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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

El ITIFÁLICO Y LA DAMA EN CUEROS. UNA TRAGEDIA DE SIGLOS.

El ITIFÁLICO  Y LA DAMA  EN CUEROS. UNA TRAGEDIA DE SIGLOS.

Días atrás, ocupaba mis tiempos en plantar cebollinos en el pueblo donde me nacieron o en buscar setas de san jorge (Julito Correas, que es un fino experto diría “calocybe gambosa”); los afamados perretxikos que decimos los vascos, porque -¡ya se sabe!-  el vasco nace donde se le pone, como las setas.


Pues, hete aquí que entre seta y cebollino quise fardar ante Lourdes, que no lleva siglos –como yo- recorriendo la zona campurriana, porque ella es más joven; ni la nacieron allí, que es de Baracaldo, jolín. Así que me la llevé del huerto a una  excursión, en plan turista cultureta, una mañana luminosa de este mayo que va ya cuesta abajo.


Destino: Cervatos,  en el Alto Campoo,  esa zona de frontera entre el verde  de Cantabria y el pardo de Castilla. A un tiro piedra de Reinosa la cántabra, y cerca de Aguilar, la palentina. La Colegiata de San Pedro, monumento románico del siglo XII. Original por la abundancia y variedad de imágenes en capiteles, canecillos y metopas, muchas de ellas desgastadas por el uso, la escarcha, los vientos o el sol.


A poco de llegar a la colegiata, hora de ángelus por el reloj de sol de la fachada, del interior del templo salió un grupo de bilbaínos y bilbaínas, -lo eran realmente, que una del grupo fue amiga de juventud y rebeldías varias a quien no hubiera imaginado encontrar allí ni por lo más remoto- todos de edad “jubilosa”, tutelados por la “freyla” local, especie de “sorora” de las  que custodian llave de iglesia y conocimientos sobre el edificio para enseñarlo “por la voluntad”, libre de impuestos y de la mano voracísima del Ministro Montoro de turno.


Como el pueblo de Cervatos, empedrado aún en sus calles a la manera antigua, guarda silencios de siglos, era imposible no oír las explicaciones de la freyla, así que, mientras escuchábamos su retórica repetida a diario varias veces, eché en falta a Jesús Herrero, yeguada del 61, el de los langostinos Pescanova, de los mejores expertos en erótica del Medievo español (“La lujuria en la iconografía románica”, Cálamo. 2011).
Creo, incluso, que nuestro Jesús quedó calvo por culpa de doctorarse en el tema, el de la erótica y la sexología en piedra del medievo. ¡Dichosa calva bruñida, castigo divino, al que no todos podemos optar, que –¡recordad!- esto es como la fe, un don libre e inesperado! Así que me dije: “Pondré foto en blog –si Josemari tiene  a bien- de esa señora  del capitel, casada, según los expertos, porque por única vestimenta lleva una toca en la cabeza. No pretendo excitar ni vuestras meninges eróticas ni apéndice alguno de vuestro ser, mis pobres, no; que de ciertas excitaciones andamos cada vez más escasos; y la piedra es piedra: si saca chispas no es del placer, ¡ay!, sino del sílice. La foto de la dama que abre portillo es pretexto para hacer una oferta: aquel de entre vosotros que sea capaz de imitar esa postura , la de colocar los talones por detrás de las orejas, en la mismísima nuca, pasará a gozar por una semana del incomparable marco de San Isidoro de León, Parador Nacional del que habéis hablado días pasados, de la mano y el verbo rumboso de Isidro Cicero, cuando recordaba aquellos años de hierro y sangre, los de la Guerra Civil; estancia, libre de polvo y pajas (Vale! Sois libres para sacudir o no el polvo, pero, si podéis, evitad las pajas no se os metan en los ojos y os hagan llorar, cual si de pecado nefando se tratara)”.


Exigiré foto que demuestre la hazaña. Sin photoshop ni otras truculencias. ¡Que no se diga que unas gentes bregadas en deportes mil  y en grandes corridas alrededor de la finca cuando la paramera no mantienen aquel brío, aquella enjundia y aquel cuerpo de goma!


