LA FRONTERA
...invisible, pero frontera al fin que separaba nuestros dos limitados mundos de entonces, dos edades, dos formas de entender el Colegio y sus consecuencias, pantalones cortos y pantalones largos, el pCura y el pPedro, dos Escuelas, la Menor y la Mayor.
16 comentarios
José Mª -
Bueno, pasemos página. Pero lo cierto es que "esa falta" se tradujo en Conducta: "Muy mala". Si alguno de los que entonces eran nuestros tutores, profesores, confesores y demás, viven, espero que, a estas alturas, hayan evolucionado y no vrean tantos pecados donde no los hay.
Al menos, habrán servido de algo los riegos que les dimos a aquellos setos ("sebes"), que supongo, el "progreso" se ha llevado por delante. A mi, "niño de diez y ocho años" entonces, aquello terminó por de abrirme los ojos y abondoné el riego...
Besos para todos
Benito Pérez Villalba -
santiago rodriguez -
Andrés Martínez Trapiello -
Creo que con esta aportación he ganado el concurso. ¿Qué premio hay?.
Benito Pérez Villalba -
P.D. Mariángeles siento que te pierdas las fiestas de Los Corrales son preciosas sobre todo el final día 4 de septiembre cuando se celebra el desfile general son 1800 personas entre Cántabros y Romanos es precioso yo no me canso de verlo.
santiago rodriguez -
Antonio Argüeso -
Y es que se acabó el verano, pero los breves, cuán breves abrazos/encuentros/charlas/recuerdos con Valentín, Daniel y Javivi en una también imperecedera charla que espero en la siguiente sea alrededor no de la lumbre como esta vez, sino de una parrillada; con Quique, que aunque breve (se entiende, que le esperaba su preciosa hija) fue intensa; con Julio S (y Eva, claro que aunque no pasó por la paramera, ni se le nota) con Trapi que, confirmado, la tiene enorme, aunque dice que no es suya; y sobre todo lo siento y sin inferiorizar a nadie, pero sobre todo con el Pitu, siguen rezumando, evocación, satisfacción, dulce nostalgia . Ahora bien, Julio C, que a pesar de haberlo vivido, tocado, palpado, que tampoco sé por qué.
¡43 años hacía, 43! La última vez que nos abrazamos, por tierras caldeas, José Manuel y yo. Fue allá por el 67 ó 68 del siglo pasado. Con el Trapi y con Julio S ni echamos cuentas. Hemos quedado en repetirlo dentro de otros 43 años. Hubiésemos querido hacerlo Grajal, pero al querer hacerlo en primavera, no será posible ya que como Julio no se habrá jubilado aún, no puede organizarlo.
Demostrado: Grajal hasta va a superar a Casorvida. Ya sabes, José Manuel, si dejáis hacer a Julio, os quedáis atrás, como López Carril tiempo ha.
Penita pena: no haber podido parar en Ribadesella para darnos el abrazo prometido, Julio. La nietuca me retuvo en Gijón.
PS/Pregunta a Santiago: ¿sabes en qué año pasó el PaPedro a la Escuela Mayor? Para mí que fue con los del 59 (en el 61 entonces), pero tampoco eso lo tengo claro.
Luis Heredia -
A mi me dejas asombrado cada vez que nos hablas de fiestas, nominaciones, celebraciones.....
¿Quién estará ahora mismo en República Dominicana conectado con el mundo paramero? Si yo estuviera en Kuala Lumpur, por ejemplo, estaría controlado. Así que, desde ahora en adelante ruego que aquellos que estén o sean "de por ahí", nos digan: - "Hola, soy yo, fulano de tal". Si es mujer, puede decir tranquilamente "hola soy yo, fulana de tal". Nadie de nosotros sospecharíamos de sus actividades.
Esta vez no es una reflexión herediana. Es un ruego y una idea que yo transmito
santiago rodriguez -
quique muñiz -
Sabes que sí.
. . .
Julito
Yo también he pensado mucho en esto: en esto que sentimos cincuenta años después.
Y tampoco yo sé exactamente por qué permanece
Tal vez por que compartimos desde los 10 a los 17 años -aproximadamente y mientras cambiábamos de voz y comenzamos a afeitarnos- nuestras primeras ilusiones y nuestros primeros miedos fuera de casa.
Casi todo era crecer, aprender y compartir; y con quienes no habíamos conocido ni coincidido en nuestros primeros pasos. Y día y noche: sueños, música, estudios, risas, deportes, latín, oraciones, letras, teatro y las primeras responsabilidades leves. Y mucho frío.
*
Al saltar al vacío, cada uno en su momento (ahí, y así, se situaron en pausa nuestros sentimientos casi sin despedida) tuvimos que aprender a sobrevivir, tropezando con nuevos afectos y distintos miedos, en un mundo de envidias y rivalidades del que nos habíamos escondido y para el que nunca nos habíamos preparado.
El reencuentro de 2007, concilio de muchas otras reuniones felices, este feliz cuaderno de memorias de consulta diaria, y, tal vez, la necesidad subconsciente de aquellas risas y abrazos rotos sin adiós, nos han traído a este ánimo tan ilusionado con cada abrazo renovado, como entristecido con cada noticia de un viaje al Norte.
Tal vez ninguno sabíamos que necesitábamos esto.
Pero es una felicidad de tres puntos.
federico esteban monasterio -
Abrazos a todos.
