«A mí esto no me gusta nada», dijo Franco ante la obra
Comparto hoy con vosotros la información que publica el DIARIO DE LEON referida al libro escrito por Ana María Ferrín sobre Subirachs y su obra escultórica entre la que destaca su trabajo en nuestro Santuario de la Virgen del Camino.
Entre las muchas anécdotas sobre La Virgen del Camino presentes en el libro de Ana María, se cuenta la de la visita de Franco al santuario. Le hizo de cicerone José Fernández Arenas, profesor de Historia del Arte y antiguo fraile dominico. «Excelencia, ¿desea usted que le explique la fachada», le preguntó. Franco levantó los ojos, vio el conjunto e interrogó, a su vez: «A usted parece que le gusta mucho esto, ¿verdad?». «Sí, Excelencia, me gusta mucho». «Pues a mí no me gusta nada», respondió.
Otra célebre es la de aquella niña que ante la iglesia rompió a llorar diciendo: «¡Yo no quiero ir al cielo con esos santos tan feos!».
«A mí esto no me gusta nada», dijo Franco ante la obra
«El santuario de La Virgen aupó a Subirachs a la primera línea del arte»
Ana María Ferrín glosa en un libro la vida del artífice de las esculturas del santuario
«El encargo de las esculturas del santuario de La Virgen del Camino fue el primero de los hitos principales de Josep Maria Subirachs, el que dio paso a su reconocimiento en el ambiente artístico. No olvidemos que su proyecto se eligió entre doce escultores de gran prestigio, con nombres como Oteiza, Coomonte o Lapayese». Son palabras de la investigadora Ana María Ferrín, que el pasado 1 de junio presentó en Barcelona El tacto y la caricia. Subirachs , un libro de más de 600 páginas que recorre la trayectoria humana y profesional de uno de los artistas españoles más importantes del siglo XX.
A propósito de la elaboración del vanguardista santuario leonés, Ana María Ferrín piensa que, en conjunto, lo más destacado es que «raramente se suele dar una conjunción como la que se dio en este complejo. Es una obra de arte coral en la que casi todos los que colaboraron estaban en estado de gracia y no me refiero al cariz religioso, que también». «Desde el vitralista Gabriel Loire, que vino de Chartres con una profunda motivación para realizar el vitral de 120 metros cuadrados, ya que su hija Brigitte acababa de profesar como monja en un convento dominico -enumera Ferrín-, pasando por el arquitecto Coello de Portugal, en pleno estado emocional por tres causas que iban a regir su vida en adelante: que era su primera obra como arquitecto, que se trataba de un templo y que ese templo era para un santuario dominico, la orden en la que acababa de profesar. Y, en cuanto a Subirachs, él sabía muy bien que ése era el tren que estaba esperando, la obra monumental en la que poder plasmar todo el fuego creador que lo consumía y que hasta entonces, trabajando en obras menores, no había podido exteriorizar. Y así un colaborador, y otro, y otro».
De Gaudí a Subirachs. Dice la escritora madrileña que la idea de escribir este libro no fue algo premeditado, aunque conocía bastantes obras del escultor. «El hecho es que llevaba años documentándome sobre Gaudí, del que he publicado tres libros y un buen número de artículos y reportajes. Y como visitaba a menudo las obras de la Sagrada Familia para entrevistas y consultas en sus archivos, cuando entró Subirachs en 1987 empecé a cruzarme con él, pasó el tiempo y poco a poco fui interesándome cada vez más por su trabajo en la fachada de La Pasión de la Sagrada Familia. En 2001 lo incluí en un libro sobre los continuadores de Gaudí y le hice un reportaje para Historia 16 . Y así, entre conversaciones y mucho trabajo, surgió la idea».
En cuanto a la significación, al legado, de Subirachs, en el contexto del arte contemporáneo, reflexiona Ana Ferrín que, en sus inicios, el artista nacido en el Poble Nou en 1927 «se dio a conocer por sus obras de vanguardia. Fue el primero que colocó arte abstracto en lugares públicos de España, sus hierros carcomidos sorprendían, agredían casi. Ha sido un artista de su época que, a la vez, ha sabido distanciarse de ciertos iconos que han vivido de epatar, porque en su caso es evidente que detrás de las sorpresas había preparación, talento, oficio y búsqueda. En palabras de Martín Chirino, Subirachs ha pasado de un género a otro sin importarle la opinión de nadie. De un desnudo clásico, de un Carrara, en un giro se ha plantado en los bronces del santuario del Camino. De ahí, a crear al alimón con Cela un megalibro erótico. O las 100 figuras de la fachada de La Pasión, con hallazgos renovadores en la composición de casi todos los grupos; el Cristo desnudo, las soberbias puertas de la Sagrada Familia... Y siempre al margen de corrientes, fuera de camarillas, un tanto outsider . Desde mi óptica de observadora, todo un lujo».
