SUCEDIÓ HACE DIEZ AÑOS (por Carlos Tejo)
Querido José Mari.
Todos los años me pasa lo mismo y tu no tienes la culpa. Cuando es el día de tu cumpleaños yo sé que al día siguiente es el aniversario de la partida de mi hermano José Ramón.De hecho, llevo unos cuantos días que no me lo quito de la cabeza. Pero la vida es así.
Te envío en el relato adjunto el recuerdo de un encuentro que, para algunos, fue el inicio de todo lo que despues vivimos con el REENCUENTRO y en las demás ocasiones vividas con posterioridad, que fueron sellando amistades y creando vínculos para toda la vida.
José Mari, besos para todos los tuyos y un abrazo muy especial para tu campeón, Alberto,
Espero que a alguien se le encienda una bombilla y encuentre la excusa, cualquiera, para que estemos una vez más juntos.
Un beso
Carlos
SUCEDIÓ HACE 10 AÑOS
Hace 10 años, los hizo el día 5 de Febrero, al toque de llamada de José García Gómez, Pepín, nos reuníamos en Oviedo, más concretamente en Latores, una docena de antiguos alumnos de la Virgen del Camino, venidos de Madrid, Valladolid, León y de Asturias, concretamente dos éramos de Ribadesella y el resto de Oviedo, como dice Pepín en un escrito que le publicó la Nueva España 10 días después, “carballones” de cuna o de adopción.
Estos fuimos los doce apostól…icos, Fernando Ordás, Emilio Devesa, José Ramón Fernández Molpeceres, Manuel Esteban Sánchez, Alejandro Barrero, Antonio Fueyo, Javier Sánchez, Juan Manuel Castañón, José Manuel Rodríguez, José García Gómez, Pepín, y yo mismo. Confieso que antes de leer el listado de Pepín, que conservo desde entonces, creía a pies juntas que aquel día también era de la partida el llorado Marcelino. Es más, me parece estar escuchándolo tocar la guitarra, y a un PCura, que aquel día nos acompañaba, junto con el PHuarte, cantar una canción detrás de otra entre un ataque de tos y el siguiente.
El denominador común de que fuéramos los que fuimos consistió en que todos pertenecíamos a la yeguada del 62 y que fuimos llamados por Pepín.
Siguiendo un poco el argumento de su escrito de prensa, hacía entonces 38 o 40 años que no nos veíamos, pero nos reconocimos. Hoy, 10 años después, hicimos mucha historia en común desde entonces, si no con todos, con algunos, a los que se sumaron muchos más, sobre todo desde el REENCUENTRO.
Aquel sábado de Febrero de 2005, además de compartir mesa, recuerdos y cantos varios, escuchamos los cánticos de la Escolanía, que muchos no habían vuelto a escuchar desde que dejaran La Paramera, ya que, no sé si Cura o Huarte, trajeron cuatro cintas de radiocassette con todo lo que ahora tenemos en CDs y que el personal del Restaurante Latores tuvo la gentileza de poner en un equipo reproductor. No se creían que aquello que escuchaban lo habíamos grabado algunos de los que allí estábamos.
Cuando finalizó aquella tarde tan especial, yo me fui al Hospital a contárselo a mi hermano José Ramón. No recuerdo por qué fui yo quien se quedó con aquellas cintas cassette, pero al día siguiente, con un pequeño reproductor de cassettes hice que José Ramón se escuchara a sí mismo y a sus compañeros y amigos de entonces. Se puede decir que los antiguos alumnos dominicos y sus maestros llegaron a tiempo para despedirse de él, que nos dejaba 14 días después, ya sabéis, se fue al Norte, el 19 de Febrero, hace 10 años.
Carlos Tejo
26 comentarios
Olano -
Vibot -
Un abrazo.
Olano -
Luis, maestro será Vibot, yo un mandao...
Un abrazo a los dos. Agur.
Luis Heredia -
Yo había parado en Joako pero veo que la composición no tiene límites.
Gracias a los dos por enseñarme tantas cosas.
Vibot -
https://www.youtube.com/watch?v=qoyekOkHBpY
Compara y verás.
Pero sigo diciéndote que el Joako iba mucho más lejos. Aunque no se supo vender. Ni nosotros auparle hasta el palco que merece.
Y tal vez nunca se le reconozca. Los que están en los palcos casi nunca aprecian a los del gallinero.
¿Temen que les desbanquen?
Olano -
https://www.youtube.com/watch?v=plbUQ7k1yTM
Olano -
Espero te guste. Un abrazo. Hasta siempre.
