QUERIDO P.JESUS MARTIN
Mis queridos amigos: reutilizo lo que escribió mi hermano Andrés sobre el P. Jesús Martín en el artículo del día 20 de Mayo que titulaba ...CON TODO EL EQUIPO..., para darnos la oportunidad de saludarle desde estas páginas que deseo esté leyendo.
P. Jesus, este humilde Furriel le envía cariño, respeto, reconocimiento y un fuerte abrazo que queda "congelado" cibernéticamente hasta el mes de Octubre en La Virgen del Camino. Como contrapartida, no es mucho pedir, espero sus comentarios en el blog.
Algunos datos:
- Nace el 15 de Mayo de 1928 en Aldehuela de la Bóveda (Salamanca)
- A los 9 años, ante sus lloros en el convento de los Dominicos de Salamanca por "este es todavía muy pequeño", le admiten.
- Toma el hábito en Salamanca en 1944: tenía 16 años
- En 1952 canta su Primera Misa
- Después de Corias y Oviedo, llega a La Virgen del Camino en 1965
- Director del Colegio, es nombrado Prior el 21 de Junio de 1972
- .....y otras muchas peripecias que espero nos las cuente el muy querido P. Jesús.
Hola amigos:
El padre Jesús, llegó cuando ya me salían algunos pelos en las piernas. La primera impresión fue de distancia, casi altanería. Me parecía muy rebusvcado a la hora de hablar, un énfasis en lo que decía que me resultaba casi molesto, en una palabra me cayó antipático. Incluso si os acordàis hasta la forma de andar, con la cabeza casi forzadamente erguida, en fin, un fraile que me parecía de otra pasta que los demás con los que ya estaba habituado a tratar. Encima de todo esto, pasó a ser el Prior, con lo que la distancia entre el cargo y la mocería todavía me parecía mayor.
Lo bueno de esta situación, y a lo largo del tiempo me dí cuenta de que era como los demás. Todos tuvieron la misma preparación aunque gracias a Dios todos somos distintos y lógicamente cada uno guardó su carácter, y forma de ser.
Perdón P. Jesús, pero yo así te veía al principio.
Despùes fue distinto. Te paras a pensar, y ves que nunca te puedes quedar con la primera impresión, ya que la equivocación está asegurada.
No tuve mucho contacto con él pero tampoco tengo de qué quejarme. Eso sí: tuvo, como todo el conjunto de educadores, mucho que ver en la maduración de todos nosotros.
Se le notava una cultura amplia, un verbo muy claro y muy directo.
Perdón: NOTABA es con "B", pero es que no sé volver atrás. Ya aprenderé.
P. Jesús: ¿Qué haces tú en esa foto? Porque desde luego, como jugador de fútbol nunca te ví.
Personalmente, no sé nada de tí y sí NOS gustaría que nos dijeras dónde estás, cuál es tu dedicación actual, etc. Ya sabes que elcotilleo, de una forma u otra a todos nos interesa.
Espero que alguno de los frailes, de nuestros educacores, entren en este blog y se dejen ver. Ya no nos vale sólo con las fotografías. Recuerdos y nostalgias tenemos todos.
Un abrazo P. Jesús, y espero verte en Octubre. Andrés Cortés Aranaz.
21 comentarios
Andrés Martínez Trapiello -
Que la última vez que estuve en Caleruega, no te ví. Bueno, tampoco te conocía. Ya nos veremos.
Lo que ya no sé, es si ir con una serie de impresentables, que si tienes alguna influencia, yo te rogaría que no les dejaran pasar: Quique -aparte de Lobatón, nos arrebató una docena de botellas de "San Cobate" -dicen son caras, de la bodega de Nava-, y además, no pudo terminar de cantar el "Adios madre de mi vida" en la Iglesia. Froilán Cortés, intentando que no nos disgustáramos con Quique. José María, el Furriel, que escribió en la "Nota del Hotel" la letra de la canción que no pudo terminar Quique. ¿Quién pagó?.
Y otros queridos arrimados y arrimadas, que se unieron a la excursión.
La próxima, te llamamos.
Y dile al P. Jesús que nos daremos un abrazo. Esta vez en León el día 12.O, en el Colegio.
