CARTA DEL P.PEDRO

Dirigida a los padres de los apostólicos que iban a tomar el hábito el 8 de Septiembre de 1965 en Palencia.

5 comentarios

[Gracy Alonso - 17 de enero de 2015 - 17:42]

Hola Padre Pedro, le he querido mandar e-mail y al parecer ya no es el mismo. Cuando tenga un tiempo me escribiría? Me recuerda? Espero que si, un fuerte abrazo a todos, en la distancia les recuerdo con mucho cariño!

[jose manuel garcia valdes - 09 de septiembre de 2014 - 22:03]

Pues sí queridisimo y nunca bien ponderado Antoñito. Lo guardo todo en mi MCP y mi MLP, ¿De qué hablabamos? Tengo los apuntes d aquellas charlas a las q haces referencia, con frecuencia los saco paraa reflexionar en este momento no los tengo, se los mandé añ Julian para que reflexione. ¿Quién era aquel individuo? ¿De qué habló? Si ti dices q habló seguro q ño hizo, doy por hecho q si vino también andó, jodido pero andó.
Estoy contento porque cambié, por lo q "yo no soy tlnto". A ti, en cambio, te veo igual que siempre, no hascambiado nada y, no eres Dios ¿verdad? Ergo ... Ah, se siente.
El PaPe sí q ha cambiado por eso mo es tonto y sabe escribir cartas muy bien.
Sed buenos y cambiad sino ...
Abrazos.

[Antonio Argüeso - 09 de septiembre de 2014 - 11:33]

Tranquilo, pPedro, tranquilo, que lo del sonrojo creo que no es exclusivo de nadie. Pienso que al contemplar acciones del pasado quien no se sonroja alguna vez es o porque ha vivido poco o porque no ha cambiado. Lo comentamos este verano en el agradabilísimo rato que nos vimos y que va a repetirse: los tiempos han cambiado tanto y nos han cambiado tanto…. Fíjate, como prueba, lo guapo que estaba el Serrano y lo calvo que se nos ha quedado.

Y hablando de cambiar, vamos a los recuerdos. A Las Caldas vino un importante teólogo francés que hablaba muy bien español. Era de la corriente aperturista originada en el Saulchoir (de origen belga, dicho sea entre paréntesis) y abanderada cuando aquello sobre todo por Yves Congar, Chenu… y que tanta influencia tuvieron en el Vaticano II. Pero claro en Las Caldas, con el maestro que teníamos y con Teófilo Urdánoz, perito conciliar de la otra corriente, no lo tenía fácil.

Y recuerdo que comenzó con una frase similar a esta: “solo dos seres no cambian: Dios y los tontos”. La ovación que se ganó fue de aúpa. De lo que habló después y de cómo se llamaba, el Pitu nos lo aclarará, que seguro que tomó nota. Los demás igual escuchamos, pero seguro que no comprendimos.

[Pedro Sánchez Menéndez - 08 de septiembre de 2014 - 19:26]

Josemari: Me haces sonrojar por segunda vez, pues esta carta creo que ya ha sido publicada en este mismo lugar no hace mucho. Me retrotraes a otros tiempos y a otros modos de pensar desde los que yo he tenido que evolucionar, no sin grandes esfuerzos, para tratar de ser fiel a ese ideal del evangelio que había quedado oscurecido. Gracias por acordarte de mí. Te admiro y te felicito por tu "voz" en Mocedades. Saludos. Pedro

[santiago rodriguez - 08 de septiembre de 2014 - 15:10]

¡¡¡¡Que grande el P. Pedro!!!!!!