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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

COLECCIÓN EL TOMILLAR

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 16

publicado en PERIÓDICO DEL CAMINO

http://www.periodicodelcamino.com/la-pasion-por-descifrar-virgen-del-camino-en-clave-de-misterios/

 


 

La pasión por descifrar: “Virgen del Camino, en-clave de misterios”

20/09/2017 10:34 

virgen1

El libro Virgen del Camino, en-clave de misterios pretende ayudar a comprender una obra maestra en el Camino de Santiago. El santuario-basílica empezó desconcertando a la opinión pública. Según pasa el tiempo, va ganando prestigio y admiración. El libro, aunque también, es más que una guía turística o un compendio de arte: es una guía espiritual entre la sintonía del autor y las coordenadas intelectuales que hicieron posible la construcción de la obra. El lector se contagia de la misma emoción e idéntico goce estético.

Casi 60 años después de su construcción, la Virgen del Camino es una obra incomprendida para gran parte del público. En la diversidad de estilos artísticos que es el Camino de Santiago todavía aparece como un forastero. En realidad es una obra pionera de nuevos tiempos y de planteamientos inéditos: Francisco Coello de Portugal, Josep Maria Subirachs, Albert Rèfols Casamada y Domingo Iturgáiz aportaron al Camino de Santiago la única contribución de las vanguardias artísticas españolas de mediados del siglo XX, con tanta genialidad creativa como las aportaciones más descollantes de siglos anteriores.

Desde el punto de vista artístico, la Virgen del Camino es un producto pionero de su tiempo cultural; desde el punto de vista religioso, evidencia postulados inéditos, como los de la nouvelle teologie que desembocó en el Concilio Vaticano II. Este maridaje de arte grande y espiritualidad auténtica lo conforman como uno de los primeros exponentes de las nuevas aspiraciones ecuménicas y de los movimientos intelectuales “de encuentro, diálogo y reconciliación” del siglo XX.

La ambivalencia “enclave” y “en clave de” remite al Santuario como residencia de los principales misterios del cristianismo y también al libro de Isidro Cicero como herramienta de interpretación.

EL GRAN TEMA

El libro descubre las profundas reflexiones sobre la vida y la muerte que hay en el santuario. Los artistas gustaban del juego de las antítesis y dicotomías. No la hay mayor que la tensión entre la muerte y la pervivencia humanas. Globalmente fue concebido por el arquitecto como una gran Sepultura a la orilla de la carretera; Isidro Cicero lo describe como “un tetrabrik teológico” lleno de simbolismos. Coello y sus colaboradores consiguieron crear en su interior un ámbito hondamente espiritual de una belleza sencilla y casi inefable cuyo centro es la Virgen del Camino en su antiguo retablo.

EL RELATO

Da comienzo el día de San Froilán de 1890. Un niño de seis años, huérfano de madre, arrodillado delante de la Virgen del Camino oyó unas palabras que se le grabaron a fuego: “Cuida tú de este pequeño sin madre, Virgen del Camino, que solo te va a tener a ti”. Andando los años, aquel niño fue el magnate  Pablo Díez quien hizo realidad el sueño de ofrecerle a la Virgen del Camino y a León una obra maestra única.

El texto está protagonizado por seis peregrinos, de distintas edades, y procedencias, que coinciden un día en el Santuario. Fascinados, saborean con meticulosidad todos los detalles. Descubren los significados más recónditos y los enigmas con los que se expresaron los artistas vanguardistas. Hallan debajo de sus formas revolucionarias, un templo tradicional en el que no falta ni sobra ninguno de los elementos de cualquier iglesia. Comprenden que lo tradicional se expresa aquí con lenguajes inéditos.

REFERENTES MAYORES 

“Todo leonés”, dijo una vez Pablo Díez, “lleva dentro una fibra que vibra cuando oye pronunciar las palabras “Virgen del Camino”.

La Virgen del Camino es la casa-cuna de varias generaciones de dominicos españoles.

El Camino de Santiago es un yacimiento de monumentos románicos, góticos, renacentistas, barrocos… Como parte de él, la Virgen del Camino es la única obra maestra representativa de la vanguardia artística española

El santuario supone una síntesis entre tradición y contemporaneidad.

Dedicado a la Virgen de los Dolores, acaba siendo todo un “centro de interpretación” monográfico sobre la antigua devoción del Rosario. A la vez encarna el pensamiento moderno que cuajó en el Concilio Vaticano II.

DON PABLO

El libro rememora la iniciativa del mecenas leonés Pablo Díez Fernández gran empresario y uno de los mayores magnates del mundo, cuyo producto más popular es la cerveza mexicana. Por su compromiso social y ético, destinó parte de su fortuna a labores sociales (una importante unidad sanitaria del Hospital Español de México, a construcción y dotación de colegios, residencias de ancianos y otras innumerables acciones sociales. Sus herederos han dado continuidad en muchos países, entre ellos España, a estos compromisos de responsabilidad social cooperativa, campo en el que siguen siendo un modelo.

LOS DOMINICOS

Pablo Díaz y el obispo de León Luis Almarcha confiaron a la Orden de Predicadores el Santuario de la Virgen del Camino, dándoles desde el principio a los dominicos la oportunidad de plasmar en la obra su propia concepción de la religiosidad. La orden dominicana respondió a esa confianza aportando lo mejor de su creatividad de entonces, que en aquellos momentos se estaba elaborando en los modernos institutos de filosofía, teología y teoría del arte europeos, particularmente Le Saulchoir y la revista L’Art Sacré en Francia.

EL AUTOR

Isidro Cicero es un veterano escritor, periodista y sociólogo cántabro, que precisamente inició su educación en el colegio de los dominicos de la Virgen del Camino en los años inaugurales del Santuario. Habiendo conocido y tratado a sus creadores, fue consciente desde niño del profundo reto que suponía aquella novedosa apuesta estética y nunca dejó de sentirse motivado por el análisis y la interpretación personal de esta magna obra vanguardista.

Autor con más de tres décadas dedicadas a la información y con responsabilidades en gabinetes de prensa institucionales. Algunos de sus libros, como Los que se echaron al monte, El Cariñoso, Vindio…, han alcanzado una notable difusión. El catedrático de Filología de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, el leonés Maximiano Trapero, destaca dos características principales en la literatura de Isidro Cicero: sensibilidad y dotes narrativas. “La sensibilidad”, dice el profesor, “se percibe en una escritura calmada y sin aspavientos; en su frase, aparentemente sencilla, de sujeto, verbo y predicado; en sus reflexiones originales, verdaderas y poéticas…”

En cuanto a la narrativa de Cicero, el profesor Trapero considera más valiosa literariamente en sus textos “la intriga, como se entiende en la teoría de la narratología, “estructura estilística del relato”. “Solo los buenos escritores, los buenos de verdad, saben hacerlo, incluso de una manera intuitiva y no reflexiva porque tienen ese don”.

OTROS DATOS 

El libro es un trabajo de 200 páginas casi todas ilustradas con fotografías captadas a color en todos los rincones del santuario.

Contiene un breve glosario explicativo alfabético donde se ordenan los 140 símbolos y enigmas identificados en el Santuario y remitiendo al capítulo y página donde se describen.

La portada y otras composiciones plásticas son obra del ilustrador Jesús Herrero Marcos, técnico en arte y nuevas tecnologías del Ministerio de Cultura, al que donó su fototeca de 45.000 imágenes, además de fotógrafo de monumentos artísticos y autor de varios libros divulgativos sobre simbolismos románicos y medievales.

El Premio Nacional y Premio Iberoamericano de Ilustración, licenciado en Bellas Artes por la Escuela Superior de San Fernando de Madrid, Francisco Javier Serrano Pérez enriquece el contenido del libro con un dibujo creado expresamente para la ocasión: una reinterpretación de la talla de la Virgen del Camino, que supone una reflexión personal de gran fuerza sobre la humanidad y la naturaleza como víctimas gratuitas.

Las fotografías pertenecen a notables profesionales como Pablo Hojas, Javier del Vigo, Jesús Herrero y Antonio Barreñada. En concreto Pablo Hojas (1947) es Premio de Fotografía José Estrañi. Ha trabajado para EFE, El País, el País Semanal, La Vanguardia, Diario 16, el Diario Montañés, ABC, La Stampa, Cambio 16, Tiempo, Life, Stern, Conocer, Kult, Newsweek, Le Figaro, The New York Times, RTVE , fotógrafo oficial de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, entre otros muchos medios.

La maquetación corrió a cargo del periodista leonés Lalo F. Mayo, quien ejerció su profesión en La Voz de Galicia hasta su jubilación. Mayo determinó los aspectos formales y de calidad material de la obra en lo relativo al formato, la distribución de textos y gráficos y la tipografía.

Contiene un prólogo del Padre Provincial de los Dominicos de Hispania, fray Jesús Díaz Sariego. Y un estudio prólogo del filólogo leonés Maximiano Trapero, profesor emérito y catedrático de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria.

Virgen del Camino: en-clave de misterios aparece también en otras tres versiones, inglés, francés y catalán a cargo de tres jóvenes filólogas especialistas en las distintas lenguas. La versión inglesa fue realizada por la filóloga Eva Lama; la francesa, por Carolina Carrizo y la catalana por Eva María González.

Se ha producido también un montaje audiovisual, con las fotografías del libro y otras no incluidas en el volumen impreso, realizado por Carlos Diez Jubete.

Para la mayor difusión del libro y del Santuario-Basílica, se pone en marcha la web: www.virgendelcaminoenclavedemisterios.com

EL EQUIPO

Daniel Orden, profesor de Filosofía, director de Instituto y alto inspector de Educación jubilado, coordinó un nutrido grupo interdisciplinar de artistas, profesionales de educación y otras áreas vinculados al autor por razones de amistad. Este equipo resultó imprescindible para el asesoramiento científico, técnico y literario, así como para todo el proceso de gestión de la edición del libro.

Los integrantes de este equipo son Fernando Alonso, Antonio Argüeso, Carlos Abad, Antonio Barreñada, Luis Carrizo, Julio Correas, Lalo F. Mayo, Jesús Herrero, David Hojas, Juan Manuel Díaz, María Martín, José Ignacio Manso, Raúl Orden, Javier Del Vigo, Andrés M. Trapiello, Enrique Muñiz, Rosario Rey, Carlos Sotres, Javier Serrano y Valentín Tascón. En este grupo predominan antiguos alumnos del colegio de la Virgen del Camino, hasta el punto de que el autor ha reconocido que en realidad su libro es “una obra colectiva”.

