MI HERMANO ESTUVO ALLÍ......
No puedo resistirme a publicar el correo que recibo de nuestro querido compañero Carlos Tejo. Un abrazo y el cariño de todos, amigo poeta.
Querido amigo José Mari,
LLevo estas cinco últimas semanas diciéndome a mi mismo que me faltó valentía la noche del homenage a Angel Torrellas.
Los que me conocen saben de sobra que se me da bastante bien lo de hablar y leer en público, pero ese día una foto me paralizó en el interior del Santuario. Aquella en la que mi hermano y el padre Torrellas aparecen juntos al fondo de un autobus.
Aquella tarde José Ramón había regresado a la Virgen del Camino. Había vuelto a visitar a la Reina de todas esas afecciones de que consta la letanía del Santísimo Rosario y todos nostros estábamos allí para verlo.
Previamente, yo había ido recogiendo saludos y abrazos de sus compañeros y maestos, sabedor de que algunos, casi todos, no tenían como destino mi persona. Es como si quisieran utilizarme para abrazarle a él. (Como en la película Ghost, pero yo,para vuestra desgracia, no soy Demi Moore).
Digo que me faltó valentía aquella tarde, porque yo llevaba un poema conmigo. Estaba escrito para que Torrellas se sintiera también en comunión con los que están con él en el Cielo. Lo escribí hace algún tiempo inspirado,quien sabe, si por la sombra del ciprés ("forma fina, larga forma") del cementerio de Oviedo.
Parapetado detras de este escudo que es internet, te dejo aquellas palabras que no pronuncié. Para los que puedan pensar que soy un pesado solo diré que es un poema corto. Tengo la excusa de que Mariano Estrada me inunda casi a diario con sus poemas, que leo, bien lo sabe Dios, con gran placer. Prometo a partir de hoy cambiar de tercio, de registro, de tono y tema en las siguientes ocasiones.
A lo mejor os sorprendo con otra foto y es que ...por favor que no se propague la noticia, salí en el ¡HOLA!
Un abrazo para todos y todas.
DIALOGO DEL SILENCIO
- Amigos compañeros, maestros, hermano.
- En la ciudad, en la noche,
- -forma fina, larga forma-
- no sois ya de los de aquí.
- Yo iré solo, pena grande,
- angustia inmensa, escasos años.
- Culpa de nuestra condición
- y del delirio maquinal.
- Buscaré hasta encontrarnos,
- allí, donde la luz muerta,
- allí, donde la patria innumerable.
- Me deslizaré una noche
- por la carretera que yo sé,
- con árboles y caminos que huyen,
- y alcanzaré ese sendero, al final,
- donde sube como un pensamiento.
- Noche del amigo, del maestro, del hermano
- cerca de la Cruz,
- con la consternación de la pena
- las lágrimas fueron mal retenidas.
- Yo iré hasta vuestra tumba,
- forma fina, larga forma.
- Hastiada tragedia.
- Estaré cerca de la Cruz,
- cerca de la tierra,
- en el ordinario lugar,
- en comunicación estrecha y lograda
- diciendo de vosotros y del Espíritu
- lo que el espíritu de la ciudad
- me haya transmitido.
- Amigos compañeros, maestros, hermano
- los vuestros, los míos
- están en vuestro corazón,
- cerca de la Cruz enterrados.
3 comentarios
Andres Martínez Trapiello -
Aunque falten letras en el blog, aún queda espacio en nuestro "disco duro", en nuestros recuerdos; y ahí está -para mí, y para muchos-, Tejo. Así le llamábamos.
Tengo en "mi archivo", con frecuencia, esa foto con Angel Torrellas.
Un abrazo, Carlos.
Santos Martínez Vibot -
Con tu hermano tuve mucho trato amistoso y como músico.