-“Es el templo con más cantidad de esculturas de contenido sexual explícito de España”, decía la freyla al grupo bilbaíno. Según iba relatando las diferentes escenas del “pecado”, apuntaba con su dedo  componiendo con  palabra austera la procacidad de las escenas; y se le calentó la lengua: “Posiblemente de toda Europa”, remachó la mujer cicerona. Tomó, quizá, la afirmación de Jesús, nuestro Langostino Pescanova jubilado experto en capiteles sexuados y otros animaluchos infernales; no seré yo quien les lleve la contraria, que Jesús es doctor en la materia y yo no llevo por cuenta si los canteros del Medievo plantaban aquellas escenas de erótica total en capiteles, arquivoltas  o canecillos para que los creyentes temiesen el azufre infernal y no pecasen más con su sexo (tan explícito en la colegiata) o porque en el Medievo rural no había tele5 ni cine equis y en algo habían de divertirse los vecinos de Cervatos o los de Bolmir, en las proximidades de Reinosa, otra iglesia que no le va a la zaga a Cervatos en sensualidad pétrea.


Cuando la amiga y su grupo se fueron, reapareció el silencio, sólo roto por el clic de mi cámara de fotos. Mientras disparaba, pensé si no es castigo peor que el mismo infierno tener a una dama en cueros con las patas en la nuca y el sexo al aire frente a un hombre itifálico en el capitel de enfrente, que nunca llegó a destino. Día a día. Mes a mes. Año tras año. Durante ocho siglos. Itifalia de macho al sol y la nada por la que se pelean José Manuel Elpitu y Perico como resultado. Que no rematará jamás. ¡Eso sí que es castigo divino! ¿O no?


¡Ah!, ¿que no sabéis lo que significa “itifálico”?. Yo tampoco; por lo que tuve que buscar la palabrita. Aunque podéis, también, mirar la imagen que compuse: como sois gentes listas, salidas de aquel colegio que tragó la trampa, pillareis de inmediato. Quienes conocéis Cervatos habréis visto que el muchachito zumbón que puse en la foto a la derecha de la mujer en cueros no es el compañero de ventana, ya que las heladas invernales y los soles de justicia veraniegos han dejado a aquel pobre medio mutilado. Pero lo podeis contemplar en un canecillo próximo. Para más información sobre el itifálico, pedirle guerra a Jesús, el doctor en langostinos congelados y piedras eróticas; o vais a la Academia de la Lengua,  que os ilumine y dé esplendor.


Una visita a Cervatos sirve de meditación. Excita. Y no me refiero a los bajos instintos, no.  Hablo del pensamiento profundo. De Eros y Thánatos, sin ir más lejos. De Freud y Fromm. Es aconsejable incluso.

¡Salud e força, chavalería!

Javivi del Vivigo

16 comentarios

Miguel Ángel Díez Ordóñez -

Perdón, la frase no es de Rilke sino de Heine, me vino a la cabeza hace un rato mientras conducía...veis lo que se le viene uno a la cabeza cuando conduce...si es que conducir es, las más de las veces, un acto reflejo, no es volitivo y consciente... cuando nos denuncian es, al menos en parte, injustamente. Pago, pero no estoy de acuerdo.

Miguel Ángel Díez Ordóñez -

¡Cómo sois!
¡Ay, cómo estáis! ¡Qué 'santa' llevará vuestra carga?
A veces sois cuerdos , sensatos y profundos y otras, terrenales, banales y ligeros; parecéis acompasados con Rilke: "Antes era joven y alocado, ahora soy viejo y alocado"
¿En qué gran colegio habréis estudiado vosotros?
¡Bendita juventud la que tenéis!

Jesús Herrero Marcos -

Querido Isidro, gracias por tus palabras. Viniendo de ti son más que un honor.

Santos S. Santamarta -

Circula, al menos por alguna región de España, una expresión, probablemente de origen latino, y tal vez algo suavizada (seguro que hay expertos que podrían dar cuenta de ello con más autoridad) cuyo significado pudiese estar en relación con el origen de estas “curiosas” esculturas. Me parece que Jesús aludía también a esta posible causa explicativa. Se trataría de una manera de enseñar a entender la vida y a mostrarse con valor ante la muerte. Según tengo entendido está expresión estaría presente en los velatorios y rituales funerarios, de donde procedería también la costumbre, en algunos lugares que desconozco, de que los allegados y conocidos del difunto se den una buena comida, aunque para esto de la comilona también habría otra explicación distinta. La frase en cuestión la soltaré pudorosamente en latín macarrónico al que la he traducido por mi cuenta y sin encomendarme a nadie, pero puede entenderse. Reza así: “ede et bibe fortiter, et testicula morti ostende”.

