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EL REVERSO DE LA FOTOGRAFÍA

EL REVERSO DE LA FOTOGRAFÍA

Guillermo García ha conservado durante tos estos años los papeles y recuerdos de su hijo Guillermo fallecido a la edad de 29 años.

En el reverso de la fotografía del curso de  8º EGB 1985-1986, aparece manuscrita la relación de sus compañeros, con nombres y motes.

Emotivo documento.

Aquí os lo dejo y en el álbum LOS CURSOS.

1 comentario

Luis Heredia -

Queridísimo Guillermo, gran hermano.

No comprendo cómo nadie del curso de tu hijo ha entrado para decir al menos “hola” cuando apareciste en Octubre del 2012 ni cuando José Luis Palacios colgó la foto del curso.

¿Es que, en efecto, este blog lo acaparamos los mayores, como dijo Javier Cirauqui? Pero es que los compañeros de tu hijo son también ahora mayores. O es que por respeto y memoria de tu hijo se les hace cuesta arriba. Más bien creo que por lo segundo.

Cuando nos dijiste la primera vez que tu hijo había sido también alumno del Colegio sentí una inmensa alegría que contrastó a renglón seguido con su prematura pérdida.

Cuando mis cuatro hijos estaban en edad escolar siempre les había dicho que ojalá yo, y por supuesto ellos también, hubiera tenido la oportunidad de poder escolarizarles en un Colegio como el nuestro. Por supuesto, no ya como Seminario. Era la ilusión de mi vida y con los ojos cerrados hubiera hecho lo posible para que se hubieran educado ahí.

Ni la diferencia generacional entre él y tú ni el cambio estructural del Colegio cuando él ingresó te hizo cambiar de idea.

No sé si hay más padres ex que hayan tenido también a sus hijos en el Colegio.

Para mi hubiera sido un orgullo y espero que tú hayas tenido también la misma sensación.

Tu hijo tuvo que haber sido un hijo y compañero, ya no digo alumno, ejemplar y estoy seguro que así le recuerdan sus compañeros a pesar del silencio.

Aún con la diferencia generacional que también me separa de él, quisiera decirte que al ver la foto me veo a su lado y hubiera disfrutado de su compañía lo mismo que hice con los de mi curso del 62.

Guillermo, te admiro porque la pérdida de un hijo es la mayor desgracia para unos padres y has tenido el valor de recordarnos que a pesar de ello hay que seguir adelante.