compañeros-amigos-hermanos
Leo con deleite los recuerdos que descubre y comparte con nosotros Fernandito Alonso. Gracias compañero-amigo-hermano...aunque toques la mandolina bastante peor que un servidor.
Esta foto, requisada en su día por Josemari, devuelta a su depositario, que no dueño y reaparecida en un correo con coletilla (deberes para el próximo día), ha sido una de las que más veces, con más cariño, con nostalgia, con curiosidad y con dolor he contemplado a lo largo de mi vida. Tengo, como todos los de nuestra generación, varios álbumes de fotos de esos que han pasado a la categoría de “especie a extinguir” por obra y gracia de las cámaras digitales, de los CDs, o de Picasa, los típicos, unos familiares de bodas, bautizos y comuniones, otros de excursiones, paisajes, curiosidades, y tengo éste, del que procede la foto, que es un álbum en blanco y negro, con fotos de autor cuyas firmas las prestigian y quién sabe si algún día no se denominarán metonímicamente (valga la expresión) como Chemas o Herreros, porque uno y otro, con cámaras y laboratorios, fueron dando contenido a mi álbum de recuerdos adolescentes.
Por ahí comienzo a explicar las razones de mi atención a esta foto, en primer lugar, el cariño que siempre he sentido por estos doce compañeros-amigos-hermanos, cariño y afecto que sigo cultivando siempre que puedo y que es mutuo. A veces nos lo tenemos que recordar para reavivar los rescoldos encendidos, últimamente me ha reconvenido Javier del Vigo y con mucha razón. Otras veces, las circunstancias espaciotemporales lo hacen más fácil y es ahí cuando los lazos entre todos se estrechan en las personas de Isidro, El Ministro, Helio, Jesús Herrero o Chuchi Fresno.
La nostalgia siempre me acompaña cuando observo el cuadro -marco y contenido-: Tal vez un día de campo en Quintana, a la salida del invierno. Éramos alumnos de 4º. No sé quién estaba detrás de la cámara de Jesús Herrero, él no evidentemente, porque se trataba de inmortalizar su momento de AOP, vestido con el hábito de dominico ¿con el hábito del Padre Sánchez?, ¡qué envidia para todos! Lo consiguió, está y es el centro ¿con qué maldad quieres distraer a Chuchi Fresno, que apuesta por salir en la foto el más guapo de los trece? Hay tres muy serios: Javier del Vigo, mi paisano Ángel Díez Rodríguez y nuestro bienhallado Valero, parece que estaban viviendo la crisis previa a la salida de la jaula, querían salir al mundo a volar fuera, pero tenían cara de preocupación, tanto por el dolor que sentían al dejar tras de sí el encanto de aquella familia-nido, como por la incertidumbre del inmediato futuro que sospechaban lleno de dificultades. Y hay otros, Isidro Cascajares y el Fernando encantados, sin preocupaciones, esas vendrían más tarde, y las ocupaciones y la vida, mucha vida para comentar con vosotros.
También experimento curiosidad observando a Pachi S. José y a Helio Pedregal, ¿eran tan maduros como aparentaban? Observad, ambos se lo toman con filosofía, esperando la segunda parte, como reflexionando a distancia sobre todo aquello que nos estaba pasando. Siempre percibí en estos dos compañeros-amigos-hermanos un punto de madurez por encima, ya entonces hacían juicios de esos definitivos, frecuentemente irónicos, con cierta actitud crítica, una de las virtudes personales –la actitud crítica- más admirables, y siempre eran juicios certeros acerca de aquel mundo que, para la mayoría aún no nos merecía ni juicios, porque simplemente lo vivíamos sin dar demasiadas vueltas a las cosas. Y sigue alimentando mi curiosidad descubrir cómo muchos de los que pasamos por allí fuimos realizando nuestros proyectos de manera bastante similar a como los imaginábamos, hasta el Ministro ha logrado su sueño y se ha convertido en PRODUCTOR, que era lo suyo y no sé por qué tardó tanto tiempo en descubrirlo.