Isidro Cicero -

El 9 de abril a las 0:28 escribí en el FORO AMIGOS DEL ROMÁNICO NORTE del que soy miembro, este comentario sobre esa misma "marranada" que ahora nos pone delante Javivi

Isidro Cicero
Recomiendo a las personas del foro que quizá no lo conozcan, el libro de mi amigo JESUS HERRERO MARCOS "La lujuria en la iconografía románica ", donde califica a Cervatos como "el templo hispánico del erotismo románico". Plantea varias hipótesis del por qué de estas imágenes porno: "Informar al pueblo y recordarle constantemente sobre lo que debe saber acerca del pecado de la lujuria y sus castigos penitenciales públicos". "Representar ritos de fertilidad provenientes del paganismo que todavía se daban en la cultura del momento, como la libertad carnavalesca de la “risa pascual” cargada de obscenidades, e incluso "excitar a la gente al sexo el único modo inventado todavía para aumentar la población -mermada por plagas, guerras, etc". Sin olvidar recordar que el demasiado goce tiene su correspondiente castigo en el purgatorio cuando no en el infierno, como explica otro capitel de Cervatos que presenta a una señora con dos serpientes succionándole los pezones por toda la eternidad.
9 de abril a las 10:03 · Editado · Me gusta · 2

Joaquín Urbano -

Hablando de "gochus" y "gochas", me viene a la memoria una frase que me contó D. Eugenio, cura fallecido de Ribadesella:
"Una muyer y una gocha apostaron a correr, a correr ganó la gocha, pero a gocha la muyer".
Buen día y que no paren las entradas en el Blog.

JOSÉ MANUEL GARCÍA VALDÉS -

Javibis, eres un cantabrón, no sé cómo te las arreglas pero tienes la virtud de excitarme, hasta tal punto que corro a escribir para calmar tal excitación. Se nota que estáis vacantes, vamos que no pegáis golpe y por eso empleais el tiempo en semejantes banalidades. Si trabajseis más con el seso no os preocupariais tanto del sexo. Ya os quedó claro que los pecados de la carne no se redimen, i'm sorry.
Javibis, con tu miembro erguido, me tefiero al de escribir, has puesto firmes y has excitado otros miembros que, como el mío, corren a manifestarse; puede que hayas dado con la clave para salvar los muebles del blog.
Aquí el concepto "gochu" tiene la misma intensión que el de "gocha" pero tiene menos extensión, ¿Por qué? Qui lo sa. Puedes decirle a uno que es un poco "gochu" pero nunca le digas a una que es un poco "gocha, puedes pagarlo caro. Por eso, si os dignáis venir a segarme la yerba, os homenajearé con jamón de "gochu, siempre y cuando se vea tajo hecho, bribones y "fartones" hay muchos.
Vendrá el día en que hablaremos del Id y el Ego del Freud y del arte dr amar del Eric pero eso será otro dia, el día que tenga bien el seso.
Pedrín, dales una lección de psicoanálisis y gratis. Háblales del pansexualismo, de eso que llevan todos metido en el seso y no son a quitárselo de encima. Obsesos, más que obsexos.
Javier, el Cirauqui, tanto como presumiamos de promoción, ¿Ande andarán?
Abrazaos

Joaquín Urbano -

Mi felicitación a todos los intervinientes en este portillo. Esto no se puede parar. Un abrazo.

Javier del Vigo -

¡Uy! Perico…

Sales a escena. Pero eres un abusón: ¿Quién es ese tal Sócrates? ¿El primo “descomunal” de zumosol? Desvelaste el misterio para los listos (“la vida es nada”), para los que aún pensáis con rigor y rectitud. Pero tú, pericón, no nos tienes en cuenta a quienes la tenemos más corta (la razón) y nos cuesta infinitamente más lograr la itifalia del seso. A la otra, a la itifalia del sexo, ni se la espera. (En mi caso, al menos)

Tu, Pedro, que tienes retranca y una larga experiencia sobre el ser (Eros) y la nada, nada dices de Thánatos, una de esas brujas que Javi Cirauqui ve volando con escobas y en aquelarre. ¡Y con guadaña! Ciertamente, Javi, que tu hilvanas versos hasta con el cipote; ni te cuento si te propusieras hablar, como Cela, del cipote de Archidona como tema. ¡Eres fantástico!

