DESDE EL TORREÓN

Una de las viejas fotografías recién descubiertas por casualidad por Jesusito Herrero quien hace días que no se asoma al blog con la asiduidad que le hubiese gustado pues, según me asegura, está más liado que la pata de un romano y no da más de oui (me lo dice en francés pues queda más fino y veraz).

Otro día os dejaré nuevas fotos que me ha enviado el muy pecador.

Por cierto, la tercera ventana del piso superior que aparece en la fotografía, era la de mi celda de novicio poco aplicado en Caleruega.

 

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– Con medio cuerpo asomado entre las almenas del torreón de los Guzmanes, disparé esta foto que podría haber sido mi última foto si alguien me hubiera soplado en el cogote en ese momento. No fue así y aquí sigo, dando la vara. Gracias compañeros por no soplar.

Jesús Herrero