UN CUENTO PARA LOS QUE NO SABÍAN CANTAR (por Eugenio Cascón)

UN CUENTO PARA LOS QUE NO SABÍAN CANTAR (por Eugenio Cascón)

A modo de introducción:

 

            Con este relato, real en parte y autobiográfico a medias, ya que está hecho a base de vivencias y anécdotas propias y ajenas, trufadas con algunas exageraciones y productos menores de la imaginación, quiero rendir un pequeño e [in]merecido homenaje a todos aquellos que, como un servidor, nunca gozaron del don de una buena voz acompañada de un aguzado oído musical y, en consecuencia, nunca pudieron disfrutar del pequeño reconocimiento y orgullo que suponía pertenecer a la Escolanía, institución tan importante en nuestro colegio. Éramos los proscritos musicales, los que no dábamos la nota.

            Me gustaría que me comprendierais los que sí tuvisteis esa suerte o, mejor dicho, mérito. Pero es que de vosotros se ha hablado mucho en este foro, mientras que a los sordos musicales, como tales, apenas se ha aludido.

            Y quiero deciros también que, al menos tal como lo recuerdo, no existía ningún resquemor por nuestra parte; al contrario, todos disfrutábamos con lo que hacíais y presumíamos de vuestras actuaciones y vuestros éxitos. Y aún hoy lo hacemos: mientras esto escribo estoy escuchando algunas de las grabaciones editadas a raíz del quincuagésimo aniversario del colegio, con las que nuestro querido furriel tuvo a bien obsequiarme en su momento.

            Y seguimos disfrutando y presumiendo de los que habéis conseguido triunfar en el mundo de la música, como también de quienes lo han hecho en otros campos. Y del mismo modo, de los que se han limitado a intentar superar esa ardua tarea que es el vivir y el sobrevivir nuestro de cada día, que no es pequeño mérito.

            Así que, como alguien que por su oficio ha tenido alguna relación con las letras y  cuyo fondo de armario no es tan profundo como para extraer de él reflexiones insondables sobre el ser, el existir y el obrar, lo que le obliga a explayarse en liviandades y jugueteos de superficie, aquí os dejo esta especie de cuento _aunque no sé muy bien lo que es_, en el que se entremezclan recuerdos y sentimientos que intento hacer pervivir a través de esa voz en off que ya hice aparecer en otro relato de parecido tenor que os endilgué hace algún tiempo.

            Porque, además, uno es de los que piensan que, a pesar de la multitud de recuerdos y anécdotas vertidos en este foro a lo largo de diez años corridos, siempre queda algo escondido esperando a que alguien lo saque a la luz, siempre quedan batallas por contar anhelosas de que alguien las cuente, aunque sea camuflándolas con el disfraz, tal vez espurio, de un cuento.

            Por ello, creo que merece la pena que el blog siga vivo y que todos estamos obligados, de algún modo, a mantenerlo, cada uno con los recursos de que dispomga.

 

UN CUENTO PARA LOS QUE NO SABÍAN CANTAR

 

Comenzaba el curso y la escolanía había de reestructurarse, dado que entre los que se iban al noviciado y los que, forzosa o voluntariamente, se quedaban en casa, había quedado un tanto diezmada, cosa que sucedía cada año.

A tal fin se realizaba una prueba de voz, a la caza de nuevos virtuosos, chicos de oído fino y voz templada. Y allí estaba el padre director del coro, aplicado al piano vertical que se adosaba a la pared del fondo del aula.

Los muchachos, apostólicos de nuevo cuño o ya algo veteranos, frailecillos cantores en ciernes, iban pasando por allí y, de pie, estirados y muy seriecitos, trataban de acompasar su voz, aún atiplada en la mayoría de  los casos, a las notas que sonaban una y otra vez, casi con resignación, arrancadas a golpes de tecla propinados por los dedos largos y finos del maestro, cuyas yemas presentaban leves sospechas amarillentas de humo tabaquero.

Y llegaba uno de voz afilada y vibrante que lo hacía divinamente:

            _Muy bien, tú para tiple.

            Tras él, otro al que las emisiones vocales se le empezaban a volver graves:

            _Tú, para la segunda. La voz te ha empezado a cambiar.

            E inevitablemente le llegaba el turno a él, a quien, como a algunos otros, todas las notas le sonaban lo mismo:

_Do, re, mi, fa sol…

            _¡Pero da las notas! _le reconvenía el maestro.

            _Si yo quiero darlas, pero es que no me salen.

            _Bueno, vamos a intentarlo otra vez.

            Y otra vez lo intentaba, pero la cosa no mejoraba mucho.

_Basta, basta, déjalo ya.

Y es que no había manera. Aquellas emisiones, aparte del nombre, en nada se parecían a cómo debían sonar de verdad las notas musicales. Así que el asunto quedaba por imposible hasta el próximo curso, a ver si la entonación se afinaba algo, lo cual era más que dudoso.

            Tras aquel desfile de aspirantes, quedaba conformada la lista de los niños cantores, mientras que los pobres desechados eran arrojados al desierto de un mundo sin ensayos, sin actuaciones y sin viajes. ¡Cuánta frustración! ¡Qué vida más triste!

            _No te quejes, hombre, que no es para tanto. Hay otras cosas. Tú, por ejemplo, sacas muy buenas notas _deslizó en su oído interno una voz que ya conocía.

            _¿Ya estás aquí otra vez? Solo me faltaba esto, que después de que me han dado por inútil para la música, vengas tú a darme la murga. ¿Por qué no cantas tú, a ver qué tal lo haces?

            _Bueno, hombre, no te enfades, ya me callo. En cuanto a lo de cantar, ya lo sabes, lo mismo que tú. El tiempo no mejora ciertas aptitudes.

 

            Pues resulta que en aquel colegio la música era algo muy importante y a lo que se dedicaba mucho tiempo. Había incluso clases de esta materia, hecho inusual en aquella época. Él se había incorporado a segundo de bachillerato, por lo que las nociones de solfeo y otras técnicas, aprendidas por sus compañeros durante el curso anterior, le eran totalmente ajenas. Así que hubo de recurrir a la buena voluntad de algunos de estos para intentar ponerse al día.

En las clases de música, como en las de algunas otras asignaturas, la colocación de los alumnos en el aula no era fija. De pie, formando más o menos un círculo, iban subiendo o bajando puestos en función de su rendimiento diario. Con este método, nuestro pequeño protagonista solía ascender de manera rauda cuando la materia era más o menos teórica, mientras que bajaba hasta el fondo cuando se trataba de solfear, es decir, de emitir armónicamente las dichosas notas. Y lo malo era que los ascensos se producían de un salto, cuando varios de lo que precedían habían fallado y él acertaba, pero las bajadas eran paso a paso, puesto a puesto, a medida que los que venían detrás, uno a uno, lo iban haciendo mejor, lo cual resultaba más doloroso debido a la prolongación de la caída. Y así estaban, constantemente con este carrusel, acompañados de subidones y hundimientos anímicos que no duraban mucho.

Un día en que el profesor pidió un voluntario y él, a la sazón, se hallaba al final de la fila, tuvo un impulso y se ofreció por ver si conseguía mejorar algo su situación. Pero como la cosa iba de cantar, más le hubiera valido quedarse callado. Lo único que consiguió fue el consabido “Déjalo ya”, secundado por algunas risas sofocadas y otras sin sofocar.

 

En aquel centro, como quedó dicho, se cantaba mucho, y en casi todos los lugares, a poco que la ocasión se prestara. Por ejemplo, durante los paseos de los jueves por la tarde hasta alguno de los pueblos vecinos. Por allí andaba, en los primeros días, un fraile jovenzuelo y recién llegado, improvisando letras con la música de “El puente sobre el río Kwai”, muy oída por entonces:

“Somos / de la nueva olá / de este / colegio inmortal / traemos / los corazones / siempre dispuestos para alegrar…”.

A veces, incluso, a algún otro instructor, de los locos por el canto, se le ocurría reunir de improviso en un grupo más o menos numeroso a todos los que pillaba, con el fin de ensayar lo último que había acariciado sus oídos. Un día vino con la “Misa luba”, aquella versión en latín con ritmos congoleños que por entonces hacía furor, al igual que la “Misa criolla”, en los ambientes litúrgicos posconciliares. Así que, venga darle, una y otra vez:

“Kyrieee / Kyrie, Kyrie/ Eeeeleison / Kyrie, Kyrie…”.

Como aquello resultaba algo monocorde, allí no se notaba demasiado la presencia de la voz desafinada de nuestro pequeño antihéroe, por lo que la sumaba a las demás con menos complejos que de costumbre.

Otras veces eran canciones populares, leonesas o asturianas, preferentemente, dado el ámbito geográfico donde sucedían los hechos, y allí pasaban los pequeños ruiseñores largos ratos, en torno al maestro cantor, repitiendo una y otra vez la pieza de turno hasta que iba saliendo más o menos bien.

 

Pero, como no podía ser de otro modo, lo más cultivado y practicado era la música sacra. En los actos de la capilla los salmos e himnos se sucedían, arropados por los acordes de un pequeño órgano que tañía algún alumno aventajado. Y lo mismo cuando tocaba ir al Santuario, solo que allí el órgano era muy grande y de él surgía una música armoniosa y envolvente merced al buen hacer del organista, un fraile bueno en todos los sentidos de la palabra que se marcharía muy pronto a un mundo mejor.  

Al principio, como no se sabía las letras, nuestro aspirante, y es de suponer que algunos otros,  se limitaba a hacer mohínes con los labios para disimular. Pero, cuando las hubo aprendido, venía a dar igual, pues cantaba muy bajito, para que no se oyera cómo desafinaba. Lo mismo daba que intentara poner la voz grave o en falsete. Vamos, que era como si no cantara. Lo cual no impedía que alguna vez el fraile de turno pasara el oído por las filas y le lanzara una mirada fiera, seguida en ocasiones de la consiguiente reprimenda burlesca al final de la sesión.

            _Tranquilo _le susurró la voz_ que no eres tú solo. Mira, a otros también les ha tocado. Fíjate en algunos de los que tienes alrededor, y no hace falta que te diga nombres. Lo hacen más o menos como tú y no se preocupan tanto.

            _¡Pero si yo creo que no lo hago tan mal! A mí me suena bien por dentro.

            _Entonces, ¿por qué no te lanzas y elevas la voz en la próxima?

