EN LLEGANDO A LA VIRGEN

Le pedí a Luisito Heredia un comentario sobre la fotografía actual de la entrada al pueblo de la Virgen comparada con la misma imagen que aparece al principio de su video de 1962. Ved el vídeo HEREDIA (La Virgen 62).
Leed esta reflexión, es una gozada.
Gracias amigo Luisito y todos lamentamos no poder abrazaros el próximo 1 de Mayo en León. Otra vez será.
¡Meca¡ Josemari.
Me dijiste en Febrero que estarías eternamente agradecido por este comentario y a poco más te tomo por la palabra y esperas también eternamente por él. Fiel a la máxima de que más vale tarde que nunca, y por tanto, antes de que vuelvan a trasladar unos kilómetros más a las afueras el letrero de “Virgen del Camino”, me doy prisa en enviarte este comentario, aunque haya quedado demostrado palpablemente que la prisa y la puntualidad no son dos de mis virtudes. La prisa es mala consejera y si yo fuera de una familia de peces me apellidaría Delfín.
Me preguntabas si habría alguna diferencia entre esta foto y las imágenes de mi vídeo del 62. Josemari, ya me canso de decir que lo único que permanece inalterable en la Virgen del Camino son los apóstoles del frontis del Santuario –no me gusta llamarlo Basílica-. Aunque no lo creas, me ha costado ubicar la foto. No sabía si estaba tomada al comienzo de la entrada de Astorga o a la salida de León, pues parece que la señal la mueven por las noches.
Josemari, tuve la curiositas de Isidro de entrar en Street View, maravilloso invento para fisgar, y averigüé, después de ir y venir varias veces de León a Astorga y no sin antes pasar por C/ La Uva para saludar virtualmente a Quique Muñiz, que la foto está tomada a la entrada de La Virgen del Camino viniendo de León y pasada una gasolinera.
¿Y para qué, os preguntaréis, nos suelta Heredia El Reflexivo este rollo - a lo que por otra parte nos tiene acostumbrados - si estaba muy bien callado desde hace tiempo sin dar la coña para comentar una foto?
Pues, primero, por lo primero: Porque me gustan mucho los rollos, los de película, los de fotos, los de crema y chocolote, los de primavera, los de papel higiénico, el de dar la vuelta a la finca, enrollar el seba,..... rollos que han pasado a formar parte de nuestra más reciente historia y de los que solo conservamos sus recuerdos, salvo los de papel higiénico que además han mejorado mucho en comparación con los de nuestra década prodigiosa. No quiero ni pensar en el ahorro que hubiera supuesto para la Intendencia del Colegio en aquellos años la utilización del rollo de papel higiénico de doble hoja. Hasta es posible que se hubiera creado bajo la Dirección de algún Padre o, mínimo, controlado por Javier Múñiz o cualquiera de sus predecesores y sucesores, un grupo especializado para desenrollar primero y enrollar después las dos capas resultantes.
Y segundo, por lo segundo: Porque ya necesitaba yo, después de esta tan larga ausencia dedicando mi tiempo a ser simplemente un lector y voyeur, a poner un pie de foto.
Es curioso que entre esta foto y el vídeo del 62 u otras de la época colgadas en el blog no haya encontrado el más mínimo parecido. De verdad, Josemari, me hubieras eliminado por fotoshot la señal de entrada al pueblo y te hubiera dicho haberme encontrado en la Calle Uría de Oviedo, Kuala Lumpur con sus Torres Petronas o en el Harlem neoyorquino con los típicos y tópicos componentes de nuestra sociedad actual, sistema y establishment: Coches a punta pala, señales de prohibición, semáforos, medianas que no se las salta un caballo y que te hacen caminar un kilómetro para volver al punto opuesto arriesgando tu vida en el paso de cebra y grandes paneles publicitarios. En definitiva, impersonalidad absoluta y globalización que nada tiene que ver con la de Isidro Cicero.
¿Dónde ha ido a parar el tipismo popular de aquella época de personajes de pueblo, de libertad autocontrolada de circulación de vehículos, personas, semovientes (algunos son más semovientes que los animales), carromatos y motocarros? ¿Dónde se han ido mis presumidos soldaditos domingueros de Aviación? ¿Qué habrá sido de sus vidas? – qué diferencia con nosotros que después de 40 años sabemos quiénes somos, a dónde vamos y qué hacemos-. ¿Acaso los herederos del dueño del cansino burrito que no descansó ni un Domingo en su laboriosa vida habrán guardado en el baúl de los recuerdos, desmontado, el carromato al igual que nosotros guardamos la Gramática Latina Guillén, la cruz de madera pirografiada o una foto ingenua e infantilmente hurtada?. ¿Quién se habrá quedado con el teléfono de baquelita o centralita que a bombo y platillo anunciaba la señal de tráfico como signo de pueblo que ya por aquellos años presumía de progreso y comunicación? ¿Qué hay ahora reemplazando al puesto de la Cruz Roja que también como signo de ciudad que presumía de equipamientos hospitalarios se anunciaba en dicha señal? ¿Era, acaso, por ser parada y fonda en el Camino de Santiago, tal como reza ahora en la señal de tráfico?.
Y no sigo, Josemari, porque si me pongo a enunciar las diferencias entre esta foto y mi video del 62, del rollo pasaría a peñazo y de aquí al cansancio hay un paso.