Vibot -
Para él y para ti, este nuevo frasquito joaquiniano, en esta ocasión de música vocal, auténticas velvet dissonances. Los acordes y cadencias del Joako aún eran más sabrosos. Es verdad que no podíamos apreciarlo bien mientras los cantábamos. Aquí os daréis una idea, con este afinadísimo conjunto británico, en esta versión de Spotless rose (Rosa impecable) del Paul Mealor:
https://www.youtube.com/watch?v=UbR5p34-grc
Olano -
Pasé una temporada en Madrid y es posible que el libro lo adquieriera allí, pero la verdad es que no me acuerdo.
Yo tengo recuerdo que alguna vez toqué en la capilla de la VIrgen fuera de oficios aquellos organillos y veía este libro. Poateriormente sí toqué el órgano más adelante, y también fui cantor de coro, en Caldas.
Por otro lado, intentaré oir tus propuestas musicales. Ya te comentaré. La verdad es que no entro demasiado en el blog y ando siempre a tiempo pasado.
Un abrazo.
Vibot -
Es verdad que era bastante suplicio cantar las voces sueltas, e incluso aún mayor cantarlas en conjunto, no estábamos curtidos en esa dificultad de percepción auditiva, sólo éramos principiantes, y al principio todo cuesta, como lo de levantar los dedos... Pero sí recordarás que "Mañanicas floridas" era una maravilla, e incluso "Al zagal que desvelan amores" con sus atercipeladas disonancias tan henchidas de ternura y misticismo. Y no dirás nada contra el Himno a la Virgen del Camino, creo... la lista es larga y tú lo sabes.
Me ha encantado pervertirte así. Para envenenarte aún más te voy a recetar -y con todo cariño a todos los melómanos que leéis y no decís nada, cabritos- otra dósis de Sigfrid Karg-Elert (otro frasquito, que decía el P. Tascón). Es la segunda de las TROIS IMPRESSIONS, compuestas en 1909. Fijáos en el comienzo del vídeo, segundo 25 -parad un momento la imagen- en el majestuoso órgano y recinto de la Yale University. ¿Algún día una universidad española tendrá un órgano para embellecer y acrecentar las emociónes e ideales de los estudiantes en sus actos académicos?
En cuanto al PORTENTOSO instrumento -y al sensitivo intérprete-, procurad que nos os distraigan demasiado las bellísimas imágenes de los lunados parajes. Porque en este "CLAIR DE LUNE" el órgano sinfónico despliega sus violines con sordina y sus frases de trompa al fondo de los bosques, y ...
que cada uno se escuche "a sigo mismo" (vuelvo al P. Tascón) pues esta música sabe, sabe hablar muy hondo.
Feliz claro de luna, chavalería, como dice Javivi alegremente.
Ah, y es importante que los escuchéis en buenas condiciones, los pequeños altavoces integrados en los portátiles apenas reproducen los bajos del órgano:
https://www.youtube.com/watch?v=WEY3ZgFmbVg
Juan A. Iturriaga -
Además en la escolanía, impuso una serie de obras que eran dificilísimas de interpretar. Nunca supe como sonaban. Bastante tenía con conseguir dar mi nota en medio de aquel montón de asonancias.
Evidentemente yo no iba para genio de la música como vosotros, incluido Tejo por supuesto. Me conformaba con disfrutar de ella sin grandes esfuerzos.
Pero tú me perviertes. He oído varias veces Harmonies du Soir, perfectamente attrezzato con los auriculares como tu recomendabas y con el ánimo preparado para lo que viniera.
En la catedral de San Pablo, sentado en alguna de las esquinas de la cúpula para no ver turistas y sin nadie que te incordie, tiene que ser directamente pecado. Pero de los gordos, de los que cometían los clérigos de prior para arriba.
FANTASTICO.
Pedro Sánchez Menéndez -
Vibot -
Vibot -
Permitidme robaros un poco más de vuestro tiempo y pediros que escuchéis algo más en la estela de las armonías impresionistas de Don Joaquín, en el fastuoso órgano de St. Paul de Londres, con esa acústica reberverante tan sobrecogedora. Se trata de "Harmonies du soir", de un compositor, Sigfrid Karg Elert que a mí me entusiasma.
Yo mismo la estoy estudiando,
fascinado con aquellas armonías irisadas y transidas en las que el Joako nos inició:
https://www.youtube.com/watch?v=MH-m729iijw
y luego me contáis. Hasta mañana.
