LA GASEOSA ARMISEN EN POLVOS (4º lingotazo - 2ª PARTE))
Vamos a ir cerrando este verano entonándonos con el último lingotazo que nos brinda el genio de Javier Cirauqui con sus recuerdos de Villava, esperando ya el primero de La Virgen del Camino (que no tarde).
LINGOTAZOS DE GASEOSA ARMISEN EN POLVOS, MEZCLADOS CON AGUA DE REGALIZ EN BOTELLICA O GUÍQA O LISTIN DE LAS PÁGINAS BLANCAS Y NEGRAS APOSTÓLICAS EN VARIAS TOMAS.
2ª PARTE DEL CUARTO LINGOTAZO Y ÚLTIMO DE VILLAVA.
Me preparo los ingredientes para mis lingotazos, Gaseosa Armisen y Agua de Regaliz en botellica, lingotazo Cuarto, Segunda Parte, último de Villava de la que me despido, con todos estos recuerdos que he ido desgranando, durante estos días, mi Villava cercana a Burlada, Atarrabia y Burlata, aunque a veces enemigos, en lo fundamental siempre juntos, siempre vecinos, al igual que Huarte (Uharte). IRU-HERRI, (los tres pueblos). Campaneros, Traperos, Cebolleros.
Puedo decirte, Oloriz, que el nombre de campaneros, procede de una antiquísima fundición de campanas, que hubo en Burlada, y no del tamaño de las campanas de la pequeña iglesia románica , como dije anteriormente, que eran enormes y desproporcionadas, para tan pequeña torre.
Hay quien dice, sin fundamento que este nombre se lo puso Luis de Góngora y Argote, que se hospedó en este Palacio del Arcediano, anteriormente finca de recreo de los Reyes de Navarra, allí nació Leonor, hija de Carlos III, y que no pudo dormir por el repique continuado de las campanas, ya que el palacio y la iglesia eran anexas y la torre estaba en la zona de la habitación de invitados. Creo que lo de la fundición puede ser lo más fiable.
Sorbo a sorbo me endiño por el coleto los lingotazos de gaseosa y las txorrotadas de regaliz, y comienzo mi perorata, mi pitxorradica 4ª -bis. Abro la Guía o Listin apostólico y dominicano y marco MANICOMIO. Os dije, en el anterior lingotazo, que existía una enorme relación con el Manicomio, Frenopático o Psiquiátrico San Francisco Javier, pues todos aquellos conventos y el Psiquiátrico se relacionaban entre ellos y los frailes celebraban algunos actos en la Capilla del Psiquiátrico y su director Federico Soto mantenía una enorme amistad con los frailes dominicos. Como bien decía Tirapu, el alumno, hijo del Director del Manicomio se llamaba José Ramón Soto, y no Federico, como yo dije, por proximidad. Cuando yo me salí del Colegio, lo conocí recorriendo Pamplona a lomos de una Vespa.
Los días importantes del Manicomio, con sus celebraciones eran Corpus Cristi, Primer día de Pascua, no sé sí de Pascuas Florida o Pascuas de Pentecostes, o los dos, y San Francisco Javier que era su patrono y mentor, durante estos festejos, por la noche, lanzaban fuegos artificiales, que se veían de la ventana de la cocina de mi casa. En este día de celebración del Psiquiátrico, me inclino por el día de San Francisco Javier, había fiesta en el Colegio y Don Federico y ayudantes comían en el comedor de los frailes y se celebraba un partido de futbol, entre Padres y Alumnos, contra médicos y enfermeros, reforzados por alumnos aventajados futbolísticamente como mi hermano Augusto, Barbería, Sarasa, Elustondo, Rodriguez, Zubillaga, Unzué, Gainza, Izquieta,Soriano, Imaz, Salvador, algunos de cursos mayores al mío, Pascual, Moyúa, Suescun, Navarro, Tabuenca, Merlo, Mendive y otros del mío como Arrúe Egea, Elustondo, Mendivil, Biurrun, Tobes, Olano, etc., etc. Para la ocasión traían un árbitro internacional y de mucho prestigio, el inigualable "CASITAS", paciente del psiquiátrico, que llevaba al cuello un cronómetro de alta precisión, un despertador de campana programado para que sonara al inicio del partido, final de la primera parte o descanso, inicio de la 2ª parte y final del partido, con el consiguiente susto y sobresalto del réfere, jugadores y espectadores provocando la hilaridad de todos los presentes. Tenía una manera muy peculiar de arbitrar, igualitaria y salomónica, cuando pitaba la falta a alguno de los equipos, señalaba con el brazo extendido hacia el infractor y si el otro equipo protestaba extendía los dos brazos en plan de espantapájaros. Cuando la cosa se ponía complicada, agarraba el balón con autoridad y lo colocaba en el suelo y con extentoreos toques de pito, decidía con entereza quien ejecutaba la falta; al que protestaba mucho le amonestaba con una posible expulsión y le daba un enérgico aviso.