Besos,
JLPA -
Froilán Cortés -
No nos conocemos. Apenas, nos adivinamos. No recuerdo tu "actuación" eurovisiva. Apenas hablamos una noche, entre PP y PP, abrazado de Carlos "Bañugues", por el móvil del garrapato (como podeis comprobar, a Andres MT no somos capaces de "recuperarlo" ni con MEDALLAS DE ORO), no tenemos ningún negocio en común, ni en comandita, ni privativo siquiera, y sin embargo.....porqué nos queremos tanto? Porqué hablas de cursilerías, donde solo pones corazón?
Te aseguro que si yo fuese el Sargento Mayor, te daría los galones del más espontáneo, sentimental, dicharachero, entregado, cariñoso, verdadero, constante...... A todos respondes. A todos, animas. Siempre, una palabra de bien. Siempre, un ánimo agradecido. Jóvenes o decrèpitos. Para todos tienes tus caramelos.
Un abrazo muy fuerte, Luis. Y......continúa, vale?
Luis Heredia -
Más vale tarde que nunca tu entrada en el blog porque nos hubiéramos perdido muchas cosas.
Tú mismo acabas de dar en la diana diciendo que lo que algunos escribimos sobre el P. Jesús es lo más lejano con la realidad y puro estereotipo que nos pudimos haber formado de él a "primera vista".
No solamente leyendo tu maravilloso relato y la semblanza que haces, los del P. Huarte y los de tus compañeros, me confirmo en lo que creo que pensamos todos aquellos que no "vivimos" del P. Jesús con la misma cercana intensidad que la vuestra. Fueron otros años de "estructura" organizativa " del Colegio.
No obstante, creo que todos los recuerdos que tenemos de él son excelentes. No hubiera si no, ocupado un lugar tan importante en el Blog ni tantos comentarios.
Yo mismo, antes de tu aparición, dije que estaba cambiando la idea que tenía del P. Jesús. Como bien dices, fué simplemente vista, muy corta, y con muy pocos años de edad y de convivencia diferente con él.
Pero es muy bueno que nos manifestemos tal como pensamos y según hayan sido nuestras viviencias, siempre dentro del respeto, que creo, no lo hemos perdido; y como creo también que al P. Jesús y a los demás Padres les hubiera gustado oirnos. Sin tapujos y con sinceridad y humildad.
Como decís de él, un auténtico lujazo; el mismo que quisiéramos tener los que no compartimos tantas viviencias con él como vosotros, compartiendo el blog y viéndole con nosotros en La Virgen en Octubre.
Un abrazo fortísimo Juan Carlos y, por favor, sigue deleitándonos.
P.D. También estoy de acuerdo contigo en los comentarios edulcorados de los carrozones, a simple vista. Tú tuviste la fortuna de seguir manteniendo por cercanías los contactos con los compañeros. No tratamos de echar ningún aditivo al comentario. Yo más bien diría que son "dulces" naturales, eso sí, y los míos, no me cabe la menor duda, y lo reconozco, más cursis que los tirabuzones Sisí. Pero me encanta participar por no haber tenido la oportunidad de hacerlo durante tantos años.
