Blogia
Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

EL PROMOTOR DE VOCACIONES

EL PROMOTOR DE VOCACIONES

Recuerdo que el querido y entrañable P. Arruga era el PADRE PROMOTOR DE VOCACIONES quien, en su dos-caballos y con el lema: ¿Quieres ser Dominico? o el otro de: Las chicas no valen para Frailes pero sus hermanos sí, recorría pueblos y ciudades buscando chavales con una vocación que ellos mismos desconocían.. También le recuerdo de Padre Procurador. Si alguna vez entrase en este blog nos podría contar aquellas compras que hacía, casi todas basadas en su buena fé con los vendedores. Sonado lo de aquella compra que nos hizo estar comiendo garbanzos durante meses, a todas horas, hasta en el desayuno en forma de tiburones, sin exagerar.

Lo que puede que no todos recordéis es que era el ilustrador en la revista CAMINO, con sus dibujos sencillos pero llenos de originalidad y fuerza, supongo que antes de que "apareciese" Javier Serrano.

En el álbum VARIOS de Ver Fotos/Documentos os dejo alguno de sus dibujos.

Un abrazo hasta Caleruega para el P. Arruga, aragonés amigo de mis padres, aragonés y navarra.

10 comentarios

Eugenio González Nuñez -

¡Qué bonitos y sinceros los homenajes que se riden sin programa ni fecha! Va para casi cincuenta años que no veo al P. Arruga, pero siempre guardo en mi mente la figura delicada de un hombre inteligente, liberal, sencillo y bueno. Y puestos a contar anécdotas, aquí van dos que recuerdo de él. Creo que nos enseñaba Geografía allá por los años 58-59. Llegaba a clase siempre feliz, pero con ojitos de sueño. Un día, muy serio nos dijo: "los primeros 30 años de purgatorio, los dedicaré a dormir...". Otro día de primavera (lucía un sol hermoso y los pájaros... ¿quién no recuerda aquellas mañanas?), cuando de pronto el rebelde y liberal P. Arruga nos espetó: "¿Por qué tengo que dar clase hoy con el día tan hermoso que hace?". Hoy lo hubiera acompañado hasta la finca donde Máximo disfrutaba de la naturaleza, pero en aquel momento... ¡sólo eran cosas del P. Arruga!
¡Qué Dios le bendiga, P. Arruga!, porque en medio de la seriedad de aquellos años, usted, quizás sin saberlo, puso una nota de alegría que ha brotado en mi corazón cada vez que he contado estas anécdotas.

Reciba un fuerte abrazo.

Eugenio

Vibot -

Al ver la foto del P. Arruga me ha venido nítidamente a la memoria una sesión de clase con él, en la que me cautivó hablando de economía
mundial. Entraba aquel sol radiante de León por los cristales y sus miradas sonrientes, chispeantes e inteligentísimas, desplegaban
datos sorprendentes y estadísticas asombrosas.
Recuerdo literalmente aquella frase que oí entonces por primera vez "Cambiar cañones por mantequilla". Y cómo observaba atento y ráudo nuestras reacciones de atención y sorpresa. Y con que tino dosificaba la duración de sus pausas y sus lúdicas miradas antes de disparar una vez más una de sus palabras favoritas: "fabuloso", con un gran acento en la o y con la voz tan aguda que nos dejaba imaginando fabulas, atrapados y absortos en el mágico alarde de su retórica.

Un sonriente abrazo, querido P. Arruga. Vibot

José Luis Alcalde Revilla -

¡Me he sentido siempre tan bien y cariñosamente tratado por Luis P. Arruga, que me uno, con los míos, a todos estos recuerdos. Además, como yo, que por familia de sangre y de domi, como sabéis, frecuento la casa Cuna, de mi madre, la mujer delante, y de Domingo,mi Padre,cada vez que recalo allí, Luis es acogedor, alegre y verdadero hermano, a través del hábito, hasta muy dentro...Por todo esto, nada me extraña que haya tanto dentro de tantos. Desde el abrazo fraterno, un beso,Luis, que alcanza a todos. JOSE

josé ignacio serrano mallada -

Recuerdo de hace 50 años:

siempre manos con calor,
siempre verbo con color,
siempre rostro acogedor,
siempre ojos de cantor,
siempre Arruga ruiseñor.