En aquellos años y en años posteriores se le podía ver a CASITAS por Villava, Burlada y Pamplona y en las villavesas, villavesas que llamábamos cutas, por su enorme tamaño de culo, radiando partidos de futbol, fudamentalmente radiando partidos de Osasuna y era como una goleada andante en audio. Los goles cantados por CASITAS no tenían nada que envidiar a los del speaker angentino, creo, de los interminables goles cantados de estos tiempos.
Algunas veces coincidían en la calle Estafeta, CASITAS Y HOJALATA. El uno radiando partidos y el otro toreando con maestría y tronío, mandando y templando la faena que hacía a su miura imaginario. HOJALATA era un carbonero que repartía leña y carbón, con un carro de mano grande y en sus últimos años hacía de paquetero y portamaletas en la Estación de Autobuses. Su nombre le venía por haber trabajado en una trapería, hojalatería. Tenía un rostro duro, aceitunado o acarbonado, cuerpo enjuto, magro y flaco, puro retrato del gran diestro MANOLETE.
Ya que hablamos de partidos de fútbol, abro la Guía o Listín apostólica y dominicana y marco: DEPORTES EN VILLAVA. Como siempre el deporte rey era el fútbol, recuerdo a padres y alumnos en lucha encarnizada, celebrar partidos diariamente. En alguna foto que mandé anteriormente se ve el campo de fútbol y en sus bancos laterales todas las viejas glorias futbolísticas, que antes cité y las que me olvidé, de aquellos años y aquellos cursos, posando sobre unos bancos de forma ascendente y descendente. Algunos años anteriores, aquel campo de gravilla y arena granulada había visto jugar a las viejas glorias del Congo Belga, Zaire, Katanga, Lumumba, Mobutu, Kasabubu, independizado el 30 de Junio de 1960, que jugaban un juego raso, preciso y medido, con equipaciones, verdes, blancas y rojas y con botas de taco, que eran la envidia de la chavalería de todos los alrededores de Villava. Estos congoleños estudiaban en la Universidad de Navarra y en la Escuela de Peritos de Villava y vivían en Burlada, de ahí que en aquellos años a mi pueblo se le llamara Katanga y poco después, una pintada , en la cuesta Veloso señalaba la siguiete leyenda: "A Jaén 200 metros."
Los domingos se celebraban en el Colegio partidos del Trofeo Boscos y del "Cali", que atraían a numeroso público de Pamplona, Villava, Burlada , Huarte y demás pueblos limítrofes. Durante todo el año celebrábamos campeonatos y ligas entre equipos de todos los cursos, y en los que teníamos que participar todos los alumnos, también a balonmano, ya que había dos campos de balonmano que atravesaban el campo grande de futbol. Al fondo siempre mi querido bosque con la gruta de la Virgen dominándolo todo. Cuando no había campeonatos ni liguillas jugabamos todos a mogollón. Algunas veces yo no sabía ni de qué equipo era.
En los laterales del campo de futbol, había unos pasillos, entre plataneros y pinos que dividíamos en parcelas para jugar cinco contra cinco u otros números, partidicos de futbito o futbol tierra-sala a lo bestia. Siempre se nombraban dos capitanes, previo lanzamiento de una moneda al aire, cara o cruz o colocándose uno frente al otro e ir avanzando con el pie, punta tacón, en el último tramo se permitía el medio pie, colocándolo en horizontal, el que primero pisaba al otro capitán, elegía, con preferencia, a su compañero de equipo y así sucesivamente. Algunas veces por afinidad y simpatía me querían elegir a mí de los primeros, pero yo les decía que me dejaran para el último, pues entre mis aficiones preferidas no se encontraba el futbol, así evitaba la bronca y los malos rollos . Al llegar al Colegio de Villava todo el mundo pretendía que yo como hermano de Augusto y Roberto (el hoy fraile agustino recoleto en Changuinola, Bocas de Toro, Panamá) era como ellos un gran jugador de futbol, Augusto portero y Roberto, extremo izquierda. Yo por velocidad y movilidad podía haber jugado bien al futbol, pero no tenía ningún interés, estaba harto de que todo el mundo me mandara pasar en profundidad, me escorara hacia la izquierda o a la derecha, diblara a los contrincantes o me gritaran: "mía, mía, mía..." y si no lo hacía así, se enfadaban conmigo gritándome agresivamente.
Cuando estaba en segundo curso de Villava me sucedió un acontecimiento muy celebrado por todos los presentes y ausentes. Hete aquí, que un día estaba jugando al fútbol algún partido de campeonato con mi equipo correspondiente, lo más probable es que estuviera por el extremo derecho o por el extremo izquierdo y posiblemente en babia o en la estratosfera o en otra galaxia, embebido en mis pensamientos y de pronto sentí que el balón golpeó mi cabeza y en una trayectoria oval se coló por toda la escuadra, por el ángulo izquierdo de la portería contraria , marcando un gol de antología, yo me quedé perplejo y absorto mirando la trayectoria del balón entrando por la esquina. No me enteré de la hazaña que había realizado hasta que mis compañeros me abrazaron efusivamente y me lanzaban vítores de aprobación. Esta noticia de mi hazaña deportiva llegó hasta la Virgen del Camino y mi hermano y sus amigos, mandaron una carta a Villava en la que me apodaban, FERENC PUSKAS, como aquel inolvidable extremo izquierda, hungaro del Madrid, que tanta gloria dió al futbol español. Durante varios años me siguieron llamando FERENC PUSKAS.