            _¡Tú estás loco! ¿Qué quieres, que me echen?

            Pero un día, sin pararse a pensar en las consecuencias, se lanzó, como en aquella clase de música, y se atrevió a subir considerablemente el volumen de su voz cuando se estaba entonando aquello de “Cerca de Ti, Señor / quiero morar…”. Sonó como una fanfarria en medio de un adagio. Miradas de asombro, risas disimuladas, estupefacción y escándalo del oficiante.

            _Tú no cantes _le dijo este lacónicamente.

_Sí, yo creo que es mejor que te calles _ volvió a susurrar la voz familiar.

            _Y tú también _ le espetó él en voz alta, para sorpresa de los que estaban a su alrededor, que una vez más dudaron de la buena salud de su mollera.

Pero, al final, el pobre se calló sin más.

            Ahora bien, cuando se entonaba el “Adiós madre de mi vida”, con la emoción se disparada, se sumergía como el que más, ya que entonces todos gritaban mucho y no se notaba demasiado la participación de los descarriados. Tal vez se debiera también a que este himno se reservaba para las despedidas, para final de curso y situaciones así, por lo que imaginaba que, en medio del entusiasmo de la marcha inminente, no habría represalias en forma de bronca.

 

Había, asimismo, en el colegio una rondalla, que lo hacía muy bien y ganó más de un certamen. Pero, claro está, él tampoco formaba parte de ella, pues la misma falta de habilidad que tenía para cantar lo atenazaba a la hora de tañer cualquier instrumento, daba igual que fuera de cuerda, viento o percusión. Solo que en este caso resultaba aún más visible, porque no podía presumir de guitarra, bandurria o laúd, a diferencia de otros afortunados, alguno de los cuales me consta que todavía sigue dándole a la mandolina y cantado, junto con otras viejas glorias, cosas como “Las mañanitas que cantaba el rey David”, cuando se trata de despertar al personal en los alojamientos de las reuniones para el recuerdo.

 

Con todo esto, a la hora de los ensayos, cuando los mirlos se reunían a hacer sus trinos, los grajos de voces destempladas habían de quedarse revoloteando por la recreación o los campos de deportes. Algo de pelusilla les daba, pero también pensaban a veces que era mejor quedarse por allí jugando que estar metidos en un aula repitiendo una y mil veces las mismas cosas y llevándose alguna que otra regañina. Pero aquello de que cantaran en un teatro con pajarita, camisa blanca y pantaloncito negro, y que incluso fueran a Roma…

Claro que al momento más solemne de la semana, la misa de 12 en el Santuario, con algunos los próceres y prebostes de León presentes, la que se oía por la radio, iban todos, cruzando el túnel que salvaba la carretera. Pero los que cantaban eran los de siempre, los elegidos, que se agrupaban, bien ordenados por voces, en las gradas del coro. Los demás, a escuchar embobados, o a hablar por lo bajini y dar algo de guerra sin que los vieran. Alguna vez a algún solista se le escapó un gallo, o se le fue el tono, que todos somos humanos. Y se oyó por la radio. Pero nadie se rió, que conste.

Se formó, incluso, un grupo de música moderna, que cantaba cosas de los Beatles, los Brincos, los Bravos y otros grupos que comenzaban a hacer furor. Tocaban guitarras eléctricas, batería y otros instrumentos que se estaban haciendo habituales en el mundo exterior. Y no lo hacían nada mal.

 

            Cuando nuestro héroe dejó el colegio, ya en el pueblo, tratando de terminar el bachillerato por su cuenta, recordaba todas estas cosas al oír al voluntarioso pero desafinado coro de mujeres en la iglesia parroquial. Un día, el cura viejo y temido, el de la interminable loba abotonada, el que se solazaba dando sopapos de revés en los morros de los niños que, por obligación propia de aquel tiempo, debían acudir presurosos a besarle la mano cada vez que lo veían, se jubiló y se marchó. Vino a sustituirlo un curilla joven, recién producido por el seminario, que cambió muchas cosas. Pero tenía una particularidad que se le criticaba mucho: no cantaba nunca. Durante las ceremonias religiosas, a la hora de cantar, permanecía con los labios sellados, sin ceder a ruegos ni exigencias.

            _Este es de los míos _dijo el desertor del colegio. Y aquel cura le cayó bien desde el primer momento.

 

            Y vamos terminando nuestra historia, que ya va resultando larga para el espacio donde hay que encajarla:

            _Oye, ¿estás por ahí? _esta vez fue él quien se dirigió a la voz misteriosa.

            _Sí, ya sabes que yo siempre estoy aquí contigo.

            _¿De verdad? Pues podrías irte un rato. Pero bueno, lo que yo quería preguntarte a ti,  que pareces saber todo lo que me va a pasar, es si voy a aprender a cantar algún día o seré siempre así de negado para esto.

            _Ya sabes: “Quod natura non dat…”. Pero no te preocupes, disfrutarás de la música como el que más, y algo entenderás de la que se avecina. Má o menos lo que harán casi todos los de la escolanía. Ahora, lo de cantar bien, qué quieres que te diga... Mejor será que te dediques a hacer versos, aunque no te salgan maravillas, que para eso sí tienes algo de oído.

            _Bueno, lo intentaré de vez en cuando, aunque de los que hago ahora también se ríen.

            _Tú, ni caso, que no es más que envidia.

            _Vale.

 

 

Eugenio Cascón Martín

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 15

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 15

 

Para la mayor difusión del libro y del Santuario-Basílica, se pone en marcha la web:

Os dejo el enlace:

 

http://www.virgendelcaminoenclavedemisterios.com

La periodista Ana Gaitero ofrece hoy en La Virgen el pregón de las fiestas

La periodista Ana Gaitero ofrece hoy en La Virgen el pregón de las fiestas

La periodista Ana Gaitero ofrece esta tarde el pregón de las fiestas de La Virgen del Camino, a las 20.30 horas, en la plaza de la Basílica.

Los actos comienzan una hora antes, con un recorrido por el templo de la mano de Isidro Cícero, que explicará los misterios de la iglesia.

Este es el programa que hemos preparado.

 

PRESENTAC IÓN LIBRO “VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS”

Santuario de la Virgen del Camino, 19h., 14 septiembre 2017-09-14

 

19:30 Entrada del Sr. Alcalde y Corporación Ayuntamiento de Valverde de la Virgen

 

BANDA – Interpreta HIMNO DE LA VIRGEN DEL CAMINO

 

SALUDA del Alcalde

 

PRESENTACIÓN  a cargo de Daniel Orden Santamarta ( al finalizar su intervención sonarán las campanas del Santuario. La Banda apoyará al sonido exterior con el acorde FA-LA-RE).

 

1ª INTERVENCIÓN de Isidro Cicero

 

BANDA interpreta melodía de Forest Gam

 

2ª INTERVENCIÓN  de Isidro Cicero

 

ÓRGANO

 

3ª INTERVENCIÓN de Isidro Cicero

 

ÓRGANO

 

4ª INERVENCIÓN de Isidro Cicero

 

ÓRGANO

 

INTERVIENE EL P. FERNANDO

 

BANDA Interpreta Obertura española

 

ANTIGUOS ALUMNOS DEL COLEGIO cantarán el Himno a Ntra.Sra. la Virgen del Camino (P. Guervós). A todos los compañeros que asistáis, os esperamos en el Coro.

 

P R E G Ó N

 

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 12

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 12

Publicado en la página web de Dominicos Provincia de Hispania.

https://www.dominicoshispania.org/noticia/virgen-del-camino-en-clave-de-misterio/

Virgen del Camino en-clave de misterio: la emoción de comprender

12 de Septiembre de 2017misterios v camino portada

  El lunes 11 de septiembre se presentó en la sede de la Fundación CEPA de León el libro Virgen del Camino en clave de misterio, del escritor Isidro Cicero.

  La obra fue presentada por fray Jesús Díaz Sariego, provincial de los dominicos de Hispania; don Carlos Fernández González, presidente de la Fundación CEPA; don David F. Blanco, alcalde de Valverde de la Virgen; y don Laro Bruno C. Poo, de la editorial Bruma.

El libro resuelve 140 enigmas ocultos en el Santuario de la Virgen del Camino

  El libro resuelve 140 enigmas ocultos en el Santuario de la Virgen del Camino, de los frailes dominicos. Se trata de la única obra maestra del Camino de Santiago concebida desde la vanguardia artística. En palabras de Daniel Orden, colaborador del libro: “desde el mes de diciembre hemos venido como seis o siete veces al santuario. Cada vez que veníamos encontrábamos cosas nuevas. Es más, hemos encontrado algo que todavía no sabemos interpretar, y son 140 signos y símbolos los que hemos encontrado e Isidro explica en este libro”.

  El templo es síntesis entre tradición y modernidad, una monografía sobre la antigua estética del Rosario y a la vez un tratado sobre las aspiraciones más avanzadas y ecuménicas del Concilio Vaticano II, a cuya época pertenece.

  Para el autor, Virgen del Camino en clave de misterio es un libro de emociones: “Se trata de descubrir los misterios que se encierran en el novísimo santuario de la Virgen del Camino”. 

La pasión por descifrar: “Virgen del Camino, en-clave de misterios

  El libro es un ejercicio de inteligencia emocional. Narra el gozo intelectual y estético que se experimenta al descubrir las claves de una obra de arte y el placer de compartir ese descubrimiento con los demás. Gozo aplicado a los contenidos del prodigioso Santuario de la Virgen del Camino de León.

  Nadie valora aquello que no comprende, por lo que el autor da a conocer de forma clara, pedagógica y exhaustiva, la obra sublime de cinco grandes artistas.

  Pretende ayudar a comprender una obra maestra en el Camino de Santiago. El Santuario-Basílica empezó desconcertando a la opinión pública. Según pasa el tiempo, va ganando prestigio y admiración.

  El libro, aunque también, es más que una guía turística o un compendio de arte: es una guía espiritual entre la sintonía del autor y las coordenadas intelectuales que hicieron posible la construcción de la obra. El lector se contagia de la misma emoción e idéntico goce estético. 

  Casi 60 años después de su construcción, la Virgen del Camino es una obra incomprendida para gran parte del público. En la diversidad de estilos artísticos que es el Camino de Santiago, todavía aparece como un forastero. En realidad es una obra pionera de nuevos tiempos y de planteamientos inéditos: Francisco Coello de Portugal, Josep Maria Subirachs, Albert Ràfols Casamada, Domingo Iturgáiz y José Lapayese aportaron al Camino de Santiago la única contribución de las vanguardias artísticas españolas de mediados del siglo XX, con tanta genialidad creativa como las aportaciones más descollantes de siglos anteriores.

