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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

De figura del toreo a fraile en la Virgen del Camino

De figura del toreo a fraile en la Virgen del Camino
Fulgencio Fernández | 28/06/2020 LA NUEVA CRÓNICA DE LEÓN


LOS INOLVIDABLES Juan García, con el nombre taurino de Mondeño, era una de las figuras del toreo en los años 60, pero un día sorprendió a todos con una singular decisión: hacerse dominico, y así llegó en 1964 a La Virgen del Camino, donde se conserva su capote.
Ya no sé dónde lo tendrán en la actualidad pero durante años en las visitas el convento de los Dominicos de La Virgen del Camino, junto al famoso museo del padre Zabala te enseñaban un capote de torero. «Aquí estuvo el famoso Mondeño cuando decidió abandonarlo todo para ser fraile dominico. Era una de las figuras de la época». 
Incluso algún otro que pasó por el convento, como Mariano Santiso, añadían alguna anécdota: «En el jardín de la entrada del colegio, frente al pabellón del comedor, Izarbe y yo plantamos con el Padre Ricardounas plantas de yuca y él nos señalaba siempre un abeto que llamába el Mondeño, por haberlo plantado con él».

Ha pasado el tiempo y tal vez no sean los mejores momentos de la tauromaquia, pero en los años 60 (el curso 64-65 fue el que pasó Mondeño en León) un torero era uno de los personajes más famosos del momento. Y si eras una figura aún más. Y Juan García Mondeño lo era, había ganado fama y dinero, hasta el punto que anunció su retirada de los toros para acudir a la «llamada de la fe» con lo que parecía una enigmática frase: «Ya he ganado dinero para mis padres y para tener libertad para desarrollar mi idea». 

Su idea hacerse fraile, pero no lo quiso aclarar pues cuando se lo preguntaron sólo explicó: «No debo decirlo. Lo tengo prohibido por mi conciencia. No puedo permitir que nadie lo considere como publicidad».

Y así fue como en el curso de 1964 llegó a los dominicos Mondeño, con 30 años. «Durante unos meses del curso 64-65 venía a las misas un ‘chico mayor’, que había sido torero, pero que tenía vocación. Lo traían de las celdas de los frailes y lo colocaban en la parte de atrás, la única relación con aquel alienígena -serio y elegante- que yo recuerdo era colocarse cerca, en las filas, cuando los apostólicos íbamos a comulgar’», contaba un compañero, Javier de Vigo.

Aquel fraile distante ya era una figura del toreo, pero siempre había sido un personaje un poco enigmático. Una personalidad que definía el gran escritor taurino Antonio Santaionés: »He aquí la historia de un torero con vocación de fraile. Admiré a Mondeño. Y Mondeño era el reverso del arte de torear en base a unos principios inamovibles. Pero me gustaba su manera de concebir el toreo, frío, hierático, marmóreo. De una quietud que angustiaba. Mondeño tenía su personalidad propia y definida. Reverente, pero no farragoso, espigado, dócil. Los pitones le festoneaban los alamares y la cosa no parecía que fuera con él. Atraía a las masas.». 

Pronto destacó, actuando como novillero ya salió por la Puerta del Príncipe de la Real Maestranza de Sevilla y tomó la alternativa en Sevilla, apadrinado por el gran Antonio Ordóñez y con Manolo Vázquez de testigo, era el 29 de marzo de 1959. 

Esa capacidad de atraer a las masas multiplicó su leyenda y las revistas de la época se volvieron locas con su ingreso en los Dominicos. Pero había desaparecido, se había esfumado. «No supe más de Mondeño. Hasta que tuve noticia de que el 30 de agosto de 1964, Juan García Jiménez (Mondeño) había tomado el hábito de la orden Dominicana en el convento-noviciado de Caleruega, cuna del fundador de la orden de Predicadores Santo Domingo de Guzmán.(...) El torero abandonaba las miserias de la vida. Mondeño daba paso en la vida claustral a Fray Juan García», contaba el ABC. A Luis Nieto le contaba con el tiempo sobre su decisión: «Desde niño quería haber sido misionero. Mis padres no sabían leer ni escribir, pero nos educaron muy bien. Cuando llegaba una visita nos levantábamos». Pero la fama le perseguía, iban a verle en peregrinación, recordaba a un hombre que llegó a León desde Palma para confesar con él... 

