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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

Fermé la fenetre paquel aire no penetre

En estos momentos de revuelo informativo en los que la credibilidad de los medios de comunicación está en entredicho, permitidme que titule el artículo de hoy con un pasaje de la misma, en el más puro idioma de Moliere, esta joya de entrevista. Si la Entrevista se define como conversación que tiene como finalidad la obtención de información, hoy os dejo un ejemplo de entrevista que debería figurar en los textos de cualquier Facultad de Periodismo. Nunca se ha visto una entrevista de tres minutos escasos con tan profundo contenido.

El entrevistador, mi hijo Alberto, manifiesta su disposición y paciencia para desarrollarla y obtener la máxima información del entrevistado. Con buen criterio, plantea mediante preguntas específicas cada tema de su interés y decide en qué momento el tema ha cumplido sus objetivos.

El entrevistado, Luisito Heredia, sin miedo escénico ni nerviosismo, colabora en la entrevista sin titubeos y descubre su alma y sus conocimientos de todo tipo y variante, sobre el tráfico, los vehículos, las bebidas, la velocidad, el idioma francés, geografía, la genealogía de los EEUU, la forma de trasegar la sidra, etc. Contestaciones analíticas fruto de profundas reflexiones. Utiliza los adverbios locativos como quien no quiere la cosa. Observad con detenimiento su comportamiento gestual, sus manos lo dicen todo. Y su mirada..., ¿qué me decís de su mirada? ¿y sus carnes prietas que os sugieren? Ha huído de la tentación de hacer una disertación carpetovetónica y se ha centrado en contestar a las preguntas que se le hacían, un gran mérito. Todo un comunicólogo. Un amor (del latín amor -oris, de la tercera).

Para quienes nos vemos sumergidos en las profundidades de esta entrevista sacamos en limpio los puntos ideológicos del entrevistado, su percepción de la realidad, su dogmatismo y desmedida apertura, su conocimiento global de todo tipo de materias, su humor y seriedad, nos descubre el tipo del dato y la escala del número. En definitiva, su personalidad. Sus palabras nos protegen de la formación de anticuerpos, estaréis de acuerdo.

Comprenderéis que le viene como anillo al dedo la conocida cita en perifrástica pasiva del desconocido clásico que escribió "DUO ET TRES SUNT QUINQUE" o aquella otra de "UNUM ET UNUM SUNT DUO". (Las he puesto facilinas para que los de Ciencias, excepto Fernando Box, puedan traducirlas. Podía haberles preguntado por el papel del subjuntivo en la oración simple o por las nociones elementales de la sintaxis, pero no me parece el momento).

Permitidme que mis últimas palabras sean un homenaje a Luisito Heredia: CAESAR, ADHORTATUS AD LABOREM MILITES, ALESIAM CIRCUMVALLARE INSTITUIT. Con esto, lo digo todo.

Y no sigo porque me están llamando a cenar, que si no...

Vedla, revedla, comentadla entre vuestras amistades y volvedla a ver repasándola. Los políticos deberían aprender a contestar con tal claridad.

Dejadnos vuestra opinión.

Nota.- He rescatado esta joya de una grabación en Caleruega que dormía el sueño de los injustos.

7 comentarios

Luis Heredia -

¡Icrenbile, Llao¡

Si no lo leo no lo cero.

Icnulso sin el anceto en la ó de "pairo" se etnniede en su cntxetso.

¡Eers un msonturo¡

Un bisen muy ferute a Rsoa.

Liutiso

lalo -

Hloa a tdoos

Sgeun etsduios raleziaods por una Uivenrsdiad Ignlsea,no ipmotra el odren en el que las ltears etsen ecsritas,la uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la utlima ltera esetn ecsritas en la psiocion cocrreta.
El retso peuden etsar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pobrleams, pquore no lemeos cada ltera en si msima snio cdaa paalbra en un contxetso.

Presnoamelnte, esto me preace icrneilbe!

La mrade que lo pairo! Tnatos aoñs de colgeio a la mrieda!

sauld
Llao

Luis Heredia -

No sé lo que es pasar por un Tribunal de Oposiciones o someterme a un interrogtatorio a la luz de un flexo; pero, creedme, pasar una entrevista a pelo y sin guión y frente a un entrevistador tan incisivo como Alberto es de lo más complicado con lo que me he encontrado en los últimos años.

No me cagué en su padre porque ya estaba yo cagado de miedo.

