EL GORDO PARA LA GLORIOSA DEL 61

¡Echadme una mano!, hoy está el blog que echa humo, lo que me alegra en demasía. Solo os pido un favor: que intercedáis por mí ante Jesusito Herrero para que no percuta en su empeño de constructor de mandolinas.

¡Que me acaba de amenazar con doscientas! Pitu, ¡socorro! Que no las quiero ni gratis, que soy buen chico, que mi vida es vulgarmente plácida, que tengo los armarios a tope, que la artrosis no me deja ya tocar instrumento alguno, que me echan de casa, que prometo ser bueno, que dimito, que pa qué las necesito a mi edad, que no se rompen ni en las manos de mi nieto, que prefiero hacerle un préstamo, que se las meta...

Pitu, por los clavos de cristo, señora, habla con el Jesusito y que te las envíe para decorar tus vitrinas del museo internacional de Casorvida para la sección de "ADUANEROS SIN FRONTERAS".

 

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Estimado Furriel, querido amigo, dilecto compañero, se acabó la lotería, me he quedado sin gordo como no podía ser menos en épocas de vacas flacas. Por quedarme sin nada me he quedado hasta sin la pedrea. Menos mal que estás tú ahí, dispuesto a hacer un préstamo si tuviera o tuviese necesidad.

Yo siempre estaría dispuesto a colocarte gratis de regalo doscientas mandolinas que estoy terminando. Ya hablaremos.

Por ahora te mando un dibujín alusivo al día de autos. Como ves hay gente que no lo lleva mejor, lo cual es acicate para quererlas más aun si cabe.

Besos.

Jesús Herrero