Prohibidos trastos viejos para mí (Por Eugenio González)
“Prohibidos trastos viejos para mí”
Envidia me daban aquellos pianos,
a los que manos de ángeles dotados
arrancaban miles de sones divinos.
Descansaban solitarios en el trastero,
dormidos,
secretas sus teclas para mí.
¡Pobre de mí que solo pude
- y sin que nadie me viera -
acariciarlos y ver su teclado!
Así pasa el empeño,
así pasan los años,
dejando en el alma
sonidos truncados,
de oídos sin ritmo,
que el cielo me dio.
2 comentarios
Eugenio Gonzalez Nuñez -
Si nos vemos en verano, te tiraré de las orejas (solo de dos, porque supongo que no tendrás muchas), para que se te igualen a las mías y así puedas presumir de ellas.
Te envío un abrazo y mi cariño de siempre.
quique frade -