  Desde el punto de vista artístico, la Virgen del Camino es un producto pionero de su tiempo cultural; desde el punto de vista religioso, evidencia postulados inéditos, como los de la nouvelle teologie que desembocó en el Concilio Vaticano II. Este maridaje de arte grande y espiritualidad auténtica lo conforman como uno de los primeros exponentes de las nuevas aspiraciones ecuménicas y de los movimientos intelectuales “de encuentro, diálogo y reconciliación” del siglo XX.

  La ambivalencia “enclave" y “en clave de” remite al Santuario como residencia de los principales misterios del cristianismo y también al libro de Isidro Cicero como herramienta de interpretación.

 

misterios v camino autor

ISIDRO CICERO

  Es un veterano escritor, periodista y sociólogo cántabro, que precisamente inició su educación en el colegio de los dominicos de la Virgen del Camino en los años inaugurales del Santuario. Habiendo conocido y tratado a sus creadores, fue consciente desde niño del profundo reto que suponía aquella novedosa apuesta estética y nunca dejó de sentirse motivado por el análisis y la interpretación personal de esta magna obra vanguardista.

   Autor con más de tres décadas dedicadas a la información y con responsabilidades en gabinetes de prensa institucionales. Algunos de sus libros, como Los que se echaron al monte, El Cariñoso, Vindio…, han alcanzado una notable difusión. El catedrático de Filología de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, el leonés Maximiano Trapero, destaca dos características principales en la literatura de Isidro Cicero: sensibilidad y dotes narrativas. “La sensibilidad”, dice el profesor, “se percibe en una escritura calmada y sin aspavientos; en su frase, aparentemente sencilla, de sujeto, verbo y predicado; en sus reflexiones originales, verdaderas y poéticas…”





 

 
 



 

 

 

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 11

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 11

 

Publicado en guiarte.com

https://guiarte.com/noticias/vanguardia-virgen-camino-cicero.html

El templo de la Vanguardia, en el Camino

En el Camino de Santiago, cuajado de monumentos románicos, góticos o barrocos, la basílica de la Virgen del Camino (León) es una obra emblemática de la modernidad.
Guiarte.com. León, 11/09/2017

El escritor Isidro Cicero acaba de publicar “Virgen del Camino en-clave de misterios” libro en el que ayuda a comprender la que califica de “una obra maestra en el Camino de Santiago”, obra que en su origen desconcertó a la opinión pública, porque su creación obligó a destruir el noble edificio anterior, muy estimado por los leoneses al ser sede de la Virgen patrona de la región, y que se llevó a cabo con una concepción artística rupturista. 

De hecho, el edificio sigue hoy impactando al viajero, que queda impresionado por su estructura y – sobre todo- por ese retablo exterior realizado por Josep María Subirachs, el friso de los apóstoles en torno a la Virgen, obra clave del periodo expresionista de este destacado artista catalán.

La Basílica y Santuario de la Virgen del Camino se encuentra en el entorno de la ciudad de León y es un edificio del arquitecto fray Coello de Portugal, realizado merced al apoyo económico Pablo Díez, dueño de una multinacional mexicana y leonés de nacimiento.

Los dominicos, que regentaban el santuario, optaron por sustituir la antigua iglesia –que se quedaba pequeña para los grandes eventos- por un templo racionalista, en el que destaca la sobriedad y la modernidad de sus elementos decorativos, excepto el retablo del siglo XVIII, en medio del cual se halla la estatua de Virgen, que sostiene el cuerpo yacente de su hijo, obra del siglo XVI.

Adjunto al edificio se alza el austero y espectacular campanario de hormigón, de 50 metros de altura, con forma de inmensa cruz. 

 

 

Basílica de la Virgen del Camino. Fachada principal. Imagen de Javier del Vigo

Para el autor del libro, este templo, casi 60 años después de su construcción, sigue siendo una obra incomprendida para gran parte del público. En medio de la riqueza monumental del Camino, lleno de obras maestras de otros siglos, la basílica es una realización pionera de planteamientos inéditos: “Francisco Coello de Portugal, Josep María Subirachs, Albert Rèfols Casamada y Domingo Iturgáiz aportaron al Camino de Santiago la única contribución de las vanguardias artísticas españolas de mediados del siglo XX, con tanta genialidad creativa como las aportaciones más descollantes de siglos anteriores”

En el libro Cicero reflexiona sobre la simbología que hay en el santuario, construido con unos nuevos postulados artísticos en un mundo en el que lo religioso también experimentaba una profunda renovación espiritual. 

El Santuario supone una síntesis entre tradición y contemporaneidad. La basílica racionalista es para Isidro Cicero como “un tetrabrik teológico” lleno de simbolismos. “Coello y sus colaboradores consiguieron crear en su interior un ámbito hondamente espiritual de una belleza sencilla y casi inefable cuyo centro es la Virgen del Camino en su antiguo retablo”. 

El autor del libro es un veterano escritor, periodista y sociólogo cántabro, que precisamente inició su educación en el colegio de los dominicos de la Virgen del Camino en los años inaugurales del Santuario. Autor con más de tres décadas dedicadas a la información y con responsabilidades en gabinetes de prensa institucionales. Algunos de sus libros, como Los que se echaron al monte, El Cariñoso, Vindio…, han alcanzado una notable difusión. 

 

Portada del libro de Isidro Cicero sobre la Virgen del Camino

El libro que presenta ahora es un trabajo de 200 páginas ilustradas con fotografías de todos los rincones del Santuario, de Pablo Hojas, Javier del Vigo, Jesús Herrero y Antonio Barreñada. La portada y otras composiciones plásticas son obra del ilustrador Jesús Herrero Marcos. El diseño global y la maquetación corrió a cargo del periodista Lalo F. Mayo.

Este texto aparece también en otras tres versiones, inglés, francés y catalán a cargo de tres jóvenes filólogas especialistas en las distintas lenguas. Eva Lama, Carolina Carrizo y Eva María González.

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 10

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 10

Publicado hoy en La nueva Crónica de León.

https://www.lanuevacronica.com/emocion-desde-el-intelecto

Emoción desde el intelecto

LIBROS La antigua Casona de los Pérez albergó el acto de presentación del libro de Isidro Cicero ‘Virgen del Camino, (en)clave de misterios’, que pretende ayudar a comprender mejor la gran contribución del arte del siglo XX al Camino de Santiago


La sede de la Fundación Cepa en la antigua Casona de los Pérez sirvió este lunes de escenario a la primera de las presentaciones del libro ‘Virgen del Camino, (en)clave de misterios’ que contó con la presencia de su autor, Isidro Cicero, y de una nutrida representación de personas que han colaborado en esta publicación. También estuvieron presentes Cesáreo González Díez en representación de la Fundación Cepa; la subdelegada del Gobierno, Teresa Mata; el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo; el alcalde de Valverde de la Virgen, David Fernández Blanco, y el prior provincial de los Dominicos de Hispania, Jesús Díaz Sariego, además de representantes del Cabildo de la Catedral de León, entre otras personalidades. 

El acto lo abrió Daniel Orden, que se encargó de coordinar al grupo interdisciplinar de artistas, profesionales de la educación y otras áreas vinculados al autor por razones de amistad y que han sido fundamentales para la gestación del libro dado a conocer ayer lunes y que tendrá una nueva presentación este jueves en el propio Santuario de la Virgen del Camino. Orden recordó cómo en diciembre del año pasado un grupo de amigos y antiguos alumnos de los Dominicos animaron al autor a que publicara sus conclusiones sobre la investigación llevada a cabo sobre los múltiples significados que encierra el Santuario de la Virgen de Camino, una obra que casi 60 años después de su construcción, por parte del arquitecto Francisco Coello de Portugal, sigue siendo una pieza incomprendida para gran parte del público, pero que con el paso de los años ha ido ganando prestigio y admiración. «Somos conscientes de que la publicación de este libro ha de ser un primer paso para poner en valor esa maravilla, ese lujo que es el Santuario de la Virgen del Camino, obra pionera de nuevos tiempos y de planteamientos inéditos», destacó el profesor de Filosofía y alto inspector de Educación ya jubilado, para quien Coello de Portugal, Subirachs, Casamada y el Padre Iturgáiz «aportaron al Camino de Santiago en esta provincia la única contribución desde la vanguardia artística española de mediados del siglo XX a la Ruta Jacobea».

Por su parte, el autor Isidro Cicero destacó el fuerte componente emocional de un libro que es capaz de provocar emoción desde el análisis, el conocimiento y la reflexión. «El motivo de la emoción es algo que para todos los que estamos aquí significa muchísimo porque nominalmente habla de la Virgen del Camino. Y como decía Pablo Díez, fundador del centro, todo leonés lleva dentro de sí una fibra que vibra cuando oye simplemente estas dos palabras: Virgen del Camino». 

Para su autor, el objetivo del libro reside en que «nos dediquemos a reflexionar despacio sobre los contenidos que hay en esa obra y que guardan relación con el Concilio Vaticano II, que venía a decir que la Iglesia mantiene su tradición pero está abierta a la innovación. Y eso es exactamente lo que tiene el Santuario de la Virgen del Camino, donde figuran todos los símbolos tradicionales de todas las iglesias del mundo pero transformados en un lenguaje único, moderno, vanguardista y de una belleza extrema», aseguró Cicero, para quien el gran representante del siglo XX en el Camino de Santiago es el Santuario de la Virgen del Camino, «una obra maestra de la que todos los leoneses y allegados nos sentimos orgullosos».

El alcalde de Valverde de la Virgen, David Fernández Blanco, quiso agradecer el trabajo realizado por todas las personas que han colaborado con Isidro Cicero en hacer realidad una publicación que en su opinión marcará «un hito histórico» y ayudará a la mejor compresión de una obra de la magnitud del Santuario de la Virgen del Camino, un proyecto que no hubiera sido posible sin el esfuerzo de «la familia de Don Pablo, Doña Rosario, Don Antonino, Doña Cinia y actualmente con Don Carlos y Don Cesáreo a través de la Fundación CEPA», destacó el regidor, que recordó la presentación que tendrá lugar el próximo jueves a las 19:30 en el mismo santuario.

