LA AMENAZA
No tengo palabras para encabezar el documento y el escrito de nuestro muy querido Carlos Tejo. Aquí os dejo ambos.
Como decía aquel periodista deportivo, ¡Impresionante documento!
Amigo Carlos, te diré que me alegro de que hayas seguido en esa línea. Un abrazo.
Querido José Mari y familia,
¿Cuanto tiempo, verdad? Quiero que sepas que estoy al día de cuanto acontece en el blog, que es lo mismo que decir "estar al día de las vivencias y recuerdos que podemos poner en común": "Viene una chica" o los impagables escritos de Cicero.
Hoy quiero hacer publico, ante todos vosotros, mis notarios, de una escritura, en su día privada. Escritura escueta pero contundente.
Un abrazo para ti y para todos los de casa. Carlos
LA AMENAZA
Hace unos días me dio por encuriosar documentos, fotos, revistas y otros recuerdos. En ello estaba cuando abrí la caja donde mi madre fue guardando todas, día a día, año tras año, las cartas que todos sus hijos le fuimos escribiendo, bien en el exilio de los estudios, bien en la mili, incluso desde algún lugar de trabajo, lejos de Ribadesella. En esa caja solo queda lo relacionado con mi persona, ya que yo mismo distribuí al resto de los hermanos, hace ya tiempo, lo que ellos le habían escrito.
Son cartas donde descubro lo que hice cada quince días, durante casi quince años. Mi biografía está en esa caja. Cada carta es una película que me pasa por la cabeza, donde hablo de compañeros y maestros cuya imagen, a veces, se me perdió con el tiempo, incluso el recuerdo de quienes eran.
¿Como puedo haber estado tan unido a este o a aquel, y que mi mente no tenga la mas mínima reminiscencia de aquella amistad?
Estaba yo en aquella mecánica tarea de leer cartas, colocadas por riguroso orden cronológico, cuando abrí una que no había escrito yo. Era la última carta antes de las que llevan los sellos franceses, que, como algunos saben, es en Francia donde continué mis estudios. Abro la carta y en su interior, con las notas del mes de Noviembre de aquel año de 1964, mi tercero en la Virgen, (y dos suspensos), incluía, de acompañamiento una nota. Nunca la había visto antes. Mi madre ni tan siquiera hizo mención de ella a lo largo de su vida.
“EL PEQUEÑO VA FRANCAMANTE MAL EN LOS ESTUDIOS.
SENTIRÍA MUCHO DARLES UN DISGUSTO EN NAVIDADES DE SEGUIR EN ESA LINEA. ESCRIBAN ANIMÁNDOLE A QUE SE ENTREGUE DE LLENO A LAS ASIGNATURAS. EL MAYOR ESTÁ MUY BIEN.
SALUDOS CORDIALES
P. FELIX MARTINEZ DEL CURA OP”
La amenaza se cumplió. Justo antes de aquellas Navidades tuve una infección de anginas, y en el colegio decidieron que lo mejor es que fuera a operarme a Ribadesella. Eso era lo que creía yo. Una vez en casa se cumplió la amenaza con una llamada telefónica a mis padres.
No pude despedirme de nadie. Tampoco puedo saber si hubiese sido mejor el haberlo sabido. Solo recuerdo que las lágrimas que derramé en aquellas Navidades fueron las más amargas durante mucho tiempo.
Por eso no estuve en Caleruega, ni en las Caldas ni en Salamanca.
Por eso me apetece el estar con vosotros dentro de unos días.
Ya sé que no compartimos mucho tiempo de aquellos años, pero fuimos copartícipes del afecto mutuo de y a mi hermano José Ramón, que disfrutó y amó con pasión Salamanca, sus gentes y sus tradiciones.
O sea, que me apuntéis.
3 comentarios
Andrés Martínez Trapiello -
¿Eran tan grandes la anginas?.
Espero que, a pesar de años contados, ese seguimiento que haces, ese saber que estamos otros muchos ahí y te queremos, compensen aquellas lágrimas navideñas.
santiago rodriguez -
A la mañana siguiente, deje el habito doblado encima de la cama y asisti a la misa conventual desde detras de la reja del coro, y vestido de calle me dirigia con mi maleta a la estacón cuando me encontré con el sub-prior Desiderio Ordoñez, de Campohermoso quien a la vez que me decía adios, de nuevo me pregunto si había desayunado, siendo mi respuesta negativa me dijo que todavia faltaba para la hora del tren y me acompaño al refectorio.
Como veis fue una salida con buen recuerdo
Enrique Frade Alonso -
Te echaba en falta en el blog,y mucho mas en este verano en el que me acordé mucho de pues mi sobrino Heri pasó con el equipo de deportes de la SER a la COPE,lo que me traía a José Ramon a la memoria ,sobretodo sus palabras al inagurar la emisora de Oviedo.
Tambien te puedo decir que algo parecido a Ti, me pasó a mi en Caleruega ,me sacaron por la mañana tempranito por el sotano al garaje,me quitaron el habito,me montaron en una furgoneta y me llevaron a la Estación de Aranda de Duero y me dejaron allí como quien deja a un perro.La verdad que Ya no me acuerdo si lloré,pero el dia 9 de Octubre de 1963 aún no se me ha olvidado,ni el nombre de quien me hizo la faena.
Un abrazo para todos los que os reunis en Salamanca .Pasadlo muy bien por Mí.
Quiuque Frade.