Regresó a los toros de manera efímera, desapareció, vivió en Méjico y ahora en París: «Llevo una vida con mucha actividad social. Tengo cinco coches de peoca, dos Rolls Royce, un Mercedes, un Ferrari y un BMW...». Otra nueva vida.

10 comentarios

Vibot -

¡Pitu, qué gracia tienes, jodío!

José Manuel García Valdés -

No voy a hablar de Mondeño, apenas lo recuerdo. Sí recuerdo la conmoción que se produjo cuando llegó a la Virgen. También recuerdo la corrida de Santander, yo, sin ser de aquel curso, el de Baldo, tuve el privilegio de asistir a la corrida. No sé porqué. Quería destacar a la agencia informativa "Baldo S.A". Tal mente parece que en lugar de rezar te hubieras dedicado a capturar y archivar información. No me extraña que el maestro de novicios que mencionáis hiciera barridos visuales para controlar. Vosotros, por lo visto, le teníais controlado a él. Tal como lo describes en nada se parece al que tuvimos nosotros, el P. Merino. Me dejó buen recuerdo. Lo tengo catalogado como bonachón.
Por otro lado, amigo Baldo, esa "exclaustra" a la que os tirasteis la mayoría ¿ Quién era? Veo que causó estragos en tu promoción y, por lo visto debía de ser muy acogedora, porque seguís con la exclaustra. Yo también la abracé y me estoy planteando abandonarla y volver a la intraclaustra, es fría pero silenciosa.
¿Dónde quedan aquellas promociones de 20/30 novicios? La exclaustra fue y sigue siendo tentadora. ¿De dónde y con quién se van a nutrir las órdenes religiosas?
Un abrazo

BALDO -

CALERUEGA (1964-1965)
CONVENTUS S. P. N. DOMINICI


A. R. P. Pr. Iesus García Rodríguez, Prior a die 23 dec. 1963.
A. R. P. Pr. Emmanuel González Bueno, Supp. a die 9 Ian. 1964. Lect. et Dr. Theol.; Confess. Ord. Novit. et apud Monial.
A. R. P. Pr. Andreas Hernández Herrero, Lect. et Lic. Theol.; Mag. Novit.; Confess. Ord. apud Colleg. Domin. Aranda de Duero.
R. P. Fr. Iesus del Río Meriel, Recept. Hosp.
R. P. Fr. Ludovicus M.» Ondaro Vargas, Parochus.
R. P. Fr. Gregorius Alamo Ortega, Bibliotech., Archiv. domus; Prof. in Colleg. Domin. Aranda de Duero et Capell.
R. P. Fr. Eleutherius González Burón, Syndic.; Prof. in Colleg. Domin. Aranda de Duero.
R. P. Pr. Vitalis Valentinus Garrido Aranguren, Dr. Philos. et Theol. ac Iur. Can.

Reverendi Fratres Novitii:

Fr. Ioannes García Jiménez (extra claustra)
Fr. losephus M.a Colomina García (extra claustra)
Fr. Aemilius Robles López (extra claustra)
Fr. Baldomerus López Carrera (extra claustra)
Fr. losephus Angelus Liaño Haya
Fr. Ioannes Oliver Sánchez Fernández (extra claustra)
Fr. Marcelianus Gómez Martínez (extra claustra)
Fr. Angelus Ludovicus Valdés González (extra claustra)
Fr. Sanctus López Miguel
Fr. Emmanuel Vázquez Tascón (extra claustra)
Fr. losephus Ludovicus Tascón Martínez (+)
Fr. Ioannes Ignatius Preciado Nieva (extra claustra)
Fr. Eleutherius Flores Velasco (extra claustra)
Fr. Petrus Barrio González (extra claustra)
Fr. Dominicus Galnares Bueno (extra claustra)
Fr. Evelius Pesquera Herrero (+)
Fr. Andreas Colunga González (extra claustra)
Fr. Georgius Cordero García (extra claustra)
Fr. Iosephus Ludovicus Blanco Palmier (extra claustra)
Fr. Eugenius Sanz Tena (extra claustra)
Fr. Laurentinus García García (extra claustra)
Fr. Michael Angelus González Castañón (extra claustra)
Fr. Ludovicus Xaverius Alvarez Fernández (extra claustra)
Fr. Iosephus Antonius Doval Liz (+)
Fr. Angelus Arnáiz Quintana