En representación de la Fundación CEPA tomó la palabra Cesáreo González Díez, sobrino del fundador Pablo Díez, quien tras dar la bienvenida a todos los presentes a la sede de la Fundación CEPA recordó que su tío, Pablo Díez, fue un gran devoto de la Virgen del Camino y una persona que destacó siempre por dedicar una atención especial a la filantropía. «Os animamos a adquirir esta joya literaria que a buen seguro nos va a descubrir muchos aspectos desconocidos de nuestro santuario», señaló González Díez, tras cuya alocución fue el turno del prior provincial de los Dominicos de Hispania, Jesús Díaz Sariego, que recordó sus años de formación en el centro leonés y dijo sentirse literalmente cautivado por una publicación en la que sus autores han tratado de explicar «el mensaje que subyace en el conjunto de la obra artística del Santuario Virgen del Camino y que no está tan explícito para quien pueda observarlo, para quien pueda visitarlo o para quien por devoción venga a rezar ante la Virgen», destacó Sariego. 

Cerró el acto el presidente de la institución provincial, Juan Martínez Majo, que recordó durante su intervención que la Virgen del Camino fue Medalla de Oro de la provincia a mediados del siglo pasado y cuyo santuario «nos embarga de emoción y forma parte de nuestra cultura y patrimonio».

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 9

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 9
Publicado hoy en LEONOTICIAS.

http://www.leonoticias.com/culturas/patrimonio/santuario-contar-20170911125040-nt.html

UN SANTUARIO CON MUCHO QUE CONTAR

La obra ’Virgen del Camino en clave de misterio’ pretenda echar luz sobre todos los misterios que posee el Santuario de La Virgen, una «joya desaprovechada»

 / NOELIA BRANDÓN
DANI GONZÁLEZLunes, 11 septiembre 2017, 13:25

Una joya desaprovechada. Una joya desconocida y que, a través de la obra ’Virgen del Camino en clave de misterio’, espera tener más luz sobre sí. Este es el objetivo de este libro, cuyo autor es Isidro Cícero, que busca descubrir todos los misterios del Santuario de la localidad leonesa.

«Es un libro de emociones sobre los misterios de este Santuario. Hace más de 50 años se elevó una obra maestra de todas la artes que refleja la época en la que se levantó. Es una construcción vanguardista con la que se enriquece el Camino de Santiago. Es original, única y muy especial», explica Cícero.

 

Pionera de una épica, afirman que refleja aquello de lo que hablaba el Concilio Vaticano II: «la tradición de la iglesia con toques de arte contempóraneo». «Queremos que este libro sirva para que salgan a la luz los misterios que encierra esta obra, con detalles maravillosos, para que los conozcan primero los leoneses y luego el mundo entero», señala Carlos Abad, colaborador en el proyecto.

«No somos conscientes de su valor»

Pese al apoyo de las instituciones, esperan que se implique más para conocer este Santuario de la Virgen del Camino que, aun, tiene muchos misterios que desvelar. «No somos conscientes de lo que tenemos. Hemos dedicado nueve meses a este libro, a contemplar la obra y hemos encontrado muchas cosas nuevas y que, incluso, no sabemos interpretar», afirma Daniel Orden, coordinador del proyecto.

Orden va más allá y espera que este sea el primer paso para «valorar esta obra que enriquece el patrimonio artístico y cultural de la provincia», cuyo objetivo último es «la creación de un centro de interpretación de este Santuario».

La sede de la Fundacion Cepa, con la presencia del presidente de la Diputacion, Juan Martínez Majo, y la subdelegada del Gobierno, Teresa Mata, ha sido el escenario de la puesta de largo de este libro que busca ser el primer paso del descubrimiento de todos los misterios del Santuario de La Virgen del Camino.

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 8

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 8

Publicado hoy en el diario de León.

Ulises, el teorema de Pitágoras y la odisea en el espacio de Kubrick

A. G. | LEÓN

Todo el mundo sabe quién es San Froilán en el conjunto escultórico de bronce, más de 150 toneladas, que Josep María Subirachs ideó para el santuario de la Virgen del Camino. Cada año, miles de personas frotan su nariz durante la romería del 5 de octubre para cumplir el ritual en la puerta meriodional de la basílica. También se identifican perfectamente a los doce apóstoles con la Virgen María en la portada principal, la puerta del oeste que mira a Compostela. Sin embargo, la obra del santurario esconde multitud de simbólos enigmáticos que Isidro Cicero desvela de forma amena a través de las 200 páginas de su libro Virgen del Camino. Enclave de misterios.

El libro acerca la mirada a detalles que no están al alcance del ojo humano e invita a adentrarse en los alrededores del santuario como el antiguo colegio situado al otro lado de la carretera. Allí se encuentra la escultura que el artista catalán realizó ensamblando un rostro femenino, un pez, una cruz y la quilla de un barco. Un ángel que simboliza el episodio de Ulises, en la Odisea de Homero, con las sirenas.

Si Subirachs se inspiró en esta obra clásica para realizar su misteriosa escultura, en el libro se deja ver que once años después de la inauguración del santuario, el 5 de septiembre de 1971, la mítica película Una odisea en el espacio, de Stanley Kubrick, presenta una pieza idéntica a la escultura dedicada a los peregrinos en la explanada.

En la obra del santuario, concebido como un gran sepulcro con una cruz a la orilla del Camino de Santiago, se encuentra la proporción áurea, como en casi todos los templos, también resalta su torre de 50 metros, que encierra el teorema de Pitágoras al ser el «cateto vertical de un triángulo rectángulo», mientras que el horizontal coincide con la base del edificio. Coello quiso que las tres campanas del campanil que la remata fueran de volteo en lugar de ser golpeadas con martillo. Un peregrino musicólogo hizo notar que si están bien afinadas suenan con el acorde fa-la-re.

El libro contiene también curiosidades como que hay un momento del día en que la luz de las ventanas de color ámbar dibuja medias copas sobre el cristal. Es el la luz la que transforma el sepulcro, el dolor, «en un espacio para el futuro viviente», dice Isidro Cicero.

El autor va desgranando los secretos del rosario-santuario a cuatro peregrinos que le acompañan en el recorrido literario por esta obra. Se trata de Catherine, Alain, Danielle y Jean Pierre, dos parejas francesas que hacen el Camino de Santiago en bicicleta. Fue Catherine quien dio el título a la obra al referirse al santuario como «enclave de misterios» y que hizo reparar en la ambivalencia de las expresiones «enclave» y «en clave de...».

Con las fotografías de Pablo Hojas, Javier del Vigo, Jesús Herrero y Antonio Barreñada se descubren detalles como la víbora que simboliza a Malta, uno de los lugares visitados por Pablo y donde sufrió la mordedura de la serpiente.

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 7

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 7

Publicado en el Diario de León de hoy.

http://www.diariodeleon.es/noticias/cultura/140-enigmas-santuario-virgen_1187254.html

Los 140 enigmas del santuario de La Virgen

Vanguardia en el Camino. El libro ‘Virgen del Camino. Enclave de misterios’ reivindica la basílica como la única pieza del siglo XX en la ruta jacobea.


12/09/2017

  • Fragmento de la vidriera diseñada por Ráfols-Casamala para el trascoro y realizada en los talleres de Chartres del maestro Gabriel Loire. PABLO HOJAS -

ANA GAITERO | LEÓN

Doce misterios y 140 enigmas descubre el escritor Isidro Cicero en su recorrido emocional por el santuario-basílica de La Virgen del Camino plasmado en el libro Virgen del Camino. Enclave de misterios que ayer presentó en la fundación Cepa González Díez.

«Cada leonés lleva dentro de sí una fibra que vibra cuando oye estas tres palabras: Virgen del Camino». La célebre frase es de Pablo Díez, el indiano que amasó una fortuna en México fabricando cervezas, entre otras actividades, y que en los años 50 sorprendió a León al convertirse en el promotor y donante de todo el dinero para construir un nuevo santuario en La Virgen del Camino.

Casi sesenta años después, Isidro Cicero, también periodista y antiguo alumno de los frailes dominicos, quiere despertar «la emoción de comprender» esta pieza de arte vanguardista, «única» en el Camino de Santiago. La obra desgrana hasta un total de 140 enigmas que se esconden, o saltan a la vista, bajo la sobriedad y la sencillas de líneas rectas y volúmenes rectangulares que trazó Francisco Coello, entre los 150.000 kilos de bronce del conjunto escultórico de Subirachs, detrás de los 105 metros cuadrados de vidriera de Ráfols-Casamada e incluso en la elección precisa de los colores.

tetrabrick teológico

Aunque el santuario nominalmente «habla de la Virgen del Camino» su mensaje va mucho más allá. El edificio, con todo lo que contiene, es un auténtico «tetrabrick teológico», dijo Cicero quien también lo define en el libro como «parque temático del rosario».

El autor destacó en la presentación que la basílica «es una traducción al arte de todo lo que decía el Concilio Vaticano II» por lo que reivindicó esta pieza «única y original» y el representante del siglo XX en el Camino de Santiago».

Virgen del Camino. Enclave de misterio, saca a la luz todos los detalles arquitectónicos y artísticos del edificio, con sus lecturas culturales, religiosas e iconográficas, buscando tocar esa fibra a la que se refería su benefactor. «Que emocione a través del conocimiento y que la gente se enamore de esta obra de arte» que en su tiempo no fue del todo comprendida.

Otro protagonista del libro es su benefactor. En realidad, dijo Cicero, la obra del santuario se fraguó en la cabeza de aquel niño de seis años que a finales del siglo XIX visitó el antiguo santuario durante una romería de San Froilán.

Aquel niño era Pablo Díez que había viajado desde Vegaquemada con su padre y su tía Francisca en un carro engalanado. «Esta criatura no tiene más madre que tú, Madre divina», oyó decir el niño a su tía. Si el niño aún no era consciente de su orfandad —su madre había muerto de sobreparto al nacer otro hermano que no salió adelante— aquellas palabras se quedaron grabadas para siempre en su memoria.

Cuando se hizo mayor y se convirtió en un gran magnate el benefactor del santuario de La Virgen del Camino «jamás albergó la menor duda de que todo lo que había conseguido se lo debía a la protección especial de aquella Madre», apostilló Cicero.

En este sentido, señaló que el libro es un tributo a Pablo Díez, como benefactor, y a los dominicos como mantenedores de su obra. No menos importante es la figura del pastor de Velilla de la Reina, Alvar Simón Fernández, a quien, según cuenta la leyenda, se le apareció la Virgen cierto día de 1505 y le encomendó la edificación de un templo allí donde cayera la piedra que lanzó con su honda. El lugar elegido era entonces apenas una paramera que en los últimos años se ha transformado radicalmente.

