FAMILIA ALONSO
Nuestra querida Graciela me envía este correo y esta fotografía de la familia mejicana del P. Uría. Así os ponemos cara (caras limpias y bellas), que antes ya os habíamos puesto alma y sentimiento. Un beso para cada uno de vosotros de cada uno de nosotros.
SALUDOS MIS QUERIDOS AMIGOS, EN ESTA OCASION LES MANDO LA FOTO DE MI MADRE Y MIS HERMANAS (O).
MI DESEO ES QUE NOS CONOZCAN.
SUS NOMBRES SON DE IZQUIERDA A DERECHA: ROSY QUE ES LA MENOR, SU SERVIDORA (Graciela), SOCO, GABY, EUGENIA, MI MADRE SOCORRO, ROBERTO Y ROSARIO.
NOTORAN EL PARECIDO DE LA FAMILIA URIA EN MI HERMANO Y EN MI, QUE SOMOS LOS MAS PARECIDOS A MI PAPA, AL MENOS ESO ME DICE MI MAMA.
CUIDENSE MUCHO Y GRACIAS POR ESTAR EN MI VIDA.
graciela maria alonso lopez [uria_25@hotmail.com]
(AJIJIC, JALISCO, MEXICO)
15 comentarios
Vibot -
Besos y abrazos para todos.
Gracy -
BESITOS
Javier del Vigo -
Entre la ironía y el cariño, Bañugues: es que era "muy fuerte" lo de la descendencia de Antonio Uría.
Estas mejicanas son un manojo grande de rosas, cierto. La "mamá" de la manada, Socorro, es una muchacha preciosa, pese a la edad -más joven que yo, por supuestro- y los alumbramientos: ¿verdad que tiene siete "soles" y parece que ni rompió ni manchó físico ni edad?. A mi, al menos, esa sensación me da.
¿Qué decir de las seis muchachas? Auténtico lujo! Y del muchacho? Si yo fuera mujer, le pedía relación...
Y el encanto supremo es que son familia mexicana de aquel organista asturiano, el mejor que yo he oido jamás, Antonio Uría.
Y que -sobre todo- han traido a este rincón de la memoria y las nostalgias, fotos y pasajes de un encanto y una nostalgia cuasi dramática.
Familia mexicana: sois un amor para esta gran familia que adoró a vuestro tío, organista, dominico y casi santo.
Familia Bañugues - Tejo: Asturies, qué bonita yé! Puxa!
Luis Heredia -
No me atrevía a decir nada a Carlinos.
CARLOS TEJO -
Mide les palabres Carlinos. Lo de "descendientes" hay que ponelo entrecomillau. Tu y yo tenemos descendientes. El P. Uría tuvo sobrinos.
Quiérote un montón.
Carlos
Carlos-Bañugues -
Me encanta observar esa fotografía que nos dejas de las descendientes del querido Santo Uría.
Os mando un beso enorme.
Carlos Jiménez Cuervas-Mons
No se el motivo de que todas seáis chicas,pero es un lujito más.
Hoy precisamente es el día de la mujer trabajadora,de todas las mujeres que tanto han sufrido durante siglos,incluído el que empezamos ahora.
Sois las rosas del jardín de la vida.Estáis llenas de méritos que apreciamos una pequeña parte de los hombres que preparamos estas sociedades tan injustas.
Veros juntas,en un corro de cariño,nos recordáis a vuestro tío,al que siempre le acorralábamos en los recreos.
Gracias una vez más Graciela por ser la mano que nos devolvió de nuevo al mayor de los cariños hacia vuestro/nuestro P.Uría.
Alguien te dijo que "ya eras de los nuestros".Si,y toda tu familia también.No podéis daros idea de cuántos chicos estamos con vosotras en este enorme barco.
Nos encanta que nos sigáis en el Blog desde tan lejos y de que lo hagáis con tanta dulzura.
jose ignacio -
No se apagó la candela
y el recuerdo sobrevuela.
Olor a dulce canela
que trajo una carabela
de blanca y hermosa vela
y negra capa de tela,
aroma que dejó estela
de cariño por secuela.
