REENCUENTRO EN LOS MARES DEL SUR....DE ESPAÑA
Aquí está la prueba de que Enrique Muñiz "Lobatón" se ha "reencontrado" en Marbella con Luis A. Heredia. Según Enrique, "...el reencuentro ha sido magnífico. Sólo por ese rato me ha merecido la pena el viaje..." .
Un abrazo cordial para los dos crakcs (¿se escribe así?, ya sabéis que yo soy del latín).
Estas son las primeras impresiones de Luis:
Josemari, hasta que no me llamó Enrique a las 16,00 para decirme que había llegado, no estaba sentándome bien la comida.
Fue un regalo de los Dioses con acompañamiento además de Reyes Magos por los presentes que me trajo. Los pocos minutos que tuvimos fueron suficientes para hacer un repaso a fondo pero muy pocos para seguir disfrutando.
Charlando con él, he confirmado lo que tantas veces he pensado incluso antes de entrar en el blog. ¿Son simples coincidencias que sin ser del mismo curso, y podríamos llevarnos muchos años más, tengamos las mismas inquietudes, los mismos pensamientos, las mismas vivencias, las mismas conclusiones, los mismos malos momentos cuando hubo que tomar decisiones muy difíciles en plena juventud que podrían marcar para siempre el destino de nuestras vidas?¿Nos han clonado acaso en el Colegio?
Un beso muy fuerte y muchísimas gracias por el detallazo del tan deseado Pietro Picudo y de los otros regalinos. Soy adicto a estes caxigalines.Al fin ya descubrí, ignorante de mi, que PP es la uva. No te extrañe, un amigo me apuntó hace años a Vinos Selección (ya no lo soy) y nada más recibir la botellas, no nos llegaba a la cena. Íbamos a una por día entre Pili y yo. Al cuarto pedido, empezamos a comentar Pili y yo que todo lo que habíamos recibido lo encontrábamos agrio, avinagrado y rascaba la garganta. Nos dimos de baja. Al limpiar la minibodega de las de Leroy que con tanto cariño había montado, recogí unas papeletas que venían en las bocas de las botellas con unas curvas. Fue cuando me di cuenta que el vino venía embotellado para “pimplarlo” después de un año de recibirlo.
A partir de ahí, solamente me guío de los amigos expertos. Y ahora sí que voy a recibir buenas clases.
Un beso muy fuerte Luis
7 comentarios
Faustino Manjón -
Tienes razón en cuanto al sitio de reunión pues, además de la envidia que despierte, debemos mostrar la humildad y austeridad que nos enseñaron nuestros próceres hijos de Sto. Domingo. Y sobre todo porque, este alarde innecesario, en estas tierras tan fértiles en malayas y ballenas, y con nuestras respectivas profesiones, despierte algo más que envidias.
La semana que viene voy a verte. Café con mollete, por favor.
Un abrazo.
Luis Heredia -
-¿Le quedará un ratín libre entre preparación de programas, tramoyas y recibimiento de conferenciantes y asistentes?, me preguntaba.
Pues sí, abandonó sus obligaciones por mucho más tiempo del permitido y se cumplieron mis deseos.
Fué para mi como si dijéramos: ¡Toquelu, toquelu¡
El anuncio de lo que me espera en Octubre y de que me tendré que contener mucho para no caer en el más absoluto ridículo cuando muestre mis emociones.
Javierdelvigo, no me extraña que tú hayas tenido la sensación que dices.
Javier, no es que no te quiera contestar o que me esté escaqueando. Llevaba dándole vueltas a la cabeza desde que me hiciste la pregunta. Solamente se me ocurría como respuesta:- Porque los que están a su alrededor tienen las manos en los bolsillos.
Faus, mea culpa, mea culpa y mi grandísima culpa y despiste descomunal como los míos, que ya me conoces, por no haberte llamado por si hubieras podido venir a visitar las Vestales y de paso haber charlado también con Quique. No tengo perdón de Dios y sí espero el tuyo. Tanto hablar de distancia y resulta que no te llamé teniéndote a tirupiedra. Es que además, estuve hablando de ti con Quique.
Soy imbécil.
Ya te tenía controlado también en la lista de confirmaciones.
Te tengo que llamar para vernos antes; y para tu tranquilidad me queda una botella de vino de la que daremos buena cuenta.
Confirmado, fuí a la cocina y me queda una botella, así que nos llamamos lo más pronto posible no sea que se me vaya a ir otra vez la olla.
En efecto, el lugar de encuentro fué en el recibidor de mi casa y la describes con tal lujo de detalles que pareciera la tuya. Así, que te la vendo.
No obstante, preferiría que tomásemos el café y nos cepillásemos la botella de vino en un lugar más acorde con nosotros para no llamar tanto la atención y no hacer muestras de ostentación por el qué dirán y porque hay mucho envidioso. O sea, que como tú y yo no somos nada pretenciosos, en vez de tomarlo a la entrada de la casa que tú me vas a comprar, te invito a tomarlo en los garajes de la casa y de paso te enseño el nuevo Rolls Roys que tanto te gustaba y que lo puedes ir valorando para cubrir el préstamo hipotecario que te pedí para comprar el yate que tengo en Las Seychelles muerto de risa ya que el Jet privado lo tengo ahora mismo en el hangar del aeropuerto de Melbourne y como en Octubre vamos a ir a La Virgen del Camino no me va a dar tiempo a disfrutarlo.