Reverendi Fratres Cooperatores Vot Sol.

Fr. Mannes Luis Gomara
Fr. Ovidius Rodríguez Rodríguez
Fr. Franciscus Ríos de la Fuente
Fr. Hippolytus Flamarique Induráin
Fr. Stephanus de Casas Jiménez, Vot. Temp.

Fui connovicio con Juan García Jiménez (Puerto Real -Cádiz- 7 de enero de 1934) desde el 6 de septiembre de 1964 hasta el 22 de julio de 1965 (fiesta de María Magdalena -protectora de la Orden- y cumpleaños del pTello, procurador del noviciado en aquel curso). “Fray Mondeño” fue un dechado de educación, de finura, de colaboración y de respeto en el tiempo que convivimos en Caleruega. Nunca percibí que añorara el dinero y la vida de fama y de lujo que había llevado antes de ser novicio. Yo le regalé dos camisetas de felpa que me habían comprado mis padres para afrontar el invierno castellano porque a él, como era de clima cálido, se le hacía especialmente duro el frío de Caleruega. Siempre me mostró su agradecimiento. Después, estando en Las Caldas, toreó en Santander y nos invitó a los del curso a la corrida. Seguía siendo “un señor”. Yo tengo un recuerdo muy grato de haber convivido con él durante algo más de un año (llegó a la Virgen del Camino en la semana santa de 1964) y de haber tenido una relación amistosa y fraternal con él.

Sin embargo, no tengo que decir lo mismo de cómo se entendía la vida dominicana en aquellos tiempos. La llegada de un “famoso” a la vida conventual hizo que los frailes lo sintieran como si “el Señor hubiera visitado desde lo alto” a la Orden. Pero estaban en un grandísimo error, caminaban en tinieblas, aunque en su descargo tengamos que decir que ellos fueron a su vez víctimas de la situación. Los felices (“makarioi” de las Bienaventuranzas) del Reino de Dios eran precisamente los pobres, los hambrientos, los perseguidos por causa de la justicia, los de corazón puro, etc. y estos estaban muy lejos de la atención y de la preocupación de aquellos dominicos que, de buena fe y con entrega, nos educaron. Al pPedro, que fue maestro de novicios “al modo tradicional” de muchos de vosotros y que, exiliado a la fuerza a México, le ofrecieron ser maestro de novicios en aquel país. Puso como condición que el noviciado estuviera ubicado en uno de los barrios marginales de aquella gran urbe, para que los novicios dominicos vivieran en propia carne los lugares en los que se encuentra el evangelio. Los superiores no lo aceptaron y él renunció a ser maestro. Ya se había caído del caballo, como Saulo.

Querido hermano Eugenio, no tengo la misma opinión favorable como tú acerca de nuestro maestro de novicios, Andrés Hernández. Era un capataz con látigo duro. Su mentalidad pedagógica era la represión sistemática de lo que deseabas, porque para él la virtud solo se consigue dominando siempre y radicalmente las propias decisiones. Humillaba por sistema para anular tu libertad y probarte en la negación de ti mismo. Con una compostura de andar inclinado y, sobre todo, ladeado, pretendía ser un ejemplo de recato y de decoro frailuno. Muchos novicios mimetizaron su escaparate de humildad y de modestia fingida. Nunca lo vi rezar, porque sus ojos planeaban constantemente como un faro marino sobre los novicios para ver si alguno se distraía. ¡¡¡¡Nefasto!!!!

