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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

EL P. HUARTE EN CLASE DE INFORMATICA

EL  P. HUARTE EN  CLASE  DE  INFORMATICA

Mi querido amigo-hermano Enrique Muñiz sigue recorriendo el mundo conocido para seguir produciendo nuevos reencuentros para la causa. En esta ocasión, ha visitado al P. Pablo Huarte a quien, además de los obligados saludos y abrazos de parte de todos, ha impartido una sobresaliente clase de informática práctica. Pablo, con los conocimientos adquiridos esperamos te conviertas con tus comentarios en el blog en imán que pueda atraer los comentarios de otros queridos Frailes. Enrique se ofrece para seguir recorriendo España, y el extranjero si hace falta, para enseñar el manejo del blog a los agnósticos.

Os pego el correo que recibo de Enrique junto a las fotografías que coloco en PAJES Y CARROZAS.

Pablo, Quique, sois unos fenómenos y os quiero. El Furriel enamorado.   

Buenos días, José Mª:Ya conoces que estuve anteayer con el Padre Huarte (delante de mí entró en el blog para comunicárselo a todos,y una de las fotografías que te envío confirma el momento) y resultó, como no podía ser de otra manera, unode los momentos más gratos y emotivos que últimamente he podido disfrutar.Cuarenta años después, un abrazo de dos timideces incorregibles inició unas horas de espléndida conversación en la que sus preguntas chocaban contra las mías y las respuestas de ambos nos impedían dejar de sonreir. A los dos, como a ti y a tantos otros, nos resulta difícil interpretar la magnitud de los sentimientos que están reviviendo después de este larguísimo paréntesis al que nuestras distintas historias nos han sometido.Yo creo, y así  se lo dediqué con absoluta sinceridad en nuestra despedida “hasta muy pronto”, que buena parte de la “culpa” la tiene él (entre otros).Un fuerte abrazo. Enrique.

12 comentarios

JOAQUIN HUARTE GUILLEN -

Buenas noches a todos. Chisco, no te puedes imaginar las ganas que tengo de veros a todos, yo si que me acuerdo de todos vosotros y saber que estais metidos en este tinglado me parece maravilloso y encima de agradecer vuestro esfuerzo para que nos podamos reunir todos en octubre, lo dicho gracias a por hacernos recordar una parte de nuestra vida, de las más importantes. Espero enviar unas cuantas fotos de nuestra epoca. saludos joaquín huarte

Francisco Muñiz-Alique Iglesias -

¿Cómo te encuentras, Padre Huarte? Si, soy el hermano pequeño de Enrique, me diste clase y me dirigiste en la escolanía en el 76/77. Viajamos a Viena y, entre "zapatazo y zapatazo" conseguiste que, de unas voces muy justas, saliesen cánticos gloriosos. Pertenecí y compartí mi estancia con un sobrino tuyo, y te recuerdo con todo el cariño del mundo. Espero poder saludarte en persona en León, este próximo Octubre.
Un cordial abrazo.

Andrés Martínez Trapiello -

¿Dondé andas Huarte?. ¿También te ha picado una garrapata?.
Duermo mal por la aventura del Osasuna, y tú sin desvelarmelo. No importa por si ha bajado a SEGUNDA; la "Cultu" sigue desde tiempo inmemorial en TERCERA.
Huarte y Cura: ¡Vaya dúo!.

En fin; si no quieres decirme lo del Osasuna, ni escribir, en Octubre no veremos con el Furriel de testigo.
Un abrazo,
Andrés

P Cura -

Querido P.Huarte:
Me costó un poco entrar en este artilugio, pero estos muchachos son la repera.
Quiero confesarte una cosa: Leo asiduamente los periódicos y al leer ahora las manifestaciones de nuestros alumnos yo me digo: estos son mejores. ¿A que se nota?
Nos veremos en Octubre.
Un abrazo.
P.Cura

Francisco Javier San José -

Querido y recordado P.Huarte
En primer lugar darte la bienvenida a este tinglado que se ha montado y agradecerte que de vez en cuando nos acerques tus enjundiosos comentarios.
Repito bienvenido y un fuerte abrazo hasta octubre que podamos vernos.

Mariano Estrada -

Es verdura, Andrés, te está esperando un huevo en mi casa, previa llamada tuya para que no se pase, como te advierte tu querido tocayo.
Y prodígate, como él dice, porque estás complétamente desprodigado.
También te espera un arroz en el Minarete, que la Copa América ya es humo de pajas.

Un abrazo a los dos.

Andrés Martínez Trapiello -

Querido Ito (Andrés):
Te está esperando un huevo en casa de Mariano Estrada.
Date prisa que se pasa.
Y prodígate un poco más.
Un fuerte abrazo,

andres cortes aranaz -

Querido P. Huarte:

Me alegro que en este momento seas la "estrella" de este artilugio. Estoy sin tiempo y tengo una penitencia que cumplir. Si lees todo el blog, verás que me la impuso javierdelvigopalencia y yo encantado.
Ya hablaremos. Un abrazo de andrés.