Siempre te lo digo Faustino;
- Qué asco de vida. Unos tanto y otros tan poco
Faustino Manjón García -
Veo que no escatimas nada a la hora de recibir a tus amigos. La foto ¿no es en el recibidor de tu casa "Villa Padierna"?
Desde luego que el invitado no se merece menos. Aflorar vuestros recuerdos comunes en ese marco, rodeados de bustos, jarrones, cuadros de tu magnífica colección de antigüedades de la Roma Imperial. Me imagino que hablaríais en Latín influidos por el ambiente.
Sólo espero de tu reconocida magnificencia que, cuando quedemos un día de estos a tomar café (ya que no hay Prieto Picudo), lo hagamos en el mismo sitio, que además nos queda a mitad de camino a los dos.
Si no antes, nos veremos en la Virgen.
Un abrazo
Faustino Manjón
Enrique Muñiz-Alique Iglesias -
Después de publicar lo anterior, mis Sereles leen tus piropos y me ordenan que regrese para enviarte de su parte muchos besos; y que te diga que también te quieren; y que estarán conmigo, y contigo, cuando vuelvas.
Han dicho
Enrique Muñiz-Alique Iglesias -
Desde La Coruña, mi retorno de cada viernes al cariño, ( en esta oportunidad, llegando desde otro cariño intenso, pero casi olvidado por distante en el tiempo y abrazado a la orilla de otro mar) agradezco nuevamente tus afectuosos y desmesurados comentarios. Este "regalo" que tanto aplaudes, aunque un poco monótono en su deambular y escribir, sí está lleno de sentimientos casi infantiles -recuerda cuando te advertí de que parte de mi alma está aún en pantalón corto- y disfruta lo indecible con estos reencuentros que tengo el privilegio de vivir y compartir con todos.
Pero si cada uno de ellos ha sido emotivo, (el tuyo, bajo los apóstoles de bronce que nos esperan desde nuestra niñez, permanece desde agosto entre mis imágenes y sonidos más protegidos) el re-encuentro con Luis me ha supuesto todo un descubrimiento de alguien a quien ya intuía afectuoso, a quien imaginaba enamorado de esta causa, pero que ha desbordado todas mis previsiones significándose como uno de los corazones más grandes y generosos de cuantos he conocido.
Al concluir en un abrazo nuestro intenso y breve momento, hice mía su nostalgia del orbayo y de Xixón.
Es muy especial este Luis; de verdad.
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Andresín, chato mío: En La Coruña desacanso sin PP y "persigo", sin éxito aún, a Victor Pablo. Y las dos ausencias se me hacen insoportables (aunque cada una, a su manera)
Cuídate.
Andrés Martínez Trapiello -
Que acabo de hablar por teléfono con el que ha sido abuelo, Andrés Cortés, y me apura marchar.
Que, mira, diles, escríbeles lo que quieras a esas dos esculturas, pero no me llames llorando cuando vuelva Luis Herédia y te conteste.
De Quique, no te digo nada, porque no sé dónde estará. Ya sabes: estará buscando.
Y tirate al ruedo, en la expresión. Deja ya de "cortar y pegar". A pelo.
Besitos, incluso a los de la tiza pública.
Javier del Vigo -
Es un regalo divino ver este par de "esculturas" -¿dícese mejor de cuerpos esculturales?- en medio de cuatro "columnas" marmóreas, brillantes, eternas... (O ando ya beo-dos y lo que creo esculturas de mármol son dos, centrales, y con brillos interiores, solo descifrables por expertos?)
Ese fondo por el que se cuela la luz os da volumen, os da "buqué", pareja...
Y esa cesta de flores a vuestros pies -mejor, junto a vuestros "orígenes"- os da mayor prestancia -oí cuando adolescentes, allá, en León, "esto me presta!;... cuando un asturianín lo decía, le brillaban los ojos y el sentimiento"- y casi os hace inmortales, como a los héroes clásicos... Si Justino consiguiera re-bajar un poco la "línea de fuga", seríais realmente cual inmortales dioses... Justino, haz el milagro, hermano! Muéstranos los arcanos de tu "magia" novedosa...!
Luis, Luis Heredia: ser "visitado" por Quique, el Conseguidor,les es dado a los selectos...Yo fui "tocado" por los dioses, allá, en agosto, cuando me cobijó bajo sus senos en primeras nupcias cuando Pedro Sánchez subía de Madrid hacia Asturias. Tu, Luis, has sido tocado por el verbo divino acá en septiembre, cuando se recoge la fruta, cuando madura el verano camino de las hojas que caen, amarillas...! (¿O es a la viceversa?)...
Poneros en fila y decir vuestros nombres, selectos "tocados" por los regalos de Enrique, que es -en sí mismo- un regalo divino...
Ya digo: pena que existan dos Sereles... Os quiero, chiquillas; solo que el copywright lo tiene Quique! Nada que objetar, por tanto!
Bien sabeis, hombrones del blog, que tiran más dos titis que dos carretis... Perdón por la versión dulce del dicho bruto! Que cada cual reconvierta el dicho al "formato" que mejor guste! En este caso, Pablo Huarte, amigo, no quiero mezclarte! Lo tuyo fue y va por otros amores... que respeto profundamente al presente!.
Lo dicho, Luis. Como no me has dicho ni "pío", deja que acabe por donde fui algún otro día en cualquier otro de los miles de portillos que ha abierto Furriel:
-Pregunta: ¿Por qué se sabe que una persona es abogado?
-Respuesta: Por que mueve los labios!
Besos, chavales! Que el sábado os sea productivo!