Había también u frontón con una sola pared, en Navarra se llaman rebote y allí se jugaba a mano, mano parejas, paleta y hasta frontenis con pelota de goma, posiblemente verde de calzados El Gorila, que creo vendían en Ayestarán. Casi siempre se jugaba al punto, en el que participaban un montón de gente y era eliminatorio, hasta que quedaban dos y el vencedor sumaba puntos que le permitían permanecer en el fronton aunque perdiera, así hasta que se quedara sin los puntos adquiridos. En ocasiones se jugaban campeonatos de mano individual y parejas, paleta, etc. En el Colegio, había unos grandes jugadores de cada modalidad. Sobre la pared había un mapa de las MISIONES DOMINICANAS DEL AMAZONAS (PERÚ), La pelota descargaba sus zambombazos sobre URUBAMBA, QUILLABAMBA, CUZCO, MADRE DE DIOS Y PUERTO MALDONADO.
Junto a los columpios, (ZÁMBALAS), había un foso de atletismo, donde entrenábamos con ahinco el triple salto, longitud, altura y hasta pértiga, me imagino que no sería de fibra de carbono, sino de palma. a su lado dos sevás y un campo de balón volea, que bajando su red servía para campo de tenis, donde algún verano jugué con Ros, en él, las raquetas eran suyas. También había , debajo de un pino un juego, que creo se llamaba cricket o crocket y consistia en pasar una pelota de madera, impulsada por un mazo, entre unos pequeños arcos o porterias metálicas, completando un recorrido determinado. El foso al que antes aludía, solía estar durísimo y seco y en cada entrenamiento o campeonato-exhibición había que excavarlo con una "ajadica" y peinarlo con el rastrillo, puesto que sino, caer sobre él, era caer sobre el cemento puro y duro.
A mi me encantaba hacer atletismo, tripe salto, longitud y altura y una vez hasta pértiga, pero comprobé que no era lo mío, pues no había manera de soltar la pértiga, en el vuelo, y terminaba cargándome los dos pivotes que sostenían la barra, la barra misma y hasta la pértiga, con el cosecuente peligro para espectadores y participantes. Recuerdo que por aquella época competimos en dos meetines de atletismo, uno en el ESTADIO RUIZ DE ALDA, creo que eran LOS JUEGOS ESCOLARES DE NAVARRA. Obtuve unos buenos resultados, en estos juegos, creo que hasta un primer puesto en triple Salto, o longitud. También participó el Colegio en un velada atlética en el ESTADIO GENERAL MOLA, sito entre los muros de la Ciudadela y concretamente en sus fosos, donde había un frontón, unas piscinas y hasta una hípica en uno de los baluartes recientemente restaurados. El fronton y una pista de tenis estuvo hasta tiempos muy cercanos, en uso, en los glacis que daban a la Vuelta del Castillo.
En el patio de armas de la Ciudadela, me dieron el macuto y otros bartulos, como cantimplora y plato para ir a la mili a Almeria y más tarde a Melilla. He de confesar que con el tiempo perdí la afición al atletismo, pues yo creo que a muchos les crecían las piernas y a mi me menguaban las patas. Cuando llegue a la Virgen del Camino os contaré las consecuencias de esta merma.
Para refrescarnos de tantos sudores, de tanto deporte, abrevemos unos tragos de GASEOSA ARMISEN EN POLVOS Y UNAS TXORROTADAS DE REGALIZ EN BOTELLICA, y para abrir boca paso las páginas blancas y negras dominicanas y apostólicas y marco: DEPORTES DE ALTO RIESGO.
En aquellos tiempos de Villava practicábamos varios deportes de alto riesgo, PATINING IN THE RECREATION O PATINAR EN LA RECREACIÓN, con toda la gente en el centro o subidas en las cajoneras para los zapatos, había dos curvas peligrosas, la de la capilla y la de la puerta que daba al patio, junto a la baloneria, de la que mi hermano fue balonero, si no dabas la curva con precisión acababas casi incrustado en una de las cajoneras, no sé qué números, o colgado del perchero con numeración que había encima de ellas. y en el otro lado podías descender arrastrando la rabadilla el culo por las escaleras que daban al patio y comprobar personalmente lo doloroso que era, aquello de pegarte repetidamente en el "güesico" de la risa. Pero tan alto riesgo era patinar, como jugar al ping-pong, a las cartas, parchís, oca, damas o ajedrez en aquellos momentos. A estos dos deporte de alto riesgo se les podía llamar PING-PONG IN EXTREME o DESCENSING OR ASCENDING OF FICHAS CHAISE AND TABLES IN THE AIR. Estos dos deportes eran menos peligrosos que la prima de riesgo, pero daban una sensación de emoción y peligro inconmensurables, casi se llegaba al orgasmo.