Vibot -
CARLOS TEJO -
Vibot -
Es que toda la colección no tiene desperdicio. Yo ya había preguntado más veces en el blog que si alguien la tenía pero se ve que no me leíste. Me ha alegrado el detalle de que me confirmaras que las letras eran rojas, pues a mi ejemplar, al estar encuadernado, le falta la portada.
Supongo que con Secre te refieres a Seque. Que tocaba mejor que ninguno de nosotros, llegando a acompañar a la escolanía en el "Digno es el Cordero" de Haendel -en el interregno entre Uría y Pedro- con sus rápidas y difíciles tiradas de terceras descendentes en la mano derecha. Parece que le estoy viendo con sus gafas de gruesas patillas de pasta negra y sus vivaces ojos de chico listo mirando las semicorcheas bajo su tupido y característico flequillo incendiado de oro junto a la lámpara del órgano del santuario mientras ensayábamos con Torrellas.
Me sorprende que sin haber tocado tú el órgano en la capilla como dices, te acordaras de ese título en francés y lo buscaras después de años en Madrid. ¿Cómo fue eso?
Un abrazo, simpático.
Olano -
Vibot -
Ahora mismo las voy a tocar y te cuento.
Vibot -
Gracias por seguirnos leyendo y alentando.
Olano -
José Luis Alcalde Revilla -
Pedro Sánchez Menéndez -
Vibot -
Eran dos cuadernos de 40 y 33 piezas respectivamente de color natillas como el del fondo de este blog, creo que con el título en rojo, o tal vez en color chocolate, ya que estoy hoy goloso. Y he tenido la suerte de encontrar no los dos, sino tres, encuadernados en cartón duro en un solo volumen con las pastas en papel de aguas rojo y negro y el tejuelo (nunca mejor dicho, verdad?) de sello adhesivo ya ilegible. Las guardas, también en papel de aguas, unas siluetas negras como un zarzal de espinos -que recuerda aquel con el que Maléfica rodeó el castillo de la Bella durmiente- sobre fondo azulado y bandas diagonales blanquecinas. Y huele a moho dulce de iglesia asturiana, como los libros viejos muy vividos y amados. Me he pasado la tarde tocándo todo el libro. Te lo describo tanto porque al ver esa foto y leer tu visita al hospital me he emocionado y he querido traerte un poco de su risa y de su encanto. He reconocido, también con esa súbita descarga proustiana de embeleso y tiempo recobrado, la pieza nº 37 del primer cuaderno como una de sus favoritas: "Offertoire, air en style ancien", y le he sentido tocándola sonriente para mí, con sus gruesos y preciosos labios, su mirada de pillo, y su encrespado pelo juvenil resaltando sobre la pared negra acanalada a mano donde nos apoyábamos entre pieza y pieza, aquel acanalado molestaba en la nuca, aunque era muy elegante y vanguardista.
Y recuerdo otras piezas que también le gustaban en el cuaderno de los "Cantos íntimos" de Eduardo Torres. Algún día te las tocaré todas si tú quieres.
Esta está en La menor, y su autor es un tal Angelo Paërti. Esta y la nº 38, una Marche exultante en Re mayor, con un intermedio más lírico, de un tal A, Vanden Plas, le encantaban y las bordaba con su entusiasmo contagioso. También recuerdo que le gustaba mucho improvisar, y lo hacía con mucha chispa e inventiva, con aquellas enormes y bondadosas manos que tenía...
Besos, querido Tejo.
Me ha impresionado mucho tu relato -como siempre- y aquello que escribías de que sigues queriendo creer. Queremos más de los que lo decís.
Vibot -
Vibot -
Quería mucho a tu hermano, que disfrutaba tanto con estas y otras piezas:
Cardoso (Domine, tu mihi lavas pedes?)
Eduardo Mokoroa (misa)
Mathias de Durango (Perogrullo)
Schweitzer (Sancta, Sancta)
Aragüés
Bernal (No hay tal andar)
Wagner (Adoro te)
Ballester (O sacrum)
Aita Donostia (Dulce Belén)
Pedro Escobar (Virgen bendita)
Iparaguirre (Vamos a Belén)
Legarda (Coenantibus)
Aichinger (Regina coeli)
Mozart (Venerabilis)
Urteaga (Niño divino)
Mitterer (O sanctissima)
Vargas (Oh, qué buen pastor)
Nemesio Otaño (fabordones de Semana Santa)
José María Álvarez (La baila, Niño hermoso)
Emilio Ramírez (El romeral)
Falla (La atlántida)