Beatriz -
Juan Carlos Barrigón -
Soy un exalumno que estudió en el colegio entre los años 67 y 72. Entro con frecuencia en el Blog en busca de noticias y fotos de mis compañeros y profesores de aquellos años, así como de dos hermanos mios que me precedieron en su paso por el colegio. Durante todos estos años unos cuantos compañeros de mí curso y de cursos próximos, en su mayoría residentes en León, han estado reuniéndose periodicamente en distintos lugares geográficos, para tratar de acercar las reuniones a las zonas de residencia de unos y otros, y así, hemos estado informados de las novedades del Colegio y de los avatares de nuestros profesores, tanto dominicos como seglares. Nunca pensé escribir nada en este Blog, me pareció que las opiniones sobre el Colegio y nuestros maestros eran un poco edulcoradas,quizás efecto del tiempo transcurrido desde entonces, pero me alegra mucho que vuestra estancia y vuestros recuerdos sean así de gratos. Me he decidido a escribir al leer las palabras con las que Andrés Cortés define la impresión inicial que le causó el P. Jesus Martín como persona distante y altanera, incluso con unas medidas antropométricas alteradas en la angulación normal entre cabeza y cuello. Afirma que el P. Jesus era de otra pasta, cosa en la que estoy plenamente de acuerdo,era de otra pasta pero, por supuesto, de la mejor pasta.Yo le tuve de profesor de las asignaturas de "Historia del Arte y de la Cultura" y del idioma Inglés.Fue un profesor totalmente entregado a su labor docente, preparaba sus clases exquisitamente trasmitiendo sus conociminetos con su énfasis tan característico, acompañaba sus clases con numerosas diapositivas, muchas de ellas de produción propia ,y proyectaba con frecuencia películas sobre arte, que le suministraban los medios de cultura oficiales,adornaba sus clases con infinidad de anécdotas y curiosidades de sus muchos viajes. Recuerdo que al estudiar el antiguo Egipto nos mostró una figurilla de terracota que había comprado allí, como perteneciente a la excavación de una tumba faraónica y que naturalmente él consideraba falsa y realizada en el tiempo actual. Siempre estaba totalmente volcado con sus alumnos a los que, no sólo nos trasmitió el conocimiento, sino sobre todo el gusto por lo que enseñaba. De cada periodo histórico extraía conclusiones que eran aplicables a nuestra época y a nuestro comportamiento personal, así, cuando estudiamos el Imperio Bizantino ,después de ver sus características sociales y artísticas, se detenía en explicarnos lo que eran "cuestiones Bizantinas" y como era preferible eliminar dichas cuestiones de nuestras vidas. Así, poco a poco, comprendimos que un hombre sabio no es aquel que sabe muchas cosas, si no aquel que sabe comportarse en la vida.
Siempre nos trasmitía valores de tolerancia y respeto, así nos dio una clase magistral acerca del periodo de nuestra Guerra Civil. Hombre de gran cultura siempre fue a la vez afectuoso y próximo,a mí me llamaba Barrigoncete por lo que mis compañeros me empezaron a llamar "Cete" durante un tiempo. Siempre atendía con amabilidad preguntas de la más diversa índole hasta el punto de que era el único profesor al que teniamos la osadía de molestarle en su celda cuando le necesitabamos y no podiamos encontrarle; hombre cercano, se ponía a la altura de nuestras cosas de niños intentando compredernos y aconsejarnos.Persona generosa que siempre repartía entre nosotros: chocolate, caramelos, bombones etc.que había recibido como regalo de su familia. Rezaba el Rosario con una grabación en la que su madre ya mayor dirigía el mismo. Recuerdo que cuando predicaba, al igual que cuando enseñaba, añadía precisiones históricas y artísticas hasta centrar el tema y sacar conclusiones para nuestra vida práctica, haciendo su predicación verdaderamente amena.
Podría seguir contando infinidad de cosas que se agolpan en mi memoria de una personalidad tan rica como la del P. Jesus, pero acabo con dos anecdotas que destruyen el estereotipo que alguno se podría haber formado de él a primera vista. Estando de viaje de estudios en Granada nos llevó a ver un espectáculo flamenco a las cuevas del Sacromonte (pocos frailes hubieran osado tal cosa en aquellos años), en concreto, estuvimos en la cueva de "Marìa la Canastera"; cuando finalizó el espectáculo, las gitanillas que sin habernos leído la mano sabían perfectamente que eramos seminaristas, empezaron a comprometernos, yo creo que con más malicia que lascivia, al ver aquel grupo de adolescentes timoratos y abochornados, y como es natural al P. Jesus también le tocó pasar por el trago, todos nos quedamos callados, más colorados de lo que ya estabamos, mirabamos sin pestañear la escena esperando la reación del P. Jesus, pensando como iba a acabar aquello, pues bien, el P. Jesus no se cortó en absoluto, contestó en tono jocoso no sé si refiriéndose a que eran más guapas o más feas, ellas creo que entendieron la gracia y la situación y salimos de allí tranquilamente.
En otra ocasión paseando con un grupo de alumnos por los campos o los caminos adyacentes, se acercaron unos paisanos con aspecto de pueblo, totalmente desconocidos para él, que no mostraban ningún interés por el arte del santuario y a los que les apetecía visitar la granja, pues bien, el P. Jesus les acompañó amablemente.
Son muchas las cosas que aprendí en esos años del P. Jesus que contribuyeron a formar mi personalidad, y que me han permitido ser feliz dentro de las posibilidades de esta valle de lágrimas. Aquellos que no se atrevieron a saltar la barrera de una errónea primera impresión no saben lo que se han perdido. Gracias Padre Jesus por todo.
