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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

ÁNIMOS

ÁNIMOS

pPedro, te queremos tanto que sumando nuestro cariño y nuestras oraciones a tu fortaleza conseguirás vencer al virus. 


Para darte ánimos te comento que hace un mes mi hija Marta superó el COVID después de una semana en el hospital con pronóstico muy grave. Yo estuve permanentemente a su lado, porque ya sabes que ella es dependiente total. Y allí percibí la mano de Dios que siempre tiene tendida hacia nosotros. Y Él te librará del virus como libró a la mi nena.


¡Ánimos!

Manolo

15 comentarios

ISIDRO CASCAJARES ARRIBAS -

Me alegrado mucho saber de la recuperación de Marta y del P.Pedro. Un abrazo y todo mi ánimo para ellos, para Manuel y su familia.

Leónides -

Un recuerdo cariñoso para toda vuestra familia, que no dais un ejemplo de grandeza y humanidad.
Y un abrazo especial para Marta que ha sido una valiente superando al "bicho".

fernando muñoz box -

No había abierto el blog desde hace días, y lo he hecho hoy para enterarme de la salud del P. Pedro de quien tenía noticias por medio de Javier Serrano.
He visto lo primero lo de Cuervas-Mons. Lo he sentido muy a fondo.
Pero me alegra ver que has tenido éxito en la recuperación de tu hija. Un beso para ella. Muchos abrazos para ti y tu mujer.
La recuperación de Pedro también me ha animado bastante...

Julio Correas -

Amigo Manolón, o Juan, o lo que quieras...
Me alegro un montón de que tu Marta pasara con bien del maldito virus. Un abrazote fuerte a toda la familia.

martin -

no sabes como me alegro Manolon, te mereces eso y mucho mas, tambien mis mejores deseos para el P.Pedro.

Carlos Abad Serrano -

Manolon. No sabes como celebro la total recuperación de Martita de la covid . Que susto, no? Tu compensación es que estás feliz y más tranquilo ya. Recibid de Emi y de mí un abrazo fuerte, fuerte

Luis Heredia -

Hay padres y madres que ya han superado con creces la línea de la bondad y la humanidad y según transcurre el tiempo y crecen sus hijos se adentran en el mundo de la espiritualidad que acaba contagiando a quienes les rodean. Cerca tenemos a nuestros hermanos Josemari, Leónides, Manolo y seguro que otros más de dentro y de fuera de esta familia que con su ejemplo de vida nos contagian de lo más preciado del ser humano: Generosidad y amor.
Sus santas, nunca mejor dicho, son Santas y la palabra sacrificio no existe en su diccionario.

“Están en armonía con su Esencia y su vida humana. ... Y como ese árbol, la persona espiritual se nutre de la vida humana, de la energía de luz, y de su servicio a otros”.

A Manolo, además de sus cualidades espirituales, se le une la de ser visionario en el sentido más puro del término. En estos momentos tan difíciles vividos intensamente al lado de Marta vió la mano tendida de Dios, virtud de la que ya Isidro Cicero dio cuenta allá por los 50 nada más acercarse a su lado: “-Fue él el que vio lo que nadie habíamos visto, ni él tampoco había visto nunca. "Lo que nunca vi, véolo ahora", dijo aquella tarde desde las duchas: "Una estrella colorá".

A todos los padres y madres que os encontráis en condiciones parecidas por las razones que sean, pido a Dios que os tienda la mano y que la Estrella colorá os ilumine.
Que tengáis un buen y largo puente y que la salud o acompañe.

Manolo Díaz -

¡GRACIAS, compañeros/amigos/hermanos!
Los portugueses dicen “obrigado”: Quien recibe el favor contrae deuda de gratitud con quien se lo otorga.
Ahora soy deudor de cuantos me habéis alentado con la sinceridad de vuestras palabras, unos por escrito y otros por teléfono. En momentos de tribulación la voz amiga tiene un inmenso poder balsámico.
Juntemos, pues, nuestras voces de creyentes o no creyentes para inducir todo el ánimo posible a nuestro querido pPedro.
¡GRACIAS! Y especialmente a nuestro furri por este inmerecido portillo.
Manolo

Francisco Javier Cirauqui -

Quiero compartir esa gran alegría por la recuperación de vuestra hija Marta y reconocer vuestro amor y dedicación para con ella. Un fuerte abrazo para los tres.

Eugenio Cascón -

Me uno a vuestra alegría, Juan Manuel _o Manolón_ por la recuperación de vuestra hija y me descubro ante vuestra grandeza como padres. Os merecéis lo mejor y espero que lo tengáis. Un abrazo.

Joaquin Urbano -

Hola Juan Manuel, para mi siempre “Manolon”, me he emocionado con lo de la tu nena y, especialmente, contigo. Con tu talante, con tu manera de encarar la vida y con tu buenhomia. Que pena que en el trayecto de nuestras vidas no haya podido disfrutarte. Eres un excepcional padre y, presumo, un increíble amigo. Un fuerte abrazo para ti y tu familia y celebro la recuperación de la tu nena Marta.

José Manuel García Valdés -

Para los que no lo saben, Juan, Manolo,"ye duru como un morrillo ( piedra para los cazurros)por varios motivos:
1. Ye de San Feliz de la Pola y por ello respira los mismos aires que los de la Aldea Global. Son aires que resucitan a cualquiera que esté vivo, a los muertos no porque ¿pa qué?
2. Juan come figos de San Feliz, figos que tienen toda clase de vitaminas,proteínas, arn, adrn, etc. El come figos de esos ni a martillazos lo doblegan.
3. Juan en Valjunco tiene güerta y para hacerla producir tiene que tirar de "Fesoria" (azada para los de la ESO), y la fesoria te da fame y ésta te lleva a ingerir nutrientes como chuletones, centollos, chorizu y morciella. Comiendo eso ¿hay bicho que se atreva?
Juan, no descubrimos más secretos porque después saben tanto como nosotros.
Al PaPe le diremos que no se rinda y que siga luchando.
Al resto, comed figos, chuletones y fabes

Isidro Cicero -

He hablado esta mañana un rato largo con Manolo. Lo dicho, un tipo duro, con corazón tierno. Un tío, un amigo.

Luis Heredia -

Ay, Manolo!. Sentimos la misma alegría con esta noticia que Conchita y tú sentisteis por la recuperación de Marta.
Pedro, la mano de Dios la tienes tendida y muy pronto podremos coger la tuya.
!!ANIMO, PEDRO!!

Isidro Cicero -

Joder, Manolo. Tú sí que eres grande, lo has sido desde chsval. No puedo por menos que repetir la suerte que tuve de que hayas sido pars mí un verdadero amigo. Recibe un abrazo de victoria, otro para Conchits. Y para Marta, una csricia en silencio, como las que le he hecho siempre que he tenido ocasión.