LA GLORIOSA DEL 61 COPA LA PRENSA (2ª parte)
La Crónica de León da la noticia de la presentación de su nuevo libro "La lujuria en la iconografía románica" escrito por Jesusito Herrero (y no se refiere a nosotros).
¿Tengo o no razón para enorgullecerme e incrementarme?
El ‘bestiario románico’ de Herrero se extiende al resto de España
El autor cuenta con un anterior estudio centrado en Castilla y León y Cantabria
Uno de los muchos testimonios encontrados en San Isidoro de León.
Ical / Palencia
El investigador, fotógrafo y escritor Jesús Herrero Marcos (Palencia, 1950) ha presentado en la XXXIV Feria del Libro de San Antolín de Palencia su nuevo libro ‘Bestiario románico en España’, con el apoyo del sello palentino Ediciones Cálamo, un volumen de 272 páginas donde analiza con rigor y amenidad una singular vertiente del patrimonio artístico español. La novedad editorial ha llegado este verano a las librerías de todo el país.
Tras el éxito de su anterior obra sobre a esta misma materia dedicada a lascomunidades de Cantabria y Castilla y León —de la que se agotaron dos ediciones—, Herrero Marcos ha ampliado con textos y fotografías su estudio del bestiario en el arte románico a todo el territorio español. ‘Bestiario románico en España’ es una referencia imprescindible para todos los aficionados al románico que reúne una extensa relación de animales –aves, reptiles, peces, cuadrúpedos y seres fantásticos– que pueden verse en las iglesias, templos y monasterios de España.
El texto no pretende ser un inventario exhaustivo, tarea por otro lado imposible, “pero sí están casi todos los que podríamos considerar importantes, sobre todo atendiendo a razones estéticas”, según explicó el autor. Se recoge los orígenes, a veces prehistóricos, de los iconos, su significado simbólico, su evolución a lo largo de todas las culturas y civilizaciones y su huella en los bestiarios medievales.
Este peculiar código de imágenes se trasladó con su carga simbólica y cultural a los capiteles, canecillos, tímpanos y pinturas de nuestros templos. Otro de los objetivos de esta obra es promover un mayor interés hacia el arte románico, que nos ayude a conservar mejor este maravilloso patrimonio que deberemos legar a futuras generaciones.
Herrero Marcos nació en Palencia el 1 de enero de 1950. Desde muy joven se interesó por el abundante románico de su provincia, atracción que con el tiempo se convirtió en una pasión que marcó tanto sus estudios como su vida profesional. Ello le lleva, a su vez, a desarrollar una gran afición por la fotografía de monumentos.
El autor ya ha publicado con anterioridad varios libros sobre el desarrollo del arte románico de algunas provincias, profundizando sobre todo en los aspectos simbólicos, en general más desconocidos que los puramente arquitectónicos y que, sin embargo, considera imprescindibles para entender las claves culturales, religiosas, artísticas y sociales de la época medieval, periodo al que ha dedicado muchos años de investigación para documentar sus textos.
Vivir
30/04/2011
Herrero presenta en la Feria de Valladolid ‘La lujuria en la iconografía románica’
DIARIOPALENTINO.ES
http://www.diariopalentino.es/noticia.cfm/Vivir/20110430/herrero/presenta/feria/valladolid/
lujuria/iconografia/romanica/5C0CC217-E5FF-0768-C68893D81F294980DIARIOPALENTINO.ES
Coincidiendo con la celebración de la 44ª Feria del Libro de Valladolid, el investigador y fotógrafo Jesús Herrero Marcos (Palencia, 1950) va a presentar La lujuria en la iconografía románica (Ediciones Cálamo), una obra donde analiza con rigor y amenidad este curioso aspecto del arte románico, así como su relación con la representación de motivos eróticos y procaces en culturas previas.
Tras el éxito de su anterior libro Bestiario románico en España (también editado por Cálamo), Herrero Marcos ofrece ahora un atractivo texto apoyado con más de un centenar de fotografías sobre la representación de la lujuria en el arte románico, buceando en las verdaderas causas y motivos para su inclusión por parte de los artistas y artesanos medievales.