Quiero aprovechar la ocasión para recordar a un personajillo (digo esto en razón de su tamaño) a quien nadie ha recordado hasta ahora, y que también estuvo durante esos años a nuestro servicio, FRAY FRANCISQUIN, que reinaba en los territorios de la carpintería y contribuía a reparar los desperfectos que ocasionabamos: rotura de cristales, cerraduras, etc. Yo poco aficionado a los deportes entretenía mi tiempo libre aprendiendo el oficio de S. José y entre gubias,cepillos y garlopas y los consejos de F. Francisquín, llegué a hacer mis pinitos de ebanistería. Gracias F. Francisquín por tu complicidad de aquellos años.
Juan Carlos García Pascual -
JLPA: El P. Jesús Martín ya tiene noticias de nuestra celebración, de este blog, y es casi seguro que asistirá en octubre.
La semana pasada, veinticuatro años después del que pasé allí, he vuelto a Caleruega. Dos días deliciosos que compartí con compañeros y profes de entonces (había unos cincuenta de ejercicios con el Abad de Silos): Laguna, Alfredo, Simón.. y ex-alumnos como Javier Carballo (Provincial), Oscar Jesús Fdez, Jesús Díaz Sariego. Y por supuesto, el P. JESUS MARTÍN. Ya le dediqué unas palabras de gratitud en otro post. Además de las clases, tuve la suerte de compartir con él un mes de viaje por Francia junto a otros 20 chavales y el P. Zabala. Estos dos últimos años el P. Jesús se ha volcado catalogando y puliendo una exquisita "biblioteca dominicana", en el convento de Caleruega. Yo tuve el placer de hacérmela mostrar por él con sus sabrosísimas explicaciones. Como siempre, un 10 en pedagogía. Y en humildad, desprendimiento, grandeza de espíritu. Una suerte haberte tenido cerca de críos.
(JLPA: un suponer, je, ¿no serás José Luis Palacios, un chavalín de Caleruega (monaguillo) que empezaba a estudiar piano cuando yo estaba en el noviciado?).
JLPA -
Mi homenaje también a este gran hombre. Un lujazo el poder conocerle.
Cuando vuelva por Caleruega, le diré que visite este post.
Mariano Estrada -
En ningún caso he querido extender duda ninguna. Quiero aclarar que los conflictos interiores a los que me referí eran sólo los derivados de aquellas palabras tuyas, según las cuales te hacías propósitos de entrar en el Blog y éste tiraba tanto de ti que los acababas incumpliendo. Por lo tanto, los conflictos se limitaban a Entro o no entro. Y si digo que no entro ¿por qué entro? Nada más. Insinuar otro conflicto sería una temeridad por mi parte, ya que no conozco ninguno.
Uno de los problemas con los que nos podemos encontrar en este Blog es el mutuo desconocimiento. Por lo cual, tanto podemos pasarnos como no llegar. Yo pido disculpas de antemano por si, de todo lo que digo, hay algo improcedente. La buena voluntad se nos supone, de eso no me caben dudas. Además, para mí este Blog tiene un carácter festivo.Y me da confianza. Por eso machaco tanto al GL, a Julio Correas y a Javi del Vigo
Un fuerte abrazo, querido Pablo Huarte. Con mis disculpas.
Mariano
CODA: me voy al fútbol. Luego diré el resultado para solaz de Javipa y Androstrapo
Pablo Huarte, O.P. -
A propósito: Tal vez un día, de manera muy sencilla y sin alarde alguno, responda a esa pregunta que aparece en el comentario 33 del apartado RECUERDOS DE UN RAPACÍN. Es conveniente reflexionar serenamente, antes de contestar.
Pero lo que me ha animado en esta ocasión a dejarme ver en el blog, ha sido la descripción del viaje de fin de curso por varias provincias españolas, que tan acertadamente ha hecho José Mª Urbano.
A mí siempre me gustaron mucho los viajes, las excursiones, los días de campo... Y han sido muchísimos en los que he participado, sobre todo, en Villava, La virgen del Camino y Palencia.