Otros de estos deportes podía ser las escaladas a las peñas de Antxoritz, sin piolé, cuerdas, grampones, ni clavijas, dificultosas y peligrosas pero enormemente gratificantes, o hacer PUENTING en el río Arga, allá en Iroz, junto a la cantera y el puente que soporta el camino o carretera que lleva a Sagaseta. Allí había que atinar y caer en el pozo del rio y no entre las piedras y los cantos rodados. Así mismo en el monte de Villava o estribaciones del Monte Ezcaba, hay un cresterío de rocas dentadas, tipo sierra, que era nuestro rocódromo particular y practicábamos la escalada pura y dura y a pelo. Uno de los años un compañero nuestro, creo se apellidaba Mancebo, se cayó en estas rocas y se golpeó la cabeza. Por mucho que rezamos todos los alumnos de Villava, en la Capilla, nuestro compañero murió al siguiente o a los dos días. con honda pena y dolor para legos, padres y apostólicos.
Retomo el Listin o Guia de las páginas blancas y negras dominicanas y apostólicas y marco CICLISMO, VUELTA A ESPAÑA, CIRCUITO DE PASCUAS. Desde mi tierna infancia he conocido pasar a la VUELTA CICLISTA DE ESPAÑA por Burlada, Villava o sus alrededores. Recuerdo que nos daban fiesta en la escuela y los colegios y nos ibamos con la merienda hacia la carretera del Manicomio cuando pasaba por allí y no nos faltaba una pequeña botella de gaseosa de las de bolo, al que rodeaba una goma y se incrustaba en el tapón y con un artilugio de metal apoyado en su boca se habría y cerraba a presión , probablemente estas gaseosa serían Oderiz, Lafaja, o Cruz Azul, puesto que La Casera tardó mucho tiempo en implantarse en Navarra, Oderiz fabricaba el sabroso Kyns de Limon y de Naranja.
Con sus chapas jugábamos a ciclistas, empujandolas con los dedo y las uñas sobre una carretera pintada en el suelo, que se estrechaba y se ensanchaba a gusto del consumidor y otras veces securvaba laberínticamente para representar un puerto de alta montaña. Las chapas llevaban nombres: Louison Bobet, Koblet, Kubler, Poblet, Rik Van Looy, Coppi, Bartali, Geminiani, Barrutia, Galdeano, Trueba, San Emeterio, San Miguel, Herrero, Berrendero, Loroño, Bahamontes, (en casa conservo la crónica en latín del Tour, ganado por Federico Martín Bahamontes, en el año, cuando la encuentre os la enviaré...) Anquetil, Charly Gaul, Ocaña, Poulidor, Merck, Echeverría, Orbaiceta, Angelino Soler, Gabica, Perurena, Bernardo Ruiz, Dalmacio Langarica, Delgado.... y al final, por encima de todos Indurain, con los últimos ya no jugábamos a las chapas, y el de mi pueblo Koldo Gil. Un año la vuelta pasó por detrás del Colegio, por la puerta de ORA ET LABORA allí estuvimos todo el colegio de Villava en pleno, unas horas antes, vimos pasar la Caravana publicitaria y recogimos viseras de carton, pay- pais, abanicos, anuncios de Kas, de Cola-Cao, "yo soy aquel negrito del África Tropical que cultivando cantaba la canción del Cola-Cao, lo toma aquel ciclista que es el amo de la pista y si es el boxeador, boxea que es un primor, estos anuncios de cartón, representaban a un ciclista, un boxeador con su contrincante en frente y al negrito sonriente y con los dientes blancos, extirando unas lengüetas colocadas en la parte de abajo, el ciclista movía las piernas y pedaleaba, el boxeador le endiñaba unos golpes a su contricante que lo dejaba K.O., el negrito asía en su mano una taza humeante de Cola Cao y se lo acercaba a sus labios para sorberlo, y también echaban unos comics que cantaban las excelencias de un ambientador y producto para la limpieza llamado OZONOPINO RUYRAM, TANYSOL PARA LOS DIENTES, invento del químico AUXILIO GOÑI, que vivió o nació en Burlada, y luego fue diputado por el tercio familiar y carlista, además de anuncios de JABÓN LAGARTO, CHIMBO y AY, AY... QUE ME SABE A CALISAY.
Al siguiente año subimos a ver la vuelta a Pamplona, la meta estaba en la Avenida Navas de Tolosa, aún no existía el HOTEL DE LOS TRES REYES y sí un estanque con cisnes al comienzo del Bosquecillo de entrada a LA TACONERA. La etapa la ganó François Mahé y se pasaron un largo rato llamando a François Mahé para que se pasase "par l´arrivée", se conoce que hasta el propio corredor francés se había sorprendido al ganar la etapa de Pamplona.
También subíamos todos los años al Circuito de Pascuas que se celebraba el lunes de estas fechas y se corría entre la plaza del Castillo, Carlos III, Plaza del General Mola, confluencia con la Avenida del Generalísimo Franco, y rodeando la fuente luminosa de Oriol Buigas, volvía a Carlos III, Plaza del Castillo. así varias vueltas de eliminación, puntos, persecución y velocidad, aparte de todas las figuras y estrellas del momento, acudió varios años a este certamen MIGUEL POBLET, (18 de Marzo de 1929)y en los periódicos navarros, El Pensamiento Navarro, Diario de Navarra y Arriba España, comentaba que su dieta para ser campeón de pista y de clásicas como 2 veces vencedor de la Milán- San Remo, etapas en las tres grandes vueltas innumerables carreras más, era comer con asidudidad chorizo de Pamplona. Un año estuvo también Timoner. A veces fuimos a ver circuitos de patinaje, en los tiempos de Primitivo Asenjo y Mendía.