Pedro Sánchez Menéndez -

Josemari, has estado tremendamente acertado en recordar aquí a Luis Pérez Arruga. Yo le recuerdo siempre con cariño. Cuando lo vi en Caleruega, en la última reunión, le trataba de recordar que organizó una marcha por la garganta del Cares. Yo la recuerdo perfectamente, pues participé en ella junto con alrededor de 17 alumnos del Colegio. Conservo una foto minúscula en la que aparezco con dos de ellos que, por cierto, no sé quiénes son. Creo que la fecha de la excursión es el verano de 1958. El P. Arruga organizó bastantes más excursiones, que resultaron estupendas para los alumnos del Colegio. Seguro que todos podemos contar muchas anécdotas del P. Arruga que él seguramente recordará con una sonrisa en los labios. Yo le agradezco sincera y personalmente su colaboración. Josemari, llámale por teléfono y dile que entre el Blog. Me alegro de verdad de que te hayas acordado del P. Arruga. Un abrazo. Pedro

José Luis Palacios Alonso -

Y he conocido al P. Arruga ya en su etapa actual: en Caleruega proveniente de una paroquia de Burgpos. Me parece un hombre simpático y buena gente. Lo que sí es verdad es que en este fin de semana de encuentro en Caleruega muchos nos habéis contado recuerdos entrañables de él (de sus compras, de lo del 2 caballos,..) Muy divertido todo.

manolo j. -

aprovecho la ocasión para enviar un gran abrazo al p arruga, para mí, extraordinario profesor, que me enseñó mucho en el poco tiempo que lo fué, y fundamental para la profesión que durante algún tiempo me dió de comer.

aún me acuerdo de momentos importantes, sus clases, también de sus excursiones a los picos que yo tenía olvidadas ya que no participé directamente pero que la casualidad hizo que sí participara de ellas.

nachín

Antonio Argüeso -

Como nos ha ocurrido supongo que a todos, de los formadores, compañeros, colegas, alumnos, asociados o lo que sea con quienes la vida nos ha permitido o, según los casos, obligado a convivir, a unos los recordamos con cierta frecuencia y otros permanecen en la sombra hasta que por la razón que sea, reaparecen y entonces nos damos cuenta de la importancia que para nosotros tuvieron.

Entre los segundos, para mí al menos y veo que no soy el único, está el P. Arruga, del que al ver su foto en Caleruega, me dio un gran alegrón. De él recuerdo, por ejemplo, sus relatos sobre la construcción de Brasilia y de las carreteras que, en medio de la selva, tuvieron que abrir para llegar hasta esta nueva ciudad ¡era apasionante! Su entusiasmo en la narración, la emoción que ponía en sus palabras pobló durante años mi imaginación.

En las fotos de Ramón Pajares el P. Arruga que aparece es el que yo recuerdo, entusiasta, vehemente, caluroso (¡si hasta Javier Martín guarda silencio! algo notorio). Es fácil entender por qué era el promotor de vocaciones y por qué en la Virgen del Camino hubo la cantidad de alumnos que conoció en su época.

PS/ Pitu ¿cómo van los cursos de informática? Que todos andamos ansiosos en ver fehacientemente lo que en Las Caldas hicisteis. No sé yo, no sé yo esta tardanza; a este paso lo de la mejor mulada se va al carallu. ¿Qué les distes para que de ti, incautos, se fiaran?

Julio Correas -

Sentí mucho no poder ir a Caleruega, pero mucho más por no poder dar un abrazo al P. Arruga del que tengo gratísimos recuerdos en Asturias y con mis padres en Madrid.
Una anécdota:
El P. Arruga tenía relación con mis tíos que eran los maquilladores de televisión en aquellos lejanos años 60. Un día apareció en la Vírgen y nos llevó una película de los entresijos de TVE en el Paseo de la Habana de Madrid... y allí salían mi tío Goyo y mi tía Carmen maquillándole a él.
Otro recuerdo muy grato con el P. Arruga fueron las excursiones y pic nics en las playas de Caravia y Ribadesella.
Un abrazo muy fuerte, P. Arruga. Hace poco hasta mi padre me preguntó por tí.
Julio Correas

andres cortes aranaz -

Me alegró mucho ver al P. Arruga en Caleruega. Creo que nunca después de salir del Cole me volví a acordar de él.
La sorpresa fué grande y muy emotiva, sobre todo por la relación que en su día mantuvo con mi padre.
Luis Pérez Arruga: cuéntanos algo en este blog de la tourné que ha sido tu vida por tantos países como me comentaste. Un abrazo.

Otra cosa. ¿Qué pasó en Las Caldas, que nadie ha hwecho todavía ningún comentario. Contarnos algo a los que no fuimos. Seguro que disfrutásteis como enanos, y eso que no acudieron los mariachis a despertaros.