Pero esta fotografía tiene el halo del dolor. De los trece, tres ya se han ido al otro lado, han ido a contagiar con su alegría aquella zona del más allá. Alonso Tascón, como los toros bravos, se crecía ante las adversidades, que eran bastantes y por eso eran también muchas sus alegrías y constantes sus risas. Luis Mª Tarno, con su afabilidad y bondad natural trasmitía sosiego. Se fue de Las Caldas, no nos despedimos y lo sentí en el alma, se fue de la vida y tampoco pudimos despedirnos ¡más dolor! Luis Mª Tarno y yo, por mandato del P. Maestro de novicios, acompañamos a José Ramón Tejo hasta Rivadesella cuando fue a dar sepultura a su padre, todo muy casual. Siempre he seguido la vida de Tejo a distancia, una vida desplegada con intensísima actividad primero pastoral y luego como profesional del periodismo, y a distancia también me entero de su fallecimiento prematuro. Tejo era un referente, “oye, ¿de qué curso eres? yo era del de Tejo”. Os recordamos con dolor, también a Gañán, a Selva y a tantos otros…
No sabía que una foto diera para tanto y sobre todo a mí que suelo ser parco en palabras.
Un abrazo,
Fernando Alonso
3 comentarios
San José -
A que la foto merece la pena, compañeros.
Javier del Vigo -
Me ha gustao tu escrito, Fernandito. Y me has tocao algo por los adentros, amigo. Esta sí que es felicitación guapa, para la Navidad.
De esa foto que te acompañó durante tantos años hasta llegar a este tiempo de jubilosos estanques dorados, frente a la que reflexionabas con esa nostalgia tuya, teñida de filosofías profundas, falta uno por hacer acto de presencia: Ángel Díez, tu paisano; otro de los serios ya en aquel tiempo, según dices y la instantánea muestra.
Nos ha costado mucho (a unos más que a otros, es verdad) volver a poner rostro y carnes a aquellos jovencitos que posan ahí arriba, con todo un futuro incierto por delante en aquella primavera de 1965. Coloco la foto en primavera, que los 15 ó 16 años son siempre primavera, y aún no sabíamos qué iba a ser profesional, vital, mortalmente de aquella pollada (ozú!) formada por jilgueros de diferentes nidos uncidos por el destino y unidos frente al enemigo exterior a la nidada; tras de nosotros, las sombras hablan de atardeceres lejanos. Pero éramos jovencitos, la sangre y el sol nos puso en camisa y más serios o más joviales tuvimos que comernos el mundo. ¡Creo que todos lo hemos hecho con dignidad, coño!
Ángel Díez, paisano en la memoria de quienes no lo somos, como Fernando, en la geografía: sólo faltas tú por saludar. ¡Mira que la obra de teatro anda ya avanzada!. Antes de que el patio de butacas aplauda el final de la representación, acércate y saluda. ¡Por favor!
Teatro
¿A que no sabéis ustedes quién de la foto «es uno de los actores más importantes del mundo»?. La pista es fácil, creo yo, hasta para Julito, eSe périto en leyes que salió del nido de la yeguada 61/67.
¿Veis, envidiosos de otras yeguadas, que no dije de la mejor yeguada? La Navidad y el comentario que abre portillo, de Fernandito, creo- me han hecho bajar la guardia y sentiros como agregados a nuestra yeguada
...Que bien, que el entrecomillado no es mío, que es transcripción literal. Y si no lo creéis, hacedme un favor: id a http://www.lne.es/aviles/2010/12/11/ayuntamiento-oviedo-decidido-olvidarse-teatro-razon-escapa/1006047.html y veréis la realidad hermosa de uno de aquella yeguada que posa altivo, casi insolente, en la foto (la de ayer) y asoma entrañable en la otra foto (la de hoy).
¿No habeis quedado epatados, chavalines? ¿Queréis más? ¡Vale! Hoy La Nueva España vuelve a atacar desde Avilés, esa villa hermana de otra al norte de Burgos, Arija, por Cristalerías y familias arijanas enraizadas en Asturias. Uno de aquellos jovenzuelos de la foto, actor clásico entre los clásicos, ayer llegó a parar los aplausos del público para dirigirse directamente a los espectadores avilesinos que llenaron el teatro Palacio Valdés y les dijo: «Y es un honor para nosotros tres que esta despedida se haga en este teatro, un referente nacional. Cuídenlo, es un lujo», dijo antes de que el odeón rompiera, de nuevo, en aplausos..."