Trago largo de Gaseosa Armisen y txorrotada de agua de regaliz en botellica para refrescar tanto pedaleo y tanto deporte de riesgo y emoción y abro mi Guía Dominicana y apostólica y marco: RADIO POPULAR, P. MARINO ZUGASTI, MATEMÁTICAS DE DIOS. En otros momentos hablaba, que en Villava, la radio formaba parte de nuestras vidas, en principio, como dije los estudios estaban en un cuarto anexo al dormitorio, incluso en Ora et Labora y después pasaron a estar en una caseta estudio entre Ora et Labora y el campo de futbol con una larga antena pintada en blanco y rojo. según el Diario de Navarra en el recorte que nos envió JAVIER MEDARDE, DE EFEMÉRIDES DE HACE 50 AÑOS, subieron los estudios a Pamplona al Convento de Santo Domingo, y recuerdo una campaña que se hizo por aquellas fechas y en la que colaboramos todos los alumnos, realizando encuestas y suscripciones para Radio Popular. En estas encuestas se preguntaba por los programas favoritos: novelas, música y qué genero, que si rock, clásica, folk, folklore español, jazz, teatro, política. noticias locales, etc. Al mismo tiempo vendíamos por las casas un libro escrito por Rafael Sanchez Guerra (Madrid, 28 de Octubre de 1897 - Villava (Navarra) 2 de abril de 1964). El libro se titulaba "Mi convento". Escribió otro posteriormente llamado: "Cartas a mis nietos". Político republicano, concejal de Madrid, Subsecretario de la República, periodista, preso en varias cárceles después de la guerra, exiliado a la Argentina y París, ministro del Gobierno en el Exilio, presidido por José Giral, presidente del Real Madrid, alguien me dijo que los frailes compraban un Diario Marca, exclusivamente para él. De París vino al Convento de los PadresDominicos de Villava, muriendo en esta villa el 2 de abril de 1964 y siendo enterrado en el cementerio de este pueblo como bien nos indicaban las fotografías enviadas por Oloriz a este blog.
Cuando nosotros llegamos a Villava el P. Marino Zugasti, realizaba un programa de gran audiencia y éxito en toda Navarra, MATEMÁTICAS DE DIOS, programa y emisión para recolectar fondos para los más necesitados y que comenzaba con la Sinfonía del Nuevo Mundo de Antón Dvorak. El P. Marino presentaba y describía los casos a solucionar, tanto en lo económico, humanitario, afectivo o solidario e iban llamando los radioyentes para dar sus donativos: colegios, reunión de amigos en los bares, peñas de San Fermín, colegios, parroquias, médicos, enfermeras y trabajadores de los hospitales, taxistas, bomberos, trabajadores de las fábricas, empresarios, familias, niños y sobre todo muchos anónimos. Todos querían colaborar con MATEMÁTICAS DE DIOS. entre tanto se sucedían las actuaciones, joteros, contadores de chistes, grupos musicales, poetas, rondallas, cantautores e imitadores, etc., etc. Todo esto llevado por las riendas magistrales del P. Marino, que era un gran comunicador, dinamizador y showman.
Al principio este programa se emitía desde el Salón de Actos de las Dominicas de Jarauta y más tarde con el fin de ampliar su aforo, desde el Salón de Actos de los Salesianos y hasta desde el Teatro Garraye, con un festival, en la que actuaban grandes estrellas del firmamento artístico navarro. Ante tanto trabajo el P. MARINO,dejó la dirección del Colegio de Villava, que pasó a manos del P. Noceda y se dedicó a la RADIO Y MATEMÁTICAS DE DIOS. En el Colegio nos permitían escuchar el programa, antes de meternos a la cama, en los dormitorios, por aquellos colgantes altavoces que nos despertaban y nos acunaban y arrullaban, a veces con ruidos a la hora de dormir, esos días nos acostábamos muy tarde y el dormitorio era un guirigay de aplausos, gritos y celebraciones. MATEMÁTICAS DE DIOS fue nun hito en la radiofonía navarra. La sociedad navarra de aquellos años se pasaba toda la semana comentando los programas e interesandose cómo iban las cuentas y qué casos se habían solucionado. El año que yo me salí, el P. MARINO impartió unos Ejercicios Espirituales en la Iglesia de Santo Domingo, donde no cabía un alfiler, jóvenes por las escaleras del coro, que siempre olía a húmedo, por el pasillo escalonado que conduce a la Iglesia y hasta por la Plaza de Santiago o del Mercado, trasera del Ayuntamiento. No cabe duda que el P.MARINO ZUGASTI era un agitador de masas, como otros grandes dominicos en la historia de la Orden.