¡Manda huevos! (la exclamación, como imagináis, no es mía; la empleó en público un insigne del Opus, o sea, está ya “santificada”) que a esta edad he aprendido que no son sinónimos cipote e itìfalo. Cipotes tenemos todos los chicos. Itifalia, solo los privilegiados.

¿Te parece bonito afirmar como cierto que la vida es nada, Pedro? ¡Anda ya! El emperador de Casorvida, al menos, tiene la pata un gochu muerto esperando que Antonio o tú o yo mismo vayamos a su reino, para darle un corte a la yerba, que este año, por las lluvias, erectará en demasía. Y el Pitu no ve con buenos ojos la itifalia herbórea de su imperio. Así que nos ofrece nalga. Carnes de gocha. ¿O es gochu, José Manuel? Mira que los sibaritas preferimos la jamona. De nuevo, no me malinterpretéis; no hablo sólo de erótica, que me gusta el buen yantar. Pero la pregunta sigue ahí, mi emperador; que no siego con guadaña de brujo si no puedo echarle un diente a la jamona con buen vino después.

Y hablando de erótica y muerte: la noticia hoy es Vicente Aranda. Descanse en paz el director de cine. ¿Y qué tiene que ver Aranda, me dirás, Perico, con el blog de Josemari?

Pues tiene. Aunque la relación sea sinuosa.

Te doy pistas. ¿Te suena Helio Pedregal, hasta ahora, el mejor actor criado entre los guijarros de la Paramera? ¿Sí? ¿Y te suena Antonio Gala, el escritor andaluz de sensibilidad exquisita, que escribió “La pasión turca”? Bueno, pues Helio era el cuñado de Ana Belén –la mujer de provincias a la que un día le picó la pasión y casi que acaba poniendo su sexo al sol por amor, como la casada de Cervatos- en aquella película dirigida por Aranda, fallecido hoy.

En fin. Eros y Thanatos. Freud y Fromm. Por ser escueto. Si aún alguien me lee: Força, chavalería! Que Perico dice que la vida es nada.

Pedro López Llorente -

Valdés, como decía Sócrates, ahora ya, sólo sé que no sé NADA. No te parece cierto? Pues así es la vida.

Javier Cirauqui -

Acabo de escribir una chorrada al contemplar este capitel impresionante de la iglesia de Cerrato. Espero no moleste a nadie:

Los monjes están revueltos
con los nuevos capiteles
que representan figuras
de lubinas y verdeles.

Personajes en postura
de piernas sobre el cogote,
y al frente está un personaje con un enorme cipote,
erecto y petrificado,
sin condón ni capirote,
representando los vicios,
mal llamados capitales,
que deben ser evitados
por los legos y novicios,
por los monjes y los frailes.

Si la tentación persiste.
Latigazos y cilicios,
muchas meditaciones
y rezo de los oficios,
místicas levitaciones,
ayunos y sacrificios,
evitando el pensamiento
de secretos orificios.

Los íncubos y los súcubos figuran en los relieves
y por los aires volando,
brujas en aquelarre,
con escobas van flotando,
Así mismo, por si acaso,
cuídate mucho del culo,
no aparezca en tu cabeza
un malvado cachirulo.

Eróticos capiteles
de la iglesia de Cervatos,
posturas inverosímiles,
iftifálico vergajo
por Javivi retratados.

Un saludo. Javier.


JOSÉ MANUEL GARCÍA VALDÉS -

¡Vaya!, ¡Vaya!, ¡Vaya!. ¡Virgen del Tremadal! Estos chicos, casi niños, "me se" van a condenar. ¿Pero como se os ocurren semejantes grabados y comentarios? Ya pedí confesión. Después de tantos y buenos relatos venís vosotros con semejantes cochinadas. Así es como el blog pierde categoría y los castos dejan de escribir.
Sois unos fenómenos, yo no estoy de vacaciones, estoy en la Aldea Global,me dedico al cultivo de la lechuga. En estos momentos una burrina, en el prau de enfrente, rebuzna e interpreto que os manda recuerdos, la naturaleza habla. Necesito un segador de hierba; Argüeso, ven pacá, hay chorizo y jamon de "gochu muertu".
No canseis. Felicito a todos los.escribientes por ña exvelencia de sus relatos, me siento acomplejado.
Abrazos.
P.d. "Me se" olvidaba, gané las erecciones, bajé respecto de las del año pasado. Estudiaremos a qué se debe el bajó, se ve que no hay"itifalia" u lo que sea.
De Pedrín NADA de NADA.

