Blogia
Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

NUESTRO TREN DE LA ROBLA, un artículo de lujo

NUESTRO TREN DE LA ROBLA, un artículo de lujo

El gran Lalo Mayo nos acerca hoy al andén de la estación de Matallana y pretende embarcarnos en el querido y nostálgico tren de La Robla, el de la vía estrecha, realmente muy querido por varias generaciones de leoneses, vagones que soportaron travesuras y aventuras de nuestra juventud y de algún primer amor. Yo ya me apunto a este nuevo viaje. Lalo, vete sacando los billetes.

Amigo Lalo, gracias por tus recuerdos, tu plan de viaje y por descubrirnos a otro de nuestros compañeros ilustres, Tomás Alvarez.


Esta imagen es parte de un anuncio que publica la última revista de Paradores.

En ella hay al menos un par de cuestiones que se nos hacen muy próximas.
Una es la que muestra la imagen: Las excelencias del viaje en el TREN DE LA ROBLA.
Nosotros ya lo sabíamos. Y hace medio siglo. También en esto fuimos unos adelantados.
Cierto es que ahora lo de "tren" se ha sustituido por "expreso", pero lo demás sigue igual. Bueno, casi igual.
Tal vez el precio sea ahora algo superior (595 euros —no llega a cien mil pesetillas— por persona en cabina doble), pero probablemente hayan forrado los asientos de madera y cambiado los amortiguadores de los vagones.
Habría que preguntar al jefe de FEVE (¿alguno de los nuestros lo conoce?) si es posible disfrutar de alguna promoción colectiva para ex alumnos del Colegio Apostólico Virgen del Camino a precio de prejubilados. Tal vez nos reconozcan la fidelidad que durante decenios demostramos para con esa empresa ferroviaria que tan buenos momentos —preciso es reconocerlo— nos hizo pasar.
El plan sería el siguiente:
1. Quedamos en el patio de entrada del colegio.
2. Le pedimos a Fernández que rescate del desguace un autobús (no creo que hiciera falta ninguno más).
3. Abordamos el tren en la estación de León y, con el freno de mano echado, subimos por los valles hasta donde dé el billete.
4. Hacemos escala en La Vecilla para visitar la cascada y subir por las verdes laderas y las peñas (o al menos lo intentamos). Si el Curueño y el Torío llevan agua (con esto del calentamiento global que ya sufren los de León, Asturias, Cantabria, País Vasco y Cataluña no sé yo) nos bañamos (o al menos lo intentamos).
5. Cuando se acabe el dinero, nos volvemos.
Previamente habremos encargado en una panadería una docena de bollas con las que nos haremos unas fotos antes de pasar al vagón restaurante donde aceptaremos las excelencias culinarias que tengan a bien ofrecernos. Lo de las bollas apartadas de la dieta es por lo del colesterol (huevo, chorizo, mucho hidrato de carbono...) ya sabéis, por velar por la salud de tanto sesentón. Y al vino, claro, le quitaríamos el azúcar. Bueno, no se la echaríamos.

La última revista de Paradores, que se puede ver en http://www.especialeshf.com/paradores32/ contiene otro punto de gran interés para nosotros. Uno de los nuestros, de primera época y seguro que desconocido para casi todos porque solo estuvo dos años en el colegio (debe ser de los del 58) y nunca ha aparecido por aquí, escribe un reportaje sobre el Camino de Santiago. Se llama Tomás Álvarez y es cepedano (como Manolo Centeno y quien esto firma) y periodista de amplia y brillante trayectoria profesional (diario Mediterráneo, Televisión Valenciana, sobre todo Agencia Efe, escritor de libros... Ahora anda entre el Villamejil de sus amores y la fresca ciudad de León. Aunque va de incógnito.
También se le encuentra en su página web http://www.tomasalvarez.com/

Salud
Lalo

8 comentarios

Hosting Colombia -

Definitivamente un tre espectacular, un viaje realmente seria lo más comodo, como en casa.

mariángeles -

Hablando de directores de FEVE,recuerdo a mi amigo,Valentin Pérez,que también lo fué,buen amigo y mejor persona.....Mary