El autor va a acudir a la Feria del Libro de Valladolid para conversar con los lectores y firmar ejemplares de esta obra, novedad absoluta de Cálamo para la feria vallisoletana, pues llegará a las librerías y puntos de venta de todo el país a lo largo del mes de mayo. Herrero Marcos acudirá al expositor de esta editorial (caseta 43) hoy y el 7 de mayo, ambos días en horario de 12,30-14 horas.
Según explica el autor, una de las contradicciones más sorprendentes de la iconografía románica, vista con ojos actuales, reside en la abundante presencia en espacios sagrados de imágenes de marcado contenido erótico e incluso procaz, en apariencia provocativo. Sin embargo, conocer las auténticas razones que impulsaron el uso de esos motivos gráficos desmonta esa supuesta incongruencia, sobre todo si se encuadra en el ancestral uso de elementos sexuales en las culturas previas.
Tal es el propósito del libro La lujuria en la iconografía románica, donde Herrero Marcos recoge los hitos de toda esa tradición. La obra arranca de las primeras representaciones de la Prehistoria para seguir por las grandes culturas de la Antigüedad, que se convirtieron en paradigmas de otras civilizaciones, y analizar el arte románico.
20 comentarios
Jesús Herrero -
No obstante te voy a recoger a Oviedo en el Rolls (si no te importa empujar los diez primeros kilómetros). La verdad es que no tenía suelto para la revisión y lo he ido dejando y al final siempre me pasa lo que me pasa
Lo del armiño real tampoco se me ha arreglado, espero que te de lo mismo una bufanda verde que tengo. Algo parecido a lo que me ha pasado con los langostinos pescanova oro. Se los he dejado a un amigo y no me los ha devuelto. O sea, voy con las manos en el bolsillo, pero voy.
JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -
Abrazos
federico esteban monasterio -
Saludos y gracias.
Jesús Herrero -
Así que el Julito eSe que se deje de tanto bla, bla, bla y regale algo de utilidad a los compañeros, que algunos estamos ya muy necesitados ¿o no?
Besos
Javier del Vigo -
Lo vuelvo a leer y sigo sin entender nada: José Manuel, el Pitu, dejándose quitar el marquesado de Casorvida por Jesús sin oponer resistencia; sin lucha. Osea, desbancado sin enfrentarse al león palentino que exhibe esplendoroso su melena de conquistador(se ha de entender esta frase como figura retórica, no haya duda)... Quién le ha visto y quién le ve. Le leo y no le reconozco, señor Valdés, remedando al portavoz reciente de esa minoría parlamentaria cuando se dirigió al presidente de la mayoría-minoría que nos gobierna, a propósito del affaire Obama - Osama.
Aquí hay tongo. ¿Te has vendido, Pitu? ¿Te vas a vender? ¿Cuál es el precio, un paseo por Oviedo en la limusina de Jesús, para envidia de Julito eCe y Javivi? ¿Un verano en los paraísos fincales de Jesús, que pudo haberte prometido trato de honor, cual si estuvieras en un crucero por los mares del sur a papo de rey?
Te exijo aclares este posible chanchullo. Posible, que no quiero líos con la justicia y en estos días de campañas electorales anda el personal algo excitado. ¿Tú también lo estás, Pitu? Te he visto defender tus ideas siempre con pasión, a esa camada propia (aunque seas del 59) como la mejor que parieron los siglos; siempre como si hubieras sido educado en principios, allá cuando La Paramera. Por eso, esta huida del campo de batalla me huele a tongo, a chanchullo, a contubernio judeo-masónico, a batiburrillo como el montado entre la sentencia del Supremo y la del Constitucional.
¿No te estarás vendiendo al enemigo?
Y entrando en otras harinas, osea, mojándome más en las aguas procelosas de estos días pasados:
Jesús, no me has respondido.
Pedí de tu sabiduría dieses norte a mis dudas, pero me has salido con monsergas: que no te deja el editor regalar un libro por barba, que, que....
¡Faltaría más; claro que no puedes andar por la vida regalando libros; lo que yo quería era ayudar al editor en su afán de vender sin que fueras tú el único pagano. Quise saber tu opinión aguda y profunda ¿no debiera Julito eSe hacer un pedido de unos 30 ejemplares para regalarnos a quienes vamos a Oviedo, ya que yo no me creo en absoluto cuando dice que anda con el arroz algo pasado?