Conclusión: que me quedo con mi video del 62 y las fotos de esas décadas colgadas en el blog que me provocan más alegrías que desazones y que, como ya dije en otras de mis anteriores reflexiones, menos mal que la Avda. de Astorga era vía directa hacia la Bierzo. Si en el año 62 hubiera sido como ahora, tan cercana al Colegio, cruce de caminos para, entre otros lugares, Asturias, más de uno se habría confundido dando la vuelta a la finca.
Un besín a todos
Luisito
11 comentarios
Antonio Argüeso -
Pitu, que no te pierdes, no. En mi pueblo donde creo que no había savants (a lo más algún vocazas, voceras y/o perdonavidas) pero sí sages se decía que ningún perdido se pierde con lo que tú, claramente, no debes preocuparte.
Un abrazo y feliz domingo,que aquí aparece soleado, también incluso a los silenciosos.
JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -
Julián, llama al amigo Javier y dale el dinero que precise, ya te lo hará llegar Antonio que,según dicen, está forrao. Yo ahora no puedo porque lo mandé para Haití. A partir de los 60 da aluminosis, trombosis y vaguitis aguda.
Otro abrazo
JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -
Nosotros seguiremos en el empeño de conquistar lo dianoético y lo ético.
Un abrazo.
¿Dónde anda Delfín? Hay uno perdido por el Musel ¿Será pariente tuyo?
Un abrazo
En cuanto a lo mío, no te preocupes que yo hace tiempo que me he perdido y no he sido hallado en el templo, pero sigo aquí.
Julián Ruano -
Recuerda con frecuencia las palpitaciones que le entraba al divisar el santuario cuando regresaba de vacaciones en el pueblo. Pura mentira. Se regodeaba pensando cómo estafarnos. Creíamos que al ser de Casorvida se dejaba engañar en los trueques de avellanas por chocolate, pero qué confundidos estábamos. Le veíamos flacucho, casi esmirriao, que creíamos que era pan comido, pero qué saque tenía. Era calladito y poco escribano, tal vez lo dejó para la madurez.
En una noche aciaga recibí una llamada de Javier Martín quien se resiste a aparecer en el blog aunque se queda con muchas ganas. El blog es de todos y más aún de quienes lo bordáis. Me contaba que estaba un tanto preocupado porque tenía aluminosis. ¡Qué cosas debe tener uno para llamar la atención! En verano podemos ir a reformar la casa, si es menester. Por dinero no será pues conozco a dos terratenientes, uno en Casorvida y el otro en Los Lamnos y problema resuelto. Esperemos que pasado el deshielo y la nube tóxica llegue la luz.
Antonio Argüeso -
Luis, entrañables recuerdos. Ha merecido la pena esperar. Sólo un comentario: la frase nosotros después de 40 años sabemos quiénes somos, a dónde vamos y qué hacemos me extraña en hombre de leyes. ¿No querrías decir algunos de (o raros entre) nosotros después de 40 años sabemos ? porque yo, que soy nosotros, si no sé quién soy, tú me dirás cómo anda lo de a dónde voy y/o qué hago.
Evocación del deje nostálgico de algún comentario a tu texto:
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
¡Cómo lo entendíamos durante aquellos largos, interminables, eternos y fríos 11 meses!
Tuvimos, sí, la suerte de dar con un elenco excepcional de formadores, ¡pero eran 11 meses 11, alejados de todo el cariño familiar!
mariángeles -
Cristina -
Despues de leeros detenidamente, cosa que hago todos los días, saco una simple conclusión de las últimas palabras de Jose, que para atrás ni para coger impulso, pero que difícil es a veces esto.
Os dejo un escrito que me gusta mucho, no es mio, por supuesto ya que la prosa es mi enemiga.
Va para ti mariángeles
Hay un momento en tu vida, en el que te das cuenta: quién importa, quién nunca importó, quién no importa más, y quién siempre importará.
De modo que no te preocupes por la gente de tu pasado, hay una razón por la que no estarán en tu futuro...
Un beso
Cristina -
Sin despreciar a nadie, me ha gustado y, hasta emocionado, lo que que has escrito hoy paisana.
Dices verdades como catedrales, más que como templos.
Un beso
mariángeles -
JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -
La entrada que comentas a mi me trae el recuerdo de un autobús, una maletona más grande que yo, unos cuantos pelaos como yo, y un vuelco al corazón cuando desde aquel autobús se vislumbraba el Santuario: el pensamiento que me asaltaba era: aquí murió el de los nabos; eran once meses de mal papel higiénico, agua de ducha fría, chocolate con cachalotes y, eso sí, muchos y buenos compañeros, así como algunos buenos profesores. De verdad, cuando el asomaba a lo llano, se me hundía el mundo, pero pasaba pronto. De aquellos traumas estos lodos, se explican las personalidades alteradas de los blogeros.
Mariángeles, a pesar de todo, el sol sale, la playa de S. Lorenzo está a 30 Km., algunos amigos permanecen, algunos caminos van a parar a Casorvida; sabemos que a vida está hecha de claroscuros; después de orbayar, llueve y después, acaba luciendo Lorenzo. La vista al frente; lo más importante del camino no es lo andado sino lo que queda por andar, seguro que tienes unas buenas botas. Haz como el amigo Luisín Delfín, escribe para jorobar a los lectores.
Un abrazo
mariángeles -