El tercer protagonista es el pueblo de León y «también el de Asturias», apostilló, que a lo largo del tiempo han ido depositando símbolos y exvotos. Si la virgen del Camino es la patrona de la región leonesa, como subrayó el alcalde de Valverde de La Virgen, David Fernández, los asturianos acuden desde tiempo inmemorial a la romería.

Daniel Orden, coordinador de la obra y del equipo de 25 personas que ha colaborado en el libro, destacó que comprender la obra es «el primer paso para poner en valor esa maravilla que es el santuario de La Virgen del Camino», «obra pionera y única contribución de las vanguardia artística al Camino de Santiago».

Un equipo que tiene en común haber formado parte de las generaciones de alumnos que a lo largo del tiempo se formaron y educaron en los dominicos de la Virgen del Camino. Más de seis mil, llegados en su mayoría de León y de las provincias del noroeste, como Isidro Cicero, que es cántabro.

Virgen del Camino. Enclave de misterios está patrocinado por la Fundación Cepa González Díez. Cesáreo González, presidente de honor, señaló que como continuadores de la labor filantrópica de Pablo Díez esperan que la obra ayude a descubrir muchos aspectos desconocidos del santuario.

El provincial de los Dominicos, fray Jesús Díaz Sariego, destacó el alma leonesa que está impresa en el santuario como un alma universal representada por los miles de peregrinos de todo el mundo que pasan a lo largo del año por este enclave que se esfuerzan en dar a conocer con la obra.

Por último, el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, se refirió a sus raíces en Velilla de la Reina, al igual que Alvar Simón Fernández, y al importante significado que tiene para las tierras leonesas la virgen del Camino. Animó a pensar en futuro para que el santuario «tenga cada vez mayor relevancia y prestancia».

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 6

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 6

 

"Cuida tú de este pequeño sin madre"
‘Virgen del Camino. Enclave de misterios’, el libro de Isidro Cicero que este lunes se presenta en la Fundación CEPA, habla del "gozo intelectual y estético" que supone descubrir las claves que encierra el Santuario de la Virgen del Camino

 

Este libro es un ejercicio de inteligencia emocional. Narra el gozo intelectual y estético que se experimenta al descubrir las claves de una obra de arte y el placer de compartir ese descubrimiento con los demás. Gozo aplicado a los contenidos del prodigioso Santuario de la Virgen del Camino de León». Así explica Isidro Cicero el libro que este lunes (11:30 horas, en la sede de la Fundación CEPA) titulado ‘La Virgen del Camino. (En)clave de misterio’ para añadir que «nadie valora aquello que no comprende», por lo que el autor, explica la editorial, «da a conocer de forma clara, pedagógica y exhaustiva, la obra sublime de cuatro grandes artistas». 

Estos artistas son Francisco Coello de Portugal, Josep Maria Subirachs, Albert Rèfols Casamada y Domingo Iturgáiz, de los que señala que «aportaron al Camino de Santiago la única contribución de las vanguardias artísticas españolas de mediados del siglo XX, con tanta genialidad creativa como las aportaciones más descollantes de siglos anteriores» pues afirman que «casi 60 años después de su construcción, la Virgen del Camino es una obra incomprendida para gran parte del público. En la diversidad de estilos artísticos que es el Camino de Santiago, todavía aparece como un forastero. En realidad es una obra pionera de nuevos tiempos y de planteamientos inéditos».

El texto cuenta el sueño de Pablo Díez, el niño encomendado a la Virgen del CaminoEl título del libro juega con la ambivalencia «enclave» y «en clave de» pues remite al Santuario «como residencia de los principales misterios del cristianismo y también al libro de Isidro Cicero como herramienta de interpretación»

El relato del libro da comienzo «el día de San Froilán de 1890. Un niño de seis años, huérfano de madre, arrodillado delante de la Virgen del Camino oyó unas palabras que se le grabaron a fuego: ‘Cuida tú de este pequeño sin madre, Virgen del Camino, que solo te va a tener a ti’. Andando los años, aquel niño fue el magnate don Pablo Díez quien hizo realidad el sueño de ofrecerle a la Virgen del Camino y a León una obra maestra única». 

El texto está protagonizado por seis peregrinos, de distintas edades, y procedencias, que coinciden un día en el Santuario. Fascinados, saborean con meticulosidad todos los detalles. «Descubren los significados más recónditos y los enigmas con los que se expresaron los artistas vanguardistas. Hallan debajo de sus formas revolucionarias, un templo tradicional en el que no falta ni sobra ninguno de los elementos de cualquier iglesia. Comprenden que lo tradicional se expresa aquí con lenguajes inéditos».

El autor, Isidro Cicero, es un veterano escritor, periodista y sociólogo cántabro, que precisamente inició su educación en el colegio de los dominicos de la Virgen del Camino en los años inaugurales del Santuario.Contiene un prólogo del Padre Provincial de los Dominicos de Hispania, fray Jesús Díaz Sariego. Y un estudio prólogo del filólogo leonés Maximiano Trapero, profesor emérito y catedrático de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria.

 

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 5

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 5

 

 

Como ya os informé, hoy 11 de septiembre a las 11.30 horas en la sede de la Fundación CEPA , con la presencia de su presidente honorífico, y la intervención del padre Provincial de los Dominicos de Hispania Jesús Díaz, y del alcalde de Valverde del Camino, es presentado el libro.

 

 

Este acto está pensado sobre todo como un encuentro con los medios de comunicación regionales y en lo posible, nacionales. Será introducido y conducido por nuestro coordinador Daniel Orden.

DOSSIER INFORMATIVO

Virgen del Camino, enclave de misterios La emoción de comprender

Isidro Cicero

LA PASIÓN POR DESCIFRAR

Este libro es un ejercicio de inteligencia emocional. Narra el gozo intelectual y estético que se experimenta al descubrir las claves de una obra de arte y el placer de compartir ese descubrimiento con los demás. Gozo aplicado a los contenidos del prodigioso Santuario de la Virgen del Camino de León.

Nadie valora aquello que no comprende, por lo que el autor da a conocer de forma clara, pedagógica y exhaustiva, la obra sublime de cuatro grandes artistas.

Pretende ayudar a comprender una obra maestra en el Camino de Santiago. El Santuario-basílica empezó desconcertando a la opinión pública. Según pasa el tiempo, va ganando prestigio y admiración.

El libro, aunque también, es más que una guía turística o un compendio de arte: es una guía espiritual entre la sintonía del autor y las coordenadas intelectuales que hicieron posible la construcción de la obra. El lector se contagia de la misma emoción e idéntico goce estético.

Casi 60 años después de su construcción, la Virgen del Camino es una obra incomprendida para gran parte del público. En la diversidad de estilos artísticos que es el Camino de Santiago, todavía aparece como un forastero. En realidad es una obra pionera de nuevos tiempos y de planteamientos inéditos: Francisco Coello de Portugal, Josep Maria Subirachs, Albert Rèfols Casamada y Domingo Iturgáiz aportaron al Camino de Santiago la única contribución de las vanguardias artísticas españolas de

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mediados del siglo XX, con tanta genialidad creativa como las aportaciones más descollantes de siglos anteriores.

Desde el punto de vista artístico, la Virgen del Camino es un producto pionero de su tiempo cultural; desde el punto de vista religioso, evidencia postulados inéditos, como los de la nouvelle teologie que desembocó en el Concilio Vaticano II. Este maridaje de arte grande y espiritualidad auténtica lo conforman como uno de los primeros exponentes de las nuevas aspiraciones ecuménicas y de los movimientos intelectuales “de encuentro, diálogo y reconciliación” del siglo XX.

La ambivalencia “enclave" y “en clave de” remite al Santuario como residencia de los principales misterios del cristianismo y también al libro de Isidro Cicero como herramienta de interpretación.

EL GRAN TEMA.

El libro descubre las profundas reflexiones sobre la vida y la muerte que hay en el santuario. Los artistas gustaban del juego de las antítesis y dicotomías. No la hay mayor que la tensión entre la muerte y la pervivencia humanas. Globalmente fue concebido por el arquitecto como una gran Sepultura a la orilla de la carretera; Isidro Cicero lo describe como “un tetrabrik teológico” lleno de simbolismos. Coello y sus colaboradores consiguieron crear en su interior un ámbito hondamente espiritual de una belleza sencilla y casi inefable cuyo centro es la Virgen del Camino en su antiguo retablo.

EL RELATO

Da comienzo el día de San Froilán de 1890. Un niño de seis años, huérfano de madre, arrodillado delante de la Virgen del Camino oyó unas palabras que se le grabaron a fuego: “Cuida tú de este pequeño sin madre, Virgen del Camino, que solo te va a tener a ti”. Andando los años, aquel niño fue el magnate don Pablo Díez quien hizo realidad el sueño de ofrecerle a la Virgen del Camino y a León una obra maestra única.

El texto está protagonizado por seis peregrinos, de distintas edades, y procedencias, que coinciden un día en el Santuario. Fascinados, saborean con meticulosidad todos los detalles. Descubren los significados más recónditos y los enigmas con los que se expresaron los artistas vanguardistas. Hallan debajo de sus formas revolucionarias, un templo tradicional en el que no falta ni sobra ninguno de los elementos de cualquier iglesia. Comprenden que lo tradicional se expresa aquí con lenguajes inéditos.

REFERENTES MAYORES

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“Todo leonés”, dijo una vez Pablo Díez, “lleva dentro una fibra que vibra cuando oye pronunciar las palabras “Virgen del Camino”.

La Virgen del Camino es la casa-cuna de varias generaciones de dominicos españoles.

El Camino de Santiago es un yacimiento de monumentos románicos, góticos, renacentistas, barrocos... Como parte de él, la Virgen del Camino es la única obra maestra representativa de la vanguardia artística española

El Santuario supone una síntesis entre tradición y contemporaneidad.

Dedicado a la Virgen de los Dolores, acaba siendo todo un “centro de interpretación” monográfico sobre la antigua devoción del Rosario. A la vez encarna el pensamiento moderno que cuajó en el Concilio Vaticano II.