Luis Heredia -

Gracias por la aclaración, Jesús. ¡Vaya peso que me quitaste de encima¡ Pensé que Javivi se refería a mi pero ya leo que no. Ni tan siquiera me llamo Rafael.

Javier del Vigo -

Quedé preocupado, Luis, por tu comentario de arriba. ¿Lo intentaste? Lo de ponerte patas arriba, digo. La misma postura en la que dices seguir, ¿es de piedra, alelado ante la inverosímil imagen o con los talones en la nuca, cual doncella del capitel?

Mira que Jesús cree que esas posturas no son propias de estas edades. Ni de aquellas de la paramera tampoco. Mira que si no das señales de tener en uso todas las extremidades llamaré a bomberos y al samur, que vayan a tu casa por si sigues atorado, sin poder desenredarte de postura tan impropia.

Otra cosa. Ando preocupado también porque a estas alturas del debate, ni Perico ni el Pitu han dicho si ven algo o nada en esas piedras algo gorrinas de la colegiata. ¿Andarán de vacaciones o estarán adormilados en la profundidad de la nada?

Por lo demás, Jesusito de mi vida, el de la cerviz altiva y el seso brillante, vuelvo a colocarte en el altar donde brillan las calvas ebúrneas, en tocante a tus conocimientos sobre el sexo medieval y las piedras que lo representaron. Quizá un día de estos, en tu nueva vida de jubileta podamos disertar largo y tendidos -¡castamente, por supuesto!- sobre el amor y la muerte, sobre bichitos infernales y pensamientos castos, sobre eros y thánatos, rodeados de langostinospescanova y otros amigos con bigotes varios; la vida hay que vivirla, que se nos va yendo.

A ver si Perico y Pitu nos sacan del sopor de vísperas.