Luis Heredia -

Por cierto, Emilio Devesa os puede contar experiencias que tuvo con Mondeño. Experiencias muy sanas e intelectuales.

Luis Heredia -

Afirmativo. Mondeño estuvo solamente unos meses en 1.964 en el Colegio. Yo llegué en Septiembre de 1.964 y aparte de enseñarme las instalaciones, me enseñaban los lugares del Colegio por donde había pisado el figura. Alguno de los compañeros hasta me decían: -! Toquelu, toquelu!.
¿Y si a Di Stefano le hubiera dado por cambiar los calzones por hábito? No me lo quiero ni imaginar. Bueno, al fin y al cabo para Di Stefano no debía haber sido muy difícil haber tomado la decisión porque los colores no los iba a cambiar.
!vaya tontería herediana que acabo de soltar.

Joaquin Urbano -

Los eventos deportivos fueron en Junio de 1964. Y a ellos acudieron algunos toreros. Creo recordar que Ordóñez, Litri... Si la memoria no me falla, creo que Mondeño estuvo en La Virgen unos meses, no un curso entero.

lalo -

Solo para que quede aqui recogido, si es que fue como digo y no como dice el texto principal: El curso de Mondeño en el colegio ¿no fue el 63-64? Lo digo porque diría que cuando yo llegué, en septiembre del 64, Mondeño ya no estaba. Ni recuerdo la olimpiada deportiva a la que asistieron otros toreros y que está perfectamente reflejada en El álbum de las fotos.

Juan A. Iturriaga -

“Mu faci , endegenerando "
Parece que esto es lo que Belmonte contestó sobre su banderillero metido a político.

Quiero pensar que no se busca la misma contestación a la pregunta sobre Mondeño.

Yo recuerdo muy bien a Mondeño.
Era de apariencia muy tímida.

Cuando llegó el fin de curso en 1964, hubo desbandada general. Únicamente un pequeño grupo de cuatro o cinco nos quedamos algún día más, esperando que nos vinieran a buscar. Ese día, Mondeño, estuvo casi todo el tiempo con nosotros.

Aquel día me pareció que no pintaba nada de fraile. Cuando ves a un torero o un futbolista por televisión parece grande, maduro, que se yo, un personaje.

Fuera de su contexto, estas personas, a menudo son muy diferentes, y con frecuencia muy frágiles. Esa fue mi apreciación, a pesar de mis doce años.

No tengo ni idea lo que fue de él, pero seguro que pasó su calvario particular. Si por fin tiene una vida serena y es feliz, pues me alegro por él.

En cuanto a los coches antiguos, es lo que menos me impresiona. En realidad no es tanto dinero, pero sí son una constante fuente de preocupación.
Los coches viejos, por bonitos que sean, no dejan de ser eso, trastos viejos.

Eugenio González Nuñez -

Mi pregunta sobre el asunto sería: "Padre Provincial (y Consejeros) de la Provincia de España, de la Orden de Predicadores, ¿Cómo se le puede encasquetar y pedir a un Maestro de Novicios Mendicante(¡Bendito padre Andrés Hernández!), que en un año cambie a un torero famoso, hombre de mundo, millonario, vividor o al menos rodeado de placeres, en un fraile mendicante?
Milagros, haber 'haylos', pero no son nada frecuentes.

Luis Carrizo -

Me recuerda la famosa anécdota del torero Belmonte, que tuvo un banderillero que llegó a ser Gobernador Civil: "Maeztro --le preguntaron-- ¿cómo ze pué pazá de banderillero a Gobernador Civil?". Se podría hacer un paralelismo y preguntar al Maestro de Novicios de Mondeño: "Maestro, ¿cómo se puede pasar de ser fraile mendicante a tener cinco coches de época? (de "peoca" en el artículo).
Callemos piadosamente la respuesta de Belmonte.