DON PABLO

El libro rememora la iniciativa del mecenas leonés don Pablo Díez Fernández gran empresario y uno de los mayores magnates del mundo, cuyo producto más popular es la cerveza mexicana. Por su compromiso social y ético, destinó parte de su fortuna a labores sociales (una importante unidad sanitaria del Hospital Español de México, a construcción y dotación de colegios, residencias de ancianos y otras innumerables acciones sociales. Sus herederos han dado continuidad en muchos países, entre ellos España, a estos compromisos de responsabilidad social cooperativa, campo en el que siguen siendo un modelo.

LOS DOMINICOS

Pablo Díaz y el obispo de León Luis Almarcha confiaron a la Orden de Predicadores el Santuario de la Virgen del Camino, dándoles desde el principio a los dominicos la oportunidad de plasmar en la obra su propia concepción de la religiosidad. La orden dominicana respondió a esa confianza aportando lo mejor de su creatividad de entonces, que en aquellos momentos se estaba elaborando en los modernos institutos de filosofía, teología y teoría del arte europeos, particularmente Le Saulchoir y la revista L’Art Sacré en Francia.

EL AUTOR.

ISIDRO CICERO es un veterano escritor, periodista y sociólogo cántabro, que precisamente inició su educación en el colegio de los dominicos de la Virgen del Camino en los años inaugurales del Santuario. Habiendo conocido y tratado a sus creadores, fue consciente desde niño del profundo reto que suponía aquella novedosa

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apuesta estética y nunca dejó de sentirse motivado por el análisis y la interpretación personal de esta magna obra vanguardista.

Autor con más de tres décadas dedicadas a la información y con responsabilidades en gabinetes de prensa institucionales. Algunos de sus libros, como Los que se echaron al monte, El Cariñoso, Vindio..., han alcanzado una notable difusión. El catedrático de Filología de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, el leonés Maximiano Trapero, destaca dos características principales en la literatura de Isidro Cicero: sensibilidad y dotes narrativas. “La sensibilidad”, dice el profesor, “se percibe en una escritura calmada y sin aspavientos; en su frase, aparentemente sencilla, de sujeto, verbo y predicado; en sus reflexiones originales, verdaderas y poéticas...”

En cuanto a la narrativa de Cicero, el profesor Trapero considera más valiosa literariamente en sus textos “la intriga, como se entiende en la teoría de la narratología, “estructura estilística del relato”. “Solo los buenos escritores, los buenos de verdad, saben hacerlo, incluso de una manera intuitiva y no reflexiva porque tienen ese don”.

OTROS DATOS

El libro es un trabajo de 200 páginas casi todas ilustradas captadas a color en todos los rincones del Santuario.

Contiene un breve glosario explicativo alfabético donde se ordenan los 140 símbolos y enigmas identificados en el Santuario y remitiendo al capítulo y página donde se describen.

La portada y otras composiciones plásticas son obra del ilustrador Jesús Herrero Marcos, técnico en arte y nuevas tecnologías del Ministerio de Cultura, al que donó su fototeca de 45.000 imágenes, además de fotógrafo de monumentos artísticos y autor de varios libros divulgativos sobre simbolismos románicos y medievales.

El Premio Nacional y Premio Iberoamericano de Ilustración, licenciado en Bellas Artes por la Escuela Superior de San Fernando de Madrid, Francisco Javier Serrano Pérez enriquece el contenido del libro con un dibujo creado expresamente para la ocasión: una reinterpretación de la talla de la Virgen del Camino, que supone una reflexión personal de gran fuerza sobre la humanidad y la naturaleza como víctimas gratuitas.

Las fotografías pertenecen a notables profesionales como Pablo Hojas, Javier del Vigo, Jesús Herrero y Antonio Barreñada. En concreto Pablo Hojas (1947) es Premio de Fotografía José Estrañi. Ha trabajado para EFE, El País, el País Semanal, La Vanguardia, Diario 16, el Diario Montañés, ABC, La Stampa, Cambio 16, Tiempo, Life, Stern, Conocer, Kult, Newsweek, Le Figaro, The New York Times, RTVE , fotógrafo oficial de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, entre otros muchos medios.

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La maquetación corrió a cargo del periodista leonés Lalo F. Mayo, quien ejerció su profesión en La Voz de Galicia hasta su jubilación. Mayo determinó los aspectos formales y de calidad material de la obra, en lo relativo al formato, la distribución de textos y gráficos y la tipografía.

Contiene un prólogo del Padre Provincial de los Dominicos de Hispania, fray Jesús Díaz Sariego. Y un estudio prólogo del filólogo leonés Maximiano Trapero, profesor emérito y catedrático de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria.

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS aparece también en otras tres versiones, inglés, francés y catalán a cargo de tres jóvenes filólogas especialistas en las distintas lenguas. La versión inglesa fue realizada por la filóloga Eva Lama; la francesa, por Carolina Carrizo y la catalana por Eva María González.

Se ha producido también un montaje audiovisual, con las fotografías del libro y otras no incluidas en el volumen impreso, realizado por Carlos Diez Jubete.

Para la mayor difusión del libro y del Santuario-Basílica, se pone en marcha la web:

www.virgendelcaminoenclavedemisterios.com

EL EQUIPO

Daniel Orden, profesor de Filosofía, director de Instituto y alto inspector de Educación jubilado, coordinó un nutrido grupo interdisciplinar de artistas, profesionales de educación y otras áreas vinculados al autor por razones de amistad. Este equipo resultó imprescindible para el asesoramiento científico, técnico y literario, así como para todo el proceso de gestión de la edición del libro.

Los integrantes de este equipo son Fernando Alonso, Antonio Argüeso, Carlos Abad, Antonio Barreñada, Luis Carrizo, Julio Correas, Lalo F. Mayo, Jesús Herrero, David Hojas, Juan Manuel Díaz, María Martín, José Ignacio Manso, Raúl Orden, Javier Del Vigo, Andrés M. Trapiello, Enrique Muñiz, Rosario Rey, Carlos Sotres, Javier Serrano y Valentín Tascón. En este grupo predominan antiguos alumnos del colegio de la Virgen del Camino, hasta el punto de que el autor ha reconocido que en realidad su libro es “una obra colectiva”.

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VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 4

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 4

Portada y contraportada de la edición en francés.

Isidro escribe en la página de agradecimientos del libro.

Las filólogas Eva Lama (inglés), Carolina Carrizo (francés) y Eva María González (catalán) han realizado inteligentes traducciones a los respectivos idiomas y al tiempo me han ayudado a solventar problemas del texto original, enriqueciéndolo con su contribución crítica.

 

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 3

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 3

Crónica que me pasó Jesúsito Herrero tras su visita al gran Javier Serrano en los momentos del proceso de la colaboración de Javier en el libro de Isidro Cícero "VIRGEN DEL CAMINO en.CLAVE DE MISTERIOS".

 


 

La tituló EN EL CUBIL DEL MONSTRUO.

25 de julio, seis de la tarde. 

Me llama Javier Serrano para que vaya a su casa a recoger el dibujo que acaba de terminar con destino al libro “EnClave de misterios” sobre la Virgen del Camino de Isidro Cicero.

Mucho calor ayer en Madrid, llegué a su casa en proceso de licuación hasta el punto de que me abrió la puerta con una fregona en la mano para eliminar los charcos. Una vez todo fregado lo escurrió en un vaso, me lo bebí y ya otra cosa.

Charlamos un rato, me enseñó su casa, sus dibujos, sus cuadros, sus fotos, sus recuerdos, en fin, no quiero aburriros, pero al final se me quedaron los ojos pasmados, anonadados. Se lo dije. Me contestó que era un exagerado compulsivo, que no era para tanto y cosas por el estilo. Yo le juré que de eso nada monada por mis muertos, pero no me hizo caso. Y por fin llegamos a su cubil. Él lo llama su estudio, pero viene a ser como una sacristía llega de objetos sagrados, o como un laboratorio de alquimia de esos antiguos donde se convertían los metales plebeyos en oro puro, deslumbrante. Haber tenido el placer de entrar en ese cubil donde tiene sus partos el dragón es privilegio de los elegidos.

O sea que lo siento pero yo soy un privilegiado.

Los demás tendréis que hacer cola o pedir cita y tal vez se os conceda. Os jodéis hermanos, pero no desesperéis, tened esperanza. Todo se andará. Os haré una descripción sucinta para matar el gusanillo mientras esperáis en la cola: Llegué a contar cuatro mil quinientos veintisiete lápices de colores, trescientas cincuenta y dos gomas de borrar, novecientas treinta y una brochas y pinceles, una mesa, una silla, un carrito conteniendo trescientos veintiún tarros de colores variados y varios millares de papeles con bocetos que no pude contar porque se me estaba haciendo un poco tarde y una ventana desde donde se veía la calle y los autobuses que pasaban.

Finalmente sacó de una gran carpeta el dibujo que había ido a buscar. Cualquier opinión que se pudiera emitir sobre él quedaría corta, así que no la emito. Lo juzgaréis vosotros mismos cuando lo veáis, que será pronto.


Me volví para casa a toda pastilla sorteando los peligros de la jungla de Madrid: Una gorda que casi me aplasta con su culo la carpeta con el dibujo; un grupo de niños jugando al futbol en la acera a los que se les escapó la pelota que venía directa hacia la carpeta y que me obligó a fintar de cintura con el consiguiente quebranto lumbar; un grupo de amigotes en la barra de un bar que hacían peligrosos aspavientos con sus “gintonics” al llegar yo a su altura, viéndome obligado a cambiar de mano la carpeta con un movimiento urgente que me causó luego molestias en la escápula; una pareja de enamorados cegatos que fueron a darse un beso apasionado en medio de la acera y que al juntarse acarameladamente me pillaron a mí en medio, con lo que tuve que agacharme, no solo para evitar el pecaminoso ósculo sino también para no me metieran mano a mí o al dibujo, lo que se tradujo en una torsión de rodilla con reflejo en la rótula derecha; un policía municipal poniendo multas del que tuve que escapar a toda velocidad porque quería saber lo que llevaba en la carpeta; una estampida de carmelitas descalzas que llegaban tarde a la misa de ocho y me sobrepasaron desconsideramente por lo que tuve que proteger el dibujo con mi cuerpo, de lo que se derivó contusión de pronóstico reservado en los costillares, que ahora mismo ya no están para esos trotes.

Al final llegué a mi coche y tuve mis dudas sobre si pasar antes de ir a casa por las urgencias de la Paz, donde tengo una sobrina médico que seguramente me atendería con rapidez y eficiencia, pero como no tenía la seguridad de que estuviera de guardia me fui a mi casa y me bebí una cervecita a vuestra salud.

