MISMO ABRAZO, 45 AÑOS POR MEDIO
Lamenté que mis ocupaciones me impidieran dar fe del abrazo, ponerle más sentimiento -si más sentimiento hubiese cabido- a la escena...
Lo único que parecen haber cambiado son las pantalones y las chaquetas, no lo que llevan dentro.
Nos lo cuenta Javivi.
Entro acá, en esta casa común nuestra y me encuentro ahí al lado, en portillo vecino, a Lalo, a Amador y a Jesús García Marcos (¡nunca te saludé, compañero de Paramera, Jesús; lo hago aquí, ahora. ¡un abrazo!) entrometidos en curioso debate, que -traducido a frase rotunda de Isidro Cicero- dice "Ya no sé si yo soy yo!".
(Hace siglos, por cierto, Isidro, que no cuelgas acá esas “píldoras” que resuenan como estampidas de búfalos, que va creciendo y recreciendo conforme te acercas a su meollo; a ver si te animas)
Leo, además, a Lalo, meiga elegante y urbanita gallego (con gotas de patato cepedano de a tonelada el par, bien es verdad), vaticinar: "Aparecerán fotos". ¡Aparecerán, puñetero, verás…! Cuando se nos vaya esa "chica que viene" a la SEMINCI de Valladolid, Lalo, Josemari "introducirá" este otro documento para la discrepancia y/o el enfrentamiento total: ¿esos chicos en colorines frente a “palacio” son aquellos de la vieja foto en blanco y negro? El escenario donde se abrazan ¿es bronce protector de aquellas inocencias donde crecimos o son olas remansadas del mar de la vida? And so on, las preguntas esenciales nos llevarán a una polémica de imprevisibles consecuencias. Si no, al tiempo.
Mientras la tormenta llega, me voy a cosas más prosaicas: Julito Correas había pontificado: “el 24 a las 12 ante explanada, para la foto...”
En resumen: la foto prometida se hizo (y unas cuantas más), comer se comió (¡joder, si se comió!: en restaurante "de referencia" entre los de León), la tarde se metió en recuerdos y alcoholes (bueno, José Mari Sierra tomaba cerveza sin, que fue el más serio del grupo, como correspondía a aquel adolescente “el mayor del curso”, al que se le obligaba a dar ejemplo muchos años atrás)… Cuando la noche era ya bruja (¡muy bruja!), cada mochuelo se fue yendo a sus olivos desde la explanada del santuario ascendido a basílica, como tantas veces en estos últimos años, sin gana de acabar, con los recuerdos de aquellos días de hiel y rosas refrescados y con la “amenaza” de repetir hazañas.
En torno a la hora de la orden tajante que había emitido Sir Julito, frente a aquellos colosos en bronce del pórtico, fuimos apareciendo al gran teatro (el del mundo de los antiguos "apostólicos") José María Sierra (sobrino y primo de Sierras y Tascones, protagonistas de capítulos antiguos en la Paramera), Julito Correas (del Real Madrid, que no ha de faltar en ningún sarao mientras el cuerpo le aguante), Manolo Centeno (nos deleitó con un orujo familiar excelente, puesto a la mesa por Feli, la mujer, y Lorena, la sobrina, cuya madre tiene mano excelente para buscarle el punto-perfección al orujo con miel), Quique Muñiz (en su mano, la otra foto, en blanco y negro, mismos protagonistas, mismo escenario, tras una brecha de 45 años; total, si el tiempo es un suspiro y a Heráclito que le den con las aguas del río por allí...), Lalo Mayo (cambió comida en La Cepeda por el azul intenso de un otoño leonés, ese azul especial que contemplará en breve un Zapatero con casa nueva, sopesando lo efímero mientras nubes pasan sobre su cielo) y yo mismo, Javivi, (servidor de Vd, y de Vd –de Vd, lector silente, también, no se me encabrite- que llegué el primero al Café Central de La Paramera, cámara en ristre).
