PEDAGOGÍA RELIGIOSA

El compi Daniel Orden me escribe este correo: 

Puesto que los de "La Paramera" somos muy olvidadizos, hay que recurrir a técnicas pedagógicas efectivas. Un abrazo. Daniel Orden

Como portada os coloco el MATRIMONIO. El resto de los "cromos" los coloco en el álbum VARIOS de Ver Fotos/Documentos.

4 comentarios

[Mariángeles - 25 de octubre de 2010 - 15:14]

Lo del Alcalde de Valladolid ,particularmente pienso que es una de tantas frases misóginas,no espero grandes cosas de los politicos como este de Valladolid,pero me ha impresionado el que este señor sea médico de ginecología.....Muchas mujeres vamos a tener pesadillas cuando tengamos que acudir a revisión.....El panorama actual a mi algunas veces me obliga a pensar,que menudos dirigentes tenemos,tendría que ser de Universidad el hacerse politico,valorando dos cosas,mente y corazón,para poder hacer la carrera ......Besin

[Luis Heredia - 24 de octubre de 2010 - 21:30]

Julito, pasa lo mismo con los gerundios. Ya lo dijo Cela: No es lo mismo estar durmiendo que dormido ni jodiendo que jodido.

Ni lo mismo cálculo Pi que Pical culo. Esto lo digo yo.

[Luis Heredia - 24 de octubre de 2010 - 21:25]

Daniel, documentos históricos donde los haya y para seguir conservándolos como estudio antropológico, de dónde partimos y a dónde vamos. Prehistórico más que preconciliar. Vaya fuentes de las que mamamos y de qué manera marcaron hasta destrozar personalidades.

Hay algunos dibujos que son para desternillarse de risa. Véase la lujuria y la castidad. ¡Impresionante¡

El detalle de los voyeres detrás del árbol es antológico y para nota, las dos caperucitas paseando por el bosque. ¡Qui lo sa si apareciera el Lobo¡ Tanto cambiaron las tornas que ahora sería el Lobo el casto y puro y a buen seguro se estaría escondiendo detrás de los árboles pero para no ser violado por las dos Caperucitas.

Daniel, mundial.

[Julio S - 24 de octubre de 2010 - 21:11]

Algo jocoso en estos días en que las mujeres han sido ultrajadas por el Alcalde de Valladolid, que no debe saber nada del respeto y menos las comas, por no hablar de la incontinencia verbal del sujeto.

Debo advertir que, en este caso, me considero mujer:

EL VALOR DE UNA COMA

Julio Cortazar escribía:
“La coma, esa puerta giratoria del pensamiento”.

En efecto, lea y analice la siguiente frase:
“Si el hombre supiera el valor que tiene realmente la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda”.

¿Dónde colocaría usted la coma?

Si usted es MUJER, con toda seguridad colocaría la coma después de la palabra mujer, daría:
“Si el hombre supiera el valor que tiene realmente la mujer, andaría a cuatro patas en su búsqueda”.

Peeeeero, si usted es HOMBRE, con toda seguridad colocaría la coma después de la palabra tiene. Y quedaría:
“Si el hombre supiera el valor que tiene, realmente la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda”.