entonces por tener otros gustos sexuales distintos a los nuestros, más prohibidos aun si cabe ?" me temo que te responda, retórico, el silencio como en "La vida es sueño". Retórico y más cosas, creo yo. Cobarde, por ejemplo.
Bueno, el silencio y el Trapi, que es el único que me respondió a mí hace pocos días sobre este mismo tema. Si bien es cierto que reconozco que tal vez os pedí demasiado. No sé. Hubiera estado simpático . Y bonito
En fin, Jesusito, que gracias por la mano tendida, la valentía, la franqueza y el salero.
Te aseguro que encontraré un sitio para tus cuadros, aunque tenga que guardar los míos.
El Manco -
Jesús Herrero -
Andrés, se hace lo que se puede. Intenté por todos los medios depilar las patitas de Edu, pero el tío no se dejó, y yo no le iba a forzar (el Pitu se estaría frotando ya las manos ); y travestí no era, la prueba es que le tuve que emborrachar previamente para que se disfrazara
A José Ignacio le fabricó la peluca de Laurita Valenzuela el sr. Ministro. Como él mandaba en todo lo relacionado con tramoyas y cacharros, no debió resultarle difícil despeluchar un par de cañerías. Tal vez fue la increíble peluca la culpable de la persecución de que fue objeto por parte del granjero (aparte de algunas necesidades o urgencias inconfesables).
La cuestión es que ahora nos reímos con estas cosas pero, junto a las que pasaban en las camarillas del portillo anterior, no todo era de risa, al menos para unos cuantos entre los que me incluyo. ¡Cuántas angustias pasamos con los temas sexuales! Solo de pensar en las penas del infierno, por no hablar ya de la amenaza de la pérdida de la vocación que flotaba en el ambiente ¡En fin! Horrible. ¿Y os imagináis, por un momento, el doble suplicio que algunos de nuestros compañeros/hermanos/amigos tuvieron que sufrir entonces por tener otros gustos sexuales distintos a los nuestros, más prohibidos aun si cabe ? Y lo peor es que algo de esa angustia doble era, en parte, culpa nuestra por mofarnos alegre e irresponsablemente, a veces, con palabras o epítetos insultantes con los que no quiero manchar las páginas de este blanco blog. No sé quiénes ni cuántos sois compañeros/hermanos/amigos, pero aquí nos tenéis, creo que ahora mejor que nunca. (¡Uf!, mi camarilla ha hablado por fin )
Jesús Herrero -
Luis Heredia -
Si hubiera llegado a Las Caldas.... sin comentarios.
Vibot -
En cuanto a esta fiesta de Las Caldas, cuando llegamos todavía era una leyenda, que oí contar muchas veces con todo detalle y de la que vi fotos divertidísimas. Jose Ignacio Méndez utilizó para su atrevidísimo vestido con un escote palabra de honor de vértigo, un auténtico manto de brocado de la Virgen de Las Caldas!!!
Estaba genial en las fotos. Y todos partidos de risa. Parece que incluso alguno de los granjeros que vivía donde la Cuevona y se acercó al oír el jolgorio, ya un poco bebido, le persigió un buen rato por los pasillos gritando "ven acá tía buena" y otras cosas que me callo sobre lo que le iba a meter y sacar cuando le cogiera.
Y desde luego esa india encantadísima, mi querido cow-boy palentino, era Eduardo, aquel gallego con sus dos dientes separados. Inconfundible.
Risas de juventud, alegres recuerdos...
andres cortes aranaz -
No será un travesti poco arreglado?
Jesús Herrero -
justino -
No obstante, y por si alguien puede despejarme la duda.... ¿Está el apuesto cowboy de pié? ¿Está semtado en un taburete del saloon? o ¿acaso está marcandose un nuevo pase de baile?
Una gran foto, no cabe duda.
joaquin Bandera -
Llámase fr. Eduardo Vidal
Jesús Herrero -
JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -
La India debía ser de
l Berrón porque, a lo que parece, porta una botella de sidrina.
Se nota que entre vaquero e india no hay feeling, la estaba forzando.
Un abrazo