Julio Correas -

Querido P. Pablo Huarte:

Una gran sorpresa saber de ti y saber que vamos a poder verte en Octubre. De momento, con mis mejores recuerdos, te envío un fuerte abrazo “online”.

Julio Correas

Mariano Estrada -

Creo que disto mucho de ser sabio, pero no tengo otro remedio que rectificar. En la sección de Pajes y Carrozas, hay un par de fotos de Pablo Huarte, aunque no está sólo él. Son de época reciente y el parecido con las que le ha sacado Enrique es más que notorio. En cambio, el reconocimiento en aquellas me resultó más fácil, especialmente en una, en la que tiene la barbilla apoyada en el puño. Tal vez sea por la postura…

Con la rectificación, el abrazo

Mariano Estrada -

Querido Pablo Huarte:

Hasta hoy no había visto una foto tuya actualizada, ya que las pocas en las que figuras pertenecen a tiempos que ya nos quedan lejanos. Apareces con tanta cicatería que Josemari se ha visto obligado a utilizar procedimientos de lesa calidad para poder ofrecerte a una escala aceptable.

Y ahora que Enrique lo ha remediado, vas tú y te quejas de que a las fotos les falta una sonrisa. Y es verdad, Pablo, porque con ella te hubiéramos reconocido mejor, o al menos a mí me lo parece ¿Podrás creer que me ha costado un poco reconocerte en esas fotos? Creo que sí, que a las fotos les falta esa sonrisa que de alguna forma haría -pienso yo- más reconocible tu imagen.

Por otra parte, parece obvio que el ser humano es por naturaleza “coqueto”. Y en el caso de las fotografías, todos tendemos a elegir las que creemos que más nos favorecen. Y los frailes también, incluso si son santos, que no sé si es el caso de nuestro antiguo profesor. Además, hay que ofrecer a los semejantes lo mejor de nosotros mismos, incluso en el plano superficial… ¿No estamos de acuerdo?

Pero más allá de los detalles de una simple fotografía, querido Pablo Huarte, yo quiero resaltar el hecho de tu decidida participación en este Blog (donde ha quedado patente que eres muy respetado), por más que una parte de la culpa haya que imputársela a Enrique, que se va pareciendo mucho a los llamados “cazatalentos” ¿Tal vez a los promotores de vocaciones?

Quede, pues, escrito mi reconocimiento a estos dos personajes que, en la representación de la obra “Cincuenta octubres en un Colegio Apostólico”, van a tener –lo tienen ya- un importante peso específico. Desde luego que hay otros (que incluso trabajan en la sombra), pero ellos ya tendrán sus días gloriosos. Hoy les toca a Pablo y a Enrique. Bueno, a Enrique le va a tocar muchos días. Si te pagan por moverte, Enrique, es obvio que tu suelto está completamente “nublado”.

Un abrazo a los dos. Y a todos.

Coda: he leído por ahí que Javierdelvigopalencia me está poniendo falta. Coño, Javier, que sólo he ido un momento al aseo… Por cierto, me alegro de la vuelta de Andrés M. Trapiello. El que no quiere volver es su tocayo, mi amigo. Y hablando de amigos, hablaremos también de la tímida irrupción de Isidro Cicero. Todo ello a la hora de los maitines…

PABLO HUARTE -

Hola, Enrique: Gracias por tu visita y por cuanto me resuta muy difícil de expresar. Ciertamente has merecido, por mi parte, un "Summa cum Laude". Sigue siendo así, que has de tener muchos y muy buenos amigos.

Tu clase de Ordenador, colosal. Cuántos recuerdos compartimos, algo que no olvidaremos... Y cómo me agradó tu recordatorio de que un día fuiste nombrado sacristán. Eso indicaba que eras delicado y generoso.

Y qué decir de la cena que compartimos también con el cura, José Mª Vázquez Piñeiro, en A CAÑIZA. En nuestra larga y amena conversación recordamos tantas cosas... Y hasta nos adentramos en temas y anécdotas muy interesantes que pudieron hacernos mucho bien.

¿Qué ocurrió a la hora de pagar? ¡Vaya lío entre el cura y Enrique! Después de mucho "tira y afloja", por fin hubo consenso: El más joven y elegante se acercó al mostrador y todo concluyó. Por cierto, el párroco no quedó muy conforme con esta generosidad de Enrique.

Y otra cosa: la próxima vez que me saques una foto, procuraré esbozar una sonrisa más amplia, con el fin de salir un poco más agraciado. ¡Pero qué tonterías!

Un abrazo, Enrique.

Pablo Huarte, O.P.