En fin; ya que no me entraste, espero la cita oportuna con la que el de Cistierna me haga darle vueltas al seso; suele ser escueto, pero emite pensamientos como las viejas sibilas: hay que rumiarlas varias veces hasta convertirlas en alimento del espíritu. Aquí te espero, Julito, mantengo la cabeza atenta a tus máximas. Veré si soy capaz de sacarles todo el jugo, todas las vitaminas que llevan dentro.
Otra cosa: Ahí arriba creí leer un piropo de Federico. No sé si soy engreído al entender que un trocito me ha de corresponder. En todo caso, te doy las gracias, compañero, en la parte que me toca. (Por si me tocase parte). Tú también eres formidable. Pero no creas que te voy a adular sólo, no. Mira, te noto vago. Te prodigas poco y lo haces, para mi gusto barroco, excesivamente breve. Estoy seguro que por edad, experiencia y técnica expresivas pudieras contar un sinfín de experiencias vividas, porque si no me confundo, digamos que entre los antiguos alumnos eres, por ahora, quien atesora experiencias más antiguas. ¿O no?
En todo caso, como han recordado estos días otros compañeros, este blog libre del Gran Capitán es para divertirse, no para trabajar, que bastantes sudores y sobresaltos da la vida.
¡Joer, Luis, nada tengo que objetar a que prefieras disfrutar de la hija que de tus carrozones compañeros de antaño. Pero os echaré de menos a Pilarina y a tí!
¡Salud, chavalería!
JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -
Abrazos
Jesús Herrero -
Javivi, en Madrid estaré en la Feria del Libro, pero no te voy a putear haciéndote venir hasta aquí. A ti te lo llevo yo en mano, y que nadie se enfurruñe porque gracias a unos mágicos párrafos tuyos en el blog encontré yo a la chavalería ésta que tanta guerra da. O sea, que tienes algo parecido a lo que los trabajadores llaman derechos adquiridos.
A los demás, he estado echando cuentas con el editor y me ha dicho claramente que si quiero regalar un libro a cada uno a su costa que voy dao (textualmente); peor aun si es a mi costa, porque entonces no solo no me paga ni un euro, sino que yo le deberé pagar a él, aunque en ese caso y en esas mismas condiciones, el me publicaría todo lo que yo quisiera de aquí en adelante (parece ser que para él sí es rentable). Así que como mi sueldo ministerial es del tipo KTF he decidido que os tendréis que conformar con el descuento de la Feria, que tampoco está mal.
Federico, coño, no te sientas pequeño, súbete a una silla como hacemos los demás, te pones una mano de visera y giras el cuello de vez en cuando para disimular. A mí me va bien el truco.
federico esteban monasterio -
Vibot -
Nunca había oído hablar de ese sujetador ni de esas virgulae siniestros, pero seguro que enardecían mucho más aún las obsesiones por todo lo prohibido...¡qué contradiós, qué tiempos esquinados nos tocaron!
Leía en Mendicutti el otro día: "...pero la memoria es tan cruel que nos devuelve a borbotones, en un momento preciso, con la riada de los recuerdos, los gestos de otro tiempo, las palabras que creíamos olvidadas para siempre, esa imagen que suponíamos vencida y sepultada por los años, pero que aflora, como una revelación cuya carga de rencor a nadie se le oculta, ante los ojos desconcertados de quienes...".
Y a pesar de todo ésto "...tratar de recuperar la fragancia de aquel tiempo, la luz de aquellos días, el sabor de las palabras que nunca pronunciamos, como si se nos hubieran quedado detenidas en la bóveda del paladar..."
Quare id faciam, fortase requiris.
Nescio.
Luis Heredia -
Pero para nosotros sí que es un auténtico orgullo tenerte como otros preclaros de la escritura, sea sagrada, profana, obscena o lasciva.
Es una pena que no te pueda saludar, abrazarte mejor, en Ubi-Edo.
En otra ocasión y lugar será.
Me tengo que hacer con un ejemplar ants de que se agoten y esto será pronto. ¿Tratándose del tema que se trata, ¿se puede leer a cualquier hora del día o mejor de madrugada? A mi, me da igual, de verdad. Digo, leerlo de madrugada porque a mi no es que se me esté apagando la llama; es que ya no tengo ni hoguera.
