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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

Consulta gratuita sin cita previa (Por Jesusito Herrero)

Consulta gratuita sin cita previa (Por Jesusito Herrero)

Consulta gratuita sin cita previa

 

De esto hace ya más de una semana, pero como el hecho es intrínsecamente intemporal, no importa demasiado la distancia en días desde que se produjo hasta hoy mismo. No me gustan las excusas si no producen un beneficio inmediato pero –como todos los abuelos del blog, que son muchos, saben– el tiempo de un servidor está casi totalmente ocupado por su cualificación de “abuelez”. Ya sé que no está en el diccionario la palabreja, pero estará no tardando, ya veréis.

 

La cosa es que el sábado pasado, 26 de enero del para algunos puñetero 2019, hubo una comida en Torrejón de Ardoz de Antiguos Alumnos Dominicos (AAD) aprovechando la visita del tremendo Antonio Argüeso (TAA), lo que concitó un interés inmediato en el colectivo AAD de Madrid que cristalizó con catorce comensales –perfectamente distinguibles en las fotos– en el restaurante “La Canasta”. La cosa ya se había repetido el año anterior, pero en este caso las expectativas se perfilaron de otra manera ligeramente distinta que parece tener visos de cuajar como costumbre, sobre todo si asiste al evento el eminente y no por ello menos querido doctor Barrigón y Pilar, su ligue de toda la vida, y no por ello menos querida por todos, ambos expertos a más no poder en pastillología y farmacopea, lo que, por otro lado, no les hace inmunes a los alifafes propios de la condición humana pasada la provecta edad de la madurez.

Desde el minuto cero –se retrasmitía en pantalla gigante un partido del Atlético de Madrid (AM) –, la comida degeneró en consulta gratuita sin cita previa (CGSCP) aprovechando las impagables prestaciones profesionales de los mencionados doctores, los cuales fueron colocados en el centro de la mesa con el fin de tenerlos al alcance en términos de igualdad por todo el mundo. Inmediatamente se les preguntó por los efectos negativos de las estatinas (las famosas pastillas del colesterol), las cuales causan dolores musculares a destajo y, sobre todo, si podrían ser sustituidas por alguna otra pastilleja más benigna, a lo que el doctor contestó que no, que lo único capaz de sustituir a la perniciosa pildorita era el ejercicio diario en cantidad suficiente, o sea, una horita diaria de paseo a buen ritmo y sin pararse en los escaparates para curiosear novedades. Alguien que no había estado atento por lo que se ve, protestó diciendo que ejercicios espirituales ya había tenido bastantes. Y entonces el doctor le espetó que estaba hablando de ejercicios físicos, a lo que el aludido contestó con un “¡aaaaah bueno!, y asunto aclarado. El arroz con colesterol y bogavante estaba estupendo, así que para evitar las suspicacias del doctor Barrigón todo el mundo tapó su plato con la servilleta –que era blanca, con florecillas de colores y muy mona–, mientras masticaba a dos carrillos mirando angelicalmente al techo para disimular.

Luego otro preguntó si los dolores de muelas también eran producidos por la malvada estatina, a lo que el doctor contestó que no, que eso era por falta de higiene dental mientras mascullaba por lo bajito “será cochino el tío”, para añadir luego que el profiden era muy bueno y evitaba el problema. Y si no, al dentista. En ese momento el AM marcó un gol que por el momento hizo olvidar los achaques a TAA y a los AAD presentes, sobre todo a los fans.

 

La comida fue trascurriendo entre preguntas al doctor del tipo “oye Barrigón, y para el riñón qué es lo mejor”, pues beber agua contestó, eso sí, sin anegarse. ¿Y no sería mejor vino? preguntó otro y el doctor le contestaba “sí, pero con moderación porque si no es malo para el hígado”. Y entonces todo el mundo pidió agua de Bezoya que es muy buena para lo que todo el mundo sabe, mientras tapábamos, otra vez con la servilleta, la copas llenas hasta el borde de tintorro. En ese momento un jugador del equipo contrario le dio una patada horrorosa a uno del AM el cual se tiró por la hierba revolcándose de dolor mientras se liaba una tangana. Alguien comentó que eso sí era dolor y le preguntó a Barrigón qué se solía hacer en estos casos –con el dolor, se supone– y el doctor, que es una persona muy pacífica, contestó que nada, que aguantarse, y si no que hubiera hecho una carrera académica normal y en paz. (Sabia contestación, digo yo).