No creáis que la cosa resultó fácil.

Jesús Herrero

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 2

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 2

Contraportada del libro.

Aprovecho para hacer público y reconocer y agradcer su trabajo al equipo que, coordinado por Daniel ORDEN, aportaron al libro sus destrezas profesionales y al autor, Isidro Cicero, un impagable apoyo de afecto y amistad.  

Así consta en la página de agradecimientos del libro.

Formaron dicho equipo: Fernando Alonso, Antonio Argüeso, Carlos Abad, Antonio Barreñada, Luis Carrizo, Laro y Bruno Cicero, Julio Correas, Lalo F. Mayo, Jesús Herrero, David Hojas, Juan Manuel Díaz, María Martín, José Ignacio Manso, Raul Orden, Javier del Vigo, Andrés M. Trapiello, Enrique Muñiz, Rosario Rey, Carlos Sotres, Javier Serrano y Valentín Tascón.

 


 

 

Os recuerdo la fecha de presentación del libro:

Santuario de la Virgen del Camino (León), 14 de Septiembre, 19:30 horas.

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 1

VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Por Isidro Cícero) - 1

Como culminación a la información que os he ido adelantando en este blog en las noticias publicadas

  • el 23 de Marzo “ENTRE AMIGOS, DE BEZANA A LEÓN, CON LIBRO PARA PUBLICAR”
  • y la del 23 de Junio que titulaba “LA VIRGEN DEL CAMINO, EN CLAVE DE MISTERIO”, 

por fin puedo confirmaros que el libro de Isidro Cícero

"VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS”

se halla, en estos momentos, en proceso de encuadernación.

 

El libro será editado en castellano, francés, inglés y catalán.

 

Estas son las fechas para la presentación oficial del libro. 

En realidad las fechas son dos:

 

-        La primera, el 11 de septiembre a las 11.30 horas en la sede de la Fundación CEPA -uno de nuestros patrocinadores-, en la capital leonesa, con la presencia de su presidente honorífico, y la intervención entre otros del padre Provincial de los Dominicos de Hispania Jesús Díaz, y el alcalde de Valverde del Camino. Este acto deberá ser breve porque está pensado, en principio, restringido, como un encuentro con los medios de comunicación locales, regionales y en lo posible, nacionales. Será introducido y conducido por el coordinador de todo este proyecto  el compañero Daniel Orden Santamarta.

 

-        La segunda presentación tiene carácter popular. Será el 14 de septiembre a partir de las 19:30 y tendrá lugar en el propio Santuario de la Virgen del Camino. Recalco lo de "popular", porque el Ayuntamiento de Valverde del Camino nos ha distinguido incluyendo esta actividad en su Programa municipal de fiestas patronales como acto inaugural de las mismas, antes del Pregón. Intervendrá la banda municipal de música y el grupo de gaiteros. En consecuencia es nuestra intención que tenga un carácter lo más multitudinario posible. 

 

Incluiremos en estos actos una gran exposición de fotografías en vídeo del Santuario a tamaño gigante acorde con su calidad.

 

Llega pues este momento tan esperado, después de un gran trabajo de documentación y de un delicioso resultado literario que nos regala Isidro, os lo garantizo, y de la colaboración en todo el proyecto de un grupo importante de compañeros, profesionales y amigos,  coordinado desde el principio por Daniel Orden.

Por supuesto que esperamos vuestra presencia en la presentación del día 14.

Como me apunta Luis Carrizo, "el escritor y el libro lo merecen. Te puedo garantizar que es un libro de gran calado y altura intelectual. Creo que va a hacer ruido. Puedo corroborar que es la pera, pero la pera limonera. Este calificativo no lo he encontrado prácticamente nunca en las antologías literarias, pero me parece muy oportuno".

 

Os seguiré informando de todo lo relacionado con este extraordinario anuncio.

 

 

Nota.- Portada del libro por Jesús Herrero-

EL HABLA DE PEDRUN

EL HABLA DE PEDRUN En estos días de julio he acabado de leer el libro del compañero Joaquín Bandera "EL HABLA DE PEDRUN DE TORIO Y SU ENTORNO ".
Ha merecido la pena, estaréis de acuerdo los que ya lo tenéis en vuestra biblioteca.
Os lo recomiendo a quienes todavía no lo tenéis que se lo pidáis a Joaquín, supongo que le quedarán algunos ejemplares.

La Virgen del Camino enclave de misterios”

La Virgen del Camino enclave de misterios”

Reunión extraordinaria en Madrid (Por Jesusito Herrero)

El día 17 de este mes de junio, mayormente sábado, a las siete de la tarde “unahoramenosenCanarias” y canarios (no se me enfaden los políticos), tuvo lugar esta reunión extraordinaria. Fue reunión porque nos juntamos las siguientes personas: Isidro Cicero, Javier Serrano y un servidor Jesús Herrero. O sea, tres personas humanas, lo que da para decir que fue reunión, y extraordinaria porque estos tres individuos no suelen reunirse ni todos los días, ni todas las semanas, ni todos los meses, ni mucho menos todos los años. Es decir, nada de ordinario, o lo que es lo mismo, extraordinario.

Otra cosa distinta son los motivos que motivaron (redundancia válida a todas luces) la reunión: La complejidad y diversas soluciones que habría que tomar para llevar a buen término el ya famoso libro que Isidro Cicero, excelsa pluma literaria, ha terminado de escribir (o por lo menos eso dice él) sobre el santuario de la Virgen del Camino titulado provisionalmente “La Virgen del Camino enclave de misterios”. En realidad de eso hablamos poco. Hablamos más de nuestras vidas privadas (cosa que a nadie le interesa); de las mejores maneras de tirar una caña (de esto se admiten opiniones en el foro del blog); de porqué a las siete de la tarde con cuarenta grados a la sombra tiene que ser mejor un descafeinado con leche que una cerveza, cosa que a Javier Serrano no le plantea dudas pero a Isidro y a mi todas las del mundo; de si es mejor Pedro Sánchez (el nuestro) que Pedro Sánchez el del Psoe, en lo cual incluso nuestra egregia pluma estaba de acuerdo: Como el primero ninguno oyes: Mientras el segundo se lucía en el congreso el primero se lucía en nuestros afectos.

También se trató el espinoso asunto de llevar al huerto al Javier Serrano para que nos hiciera algo para el libro en cuestión. Se dejó llevar al huerto en dos minutos a pesar de sus ya conocidas y múltiples dudas sobre si sería capaz de hacer algo que pudiera servir. Pero Isidro se las quitó a base de collejas mentales y yo a base de sentidas frases laudatorias sobre su arte, no menos excelso que el de Isidro. Lloramos todos juntos de la emoción mientras Isidro por un lado y yo por el otro le introducíamos en el huerto (sin que se diera cuenta, naturalmente) y le enseñábamos, melifluos, las tomateras a la izquierda de la entrada, las lechugas a la derecha, los pepinos y las berenjenas al centro y los pajarillos cantores al fondo. Los melones y las sandías, como estaban debajo de las matas, ni se enteró de su existencia, gracias a Dios, porque le gustan mucho y hubiera arrasado el vergel.

Está claro que el libro quedará mejor con un “Serrano” en la portada o en las tripas, donde Lalo mande y la comisión o consejo editorial (Daniel, Carlos y el propio Isidro) aconsejen. Laus Deo. Después de tres horas de reunión levantamos la sesión, yo pagué la cuenta de las cervezas y el café descafeinado (tres euros con cincuenta peniques, mecagüenla) y nos despedimos mientras yo prometía que entre Javivi y yo nos comeríamos el marrón de hacer más fotos para el libro, las que el gran Lalo pida, las que el consejo editorial aconseje y las que a Javivi y a mí nos apetezcan, que es como hay que hacer las cosas, por apetecimiento.

Luego llevé a Isidro a su hotel (donde en teoría dormía). El hotel quedaba a dos kilómetros pero en realidad recorrimos cuarenta y tres. Mi coche es generoso y no escatima gastos. Le tengo bien enseñado. Nos saltamos varios desvíos, varias señales de tráfico que no nos dio tiempo a descifrar (téngase en cuenta que era de noche y conducía yo) y cuando vimos un rebaño de ovejas en medio del campo los dos pensamos que ese no era el camino correcto. Dimos la vuelta y por fin, a las tantas de la madrugada, cuando Pedro Sánchez (el del Psoe) aun peleaba con sus muchachos y los angelitos de la guarda cantaban eso de las cuatro esquinitas tiene mi cuna, llegamos. El libro de Isidro va a ser la repera, valga la expresión hermanos, ya veréis.

Colección El Tomillar, número cinco

Colección El Tomillar, número cinco

 

Hoy toca una buena y gran noticia.

Si. La prestigiosa Colección El Tomillar crecerá, y lo hará en la inmediata Semana Santa.

 

 

Sin fecha exacta por el momento, pero a buen seguro que antes de que los papones llenen las calles de León y los parroquianos habituales den buena cuenta de limonadas, torrijas y peladillas, estará en la calle EL HABLA DE PEDRÚN DE TORÍO Y SU ENTORNO, libro de sociología, lingüística, toponimia y costumbres, escrito por nuestro compañero JOAQUÍN BANDERA (yeguada 1958 - 1963), y que hará el número cinco de nuestra colección.

Dirección editorial y diseño del gran Lalo Mayo. En la portada ha colaborado —como hace siempre que este editor se lo pide— Jesús Herrero, con una espléndida vista del pueblo de Pedrún, sujeto principal del libro, que lleva por apellido de Torío, el río que regó la infancia de decenas de compañeros nuestros de aquellos años en la Paramera.

Si alguien desea algún ejemplar ya conoce el protocolo: una simple nota tras este mensaje manifestando su interés para que el autor pueda hacer sus cuentas con los ejemplares. Si, como es de esperar, el libro ya está impreso en Semana Santa, León será el mejor lugar para conseguirlo antes de que Joaquín regrese a Madrid.

El precio está por determinar, pero rondará los 15 eurillos (se confirmará convenientemente), que por 250 páginas de información privilegiada de una forma de vida cada vez más difícil de encontrar y de un espléndido vocabulario del habla del valle es un regalo.

La tirada no será muy larga, por lo que es conveniente que aquellos que quieran tener un ejemplar lo manifiesten cuanto antes.

 


 

resumen del contenido del libro.

biografía de Joaquín Bandera

 listado de los libros que conforman la colección.