ENTRE LOS PAPELES DE MI PADRE

Hay días, veces, ratines, momentos en los que la melancolía invernal se mezcla con la nostalgia y con el recuerdo de nuestros seres queridos que ya han cruzado al otro lado del río. (Una canción leonesa dice: al otro lado del río, trun trun, tiene mi padre una viña, lerelere, no la poda ni la cava, vendimiar sí la vendimia...).

Eso me está pasando ahora. Ordenando asquerosos papeles de bancos, recibos, periódicos viejos, calendarios, facturas, fascículos de todo tipo, nóminas, etc. que se amontonan en lcajones y estanterías de casa, me he topado con una carpeta donde mi padre guardaba sus cosas; huele a mi padre. Y me encuentro con el diseño de la medalla con la que la institución provincial de León condecora a sus hijos más insignes o destacados, bueno, discutible, así como a entidades, instituciones, organismos, etc.,  que, a su entender, merecen tal honor.

Todos sabéis que La Virgen del Camino tiene la medalla de oro de la Provincia de León; algunos también sabéis que mi padre Andrés Cortés era joyero, orfebre de prestigio, pionero en León a donde llegó desde su Zaragoza natal; en la profesión le honraban con el nombre de Maestro.

Y al lado de la imagen de la Virgen del Camino con su medalla permitidme que os deje el dibujo que mi padre hizo de dicha medalla.

Y sobre el humilde y viejo papel cuadriculado mi padre escribió: ...las boquillas sin color son para los zafiros blancos, el escudo donde van las boquillas rayado....y un lustre todo alrededor bien igual según se indica... Y a un lado pone el precio: 1850 ptas.

Y su recuerdo me provoca nostalgia mezclada con melancolía, le veo, qué más quisiera que verle,  con su bata blanca bien planchada y cerrada a la espalda, sentado en el despacho del taller de la Plaza de la Inmaculada dibujando la medalla y en la radio siempre encendida en aquel taller la música de Adamo ...cae la nieve y esta tarde no vendrás...mientras pensaba que tenía que barrer el suelo antes de cerrar para recoger las limaduras de oro que se vendían junto a las basuras: la peseta había que sudarla para sacar adelante a siete hijos, tres internos en la Virgen del Camino...mi madre siempre decía que era un desastre para los dineros, daba lo que no tenía.

Este puñetero frio de León todavía no ha conseguido congelar mis recuerdos.

1 comentario

[mariángeles - 11 de febrero de 2010 - 11:24]

Es un relato,tierno y hermoso,efectivamente ,los recuerdos a veces huelen,pero en especial duelen,con un dolor que el paso de los años ,ayudan a soportar...Hace unos momentos en este día,triste y frio,me acaban de comunicar el final de una persona muy querida para mí.Se ha ido al otro lado de la Luna,en paz,como era ella,pacifica y buena,hoy me siento más frágil y vulnerable....Voy a notar terriblemente su falta,la paciencia con la que me escuchaba,su alegria,pero en especial,ese saber que estaba ahí....Siempre la sentiré cerca...Mieres,esa cuenca,tan cercana y querida,está hoy más triste que ayer,y el cielo llora suavemente,sobre San Pedro,mientras aquí en Oviedo,tus amigos ,nos preparamos para acompañarte,en tú último viaje...el cielo ha ganado un ángel!!.Tú amiga-hermana...Gely