 

Caían los chuletones, las lubinas y los bacalaos por doquier y desaparecían de los platos como por ensalmo, y todo el mundo untaba pan en el colesterol hasta dejar el plato reluciente. Solo el doctor Barrigón dejó en el suyo media ración de bacalao a la vizcaína en un alarde de parquedad y contención dignas de encomio y de su egregia figura. Supongo que lo haría para dar ejemplo, pero lo que dio fue apuro por el medio bacalao que quedó huérfano. En eso metió otro gol el AM y ya fue el despiporre de la fetén, porque a lo que se vio había muchos seguidores del AM entre los AAD, incluido, por supuesto, el TAA, que se había colocado estratégicamente frente a la pantalla gigante para no perder ripio.

 

A los postres arreciaron de nuevo más preguntas farmacológicas pero no salió la que todo el mundo tenía en la cabeza y que estaba relacionada con unas pastillitas de color azul. Nadie se atrevió. Nadie tuvo de lo que hay que tener porque, como es evidente, de eso casi ningún AAD que pase de los sesenta y cinco tiene mucho ya. En la próxima reunión, que se empieza a perfilar en Montesclaros para la primavera que viene, yo propondré que las preguntas al doctor Barrigón se las hagamos por escrito en un papelito anónimo, bien dobladito y sin firmar. Y luego, el doctor Barrigón, previa clasificación por temas, va leyendo las preguntas y contestando. Estoy por apostar una cena con quien quiera que el noventa por ciento de los papelitos, o más, se refieren a lo mismo.

A los postres todo el mundo se había aclarado de todo. Llegaron los helados al güisqui (malos para el colesterol), las tartas industriales variadas (malas para lo del azúcar), los flanes y las natillas (llenas de perversos azúcares añadidos), los licores (malos malísimos para el hígado) y los cafés (terribles para la tensión alta, que a su vez es mala para el riñón, que a su vez es malomalísimo para la caja de cambios y el carburador, lo cual produce insomnio, que es fatal). No sé cómo salimos vivos de allí. La cosa es que Pedro comió de todo y no le preguntó nada a Barrigón. Para mí que Pedro tiene secretitos y se los calla. A lo mejor en vez de hacer solo las preguntas al doctor se las tendríamos que hacer a él también, y sospecho que el que tiene la solución es él.

 

En la despedida se habló de la novela de Dacio que en breve pasará a engrosar la colección de El Tomillar. Novela, por cierto maravillosa, que será preparada, como siempre, por el Gran Lalo. El resultado final se anunciará, con el permiso de la autoridad, en el blog para disfrute de los AAD. Muchos se van a llevar una agradable sorpresa.

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nota.- entre los compañeros y "santas" podréis reconocer a Antonio Argüeso, Santos Barrigón, Jesús Herrero, pPedro, Alfonso Losada, Dacio, Fernandito Alonso, Julito Barrio y José Sánchez "Pepito".

11 comentarios

Alfonso Losada Vicente -

Buenos días, a todos.
José María, por supuesto, el fallo está perdonado.
Ahora le pido, yo, perdón a Jesús Herrero, por lo de las pastillas al Dr. Barrigón.
Espero que me perdone.
A ti, José María, mañana te caerá un aluvión de ya sabes que. Un abrazo. Losada.

josemaricortes -

Alfonso, perdón.
Precipiteme.

Jose Manuel García Valdés -

Javivi, no hace falta tanto disimulo para decir que tengo un remiendo en el culo; se te nota la cercanía fisica y sentimental a Antoñín, a partir de hoy me sentiré huerfano de tí. Pero si es vuestra voluntad, tan bien argumentada, hágase y aparta de mí esa idea de las Caldas. Me parece bien retornar a Montesclaros, algo nuestro quedó allí. Si las urnas me lo permiten procuraré estar allí, digo lo las urnas porque Pedro S. me hizo una propuesta deshonesta, quiere que vaya de cabeza de lista del distrito de Casorvida. Pudiera o pudiese ser elegido ¿Y si sí? En ese caso, NO, no iría al reencuentro Monteclaruno.
Abrazos

Javier del Vigo -

A ver, queridos:

Abro blog y veo controversia sobre ubicación, abrazos, mesa, sábanas y demás rituales propios de estos encuentros: que si Caldas del Besaya, que si Montesclaros en Campoo. Ambos lugares tienen resonancias dominicanas y nostalgias para muchos que un día fuisteis jóvenes filósofos durante tres cursos y derecho a veraneos vigilados para que el mundo y/o la carne(¡oh!) no perturbasen vuestro descanso cuando los calores arreciaban.