Jesús Herrero -
Parejita, coño, nos gustan vuestras diez líneas y trece párrafos.
¿Y no os acordáis de las virgulas castitatis? Aquellos palitos que nuestros antepasados apostólicos usaban para quitarse la ropa interior (mayormente los vulgares calzoncillos) y así evitaban el roce, el contacto, en definitiva, la lascivia pecaminosa que conducía directamente a las estupendas llamas del fuego eterno. ¡Que pena! Ahora que ya se puede se nos van apagando las llamas, ya el fuego es cada vez menos eterno
Javier del Vigo -
Hemos "disparado" en el botón "publicar" al unísono Santines y yo: a las 12,10.
Sólo que Santos sabe comprimir en 10 líneas lo que yo no soy capaz de decir igual de claro en 13 párrafos: coeundi con lujuria y lascivia, caca, nenes! No tocar.
Pero Santos, tuvimos "suerte" los de La Paramera. Nos dejaban "desaguar" con nuestras manos, con nuestros dedos limpios de guantes ni ná. Osea, a pelo, notando las cañerías correr y sintiendo que aquel caballo salvaje era imposible de domar.
Por la misma época o poco antes, seminarios hubo en los que a los muchachos les daban una especie de sujetador (no me seas mal pensado, Santos, aquí acepta sujetador en su sentido más estricto, no hablo de wonderbrá alguno) con el que tenían que sacar y sujetar el pito mientras meaban (con perdón). ¡Lo juro! Conozco alguno que tuvo y usó aquel adminículo.
No le he preguntado nunca cómo se sacudía esas gotitas puñeteras que dudan si caer o dormir olorosas en la ropa interior de aquellos angelicales seminaristas. Pero si algún día oso preguntarle duda tan esencial, prometo contártelo.
¡Un beso, Santos!
Vibot -
De su hipnótica fascinación dan cuenta hasta las propias palabras. Cúantas veces desde los púlpitos tonantes se les llenó la boca a los negros tiránicos censores de jotas y de erres babeantes pronunciando LU JU RIA. Demonizándola -a la pobre y radiante- pero usurpándola con la imaginación famélica.
¡Y esa eufonía, ese encantamiento de pavonado ofidio como un sedoso látigo de sílabas... LAS CI VIA!
Javier del Vigo -
Coño, hoy para saber y ver guarradas no hay que buscarlas en las piedras; se va uno a algunas emisoras de televisión y listo!
Parece mentira: Una mente tan despejada como la tuya, Jesús, ¿no se percató de que nos es más fácil excitar a Doña Lujuria ese milagro que nos llena de suspiros el recuerdo- encendiendo la tele, aferrándonos al mando como el bien más preciado de la casa y poniendo esos canales que enseñan kilos de carne, toneladas de tacos y quintales cúbicos (¿o de esos no hay?) de chabacanerías (además, en colorines y estereofónicos) que viendo fotos porno en piedra de aquellos tiempos oscuros en los que no había tele y los inviernos eran fríos, fríos?
Aquellos canteros, pobres, tenían también que calentarse. Y aquellos predicadores tenían que enseñarles a sus fieles con realismo las mil formas de pecar con la carne. Y tú, hala, a fotografiar donde más duele, en las zonas oscuras de la clerecía medieval. Serás quisquilloso!
Hablando de quisquillas: enhorabuena por este por ahora- último libro que tantos dineros te va a producir. (Me han contado que Teddy Bautista, con el porcentaje de los beneficios que le corresponden a la SGAE de La lujuria en la iconografía casorvitense se va a comprar dos teatros en Casorvida y otro en Bilbao. ¿Será el surrumurru canallesco quien propala tamaña infamia sobre Teddy y su asociación privada-pública?)
Si Teddy, aquel chico de la armónica, puede comprar tanto teatro, tú verás, Jesús: con tus billones o me invitas a media docena de langostinos frescos lee bien, F- R -E -S -C O- S, so lujurioso!- o, dada la crisis que nos trinca de los cataplines, al menos que la media docena sean quisquillas y vaso de cerveza con gaseosa. Si se pudiese pedir con aceituna, mejor.