Vibot -
Ojalá hicieras también los deberes del cuadro sobre el Espumeru, sobre todo si fueras el primero en realizarlo. Ya me contarás lo que hay.
Besos y abrazos, chaval.
CARLOS TEJO -
Vibot -
(¿por qué siempre me escribes Vibot con dos uves, Tejito?)
No conocía el mito vuestro del Espumeru, ese duendecillo revoltoso, esi Puck marino: ¿hay iconografía sobre él? Si no es así tú deberías pintarlo. Y con aquella carita tuya del colegio quedaría genial, ¿no crees?
Un abrazo, artista.
CARLOS TEJO -
Atiendo, aunque algo ruborizado, la petición del bueno de Vivot. Lo hago porque se que es, al igual que todos vosotros, indulgente.
Hubo un tiempo en que se me solicitaban letras nuevas para canciones populares tradicionales asturianas, que el grupo folclórico de Ribadesella quería hacer más cercanas y locales. Esta letra es de 1994.
AL MARINERU DE RIBESELLA
Cabalga l´ Espumeru
per riba les oles
allegre y xugetón.
La Serena s´escuende
nes roque de Guía
per mieu al Tritón.
Si ti diz la lluna
que la marea val,
¡ a la mar marineru ¡
qu´el pexe sal.
Si non sal güei
no habrá dinero
pa que toque na fiesta
Gelu, el gaiteru.
Más, si abondo sal,
pagues gaiteru
bebes bon vinu
y sobra dinero.
Rezai a la Virxen
de Guía, que al menos
guei puedan comer
la muyer, los neños.
Según la mitología astur, el Espumeru es un niño juguetón, muy gracioso y pequeñito que acostumbra a brincar entre las olas. ...
La Serena o sirena ,este mito tiene versiones más o menos iguales en casi todos los países,
Guía, montículo en la desembocadura del Sella en cuya cima se encuentras la ermita de Nuestra Señora de Guía, patrona de los hombres y mujeres de la mar.
En la mitología griega, Tritón es un dios, mensajero de las profundidades marinas. Es el hijo de Poseidón, dios del mar, y Anfítrite,
PERO TODO ESTO YA LO SABÍAIS TODOS.
Gelu, buen gaiteru y mejor amigo. ESTO YO SI LO SE.
Vibot -
¡Escribe un poema en bable, por favor!
Heredia, Tejito, yo no sé tocar con los pies nada más que piezas fáciles. Pero el próximo curso me matriculo en el Conservatorio (ya he elegido al profesor Anselmo Serna) para empezar a estudiar el pedalier metódicamente. Incluso ya tengo uno en mi casa -aunque mudo y sin órgano, me lo ha dejado un organero-. Lo colocaré a los pies del piano y practicaré de momento sin sonido en los pies mientras toco a la vez la parte manual en el teclado del piano. Sé que el maravilloso organista de la catedral de Pamplona hace lo mismo para practicar en casa.
Padre Uría que estás en los cielos, te prometo que en cincuentenario del Santuario tocaré alguna pieza con pedal, como tú hacías. Creo que sentiré tu bondadosa y pícara sonrisa guiándome los pies.
Graciela, es verdad que tu hermano se parece mucho a él. Y tú también. Me gustaría que le preguntaras a tu madre si ella recuerda que el Padre Antonio Uría estudiara órgano en algún Conservatorio antes de ir al convento, o después.
Besos y gracias por habernos mandado esas fotos que tanto nos han emocionado.
Luis Heredia -
A mi pasábame lo mesmo. Quiero dicite - que por estos Mares del Sur se dice "vengo a referime"- que yo quedaba estaxiau tamién, per los deos y los pieses, pero tamién xuntábaseme lo apoteósico del Santuario y más duna vez confundí el Mi con el Sol por movéseme la raya la partitura.