Hoy, sin embargo, cuando exhibimos unas cabezas plateadas por la edad o con un brillo que delata la inexistencia de pelo tonto alguno sobre ellas, viene José Manuel a poner la “alubia negra” a la propuesta de Antonio. Y que yo secundo, como buen escudero de tan buen señor.

Por partes: ni un convento ni otro ocupan espacios centrales de una gran ciudad, aunque ambos se levantan en la Cantabria Infinita y verde. La primavera está próxima, con mayo como posible referente. Caldas tiene una hospedería regida por terceros, mientras que Montesclaros está TODAVÍA en manos de frailes dominicos, que nos van a echar un cable, si preciso fuere a través de Paco y José Luis Lago. Además, Las Caldas es un destino que cualquiera puede visitar siempre que viaje por la autovía de la Meseta, mientras que el recoleto y pétreo convento de Montesclaros requiere voluntad expresa y tom-tom actualizado para llegar.

¿No tendrá José Manuel miedo a que los limpios paisajes campurrianos desbanquen en el ranking a las catedrales de su Aldea Global? ¿Qué las águilas y los jabalíes de aquellos montes tan claros, o los “hipopótamos” que crecen en el pantano regulador del Ebro hagan palidecer los otrora verdes campos donde un oso dicen que mató a Fáfila, hoy feudo intelectual de nuestro Jose Manuel?

Pedro Sánchez (No, el nuestro no; el Presi del Gobierno) ha despejado hoy otra incógnita. Al haber puesto fecha a las elecciones generales (que el cielo nos coja confesados!) abre portillo a una posibilidad que apunto: los días 31 de mayo, viernes, y 1-2 de junio, sábado y domingo, como fechas ideales para el encuentro. Siempre, bien entendido, que esas fechas le vengan bien a Antonio, rey de oros en Valdeprado del Río, comarca donde se levanta el cenobio dominico. Y que haya un número de personas amplio que vea oportunas estas fechas.

En cualquier caso, lo someto a la consideración pública. ¡Salud!

Andrés Martínez Trapiello -

Me encantan esas fotos, ver esos comensales en reencuentro de AMISTAD.
Que seáis felices.

Alfonso Losada Vicente -

Buenas tardes-noches, a todos.
Valdés, como siempre, irónico-gracioso -y- ameno, te pido que sigas siempre así, no cambies por nada.
Ramón, tú si ves lo que había, era yo, y no Barrado; y gracias por tu asidua participación en todos los temas que aparecen en el Blog.
Sigue así siempre.
Herrero, has narrado una película digna, como las que suele hacer Sarmiento, pero con más mérito, puesto que tú, con cuatro imágenes, has narrado, cómo se puede pasar una tarde en grata compañía. Pero la próxima vez que te reúnas con el Dr. Barrigón, pregúntale qué pastillas hay para la vista; somos de Mogarraz pero yo soy mucho mayor que Barrado, y hay diferencias a su favor.
Y qué decir de Argüeso, solamente con su presencia anatómica, expresividad y ganas de volver a repetir la reunión, aunque sea en otro lugar, ya tiene mérito...
El resto de tertulianos procuró que la tarde siguiera lo más amena posible, y lo consiguió.
Un abrazo. Losada

Jose Manuel García Valdés -

Antoñín, se te ve el plumero; no lo dices pero sabemos que te inclinas por Montesclaros porque está a tiro piedra de LLANO DE VALDEARROYO, tu cuna. Sabemos que allí tienes extensiones extensas de prao y güertas, sin cultivar, pero te faltan las catedrales que tenemos en la Aldea Global. Miedo me da que nos pongas a segar y cabar la tierrs.
Me inclino por las Caldas porque hay mejores comunicaciones, hay alrededores dignos de visitar, está Torrelavega y Santander. Pero, además, hay hospedería y hotel, creo. Habla con Javier Martín que está en Torrelavega y se aburre.
Abrazos

Antonio Argueso -

Vamos por partes
1. No ya el encuentro es sí, que también, sino el poder leer tales cronicones merece la pena que intentemos que cuaje la costumbre. Por mí no quedará, siempre que Su Señoría mantenga abierto el hotel y nuestro Fernando se ocupe de ir a sacar de su casa a los comensales.

