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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

EL GRAN SUBIRACHS

EL GRAN SUBIRACHS

Fotografía de la colección de Judit Subirachs que aparece en libro VIRGEN DEL CAMINO en-CLAVE DE MISTERIOS (Página 62).

El gran Subirachas trabajando en el Cristo del Salmo 21 (Camarín de la Virgen del Camino)

1 comentario

Ramón Hernández Martín -

Abundando en el sentido de mi comentario anterior, os diré que Isidro nos retuvo a los cursarios un buen rato en la capilla posterior de la basílica, donde se contempla y adora este Cristo en el que no hay nada que no sea puro dolor y cuyos pies, simbolizando aletas de pez, atestiguan su divinidad. Interesantes, sorprendentes y fervorosos los minutos pasados allí. De paso, ¿habéis advertido en la foto que acompaña que Subirachs parece, talmente, un doble de su recio Cristo dolorido? Para mí -así lo manifesté allí- el simbolismo más fuerte y logrado me parecía que era la cabeza totalmente plegada sobre el suelo, un Cristo mirando, en ángulo recto, la humanidad. Si el pecado es una filfa y nadie puede redimirnos de una entelequia, de lo que sí necesitamos ser redimidos es de nosotros mismos. Si alguien no me cree, que mire atentamente lo que está pasando en Cataluña, pues somos nosotros mismos los que hemos montado el pollo o tolerado que otros lo monten. El hombre debe ser redimido de sus dominantes intereses a flor de piel por la profundidad briosa de su humanidad, la humanidad de un ser divino que se descuelga de esta cruz de Subirachs y llueve sobre la tierra en forma de gracia o maná divino. Aunque los años atemperen nuestros instintos y dobleguen nuestras fuerzas, nos adentramos en un cristianismo que, de ser, será fundamentalmente luz, gloria, alegría, ilusión, maná, fraternidad y comunión, es decir, un Cristo con la cara vuelta al cielo en acción de gracias.