He de relatar, Josemari, -te cuento, lector/a- que, a la noche, nos acompañó con café rápido uno los Trapiellos de León: "el hijo del cura", querido Hipólito Fraguas; eso sí, vestido de seglar, sin sotana ni birrete o escapulario alguno; amenazó, también es verdad, con ir a Valladolid, al estreno de "Viene una chica", tan guapo y sacerdotal como lo inmortalizó Fabrice Bonniot, productor de la cinta de Chema Sarmiento junto a Javier Muñiz. ¿Cumplirá la bravata este Trapiello, de los mil Trapiellos leoneses?
Aprovechando, Hipólito, que el Esla y el Curueño pasan por Valladolid, te he de aclarar que es más difícil licenciarse en “trapiellosidades” que hacer pasar a un camello por el hueco de una aguja; aunque este Andrés -de los Martínez- te remitió a mis conocimientos sobre la familia, has de tener fe en él cuando te canta “yo no soy esa, que tú te imaginas…,
Yo no soy esa que tú te creías, la paloma blanca que te baila el agua, que ríe por nada, diciendo sí a todo; esa niña si...no... ¡Esa no soy yo!”
Bueno, chavalería, "Guindilla", ¿qué me decís? ¿Los muchachos quedaron guapos? ¿Aquellos “yos” de adolescencias y estos de “madurandos” son los mismos o la estampida de los búfalos dejó polvareda inmensa, que impide nos re-conozcamos, desde esta orilla del camino?
¡Amén! Javivi
9 comentarios
José Mª Sierra Tascón -
Pero, coño, anima a Lusito de otro modo: Mándale una fotografía mal hecha par que se apunte cuando se repita. Sí, que tú también sabes hacer mal algunas fotos. Y si no, mira cómo me has sacado a mí: Bajito y con barriga...
Anímate, Luis. El manto de la Virgen te está esperando y nosotros también.
Un beso a todos, incluido el fotógrafo.
quique muñiz -
La procura fue la profesión de mi padre:el mejor procurador y el corazón más admirable que yo he conocido. Y mira que he encontrado, y disfruto, seres excepcionales...
Yo, pro-cura contigo en su momento.
Y ahora procuro convencerte de que salgas, de que subas, de que vengas, que te acerques...
Y poco más: porque, aunque yo no lo consiga, tú estás siempre.
Luis Heredia -
Ya me la envió mi procurador en La Paramera. Es mi representante en esas tierras.
Quique siempre:
- Procura pedir por mi besando el manto de la Virgen, y yo por él pero aquí no hay mantos sino mantas, y muchos.
- Procura que yo asista a todos los encuentros, y yo también pero los Km. solo los menguamos con las fotos y el blog.
- Procura que yo pare en la C/ La Uva de paso en mis viajes aunque sea para mear, y yo también pero no me coincido.
- Procura más a menudo que bajar a los Mares del Sur, y yo también pero a los del Norte.
- Procura que nos veamos cada 2x3 pero somos de Letras.
- Procura jubilarse definitivamente lo antes posible,y yo también pero confundí la profesión para este menester y no como tú que acertaste de pleno.
Javivi, como ves, él iba pa cura, y yo también. Divinas coincidencias.
Javier del Vigo -
¡No sabes lo pesados que se pusieron Quique y Julito: "¡Que queremos una foto nuestra besando el manto, para mandársela a luisín Heredia; que nos la hagas guapa...!"
Ya sabes. Yo, que soy un "mandao", allí, disparando y disparando, hasta que creí que una cumplía los mínimos de calidad. En todo caso, mírala; y si tú o José Mari Sierra creeis que no los reune, no problem: ponemos fecha y repetimos.
Javier del Vigo -
Oye, Luis, estos chicos tienen ya algo de cardenillo... Bueno, el Trapi lleva camino de cardenal, pero estos no, que no lucen hábitos; así que dada su condición y su edad, yo les veo de "cardenalillos" con vestimenta cárdena.