VALENTÍN TASCON -

A mí también me seduce la idea de subirme a ese EXPRESO moderno que promete poner al alcance de los ojos y del alma las maravillas del Norte. Esperaremos a las rebajas, a no ser que consigáis a través del PaPedro, o de cualquier otra manera, precios económicos, como eran los que se pagaban en tiempos de la peseta cuando uno viajaba en tercera sentado, cuando había sitio, en hermosos y duros bancos de madera. Quizás algún día me anime a hablar con Amador Robles, ese compañero vuestro Director de FEVE, que es paisano mío y con quien me encuentro alguna vez en Campohermoso. A lo mejor él nos consigue un precio asequible, pues, de otra manera, los 1190 euros que anunciáis asustan un montón.
Ante el temor de que ese viaje quede en una de tantas ilusiones irrealizadas, estos días me he enfrascado en la lectura de un libro de viajes, precioso donde los haya, y no sólo por su literatura, sino también por sus ilustraciones. Se titula precisamente EL TRANSCANTÁBRICO. Lo ha escrito con mucho arte y sentimiento Juan Pedro Aparicio. Seguro que si lo leéis os encontraréis con escenas que os parecerá haberlas vivido en la época en que usabais también los viejos autobuses de Fernández. Efectivamente uno se sube “al estribo de un viejo tren de vía estrecha para recorrer el mismo camino entre Bilbao y León que hicieran a la inversa los vagones de carbón que alimentaban los hornos de la siderurgia vizcaína”. Lo malo de la lectura de este libro es que los que nos hemos subido alguna vez al viejo tren de la Robla, hoy vamos cargados con un enorme equipaje lleno de escenas del pasado y, muchas veces, uno no sabe si está leyendo lo que describe el autor o la historia no escrita de miles de recuerdos guardados.
Espero, según el plan de Lalo, encontraros en alguna de las numerosas estaciones o apeaderos que rompen la monotonía de las vías en el camino de León a Bilbao.

mariángeles -

El tema del tren es algo nostálgico,querido y todavía deseado.Pero aquel tren de madera que cantaba Victor Manuel,¡cuántas historias ! la mayoria más bien tristes,pero otras....Pues otras preciosas,por eso de la juventud y la ilusión,respecto a Águilar de Campoo,bien merece una misa,amén de visitarlo y comer,por ejemplo en el restaurante el Barón,en pleno casco histórico al lado de los soportales,y sentir que el tiempo se ha detenido....Esta semana Santa,por allí estaré,me encanta que me mimen y allí suelen hacerlo en especial mi consuegro,que es un amor,mi consuegra también¿eh?aunque al igual que Vibot,también me gustaria lo de las Caldas de Besaya,aunque me conformaré con ir a Urbaneja del Castillo y a la cueva de los franceses,en el valle....Un besín Mary

FERNANDO FERRERAS -

Me gustaría aprovechar la ocasiónpara facilitaros el nombre de otro de nuestros ilustres compañeros (de la segunda generación (finales de los 60 y principios de los 70), es el de AMADOR ROBLES TASCÓN, sobrino del P. Tascón, de Campohermoso (León), el cual está vinculado a la empresa FEVE.

Os adjunto un enlace.

http://www.vialibre.org/ficha_prota.asp?cod=739


Un saludo.

lalo -

Efectivamente, Itu.
Hay lujos incomprendidos.
Y eso que el precio sí está al alcance de la pensión de los jubilados, que tanto abundan por aquí: 1.380 euros para viajero y santa por tres días.
Y el resto del mes?
"—Hola, ¿dónde está el nietín? ¿Dónde pongo las maletas?, que venimos para lo que queda de mes..."

Seguro que el pPedro y compañía conseguían mejores precios. Claro que el váter de aquellos vagones no era ni siquiera virtual.
¿Merece la pena ver cómo hacen boinas en Balmaseda?
¿En Aguilar te dan una bolsa de galletas para el viaje?

¡Qué aburrido es pasear por los excesivos pasillos de San Marcos, qué pretencioso su hall y sus salones, qué antiguos sus claustros, qué aburridos silencios se escuchan desde sus habitaciones desmesuradas que ni siquiera el rumor del Bernesga logra traspasar sus paredes....!

Un abrazo
Salud
Lalo

Juan A. Iturriaga -

Efectivamente es interesante el tema del tren.

El problema es que no lo he vendido adecuadamente.

Le dije a mi mujer que un fin de semana, podríamos ir a León en tren. Se lo adorné un poco con Agatha Christie y el Orient Express pero, aunque no le convencía mucho la idea de dormir en una estación y en un vagón de tren, con su baño apretado, etc, se imaginó que lo que yo quería era recordar aquellos tiempos del cuplé que le he contado un montón de veces.
Además, a la vuelta, después de oler a galletas en Aguilar(ver página Web del tren), podríamos ver una fábrica de boinas en Balmaseda.

Y todo ello más o menos por el doble de lo que nos costaría ir en coche y pasar las dos noches en el Hostal de San Marcos. Es decir, 1.380 Euros de nada.

No le convencí. Parece que, aunque tenga que terminar comiendo un botillo en “Cocinandos” y dormir en un viejo edificio plateresco como San Marcos, prefiere estas cosas sencillas al lujo de las literas y baño “complejo” como nos enseño a decir Fernando Box, es decir, con su parte real y su parte imaginaria.
De todas formas, los precios reales son:
Precios 2010
Precio por persona:

Compartimento doble: 690 €/persona (IVA incluido).
Compartimento individual: 850 €/persona (IVA incluido).

El Pinchauvas -

¿Nadie se atreve a comentar nada sobre ese tren? ¡Qué abandono!