De más joven de lo que soy ahora, hace unos 28 años, solamente encuentro parangón con preguntas fáciles a respuestas difíciles la de -"¿Papá, cuánto falta para llegar a Marbella?"- habiendo cubierto solamente el trayecto Gijón-Oviedo.

No me cagué en su padre porque mis hijos pequeños ya se encargaban de hacerlo durante el viaje.
De más joven aún, otra pregunta fácil de respuesta difícil fué la de -"¿Cúantos artículos tiene el Código Civil?-" Pero en este caso, siempre tenía una segunda oportunidad y más tiempo para responder puesto que normalmente volvía en Septiembre.

No me cagué en su padre porque Febrero ya me quedaba muy lejos.

De verdad, cuando el incisivo entrevistigador culminó su faena, vi el Cielo abierto y la caña de cerveza me supo a Gloria.

Os reto a que sufráis una entrevista con Alberto, un día cualquiera, a cualquier hora y por cualquier motivo. Luego me contáis.

Hace mucho que no os digo que os quiero.

joaquin lopez-malla ros -

Querido Alberto: un diez como entrevistador y cameraman.
En cuanto al entrevistado la verdad es que deja bastante que desear pues se coloca a una distancia de la camara que casi no se le reconoce la cara de lejos aue esta y los gestos exagerados de las manos tapa el plano continuamente. No quiero ni hablar del dominio de los lenguajes de allende los pirineos, parace mentira que haya estudiado el metodo assimil (creo que se llamaba asi) en la virgen del camino. De todas maneras luisito sabes que cuentas con mi cariño y amistad pero te tienes que entrenar un poco. Kisses for all ximo

Isidro Cicero -

ALBERTO, GENIAL

Alberto, eres un entrevistador genial, me he divertido mucho con esas preguntas tan atinadas. Claro, que has dado con un personaje entrañable que eso siempre hace las cosas más fáciles. Tu admirador, Isidro

JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -

Es una entrevista fresca y cálida; para destacar su calidad y la pericia del entrevistador cabría recurrir a expresiones tan habituales como: “fallaces especies rerum sunt”, o “Indocti discant, et ament meminisse periti”. Mirando al entrevistado se nota que es una entrevista en vivo y en directo, se manifiesta con gran espontaneidad, sin maquillaje; tiene muy claras las respuestas y eso se nota en la seguridad con que contesta; como letrado que es, parece estar diciéndonos: “Ubi lex non distingüit, nec nos distinguere debemus”. Y a nosotros nos dan ganas de contestarle (de mentira) “quo usque tándem abutere, Luisina, patientia nostra”. Y como asturianín, de Gijón, que es, le digo que no se olvide de que “Fabas indulcat fames”. Esta forma de expresión es un “quid pro quo”, referido al presentador y a la forma de presentar esta entrevista; es una presentación muy buena y su presentador da muestras de una gran “poliglotidad” y “eruditicidad”. Lo mío no refleja la verdad; de latín sé lo justo para entender que, cuando el sacerdote dice “a porta inferí”, se refiere a que hay que sacar la calderilla y aportar. Al amigo Argüeso le invito e incito a que saque tiempo para que nos cuente qué le pasa/ó con las clases de idiomas y/o de Lengua. Estoy seguro de que se maneja a las mil maravillas por Bruselas gracias al método “perriere” de francés que estudió en aquel colegio trilingüe.
Un abrazo a entrevistadores, entrevistados y demás blogeros.

Antonio Argüeso -

Cuando el tiempo dé de sí hablaré de “nuestras” clases de idiomas extranjeros, pero cuando el tiempo dé de sí. Yo no puedo ser tan generoso con Luis, lo siento. Luis es demasiado “rive gauche” (que te lo explique Chema) y no debió tener lengua española con el Padre Huarte. Si no, cómo explicar que a “cobrar” en esta genial entrevista le dé el unívoco sentido de “recibir dinero” y que ante “canear” se quede dubitativo.

Alberto, a lo que deduzco observa el tránsito viandante y escucha, inquiere a Luis para saber si reacciona como las madres a las que tantas veces seguro oye gritar eso de “niño, como pases en rojo, ¡cobras!” ; “niño, o dejas de correr por el autobús o te caneo”. Pero Luis parece ofuscado por el coche, aunque tiempo ha había leído sus proezas de también viandante para llegar a Caleruega sin él.

La entrevista, de archivo. Genial tanto la pertinencia de las preguntas como lo acertado de las respuestas (bueno, salvo cuando el idioma falla). De antología vamos.