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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

DESDE EL AIRE

DESDE EL AIRE

Otra preciosa foto aérea que me he encocntrado. Data del año 1955, el colegio en construccción y el viejo santuario desmontándose.

En el álbum EL COLEGIO tenemos otras dos fotografías tomadas desdd el mismo avión pero desde puntos diferentes.

2 comentarios

Luis Heredia -

!Cuántas veces hemos escuchado a nuestros padres y abuelos contarnos los absurdos desastres de destrucción!
Edificios e Iglesias reconstruidos y cómo habían sido apenas 25 años antes del ingreso en el Colegio de los primeros parameros.
El viejo Santuario no fue una voladura, salvo para muchos de los habitantes del entorno que así lo debieron sentir, sino una destrucción ordenada vivida con nostalgias y fruto de otras fuerzas. Pero su nueva construcción contribuyó a crear el otro mundo paralelo, a las faldas de la misma Virgen. Por supuesto que sus creadores debieron pensar que el fin justificaba los medios pues el nuevo Santuario no se hubiera construido sin levantar al mismo tiempo el Colegio. Siento de corazón que para los habitantes de León, en general, haya supuesto un trauma de sentimientos controlados, lo mismo que supuso el desmantelamiento del antiguo Santuario. Y creo, ya con el paso del tiempo, que el cambio ha supuesto simplemente un cambio arquitectónico porque el Santuario sigue siendo un lugar de culto al que se le ha añadido el valor de haber contribuido a la educación, enseñanza y formación de cientos de chavales con la construcción del Colegio. El Colegio, no obstante haber fenecido como tal, guarda a pesar de los cambios interiores, destrucción y desmantelamiento programado, una esencia que aún se respira por las personas que allí están recibiendo otro tipo de enseñanza, y sobre todo ayuda por sus condiciones. Me duele mucho más ver en la actualidad lugares de culto reconvertidos en comercios, conventos en paradores o anexos a chiringuitos. El progreso es una trituradora de sentimientos, una incontrolada apisonadora. Pero como dice Itu, dentro de poco, nuestros biznietos no solamente apareceràn por este artefacto sino que pisarán nuestros pasillos, se sentarán en los bancos de caoba (confesarse no creo) y nos sentiremos orgullos de oirles decir: -“ Por aquí pasó mi bisabuelo, tenían dos campos de fútbol, baloncesto, balonmano, bolera, recreación con cinco mesas de ping-pong..y allí arriba del Santuario, por donde entra la luz a travès de esa imponente vidriera, formaba parte de un Coro excepcional que creo que ganó concursos y grabó discos”. La pena serà cuando le pregunte a la bisabuela dónde estaba la famosa piscina. Sobre las Capillas de las dos Escuelas, seguramente no preguntarán, salvo que a alguno de ellos le haya dado por estudiar Historia del Arte contemporáneo.
No obstante, a poco que estén interesados sobre el Santuario, que para ellos ya no será “nuevo”, no dudo que acudirán a la fuente de Isidro Cícero.

Juan A. Iturriaga -

¡Que lejos nos queda ya el siglo XX!
Parece que la modernidad estaba cayendo del cielo en plena panamera y hoy ya empieza a ser agua pasada.
Cuando se habla de la juventud de hoy día, por supuesto que no hablan de nosotros, es que tampoco hablan ya de nuestros hijos.
Hablan de los nietos.
Y que nadie proteste porque cualquier día aparecerá en primer biznieto en el blog.