Pero no quiero olvidarme del P. Torrellas, creando el coro de de Villava, dando Historia y cantando aquello de "venerabilis barba capuchinorum", "Don Meliton tenía tres gatos y a los tres los hacía bailar en un plato y por la noche les daba turrón que viva los gatos de Don Melitón," " Boga Boga marinela...¡¡¡Boga!!! Abcde...abcd...hijklm... Buen menú, señor..,sesos huecos, higados, liebre chateaubriand... Buen provecho tenga usted... etc. Recuerdo se olía en Villava a Vergara y a ochotes de Pepita, Pepita, que me recuerdan al P. Iturbe de Anzuola y sus tijeretazos en el futbol y a su humanidad y a que la mitad de mi familia vivía en Vergara. Al P. Huarte que nos daba Lengua y Literatura y ya nos inicio en la radio, en algún rosario radiado, algún pequeño guión, grabado en aquellos magnetofones enormes y con cinta marrón y que me enseñó verde verderol endulza la puesta del sol de Juan Ramón Jimenez...
Y para final, calmada mi sed con gaseosa y regaliz al uso, busco en la Guía Dominicana: EXCURSIONES, DIAS DE CAMPO Y PASEOS. Si comienzo por excursión recuerdo varias, que hicimos en Villava: LEYRE Y YESA, de la que ya hice una crónica exhaustiva en otra ocasion. Monasterio de San Salvador, San Virila, txori, Santa Nunilo y Alodia, Arangoiti, Yesa y Sangüesa. RONCESVALLES, de la que recuerdo que a la altura de Mezquiriz o Espinal, paramos en un bosque de gorostis (acebos) y con gran sorpresa descubrí que los frailes también mean, de allí y bien meados, nos llevaron hasta Burguete, donde a traves de una verde campa nos encontramos con un pinar y en él unas barracas de madera que dijeron fue el plató donde se rodó la película: "Embajadores en el Infierno", (1956) libro homónimo del Capitán Palacios, con prólogo de Torcuato Luca de Tena y guión y dirección de José María Forqué película sobre la División Azul. Una vez en Roncesvalles visitamos la Colegiata, el ajedrez de Carlomagno, la Capilla de Santiago, El cementerio u osario, Capilla de Sancti Spiritus, el mausoleo de Sancho el Fuerte en la Capilla de San Agustin y de allí a Altobiskar, donde se divisa todo el desfiladero de Luzaide, lugar de la batalla de Roncesvalles, dode los bascones dieron caña a las numerosas huestes de Carlomagno, mandadas por el Obispo Turpin y el Caballero Roldán, que desesperado lanzaba enormes piedras con su honda y según cuentan las leyendas, estas piedras resbalaron en sendas cagarrutas o boñigas de vaca y cayeron una en la plaza de Larrasoaña y otra en la plaza de Urroz Villa.
De allí fuimos a un bosque de hayas, donde había palomeras y pottokas y el P. Torrellas levantó una placa de musgo de un tocón de arbol cortado y apareció un alacrán y nos dijo que en su pinza delantera tenía un veneno que si te picaba te morías al instante. La siguiente excursión pudo ser a Valdizarbe y Valde Goñi, pues de Ilzarbe era el P. Marino Zugasti, en las paredes rocosas que bordeaban el valle y junto a la carretera que subía a una meseta karstica había cientos de buitres, águilas y quebrantahuesos, una vez arriba nos soltaron por aquel pedregal y como me apretaron las tripas me metí en uno de aquellos agujeros y desde arriba me tiraban piedras y gritaban unos compañeros: "Ando, ando, ando, un hombre cagando". A mí no me enfadó que me tiraran piedras, ni que me pillaran en esa tesitura, sino que me llamaran hombre, pues yo les gritaba: "que no soy un hombre que soy un niño". Desde ese lugar fuimos a Goñi, donde había una placa conmenmorando la primera subida de un coche al pueblo, allí nació Ibarrola, que a su vez era primo de los Elustondos y los Zugastis, todos ellos parientes entre sí. Visitamos la Iglesia nueva y más tarde nos enseñó unas pinturas que habían aparecido en la iglesia vieja, el cura del pueblo. Por estas tierras se localiza el Reino de Pamplona, de cuyo reino era un gran hombre Don Teodosio de Goñi, que llevado por los celos mató a sus padres, pensando que eran su mujer con otro caballero y arrepentido se fue a una cueva de la SIERRA DE ARALAR, a fin de pagar por sus pecados con unas enormes cadenas atadas a sus pies. Al tiempo se le apareció San Miguel y condonado su crimen, se le cayeron las cadenas. Sobre la Sierra emerge el Santuario románico de San Miguel in Excelsis con un hermosísimo retablo y un pozo de donde, introduciendo la cabeza oyes ulular al demonio, Lucifer, al que San Miguel venció en la Batalla: "¿quién como Dios? - nadie como Dios" Según nos decían se veía toda Navarra, Pamplona, Tudela y hasta Zaragoza y por el otro lado el Mar Cantábrico. Estas tierras me recuerdan a IÑIGO ARISTA, las DOS HERMANAS, Amagoya y Amaya, Irurzun, Amaya o los vascos del Siglo VII, Navarro Villoslada, etc.