¿He de decir ya su nombre? ¿Hace falta, Julito? En todo caso, para los de ciencias: http://www.lne.es/aviles/2010/12/13/crisis-capitalismo/1006725.html
Coincido contigo, Jesusito, en casi todas las apreciaciones que haces ahí arriba. Además de que eres centro de imagen y el más destacado del grupo. Coincido en todo menos en que nos hiciéramos una foto robada por barba. Yo, al menos, no recuerdo haberle robado nunca las telas a aquel PSánchez de quien nunca más se ha sabido por estos pagos. La única foto robada vestido de blanco que yo conservé (y ya ni de ella sé) fue una que alguien me hizo quizá tú mismo- una tarde en los Campos de Deportes, ya en 5º o 6º. ¿A que no sabéis a quién le robé las faldas? Os doy pistas, para que Julito empiece a indagar :
-Fue uno de los frailes más bajito (o el más) de cuantos nos intentaron domar. Creo además que de imborrable recuerdo, ¿no Julito? Pues sí, yo ya había estirado; y los faldones me quedaban como a Luisito Heredia, en una foto que él mismo rotuló Sandy Show Heredia. O algo así. ¡De coña, vamos!
Acabo con una pregunta sin posible respuesta por ahora. Aunque quizá sea osado una vez más y rehaga la historia si no aparece mejor autor, actor, protagonista o como queráis llamar a quien hizo el disparo, aquella tarde de una primavera en 1965. Jesús lo insinúa, yo lo publico urbi et orbe: En el grupo no está el Julito eSe El otro Julito, el amigo de los pilotos holandeses, era muy jovencito aquel año. Posiblemente no bajó al Valle con nuestro grupo. Así que
Corolario: Desde el día de hoy, si nadie se hace responsable del disparo, yo, historiador tan mentiroso como el que más (no menos), atribuyo la autoría a Julio S.
Por ahora ¡Visto para sentencia!
P.D.: Jesús, ¿a remojo yo con el frío que sube por las patas arriba? Na! Hoy aquí, al resol que se me cuela por las cristaleras. ¡Un lujo, tío!
Javivi dixit.
Jesús Herrero -
Supongo que recordarás que el hábito era del P. Sánchez (o de Tapia Cuadrado) que lo habían dejado amontonado (pero dobladito) sobre una piedras. En cuanto algún listillo se percató de que había tela y cámaras propuso la fotografía. Proposición que fue aceptada de inmediato. Yo calculo que como ésta, pero cambiando la cara del fraile, debe de haber otras doce. Una por barba, porque el hábito, que ya se sabe que no hace al monje, fue pasando de unos a otros hasta completar la serie. El escenario es uno de esos prados que había más allá de la paramera (¿Quintana?) a los que solíamos ir en masa a jugar al futbol y hacer el ganso, como diría el P. Sánchez.
¿Quién hizo la foto? Para saberlo tendríamos que tener otra de las 12 versiones en la que saldría el fotógrafo de ésta (estaría cojonudo si hubiera sido su señoría, que no andaría muy lejos, seguramente preparando alguna maldad). Las fotos las revelé yo, creo Y a ésta en particular, le he metido putochó por un tubo porque estaba asquerosa. No se nos veían ni las caras. O sea, yo revelo las fotos y tú nos revelas el subconsciente de cada uno. ¿Tienes consulta en Madrid? No es por mí, es por un vecino algo pirao que tengo
Así que retrato sicológico no me atrevo hacer porque ya lo has hecho tú y me lo has pisado. Por esta vez te perdono, pero la próxima ponte el jersey anudado de otra manera más decente. Fíjate que pintas tienes, ¿no te da vergüenza? Ahí, con un nudo desmoñigado en medio de la barriga, todo torcido, en un extremo de la foto preparado para salir corriendo si aparecía de improviso el dueño del hábito