2. ¿Las Caldas? ¿Montesclaros? Tanto monta, claro. Aislados, los dos. El segundo está a tiro de piedra de Reinosa (con la nueva carretera, ni 20' en coche), Julióbriga no está mal y las zona del pantano o de Alto Campoo merecen un vistazo. El primero tiene cerca Torrelavega y hay pueblos interesantes cerca. Pero en ambos casos es necesario coger el coche.

Para llegar, los que vengan en tren da igual ir a buscarlos a Torrelavega o a Reinosa. Quienes vayan en coche, los del sur tienen más cerca Montesclaros, los del norte, Las Caldas (la diferencia es de unos 50 km, 40')

Por Montesclaros paso tres o cuatro veces al año; puedo hablar directamente con los que lo llevan. A Las Caldas solo he vuelto una vez y no conozco a nadie. Dicho esto, si la mayoría prefiere Las Caldas, podría mirar. De Montesclaros os daré información detallada dentro de un mes.

3. ¿Fecha? Entre puestas de largo, primeras comuniones, día de la Rosa (en Montesclaros) ¡y dos veces elecciones!, la primavera se nos escapa (imagináos que lo hacemos en día de elecciones y que por no votar, ganan los otros). Me temo que, como en Caleruega, se hará en septiembre. Pero Javivi, que está en el ajo, me ha dicho que se hará. He dicho

4. La comida de Madrid es, estoy seguro de ello, el mejor medicamento para afrontar la segunda parte del invierno.

Luis Heredia -

Pues yo lo único azul que veo son las botellas de agua. !!lLa imaginación al poder!!
Y los chupitos, de adorno.
Me sigo apuntando a Las Caldas.

Ramón Hernández Martín -

¡Jajajá!, a mi edad me intriga mucho eso de las "pastillas azules". No sé, puede que a los vejestorios como yo nos vengan a deshora, como, pongo por caso, la dispensa del celibato a los cardenales. Y, aunque uno ya no salga de viaje sin su cajita de caudales, quiero decir de pastillas, lo mío va más bien por el lado del ejercicio físico, que ojalá pudiera hacerlo todos los días como en esta crónica se recomienda, pero que no me es posible por falta (honestamente) de tiempo. Hoy mismo, por ejemplo, he aireado el moho de mis años en una caminata al lado del río Caudal de 15 kms en dos horas y media (buena marcha), pero, claro está, también hay que decir que, tras ello, uno termina molido,con los huesos crujiendo como las mampostas de una mina cuando está a punto de fundirse la capa.
Conozco lamentablemente a pocos de los reunidos en esa deliciosa tertulia de glotones, pero me parece ver a Losada al lado de pPedro y no he divisado por ninguna parte a Gerardo (supongo que Barrado). Si ambos acudieron (y si no lo hicieron da lo mismo), vaya para ellos un saludo "pueblerino" entrañable y, para todos los demás, el ánimo para organizar otra bacanal en Montesclaros, o mejor quizá, como dice José Manuel, en Las Caldas. Por experiencia, os aseguro que estos encuentros, comidas y tertulias quitan años y añaden sabidurías.

Jose Manuel García Valdés -

La crónica es muy buena, casi medicinal, pero, coño, ¿Por qué fue tan tardía? Barrigón dejará de asistir a estos eventos, ya no tiene edad para exámenes sorpresa.
Y pregunto yo: habiendo como hay un frater, PaPe, ¿Por qué no hicisteis un retiro espiritual con ayuno? El doctor debería imponer ese tipo de reuniones, bajaría el colesterol y el hígado descansaría. Si lo de Montesclaros toma ese giro me apunto. Por cierto, Antoñín, habría que repensae si Montesclaros o las Caldas, yo me inclino por las Caldas, está mas cerca de la civilización. Tú, con Javierín, decidirás.
En las fotos se os ve hechos unos "guajes", no creo que necesitéis pastillas azules.
Me alegro de veros a todos tan bien.
Abrazos