Entre todos esos viajes destaca, en primer lugar, el que hicimos desde Palencia (prenovicios provenientes de La Virgen del Camino) a Roma. Fueron 15 días inolvidables. Lo prenovicios que se animaron a hacer semejante viaje, fueron los del curso 73-74. Varios de ellos siguen en la Orden y algunos ocupan, en este momento, puestos importantes.
A este viaje a Roma desde Palencia, invité al P. Jesús Martín, prior de La Virgen del Camino, a que nos acompañara como guía, pues dominaba tanto el francés como el italiano. Además del P. Jesús, también nos acompañaron el P. Ramón Menéndez (prior de Palencia entonces) y el P. Esteban Urriza. Fuimos, más bien, "de pobres". Dormíamos allá donde no había mucho que pagar, y comíamos a base de embutidos y latas de conserva. Pero muy conformes con todo. A lo largo de los 15 días, visitamos, entre otros lugares, Génova, Bolonia (tumba espléndida de Santo Domingo), Florencia, Pisa, Roma, Venecia... Al "fallarnos" el alojamiento en Venecia, dormimos en el autocar. Cómo estaríamos de cansados, que cerré los ojos a las once de la noche y no se me abrieron hasta las siete de la mañana. Y sentado, como todos los demás, en la butaca del autocar. Eso, sí: al conductor y al guía les aconsejamos que durmieran en un hotel.
El P. Aniceto, leonés y Maestro General de la Orden, nos recibió en Roma y nos ayudó económicamente mucho. Gracias a ello, uno de los días, en el recorrido del regreso, comimos opíparamente, dejando a un lado las latas. (Hasta algo parecido a vuestro famoso PICUDO se hizo presente).
En Roma, los chavales compraron todo tipo de aparatos prohibitivos a su paso por la frontera española en aquel entonces. Alcanzada la misma, colocaron todas las maletas de la rpimera fila con ropa sucia. La policía, o bien por el aspecto que presentaba, o bien porque teníamos todos caras de buenos, tras abrir la maletas de adelante, nos dejaron pasar. Una vez distanciados lo suficiente, comenzamos a cantar, a pleno pulmón, la canción que estaba de moda: "Que viva, España".
Y termino por hoy. Esto lo he contado especialmente, como agradecimiento a nuestro guía, el P. Jesús.
Pablo Huarte, O.P.
José María Urbano -
El padre Jesús llegaba a clase, instalaba su magnetofón, sacábamos todos el libro amarillo de Assimil, y a empaparnos de francés.
A los de mi curso también nos dio la asignatura de Historial del Arte, con la misma maestría que daba el francés, y por esa condición de profesor de arte fue el encargado de organizar nuestro viaje de estudios.
También dije en otra ocasión en este blog que los de mi curso fuimos unos privilegiados. Nuestro viaje de fin de curso (creo que fue en quinto), marcó un hito el colegio. Duró casi dos semanas y recorrimos media España: León, Zamora, Salamanca, Cáceres (Trujillo, Mérida), Sevilla, Granada, Toledo, Madrid y Valladolid. Aprendimos tanto en aquel viaje, que cuando he vuelto a lugares como la Alhambra, la catedral de Sevilla o el Prado en Madrid, me acordaba de cosas que nos contaba el padre Jesús.
Como uno de los mayores, en edad y en estatura, yo era uno de los colaboradores del padre Jesús para cuestiones de intendencia. Recuerdo una noche abriendo latas de sardinas y de mejillones para cenar bocadillos en el parque de María Luisa, en Sevilla. Recuerdo una cena en Trujillo, en un convento de monjas de clausura que nos dieron albóndigas. Eso sí, vigilando que nadie pisara siquiera la raya entre el 'mundo exterior' y el convento.
Recuerdo también el susto que nos dio Martín Teruel Mina, el otro gigante de mi curso. Creo que fue en Sevilla. Martín cogió un señor catarro y otro compañero -no recuerdo su nombre- y yo le acompañamos a una farmacia para que le pusieran una inyección de penicilina. Fue terminar de ponerle la inyección y Martín cayó fulminado al suelo. El farmacéutico no sabía qué hacer y menos mal que al poco tiempo Martín 'resucitó'. Supongo que Martín debía ser alérgico a la penicilina. Lo subimos al autocar, hizo el viaje de noche acostado y por la mañana el padre Jesús lo llevó a un hotel para que descansara, mientras los demás pasábamos el día antero viendo las maravillas de la ciudad imperial.
