FELICITACIÓN DE GERARDO BARRADO
FELIZ NAVIDAD
Las bulliciosas vías comerciales, las campañas publicitarias irrumpen en nuestros hogares haciendo que identifiquemos la Navidad con la exigencia del derroche, a pesar del azote de la crisis. Sin embargo, el clima invernal y la fatiga tras un año lleno de convulsiones, de aciertos y de errores hacen que sea un momento propicio para la sencillez y el recogimiento. Tenemos la oportunidad de dedicar estos días a los placeres hogareños y a la descompensación, convertir estas fiestas en un espacio de reflexión, así como en una pista de despegue para los proyectos que darán sentido al curso por venir.
Deseo que no nos sintamos abrumados por el despliegue comercial, ni que nos creamos que sin una buena posición económica no seremos capaces de pasar buenos momentos y disfrutar de las Navidades. Al contrario, puesto que la felicidad es un estado mental, un canal que seleccionamos en la emisora de nuestras emociones, podremos celebrar una fiesta alegre e inspiradora de forma sencilla.
A fin de cuentas, en sus orígenes estas eran unas fiestas verdaderamente sobrias. Más allá de la fe religiosa, las Navidades significaban el nacimiento de una nueva esperanza juntamente con un año nuevo.
Ojalá que esta pausa de dimensiones perfectas nos permita recobrar la serenidad perdida, en un continuo desgaste, a lo largo del año. Nos permita, de igual modo, recuperar las buenas conversaciones con los amigos, regalarnos un mensaje, jugar con los niños, reír, mirar una película acompañados, salir a la naturaleza, practicar algún deporte, gozar leyendo aquella obra que ha esperado hasta ahora, volver al cine, disfrutar del concierto tan deseado, visitar a nuestros mayores… En suma, enriquecer nuestra vida cotidiana con la divisa del tiempo, devolver la prioridad a los seres queridos - y a uno mismo-, salir de nuestros cascarones habituales, desarrollar la empatía con otros personajes que habitan en el cine y la novela… O, tal vez, el mejor regalo que nos podemos hacer es que el tiempo transcurra lento, dejando espacio para que cada cosa se ponga en su lugar.
Con besos y abrazos para todos, os lo desean Gerardo Barrado Martín y familia.
Barcelona, 21 de diciembre de 2011.
1 comentario
Olano -
Feliz Navidad. Un abrazo.