También recuerdo haber visitado en una de estas excursiones, PUENTE LA REINA, iglesia del Cristo, de Santiago, el hermosísimo puente, EUNATE, su iglesia templaria, según dicen, (cien puertas) y de allí pasando por Cirauqui hasta Montejurra e Irache, con su inigualable monasterio, antigua universidad y hospital de carlistas. De allí a Estella, San Miguel, San Pedro de la Rúa, Santo Sepulcro y como hito las RUINAS DEL CONVENTO DE SANTO DOMINGO DE ESTELLA, que según dicen fundó el propio SANTO DOMINGO, impresionantes ruinas. Visitamos la iglesia semi-derruida, sin tejado, tras algunas nervaturas en pie, se veían las estrellas. Era al atardecer y allí de un olivo que había a los pies del Convento, cogí una rama del olivo, que según me dijeron plantó Santo Domingo, aunque tenía mis dudas esa ramita la guardé durante mucho tiempo. En estas ruinas se construyó un Seminario para legos o hermanos, del que era Maestro el P. Antonino Iturbe. Hoy es la Residencia de Ancianos Santo Domingo.
Sigo con la Guía o Listin apostolico dominicano y marco: DIAS DE CAMPO, estos días eran cuando nos daban suelta desde la mañana hasta el atardecer. Había varias rutas la primera era yendo por Huarte al Valle de Egües, del que Burlada fue Concejo, desperdigándonos por Ibiricu, Elcano y Egües, de los que un dicho rezaba: Ibiricu, Elcano y Egüés, ¿cuál está en medio de los tres? Todo el mundo decía Elcano y según nos dijo JAVIER MEDARDE, en el Encuentro de Villava, había que contestar que ninguno, pues están en triángulo, pero los chicos de Burlada, que éramos "más piores "decíamos: Elcano, tocame el culo con la mano. Solíamos terminar en el Señorío de Elio, que tenía un pequeño palacio, situado en un paraje hermosísimo por donde, entre árboles discurría un riachelo cantarín. Un poco más arriba de Elío estaba Amocaín, donde cuenta estuvo retirada sirviendo Santa Felicia. De aquí viene la historia de dos hermanos Guillermo y Felicia, de la familia reinante en Aquitania, que emprendieron el Camino de Santiago juntos y que en el trayecto Felicia decide retirarse a servir a Dios y una familia en Amocain en pobreza y humildad. Guillermo se entera y llevado por la ira y el enojo porque Felicia no quiere volver a su lugar de origen la mata y luego arrepentido se retira a la ermita de Arnotegui donde se dedica a la oración y el ayuno muriendo en olor de Santidad. El cuerpo de Santa Felicia es transportado en un burro a Pamplona, pero el animal en lugar de ir a Iruña coge el camino de Aranguren y lo deposita en un lugar llamado Labiano, donde se construyó una basilica para reposo de sus restos. La gente de su alrededor lanza pañuelos hasta su relicario, puesto que es abogada para la remisión del dolor de cabeza.
Además de al Valle de Egües, y atravesando por el Puente de Carlomagno, junto a la Trinidad de Arre, bordeando el Monte Miravalles y por el Camino antiguo de Santiago íbamos a Zabaldica, Virgen de las Nieves, Peñas de Antxoriz, rio Arga, puente y campa de Iroz, camino de Sagaseta donde disfrutábamos junto a un riachuelo y sus árboles. Por aquellos parajes había varias canteras y cuando iban a emplear dinamita tocaban una sirena o trompetilla para aviso de todos los viandantes del entorno.
Otras veces íbamos a Sorauren y Olagüe por Arre y Oricain y nos bañabamos en su playa o dábamos vuelta a San Cristobal por el valle de Juslapeña.
Por último estaban los PASEOS DE LA TARDE, paseos que eran más cercanos y que solían ser los Jueves por la tarde, ibamos por la Trinidad hasta la Playa de Arre y su puente románico, donde Fray Berceruelo pintaba cuadros, también íbamos a la Playa de Oricain, por el camino de Ezcaba, bajar a Azoz y de ahi a Oricain. Pero los más frecuentes paseos eran al monte de Villava o estribacioners del Ezcaba y sobre todo al Fuerte de San Cristobal ( en la cumbre del Ezcaba), a la que subíamos por el Polvorín, corriendo, saltando y jugando, entrábamos al Fuerte por una sala que estaba derruida y había que pasar por una viga, aún veo al P. Huarte, P. Torrelas, P. Iturbe hacerlo, hasta unas escaleras que daban a unas salas abovedadas, con ventanucos en las que se veían pintadas y escritos de los soldados y hay quien decía que eran de los prisioneros que protagonizaron la famosa Fuga del Fuerte de San Cristobal y que fueron la mayoría masacrados por las cercanía del fuerte y pueblos próximos.