Recuerdo también que el padre Jesús, comentado con el padre Huarte el resultado del viaje, llegó a decir que 'nunca más' repetiría la experiencia, porque habían sido muchos días, y hay que imaginarse a 30 ó 40 chavales en la edad del pavo recorriendo media España de excursión.
Fue una experiencia única. y el padre Jesús fue el artífice de todo aquello.
La anécdota sirve para tratar de adornar el verdadero sentido de estas palabras: el padre Jesús fue un lujo de profesor, de formador, de persona. Por eso somos muchos, yo creo que la mayoría, los que pensamos que hemos sido personas realmente afortunadas por encontrarnos en nuestros primeros años de formación con gente como Jesús, Huarte, Torrellas,Cura, Fernando el viejo y Fernando el joven -otro día escribiré algo sobre este padre Fernando, otro fenómeno- , Lanz, Pedro, Ángel Casado, Olóriz, Tascón, el padre Monín,Iparraguirre... y perdón por los olvidos.
Cierro el rollo. A veces, leyendo algunas cosas del Padre Huarte y del Padre Cura, creo adivinar en sus palabras una cierta prevención hacia nosotros, que fuimos sus alumnos. Como si quisieran pedirnos permiso para pasar a este blog de antiguos alumnos, a veces como si quisieran pedirnos perdón por sus métodos de enseñanza en aquel tiempo.
Por favor, padres Huarte y Cura. Somos nosotros los que, primero debemos daros las gracias por todo lo que hicisteis por nosotros. Y segundo, somos nosotros los que tenemos que pediros perdón por las trastadas que hicimos, tantos alumnos y tantas trastadas, la mayoría de ellas guardadas en lo más íntimo de cada uno de nosotros. Gracias a vosotros por todo.
Un abrazo para todos.
mariano santiso -
Como también decía José Mª Urbano, mi Francés se lo debe todo al padre Jesús Martín. Creo que aun conservo el libro amarillo del Assimil.
En una ocasión estando con Ilzarbe (¿qué ha sido de ti? ) como siempre brujuleando por los jardines, debajo de las ventanas de las celdas de los Padres, el P. Jesús nos llamó y cuando esperábamos una bronca lo que hizo fue lanzarnos desde su ventana un bote casi entero de leche condensada La Lechera al baño maría. Todavía recuerdo el color café de la leche y sabor a caramelo .. Nos supo a gloria.
Gracias por el Francés padre Jesús y también por el bote de leche condensada.
Andrés Martínez Trapiello -
Has colgado escritos y fotos en el blog, y lo agradezco para que vayamos conociéndonos más. Y en lo escrito, me sumo con agrado.
En cuánto a la foto, ¿a quién quieres engañar?. ¿La foto está hecha en Marbella o en León?. Lo digo, porque en estas fechas el ropaje es más propio de estas tierras, que de las del mediterráneo. Aunque estoy feliz de que la "Llampara" se una también a la de la Villa Blanca de Cuenca Negra, a Serel, a Rosa, a Isabel, a Laura, a la Carbayona, a...(no continúo, que llenan el blog), pero llamándose Pilar ¿es "mañica"?
En fín; homenaje para todas por lo que las soportamos.
Luis Heredia -
Siempre recordaré al P. Jesús con cara de circunspecto. O sea, principalmente serio, porque todos eran respetables.
Desde que han colgado fotos suyas en el blog rodeado de alumnos y al hilo de los comentarios del P. Huarte, la idea que yo tenía de él se está desvaneciendo. Le seguimos viendo serio, ciertamente, pero no es reflejo de su personalidad y manera de ser.
P. Jesús, te empiezo a ver de diferente forma y me tienes que perdonar si yo tuve un concepto equivocado de ti.
Por eso tengo muchas ganas de volver a reencontrarme contigo aunque no te acuerdes de mi, pero yo sí mucho de ti.
Además tengo el vago recuerdo de haberte visto antes de mi llegada a La Virgen en el 64, en Sto. Domingo, Oviedo, donde cursé 1º y 2º de Bachillerato, años 62 y 63. Yo había optado en 2º por el idioma inglés, de ahí que nada más llegar a La Virgen, me costase sudor y lágrimas acoplarme a tu materia de Francés. Lo pasé francamente mal y repasando los originales de mis notas, el 5 demuestra que habías sido eternamente compasivo conmigo.