Julio Correas -
(La fractura de cúbito en el partido de fútbol contra los Jesuítas tuvo su premio, amén de que quizás fuera una premonición).
Aquello debió ser allá por el año 65 ó 66, lo cual significa que, puesto que aquellos años ya aparecen en los libros de Historia de mis ex-alumnos... debe ser Historia Antigua.
Pero, a pesar de que aquella experiencia ha estado guardada, olvidada, latente, durante los últimos 50 años, en vez de sentirme un señor MUY mayor, abuelo prejubilado y meterme en casa a dedicarme a las "sopitas y buen vino", el REENCUENTRO me ha hecho olvidar la diacronía y vivir desde el presente una relidad nueva con amigos antiguos, en los que he encontrado a través del recuerdo, una connivencia especial.
En este mes de Agosto, a mi vuelta de Canadá, he comido con Julito Barrio allá en Grajal de Campos, donde llegué hacia el medio día y acabamos con un "peruco" y el abrazo vespertino de Quique Muñiz a las 8 y media de la tarde... y porque tenía que volver a Ribadesella!
Otro día he comido con Javivi del Vigo y Miguel Angel "Boliche" en la Capilla Sixtina de Santander. Llegué a la hora del vermouth y duró la sobremesa hasta las 8 y media de la tarde... Y porque tenía que volver a Ribadesella!
Hace unos días vino a comer conmigo a Ribadesella, César Loseiros y su santa Elena. Nos sentamos a comer a las dos de la tarde, tras unos vinos de aperitivo... y nos levantamos de la mesa a las 9 y media de la noche... Y porque tenían que volver a Oviedo!
Y tantos a los que hemos recordado y con los que me hubiera gustado departir hasta las tantas.
Y a los postres de este verano del 2011, tengo en mente aparecer en cualquier sitio y en cualquier momento donde pueda coincidir con alguno de esos amigos de hace 50 años a los que me une "algo" especial.
En esta mañana soleada de Domingo, se me ocurre una pregunta, aunque sea sin premio con viaje a París a la terraza de Chema...
¿Alguien sabe por qué?
Un abrazote a todos.
Mariángeles -
Mariángeles -
Luis Heredia -
Es que estoy muy preocupado porque a algunos, o les dura más de un mes las vacaciones, a pesar de que todo lo tienen blando o que a donde fueron ya no les dejan salir.
Hablando de fronteras, ¿San Petersburgo, Canadá, Valencia, Villajoyosa, Madrid, León, Asturias, Navarra, Salamanca, Palencia, Aguilar, La Cepeda o Casorvida, por poner un ejemplo, tienen fronteras que impidan salir a los veraneantes o ciudadanos?
Yo comprendo también que l@s de Oviedo estéis preparando las Fiestas de San Mateo, pero aunque solo fuera por conocer el programa de Festejos o donde irá a comer Mariangeles, para mi sería suficiente para conocer de vuestras existencias.
Luis Heredia -
Cuando yo llegué a la Mayor en el 64, ya intuí que aquella frontera no la podía traspasar, pues mi D.N.I. ya estaba caducado.
Ver pero no tocar.
Se me decía que el otro lado era hermano gemelo. Las mismas camarillas, la misma recreación, los mismos pasillos, los mismos comedores y seguro que con la misma comida-, la misma Veneranda, las mismas clases, las mismas capillas, con la única diferencia del mosaico representando a María; y lo más importante, con la diferencia de que el P. Cura había extendido los dominios de la Fundación hasta más allá de la granja, dominios que los menores visitabais a diario para conservar los lindes.
Ambos lados del Colegio eran pliegues idénticos de una misma tela, de ahí que a los dos años de mi llegada, me recorrí, o sea, correr más de una vez o repetitivamente, palmo a palmo también a diario, a excepción del excepcional día semanal que era el Domingo, los mismos dominios que los menores, con tanto cariño habían ya dejado limpios y expeditos para disfrute de los mayores.
Solamente tuve la ocasión en aquellos años de conocer parcialmente el otro pliegue: La Capilla de la Escuela Menor. Creo que me atreví a visitarla sin cicerone alguno, con pasaporte también caducado, más por curiositas que por orar, y con un temor de la de Dios, a pesar de ser su casa, que me impidió pasar más allá del último banco. Pero me mereció la pena tan corta visita por dos motivos: por demostrarme a mi mismo que podía vencer uno de mis miedos y porque la imagen del mosaico con la dulce imagen de La Virgen María me había causado tanta o más impresión que la de Jesús en la Capilla de la Escuela Mayor. Allí comencé a interpretar el significado de las obras de arte que nos rodeaban y que, curiosamente, no teníamos prohibido tocarlas. Pura asociación de ideas: La Virgen María, Madre, y a su cuidado, bajo su manto, los niños. Para los mayores, un Jesús ya hecho y derecho. Vamos, un hombre.
Cuando os oigo hablar con tanto cariño, sobre todo al P.Cura, del pequeño organito que ya no está ni para que se lo apropie Trapi en una de sus múltiples visitas de inspección por el Colegio, y de las vivencias en la Escuela Menor, siempre me asalta la duda de haberme perdido o no dos años cruciales en mi vida o haberos dejado cuatro antes de cuando lo hice.
Que tengáis un buen Sábado y si es sabadete, mejor, porque algunos ya pasamos del Viernes al Lunes directamente.