En aquellas salas había unos dispositivos que nuestra imaginación decían que eran suplicios como el gota a gota, el garrote vil y otras lindezas desgarradoras. Al pasar por la puerta del cuartel los soldados gritaban palabras groseras, soeces y yo creo que hasta obscenas, decian algo de penetrar, introducir, o que se yo. A la bajada, nos colocábamos aquellas batas o guardapolvos gris marengo y bajámos la cuesta como si voláramos, al estilo Superman hasta llegar al Colegio, algunas veces, como decía TIRAPU, hacíamos arcos y flechas, espadicas, tirabeques, una buena fecha era cuando podaban los plataneros. Jugábamos al tu-la-llevas, esconderite lerite, tarantantán, txiki-limoki, tarantantán, el que no se haya escondido tiempo y lugar ha tenido, una dos y tres, que miro ya, o contábamos para otros juegos como tres navios en la mar, el marro, la cadena aquello de pito pito, gorgorito, donde vas tan rebonito a la era pajarera pim- pan fuera. Y así transcurrían nuestros días en Villava.
Y para darle ilusión a esta narración quiero recordaros que un día llegó, un mago al Colegio y nos hizo juegos de cartas, magia con la varita y el sombrero, creo que hasta saco pañuelos atados, rompió papeles que se unían y hasta una paloma o un conejo, en el largo estudio de Villava. Siempre me han gustado los magos. Este Gran Mago se llamaba JAMALANDRUKI CHAPICHUSKI, JAMALANDRUKI JAMALAJA y hacía MAGIA POTAGIA TARANTANTAGIA a la voz de ABRA CADABRA, CARA DE CABRA y era hermano de CEBOLLA, trapero y hojalatero de Burlada, puesto que era de Huarte le llemababan Cebolla. Cebolla nos dejaba recoger entre los papeles tebeos viejos de Roberto Alcazar y Pedrín, el TBO TBO, AZAÑAS BÉLICAS, EL JABATO, EL CAPITÁN TRUENO, PUMBY,, FLASH GORDON, SUPERMAN y otros. En estos tiempos tiempos tan feos que nos ha tocado vivir, imploro a la magia, la ilusión y la poesía. Unos meses antes de terminar el 2º Curso nos dijeron que nos íbamos a la Virgen del Camino de León.
Lo de las Gaseosa Armisén y el agua en botellica es un homenaje a mi infancia y a mi madre que siempre nos mandaba al colegio unos paquetes ,a los tres hermanos, con chorizo de Pamplona, leche condensada, chocolate Orbea, cosa buena de la Rotxapea, y una cajica de Gaseosa de Armisén. En mis próximos lingotazos de León os dejaré barra libre a los lectores pero yo seguiré con mi regaliz en botellica y mi Gaseosa Armisén.
Y como coda y estranbote os digo: Donde están las llaves matarile-rile,rile rile, dónde estan la llaves matarile rile, rile, dónde están las llaves matarile-rileron, que nos vamos de Vilava, que llegamos a León, matarile-rile, rile, matarile-rileron, chispón.
Perdona tanta pitxorradica junta, espero no haberme pasado mucho. Con todo mi cariño y amor.
Javier Cirauqui
4 comentarios
Javier Cirauqui -
Me gusta que te guste mi escrito y lo quieras paladear. Espero caiga alguna vez, ese gin-tonic o ese bourbons, o las dos cosas.
Heredia, me gustaría haber sido de playa para hacer carreras de playa sobre la arena. Yo tasmbién jugue con figuras de plástico y subí con las chapas, el Tourmalet, Las Dolomitas y Luz Ardiden. No me ha sobrado Armisen, pero en mi imaginación y recuerdo hay muchas burbujas que elevar a este blog. Lo haré.
Ya veo Ros, que tienes alma de cebolla y que recuerdas con amor todas estas tierras que yo adoro. Son vida de mi vida.
Un saludo cariñoso para los tres y para todos los que me leen y hasta los no me leen.
Javier.
tirapu -
me ha enganchado y lo tengo que leer paladeandolo
joder Cirauki eres una enciclopedia de la cuenca y la vieja Iruña de las buenas.
que recuerdos de personajes y vida de entonces.
mil gracias.
creo que tiene que caer ese gintonic muy pronto.
Luis Heredia Alvarez -
Agotado tienes que estar.
La pena es que en el encuentro de Villava solamente estuvimos dos días y solamente nos dio tiempo a ver la Estafeta, la plaza de toros, al Padre Oloriz, que está como siempre, el osario en Roncesvalles que para meter miedo y alguna que otra tumba de reyes yacentes. Todo muy bonito, pero me hubiera gustado también que nos hubieras llevado por la ruta de la vuelta ciclista a España.
¡Qué coleccíón de chapas tenía yo con las fotos de todos los ciclistas que nombras, su cristal, su anillo de cobre y para sujetar el anillo y el cristal, el espelma de vela o la masilla de sujetar cristales¡ A mi me gustaba más la espelma porque no olía tan mal como la masilla. Por cierto, como tú no tenías playa, te perdiste la experiencia de hacer carreras de ciclista haciendo el recorrido en la arena, con túneles, montañas y puertos de primera. La carretera era el surco que hacíamos con la palma de la mano en la arena, el ciclista en este caso ya no era la foto en la chapa sino figura de plástico con los colores correspondientes nacionales y se corría lanzando una canica. Alli donde paraba la canica, allí colocabas al ciclista.
¿No te habrá sobrado Armisen en el desván de casa o en la buhardilla de algún pariente?
Javier, eres un fenómeno de la memoria y crónicas.
joaquin lopez-malla ros -