Si en aquellos momentos no te dí las gracias, quiero hacerlo ahora públicamente y desearte lo mejor del mundo, porque gracias a tu comprensión y ayuda estoy donde estoy actualmente.
P. Jesús, te queremos y créeme, tengo muchísimas ganas de verte en Octubre.
Mariano Estrada -
A Andrés Martínez Trapiello, que acaba de consolarme porque dice que ayer me dejó a medias, le hemos llamado de todas las maneras posibles, y ello sin recurrir a la proa. Andrés, Antrés M Trapiello, Trapiello, Trapi, Trapisonda, Andrés MT, Trapiello AM Pero se ve que a ti te ha sabido a poco y le has llamado Andrés AM ¿Qué quieres decir con esto, Javidelvigui?
Pues me lo he estado pensando y he llegado a la siguiente conclusión: claro, Andrés antemeridiem, ya que lo has escrito por la mañana. Por la tarde-noche te lo hubieras imaginado en el Barrio húmedo y le hubieras visto como Andrés PM. Te digo que ni se hubiera enterado, porque ese es el momento en que a Andrés se le va del todo la bola.
Por cierto, Javito, que el susodicho Andresín me ha recordado que tengo una cita con la Carbayona, el día 12 de octubre. Y yo me he preguntado ¿Y él cómo lo sabe? ¿Se lo has dicho tú?
Anda y que os zurzan a los dos, al Javi y al Trapi. A la Carbayona, no, por favor, que le tengo mucho respeto. A pesar de Andrés. Un beso para ella.
Para vosotros, sólo un abrazo. Y no muy apretado, que os veo venir.
Marianchik
Javier del Vigo -
Jesús Martín dió clase en mi grupo; de literatura, creo. En aquel libro de Lázaro Carreter, todo lleno de letras y de nombres propios.
Ese rictos de su boca, esa forma de hablr suya eran inconfundibles!
Le perdí luego la pista hasta la actualidad. Me alegro saber que es referente querido para muchísimos de vosotros.
P. Martín, como buen salmantino, entra al ruedo y acércate a los medios. Por saber de tí, ya que de tus álbunes fotográficos ya vamos sabiendo...
Javier del Vigo -
Pero la admiración va por barrios. Sigue tu también mirando, ávido, qué hay de nuevo por acá, si esto te alegra; sigue, sobre todo, contando tus recuerdos, tu presente, tus creencias... Se aprende siempre tanto leyéndonos y dialogando...!
Pero sabes que Andrés AM -este feroz garrapato, por su ironía fina de mesetario viejo- tiene razón: bellamente engarzada la palabra o no, lo importante es la palabra.
A mi me gustan todas las palabras, de cualquier forma que estén colocadas, si quien las dice quiere manifestar que vive.
Martin Fernandez -
Mariano Estrada -
Las flores que nos vienen de ti, son más que flores, son loas. Muchas gracias por ellas. Y, dicho esto, aprovecho para decirte una cosa: da la impresión de que el Blog te esté creando conflictos interiores. Yo creo que debes dejarte llevar, al fin y al cabo, se trata de recuperar una parte de tu vida y de ayudarnos a recuperar la memoria de la nuestra, ya que la queremos ver con la perspectiva de los años pasados. Creo que, con la clarividencia que demuestras, puedes hacer una labor importante. Y muy digna. Así lo veo yo.
Un abrazo al P. Jesús Martín, con quien yo, si coincidí, fue muy por los pelos.
Y ahora me dirijo a Trapiello:
Querido Trapi:
Has hablado del contrato verbal. Del compromiso. Cómo me acuerdo yo de los tratos que hacía mi padre en las ferias de ganado. A lo mejor le daba muchas vueltas, pero una vez que se comprometía, aquello no lo deshacía ni todo el oro del mundo. Ahora, quien puede te engaña hasta con veinte contratos firmados. Y encima, si lo ha conseguido, te lo viene a restregar por los morros.
Por haberlo nombrado, te impongo como penitencia la lectura de este ¿poema? Que escribí hace muuuuuuuuuuuuuuuuu . chos años. Es más, te lo dedico. A ti, y a mi padre, que se llamaba como el Profeta de los leones. De los leones. No del GL.
