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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

NOVICIOS 1972-1973-1974-1975

NOVICIOS 1972-1973-1974-1975

Estas dos fotografías que aquí véis, y que de inmediato coloco en el álbum CASI FRAILES, son de la colección de P. Jesús Martín (Caleruega) quien, como habéis leído en alguna parte del blog, colabora con nosotros dejándonos las grabaciones de la Escolanía y su viejo magnetofón para que Chema Sarmiento "para" la criatura maravillosa que estamos esperando. También nos ha dejado varias fotografías con las que, en días sucesivos, os podréis ir viendo con menos años.  

También os cuento que en __D E S C A R G A T E___ he dejado el fichero  Listado Novicios Caleruega 1966-67-68-69.xls  que me ha facilitado Pedro Sánchez. Corresponden a los cuatro años que dirigió el Noviciado de Caleruega junto a José Luis Alcalde.

Un abrazo cordial para los dos.

2 comentarios

Mariano Estrada -

Querido Pablo Huarte:

¡Que difícil es hacer el amor en un SIMCA mil! ¿Llegó a tus oídos esta canción? Claro que tú ibas con un prenovicio… y además lo llevabas Hurtado… (Perdónalos, Pablo, porque no saben lo que hacen. Y mucho menos lo que dicen, Aunque sospecho que tú si me comprendes. Yo no tuve un SIMCA mil, pero sí un 600, y te puede decir que es más difícil todavía)

Una de las cosas de las que primero me di cuenta, cuando dejé el Colegio, fue que en los Institutos el nivel era bastante más bajo. De manera que no me extraña nada que aprobaran todos, todo, porque seguro que, además, iban bien preparados.

A ver si tu aldaba de llamar ex-alumnos es más potente que la que me atribuye a mí Javier del Vigo. O está algo menos herrumbrosa que ciertas lanzas. Espero y creo que sí, ya que tu, por entonces, fuiste una parte importante de sus vidas.

Esperaba este post, puesto que lo habías anunciado en otro sitio. Y espero también esos versos o frases de San Agustín, que seguro que son tan buenos como has dado a entender. La fuente de la que vienen ofrece garantías muy serias.

Un abrazo, Pablo, y gracias por las palabras que me has dirigido. Los asuntos entre personas tienen siempre más de una dirección. Me alegro de que aquella conversación haya derivado hacia un entendimiento mutuo.

Mariano Estrada

Coda: este Oscar tiene el don de la ubicuidad, o lleva camino de tenerlo. Te saludo, chaval, y te invito a que vengas a verme a mí, que tomaremos un arroz en el restaurante Minarete, donde, además de ser almuédano, tengo derechos adquiridos (Consisten en que, si yo levanto el dedo o muevo un músculo, a ti no te dejan pagar aunque te salga el dinero por las orejas. Sería un placer, mientras miramos a la playa, al lugar preciso donde apoyan su cuerpo las sirenas). Un abrazo. Y salúdame, con tu patita de asomarte a los portillos.

Pablo Huarte, O.P. -

Aunque sea de forma muy breve, quiero que este primer recuerdo que introduzco en este apartado en donde aparecen dos grupos de novicios, sea como una especie de aldabonazo que logren escuchar personas muy queridas, como lo son, en este caso, los que aparecen con la capa negra. Confío en que den muestras de que están ahí, pero que tienen que aparecer aquí.

Para mí fue un de los mejores cursos en mi extensa etapa de la formación. Con ellos estuve varios años en La Virgen del Camino y con ellos me estrené como director del prenoviciado en Palencia.

Al final del curso del prenoviciado, hechos ya los exámenes finales, y sin conocer los resultados de los mismos, tuve que viajar hasta Barcelona en mi SIMCA MIL que algunos recordarán y que adqurí, de segunda mano, a una autoescuela de León. Me acompañó un prenovicio burgalés, apellidado Hurtado,
(¿por dónde andas? Me gustaría que aparecieras por aquí).

Una vez que recogimos a mi hermano y volvimos a Pamplona, tuve una llamada de teléfono, desde Palencia. Era un prenovicio. Me dijo escuetamente: "P. Huarte, hemos aprobado todos, todo".
Si en ese instante me hubieran comunicado que me había tocado el primer premio de la lotería, no me hubiera alegrado tanto. (conviene recordar que se habían examinado en el instituto).

Todos fueron a tomar el hábito y no ha permanecido en la Orden ni uno solo.

Pero no importa. Eran muy buenas personas y, seguro, que lo seguirán siendo.

Un abrazo para todos ellos.

Pablo Huarte, O.P.

Posdata: Acabo de despedir a Oscar Ferández, tras un rato largo de conversación, por cierto, muy agradable y cercana. Ha tenido la amabilidad de visitarme. Gracias, Oscar.