En Las Caldas alternábamos como organistas en los Oficios e incluso nos permitíamos ciertas travesuras musicales: En la procesión de la Salve final de las Completas diarias, acompañábamos la misma con unos minutos instrumentales en aquel inolvidable Harmonium y tu hermano rivalizaba conmigo en camuflar melodías profanas entre el gregoriano, como canciones de los Beatles, los Rollings y hasta Lilí Marlene, para terminar muy seriecitos dando la entrada de la salve. Los Padres mayores no solían enterarse, pero los estudiantes se relamían cada día esperando oir -entre risas mal disimuladas- hasta dónde nos atreveríamos ese día. Te aseguro que tu hermano llegó muy lejos en estos torneos.
En fin, yo tenía 16-17 años y tu hermano uno o dos más...furtivas risas de la juventud para compensar un poco el desolado texto de la salve y el confinamiento entre aquellas montañas demasiado hermosas. Recuerdo que a principios de verano, una tarde aromada de humedad y eucaliptus, subía desde el valle el sonido de unos altavoces, probablemente del balneario o del hotel con aquella canción que parecía tener el secreto de toda la nostalgia presente, pasada y venidera: ALL YOU NEED IS LOVE -y las cinco notas descendentes de la trompas- que se repetía y continuaba: LOVE...LOVE...LOVE IS ALL YOU NEED...
Otra broma que le gustaba repetir a tu hermano era poner cara de pillo, que se le daba muy bien , y, subiéndose las gafas a lo alto de la nariz -en un gesto muy suyo- soltarte: "¿sabes aquello de :"tres vueltas al tejo tejo, tres vueltas al tejo dí?" y esperar a que con la picardía del final soltáramos la carcajada.
Otro recuerdo que quiero compartir contigo también fue en un autobús, y también estaba Torrellas al lado. Era una de esas inolvidables excursiones en las que cantábamos tanto. Estábamos los tres en la parte de delante del coche, viniendo de Asturias, o entrando en ella, no recuerdo. El caso es que tu hermano se arrancó con una asturianada que nos dejó sin respiración. Torrellas ponía aquella cara medio burlona tierna y feliz de cuando disfrutaba con nosotros. Y José Ramón cantaba con su voz un poco cascada pero muy expresivo y sentido:
"LA MIÓ NEÑA YE UNA NEÑA, LA MAS GUAPA DE LES NEÑES.
LO QUE QUIERO A LA MIÓ NEÑA, LLÉVOLO EN LES ENTRETELES".
Y aquel melisma que hizo tu hermano sobre la palabra "llévolo", parece que lo estoy escuchando todavía, tanto me impresionó, Carlos.
Gracias por tus confidencias.
Y por tu sonrisa. Que es un tesoro.
Mariano Estrada -
Aprovecho que me citas en tu carta a Josemari para decirte que sí, que hubiera estado muy bien que nos hubieras leído ese poema dedicado a tu hermano, especialmente si, como das a entender, tienes buena voz y te desenvuelves perfectamente en tus lecturas en público.
No obstante, y como eso ya no es posible, quiero decirte que a mí me parece muy bien que nos lo ofrezcas ahora. Y no sólo para recordar de nuevo a tu hermano, que ha estado bien presente en la celebración, sino para que extraigas tú del alma las penas que aún te corroen. La poesía es un buen medio para deshacerse de los ahogos, incluso para convertirlos en enriquecimiento.
Me ha gustado mucho leer ese Diálogo del silencio, querido Carlos.
Un abrazo
Posdata para otros receptores de mis correos:
Y ya que lo has sacado a colación, quiero decir que, aprovechando que el Bernesga pasaba por el territorio de los Corteses, he incluido en la Lista de amigos de Paisajes Literarios a un indeterminado número de compañeros, a unos con su consentimiento y a otros sin él, como es tu caso.
Pues bien, quiero decirles a estos últimos que, si no les viene bien recibir esos correos (en los que suelo mandar pps o actualizaciones del Blog), que me lo hagan saber sin ambages y no se los traguen con patatas. Que no hay problema ninguno.
Ni siquiera os preocupe la forma, sé que nunca llegaréis a decirme lo que un día me dijo un desconocido a quien, por error, le mandé un par de correos: Y a mí qué cojones me importa su estúpida poesía. (Algunos ya sabéis que esta respuesta me parece genial y que aprovecho cualquier ocasión para meterla de clavo)
Un abrazo a todos