De verdad, me fascinó siempre. Cuando tiraron la casa de la Calle Cabrales - donde Billares Gijón y la antigua caramelería de los Muslera- y nos fuimos a San Bernardo, al edificio de la antigua sombrerería y que hoy es chigre, frente a los wáteres de Begoña -donde aún sigue viviendo una profesora y gran amiga mía que se llama Mari- mis hermanas vieron cumplida una de sus ilusiones. No me digas cómo llegó un piano a casa. Debió de ser cosa del Rey Gaspar aunque el piano subió las escaleras y lo vi con mis propios ojos. No entró por la ventana como es habitual con este tipo de instrumentos aunque vengan sin cola, como el nuestro.
Evidentemente, el cambio supuso no solamente que cada cuatro hermanos gozaran de habitación propia con cama para compartir de dos en dos, yo disfrutara de intimidad propia con cama empotrada en el comedor sino también la incorporación de un miembro más a la familia con el que yo compartía mis noches: El Piano negro, pues nunca comprendí cómo un piano puede ser blanco ni por qué se toma melón con jamón cuando es mucho más rico por separado.
Fueron mis comienzos de solfeo, del 2x2 y de La Chocolatera.
Nunca supe para qué servían los pedales de aquel piano hasta que mis hermanas ya empezaban a dar la nota.
Llegado a La Virgen, me quedaba fascinado viendo al P. Uría moviéndose como si sus pies y manos los dirigiera alguien a modo de guiñol.
Y durante los ratos en que no tocaba el P. Uría, la misma fascinación sentía cuando escuchaba y veía tocar a Vibot.
¡Qué gente más increible tuvimos la fortuna de conocer¡
CARLOS TEJO -
Esto ye droga dura y d´algún tien que metésela tempranu. Yo, la mayor parte les veces soy de los del atapecer.
A parte de tou, ¿entrasti el primeru pa ver si había manera d´emparentar al fiu?
Son de buena familia, eso nun tien duda, como la tuya. Qu´el to fiu, ye tímidu , ¿pa que tas tu? Col picu que ties, lo mesmu da de palabra que con lletres aunque eso tien un problema. Voy contate una historia.
Haz munchos años, recien casaos los mios pas, e instalaos en Ribesella, una prima de padre empezó a cortexar con unu de Moreda. Esti venía cada tres meses a vela y pol mediu escribíense. La mocina era un pocu corta de lletres y la mio ma esplayábase que daba gustu, de esa manera les cartes encendies de amor salien de la cabeza de la mio ma que exaxeraba abondu. Y al pocu tiempo casáronse . Tuvieren un fia y quisieronse munchu toa la vida. La muyerina, que ye la mio madrina, aun caleya per Ribesella. Enrique, que así se llamaba el buen home, un dia díxoi a la mio ma: Ana ye buenísima pero que pocu se paez lo que mi diz con lo que me escribía de novios. Ye tan tímida cuando habla. Ye de poques palabres. Casi toi por dici que mi vuelva a escribir cartes Luisin, asina ye la vida. Mira que tien coses guapes
Querida familia Alonso, espero que me perdonéis esta pequeña broma en asturiano. Yo, al igual que muchos, ya siento que formáis parte de nosotros. Nos unen todos esos recuerdos que van saliendo en estas páginas y que nos orgullecen como seres humanos.
Voy a añadir una admiración particular que tenía por el Padre Uría. Cuando cantaba en la escolanía, los tiples nos situábamos delante, muy cerca del órgano y, así como casi todos alaban las excelencias de las manos del maestro, mis ojos estaban extasiados, abobados, fijos, siguiendo el baile de los pies sobre el teclado de madera. Eso, para mi, siempre fue un misterio. Cómo se podía estar tocando con las dos manos y los dos pies al mismo tiempo. Que nos lo expliquen Oloriz o Vivot, que ellos si lo saben.
Un abrazo cariñoso.
Luis Heredia -
Esto no es una simple reunión anual de antiguos alumnos.
Esto tiene vida propia y además futura. ¿Hasta cuándo?.
Hasta cuando los compañeros más jóvenes quieran, las parejas quieran, los hijos quieran, los amigos quieran y familias como la del P. Uría quieran. O sea, hasta la eternidad.
Os quiero y admiro a personas como vosotros que sin conocernos de nada, respiráis el mismo aire que nosotros porque heredásteis los mismos sentimientos.