Por cierto que en su blog Gaudí y más , Ferrín narra una anécdota que ilustra lo que León significó para Josep Maria. En 2008, el padre Coello, arquitecto del santuario de La Virgen, llamó a la escritora y con su verbo castizo le avisó de que iba a Barcelona a ver al escultor («a veces pienso que Subirachs y yo vamos a palmar cualquier día sin habernos vuelto a ver en cincuenta años», decía). Aquel encuentro, concienzudamente preparado por la autora especialista en arte (ya que el catalán, por edad y carácter, es muy celoso de su intimidad), hizo que Josep Maria Subirachs culminase el encuentro entre los dos principales artífices del santuario de La Virgen del Camino sususpirando: «Los de León fueron buenos tiempos...».
Otro momento curioso vivido entre la autora y el artista, como narra la primera, fue cuando ésta le informó de la costumbre leonesa que se había formado, espontáneamente, de acariciar la nariz de San Froilán para que dé suerte -"tanto, que el metal se encuentra completamente pulido-", y éste respondió: «¿No es ese el sueño de todo escultor? El sueño más espectacular de una imagen es que llegue a realizar milagros».
13 comentarios
Salva -
Mariángeles -
jose luis alcalde revilla -
José Mª Sierra -
Besos, no disparos.
Anselma -
Sor Consolación de los Dolores del Gólgota -
Y ten cuidado con lo que haces que la Congregación tiene convento en San Petersburgo y te pienso mandar a dos hermanas para que te vigilen. Y las de allí son muy buenas espiando. Son hijas de antiguos miembros de la KTF, ¡uy!, perdón, de la KGB. ¡Cuidadín majete!
Jesús Herrero -
Cambiando de tema, ayer hablé con Pedro y me dijo que Alcalde ya se escapa de casa solo (el muy bandarra). Yo creo que se está preparando para la San Silvestre Vallecana de las próximas navidades. Llevará el número 1 en el dorsal (y si no, al tiempo). Ahorita mismo me voy a Rusia a hacer unas fotos, pero a la vuelta, Besucón, te voy a ver. Te traeré ensaladilla rusa y filetes rusos a tutiplén. Vozca (o como se escriba) no porque creo que no nos va bien a los del corazón pocho, es un decir. A nosotros nos va mejor el Ribera de Duero o el Prieto picudo. Por cierto ayer también hablé con el Trapi y se estaba tomando uno (el muy badarra también) con el Froi. Creo que se va a poner de moda pasarle la mano al Froi por la nariz hasta que le brille. Por lo visto da suerte como sucede con el San Froilán de Subirachs. ¡Qué cosas!
Furri, alguien te ha mandado una foto muy bonita para que abras un portillo cualquier día de éstos (si tienes cojones, naturalmente).
Besos parameros. A la vuelta os cuento
federico esteban monasterio -
Saludos.
Javier Cirauqui -
Franco, no se merecía un guía tan magnífico como José Arsenio Arenas. Recuerdo con gran admiración sus clases de Historia e Historia del Arte, me hizo entusiasmarme por el arte, así como otros por la literatura y otras artes. Amo Oteiza, Subirats, Chillida, Picasso y todolo que me echen que sea creativo e interpretem la belleza con imaginación e inteligencia.
Esta frase nos indica expresivamente la clase de persona que era Franco, un perfecto inculto, idiota y necio.
Un saludo. Javier.
Luis Heredia -
Y no me puedo callar una cosa aunque os parezca una blasfemia: La primera vez que ví en un documental la Isla de Pascua, ya fuera del Colegio, me recordaron sus esculturas gigantescas las del Santuario. Hoy día, vuelvo la vista atrás si cae en mis manos algún reportaje escrito o televisivo sobre la Isla de Pascua.
Jesús Herrero -
Julio S (ex portador de una de las varas del palio en el día de clebrada frase) -
Un abrazo
Anselma -