Y si alguien más quiere ser gatito ronroneador ante los destellos económicos de tus éxitos literarios, que se ponga a la cola, por favor. Yo he sido el primero en adularte, servilmente, recuerda.
Otra cosa: yo por los amigos hago todo lo que mi magra economía me permite: resérvame un ejemplar de más de ese libro lujurioso, que quiero regalárselo dedicado a Julito eSe, ese que dice que pero que ná.
Y mira que yo ando mosca, porque había un dicho, perro ladrador, poco mordedor, ¿recuerdas? ¿No debiéramos aplicárselo a Julito en pasiva y que fuera él quien nos regalara un libro tuyo, Jesús, a cada uno de los del 61 que iremos a Ubi edo?
Espero de tu sabiduría respuesta adecuada a esta duda mía, mientras echo una miradita -ahora que no me ve nadie- a esas fotos eroticonas que has puesto en los capiteles de las catedrales de Casorvida.
Si andas muy atareado firmando libros, llamaré a Pitu, que parece saber algo de esa gran metrópoli, Casorvida, para que me explique las escenas con detalle, sin rayar en lo barriobajero.
Que uno fue educado bien hace años, aunque luego me torcí algo.
Besos, chavalería!
dacio -
Enhorabuena, Jesús.
Jesús Herrero -
Con respecto al prólogo me comunicó hace cuatro meses que se estaba leyendo el original para enterarse bien antes de escribir nada, pero estaba atascado en la página 69, en la que hay algunas ilustraciones del Kamasutra, y no veía manera de salir de ahí, así que yo opté por prescindir del prólogo por razones de cabreo del editor. Ayer por la tarde me llamó para comunicarme que ya ha superado la página de marras, pero que está muy cansado y va a tomarse unas vacaciones y que la próxima vez escriba un libro más relajado porque con este no ha parado. ¡Ah! Y que ponga código de guarras en la contraportada en vez del normal de barras, que la ocasión lo requiere
Antonio, Pitu, lo de hacerme rico con esto de los libros ya lo comprobarás cuando me presente en Oviedo a finales de mes con Rolls Royce, chofer con gorra de plato y una caja, debajo del brazo, de Langostinos Pescanova Oro (esto solo lo podemos comprar los ricos-ricos). Sin ir más lejos el otro día le di una propina a un camarero y le aplasté la mano sin querer con el peso del dinero.
Ya sabes que el asunto de la Cultura en este país es una auténtica mina de oro. ¡Qué lejos quedan los tiempos en los que las ganancias gordas estaban en las revistas y programas del corazón!
Julito eSe, haz memoria, la lujuria fue pecado antaño, cuando éramos jóvenes, ahora, según dicen es milagro. Pero yo sigo insistiendo por si hay suerte.
Santiago, lo que mandes.
JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -
¿Qué no hará el Argüeso cuando paste, como dice, junto a Cervatos?
Con los miles de millones que vas a ganar bien podrías organizar el próximo encuentro en Palencia, allí, como no hay bugre, podríamos comer arroz con cangrejo.
No te pregunté ¿sale Casorvida en tu libro? Sería un vacío irrellenable si no figuran las catedrales, basílicas e iglesias que configuran su pratrimonio. Quizás pienses en un libro para ella sola, sería muy grueso como lo es casi todo allí.
Enhorabuena, felicidades y que te hagas rico, al menos en amigos.
Un abrazo
santiago rodriguez -
Antonio Argüeso -
Como soy de junto a Cervatos tengo enorme interés por descubrir tus observaciones del fenómeno que analizas. Lo haré tranquilamente este verano alternándolo con El Cariñoso de también nuestro Cícero. Y lo haré, como te digo, no lejos de Cervatos. Un abrazo, monstruo (si lo dice la autoridad ).
Julio S -
Seguro que el libro es impresionante y aquí, en Madrid, nos tendrás, en la feria del libro, para comprarlo con dedicatoria y vino incluido.
Lo que sucede es que ya no me acuerdo de la lujuria. Sé que es un vicio provocado por el uso ilícito o desordenador de un deleite carnal, pero pilla tan lejos... que me parece virtud.
Un abrazo. Me siento orgulloso de pertenecer a esa gloriosa añada.