Al común de los/las miradores, por si no teneis mejor cosa en qué ocuparos en esta noche metida en aguas, ahí dejo enlace a las fotos de aquel 24 de octubre, que, en cualquier caso, podríais haber visto golpeando en fotos de javivi, que cuelga, aquí, por la derecha -oh, cielos, los tiempos parecen ser "de derechas"!- nuestro mejor conductor del mejor blog de los mejores antiguos alumnos, los antiguosalumnosdominicos:
https://picasaweb.google.com/109909512747840548775/2011LeonJoseMariaSierra#
P.D.: No me se olvide que por algún lugar de este cibermundo marujón me llegó la noticia: Patxi, mi Javi San José, aquel con quien compartí espacio en aquellas filas perpetuas, ha cumplido. Sólo 62. Felicidades, chavalín, viejo amigo re-encontrado!
Pili, dale un beso por mí. Verás si se entera El Besucón. Él te pedirá le des al menos dos...
Que la noche os sea benéfica y que el domingo nos luzca un poco el sol, que por aquí, seteros, haber, haylos!
quique muñiz -
Y, recostado en esa nostalgia tenue, revivo en este capítulo el reciente abrazo con Jose Maria Tascón; rescatado para nuestras complicidades de la memoria y el cariño desde tan sólo unos kilómetros de aquí. (Por donde Lobatón no buscó suficientemente durante aquella primavera viajera de 2007).
Pero Jose María nos contará pronto, y mucho mejor que nadie, sus sensaciones desde dentro.
. . .
Y fueron Julio Correas, con su ímpetu habitual e inigualable, y Javivi con su adhesión y compromiso, quienes pusieron fecha y hora a aquel proyecto de Jose Mari Furriel de reeditar la fotografía de aquella soleada tarde de 1963.
Y ya juntos, abrazándonos a recuerdos, nos pusimos al día sobre nuestro paréntesis de 45 años con los mejores testigos cepedanos que existen: El Gran Lalo Mayo y el no menos enorme Manolo Centeno. Ellos supieron añadir, como siempre nos regalan, su abrazo sonriente, sus puntualizaciones alegres y exactas y añadieron su sed a las nuestras que no se saciaron, como ya adelanta Javivi, hasta que nos cerraron el último bar de la esquina.
Todo el día transcurrió sobre una calma alegre y emotiva. A esa mesa se acercaron corazones parecidísimos: personajes en stand by laboral, que no necesitan otro reloj que el del sueño que nunca llega mientras se enredan en abrazos a este otro sueño que nunca pasa.
Y todos nos propusimos repetir esos momentos cuanto antes. Jose Maria Tascón deseaba que no hubieran salido bien las fotos para volver, si resultara posible, esa misma semana
Pero no: no será por falta de calidad de las fotos. Que el hábil maestro Javivi realizó hasta algunas de pedido (como la del beso al manto que siempre dedico a Luisín Heredia, mi mago del ingenio con corazón de oro).
amador robles -
así debieron ser aquellas cosas y así nos las habéis puesto delante de las narizotas de esas toneladas de bronce moldeadas para imitar a aquellos disciípulos? de jesús.
dice una persona a la que le he enseñado ambas asemeyas que no es posible que el "tirillas" de arriba de la derecha sea el de sin-pelo de abajo....
a ver si seguís deleitándonos con reportajes de otros encuentros tan entrañables y que nos generan envidia de la sana a quienes como yo nosasomamos a este foro como si de un vicio diario se tratara. javivi, ya te dije que excelente relato, no?? abrazos desde un rincón de la costa asturiana con un mar aquí al lado que da miedo de tanto como ruge....
Luis Heredia -
Es todo muy extraño. O han crecido ellos o ha menguado la puerta.
ManuelCenteno -
Si es que 45 (¡cuarenta, y cinco!) años no son nada.