Un abrazo
Shake hands
La mano fue el juramento
de la sangre
para sellar la palabra.
El corazón un testigo insobornable.
La garantía era el alma.
El peso de los metales
lo soportaba el cimiento
de los hombres.
Que si la carga era grave,
el fundamento era noble.
Porque era noble la estirpe
o el linaje,
la tradición erigida
sobre el sólido paisaje
de la vida.
La razón era tenida
por sentada,
y la verdad despoblada
de razones.
Era posible el amor, las ilusiones
Mariano Estrada
Del libro Vientos de soledad
Andrés Martínez Trapiello -
En esta tierra leonesa, antaño -ayer- los tratos en ventas de cereal o burros y otros cuadrúpedos, se cerraban estrechando las manos de vendedor y adquirente, e iba a misa. Y, con Jesús, quiero en la oportunidad que se ofrece, estrecharle la mano cibernética.
Personalmente tengo una deuda pendiente con P. Jesús Martín. También tiene bastante responsabilidad de mi situación. No me refiero a la garrapata, sino a la familiar.
Jesús fue protagonista en el realce de mi boda con la Carbayona. Aunque no sé si se lo merece; la Carbayona. Jesús, sí. Puso a Baldomero y a la escolanía a cantar, mientras Tello y Torrellas cerraban la faena. Y ¡vaya faena! No olvido nada de lo ocurrido. Hasta quedó reflejado en casete.
Pero casete, el que me regaló Jesús Martín, por el evento, que conservo con mucho cariño, con innumerables canciones que suponen una historia sonora de la Escolanía. De ella, la casete -la de la Escolanía, no la del "evento-, he copiado y repartido entre los GL. Una maravilla, aunque estén sin lavar. Pero, como Chema Sarmiento y Olóriz me han dicho que no utilice estropajo y detergente para lavarla, la seguiré escuchando, aunque esté sucia.
En fin. Jesús Martín, al que quisimos ver en Caleruela hace unos meses, pero estaba malito, con lo suyo ¿? Jesús, el que nos metió en el cuerpo la Zarzuela. Al que, ahora, le cuelgan en el blog.
Un abrazo, de momento cibernético -dicen-, Jesús.
Pablo Huarte, O.P. -
Hoy sí que había hecho el propósito firmísimo de no escribir en el blog ni una sola línea. Pero..., ya veis. Como en otras muchas ocasiones -por lo menos a mí me ocurre-, ya no puedo cumplir el susodicho propósito. ¡Pues, vaya!.
En fin, he de aceptar mi lamentable fragilidad.
En estos últimos días alguien -prefiero no recordar su nombre-, ha dicho que la felicidad consiste en la "concentración". Bueno; pueda ser que tenga un atisbo de razón, pero que no se pase. Es preferible en este momento recordar aquello que tan acertada y bellamente decía S. Agustín: "Nos hiciste para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que no descanse en ti"
Al celebrar la misa esta mañana, he querido concentrarme y me ha sido imposible. Antes de ir al colegio, he abierto internet y me he encontrado con las fotos, en el portillo que le dedican, del P. Jesús Martín. De ahí ese desastre de concentración mañanera.
Pero antes de dedicar mi particular homenaje al P. Jesús, quiero agradecer a algunas de las plumas brillantes que aparecen en esta plataforma de internet, las cosas que nos dicen y, sobre todo, cómo nos las dicen. Sus nombres -podría referirme a otros muchos, también-, Isidro Cicero, Mariano Estrada y Javier del Vigo Palencia. Seguid escribiendo, amigos.Y si, por ejemplo, Javier se..., ¡no importa!.
Pero vamos al asunto que me impulsa a escribir hoy.
Me gustaría escribir largamente sobre una de las personas que en algunos años de mi vida la he considerado como una gran amigo. Quizá en algún momento no he sabido corresponder como se lo merecía. Todo fue por mi culpa. ¡Y cuánto lo sentí! Ahora mismo le tengo un gran afecto.
Me estoy refiriendo al P. Jesús Martín, como lo habéis comprobado de sobra. Me gustaría hacer un escrito mucho más largo para manifestarle cuánto le debo, pero no me atrevo, no sea que a él no le agrade, dada su sencillez.
P. Jesús, un abrazo muy fuerte.
Pablo Huarte, O.P.