Jesús Herrero Marcos -

Despertada ya la aurora de rosados dedos, cubrí mis perfilados pies con las zapatillas, me dirigí con un vago presentimiento al ordenador y allí estaba. Me lo temía. Oscuros presagios se habían anunciado en las horas nocturnas. Lo que vi bien se merece esta introducción estilo Odisea, Homero, canto segundo.
Javivi, coñes, me excitas o, mejor dicho, me incitas cual Ulises. ¿Qué mosca te picó, valga la expresión, para irte con Lourdes a semejante lugar?
Tendré que responderte por partes, párrafo a párrafo, con un cierto orden porque como tú mismo reconociste, mi discurso es como una pelota rebotando en descenso libre por una pendiente llena de rocas sobre las que la trayectoria de la caída cambia constantemente de modo imprevisto y, al final, nunca se sabe dónde puede ir a parar.
1º.- Mi pelo se perdió (¡ay!) no por culpa del escabroso asunto del portillo, sino por guarro, por cochino, por no lavarme el pelo en tiempo y forma cuando lo de la paramera, pero ya sabes que entonces era muy difícil estar en misa y repicando. Tengo esa excusa, además del consabido factor genético que en casos como éste es de gran utilidad.
2º.- Sobre la dama y el acompañante con que ilustras tu excursión, paradigma tan insólito como ignorado por la moral reinante en nuestros tiempos jóvenes, ya se ha dicho todo. Yo, desde la aparente erudición con que me alabas (gracias, por cierto) tengo que decirte que me limito a poner orden en tanta tontería como se dice al respecto, fomentada en parte por la otra ignorancia que se tiene en general con respecto al mundo medieval y de la que a mí me han sacado otros con anterioridad, así que habría que adjudicar a esos otros, mucho más listos que yo, dichas alabanzas. Aunque como soy de la yeguada que soy, por esta vez me la endoso a mí mismo, básicamente para enjabonar un poco la autoestima.
Pero ni por un momento pienses que nadie del blog está para esos trotes con los que tratas de provocar lesiones de espalda y vértebras por doquier. Y menos yo, que ya de joven me era imposible llegar con los dedos al suelo sin doblar la cintura. Imagínate ahora. Yo creo que lo haces más bien porque eres un cachondo que trata de excitar la codicia del personal deseoso de tirarse unas vacaciones (solo unas vacaciones) en escenario tan lujoso, y encima abanicado por el excelso y apreciado Cicero. El polvo, por otro lado, no se sacude. Lo que se sacude es lo otro, es decir, la paja, y ni para uno ni para otra andamos ya muy sobrados. Con todas estas razones me quito de encima el problema de tener que hacerme una foto en tan hidalga postura, que no es poco.
3º.- Y hablando de castigos divinos, el de la pobre escultura itifálica que nunca llega a entrar en contacto con su pareja de enfrente, me parece poca cosa en comparación con el castigo humano (no divino) de nuestra generación, a la cual, cuando realmente podíamos, no nos dejaban y cuando por fin nos dejan ya no podemos, o casi, digo, no vaya a ser que alguien se moleste porque cree que todavía está para esos alardes, cosa que yo no dudo. En cualquier caso que lo demuestre con foto, como muy bien dices. Queremos verlo y, en ese caso, pongo yo de premio diez kilitos de langostinospescanova, nada de Paradores Nacionales de lujo, no vaya a ser que solo de pensarlo se les ponga chula a algunos, que además hoy es día de erecciones autonómicas y municipales, y por lo tanto hay un cierto peligro.
En cualquier caso mil años han pasado de esto, de estas posturitas me refiero, que están relacionadas, desde las primeras culturas mediterráneas (por no salir de nuestro ámbito geográfico), en principio con temas de fertilidad, necesaria para la supervivencia de todas las especies (vegetales y animales) y, posteriormente, de protección contra malos espíritus y demonios que huían despavoridos ante la puerta de la vida siendo que ellos eran la puerta de la muerte (tanto física como espiritual). Lo mismo, o muy parecido, sucede si salimos de nuestro marco geográfico. Tengo miles de fotos de casi todos los países sobre este tipo de erotismo, las cuales pongo a disposición de quien estuviera interesado. Incluso podría abrirse un portillo semanal por país con fotos del mismo y algunos comentarios explicativos pero sin exhibiciones doctrinales, ¡por los dioses!, que soy una persona honrada (creo). A buen seguro el ínclito Pitu me lo agradecería y Perico, el de todo o nada, también, porque querámoslo o no, estas cosas animan mucho, lo juro. Tan es así que, como es día electoral, me voy a votar otra vez.
4º.- Lo de “itifálico” si se va a la Rae se encuentra y se lee: “Que tiene el falo erecto”, así textualmente. En el caso de Cervatos muy, pero que muy erecto, ¡válgame Dios! No confundir con el Erecteion de la acrópolis Ateniense, que es otra cosa mucho más grande todavía.
5º Y fuera ya de temas licenciosos, por decirlo suave, hace días que no abría el blog por motivos diversos, entre ellos algunos viajes, por suerte ya de placer, y me encuentro con el portillo de la Primavera del 38 de Isidro. Es una suerte para este blog tener un tipo así. No sé si usas bisturí, lupa, cincel o pluma para escribir, además de la cabeza potenciada por una sensibilidad especial. O todo el instrumental al mismo tiempo. En cualquier caso leerte es siempre algo extraordinario. Gracias por ello. Por esto no se puede dudar de la vitalidad del blog, teniendo, además, a otro artista como el divino Furriel al frente de las mocedades blogueras. Besos.
6º.- Al tratar de ir a votar, Sara me ha dicho que además de pretender hacerlo dos veces el mismo día, ya se me ha hecho tarde ¡maldita sea!

Luis Heredia -

Javivi, me he quedado de piedra con la foto y tu comentario, aunque sigo de la misma postura.

Cuando aparezca Jesús Herrero, seguro que me quedaré helado.

¡Qué grande tu relato¡ Y qué miedo me da pensar en la freyla si me la encuentro a solas.

Y sobre lo que significa "itifálico", me importa un "pito", qué quieres que te diga. O ki-ki-kiris que te diga, como le respondió el argentino al por qué le llamaban El Gallo.