UNA IGLESIA PARA UN RETABLO, UN PAISAJE PARA EL RECUERDO (III)
UNA IGLESIA PARA UN RETABLO, UN PAISAJE PARA EL RECUERDO (III)
3.- “Usted compre, pague si es necesario el doble de su valor”
Es conocido de muchos de vosotros, pero yo no lo supe ni cuando estudié en La Paramera ni después. Así que estos días, como consecuencia del ruego de Josemari, he buscado información sobre el cómo y el porqué se levantó un colegio junto a un santuario en los años 50 del siglo pasado. He aquí hasta donde llegué:
No entro en la motivación última por la que Pablo Díez Fernández –Don Pablo en las crónicas, que todo el que va con la chequera por delante puede llegar al señorío y al cielo -, de Vegaquemada, el pueblo de Fernando Alonso, levantó en su pueblo una iglesia románico ex nihilo; ni por qué ofreció a los dominicos todo su inmensa fortuna para levantar una Fundación. Sus biógrafos hablan de un niño huérfano de 6 años al que su tía ofrece a la Virgen: "Este niño no tiene más madre que a ti y te ruego, Madre Divina, que le tomes bajo tu protección y le ampares para siempre". Estudió en Corias, llegando a vestir el blanco y negro dominicano a los 16 años. El caso es que quedó “amparado” en México, donde ocurrió que levantó un emporio industrial, que fue esparciendo entre familia, convecinos y antiguos compañeros de hábitos, como agua de mayo en primavera sedienta.
Otro protagonista del cómo, Luis Almarcha, de Orihuela, Obispo en León ( 1944-1970) amigo, valedor, mecenas del poeta Miguel Hernández, a quien al final no pudo o no supo arrancar de las garras de la muerte en las cárceles franquistas de posguerra. Texto para la reflexión: “Conocí a Miguel Hernández desde niño. Su necesidad y sus apellidos nos acercaban… No le faltó mi amistad. Hice cuanto pude por él y en sus procesos y en sus indultos afirmé que se podía haber desorientado en sus ideas políticas, pero que no había pasado de la región de la poesía a la de los hechos delictivos teñidos de sangre y ello era causa de conservar mi amistad” (Luis Almarcha, Procurador en Cortes y Consejero del Reino, mayo 1951)
Hay en este blog de nuestra infancia recuperada una entrada donde Luis Carrizo y Josemari Cortés ofrecían más datos sobre aquel obispo todopoderoso en el franquismo, calificado como “renacentista” en el desierto cultural de posguerra: “Leyendo Retablos (El obispo Almarcha)”, 22 octubre 2010. Andrés M. Trapiello remataba la faena, calificando de “paso y reinado, de no buen recuerdo” los 26 años de gestión de Almarcha en León, tras un picantón debate sobre posible ayuntamiento carnal entre la perra de Jesús Herrero y el perro de Antonio Argüeso.
¿Tiempo de la foto? a comienzos de la década de los años cincuenta del siglo XX. La patrona de León se cobijaba todavía –aunque por poco tiempo- en el retablo cubierto por el ábside que vemos en la imagen inferior, lugar donde –según la tradición- la Virgen le pidió al pastor se levantase un santuario en su honor.
Faltaban los dominicos en este escenario, desaparecidos desde las desamortizaciones del siglo XIX. Entrarán en escena de la mano de otro leonés con mando en plaza: Aniceto Fernández (1895 – 1981), de Pardesivil, el pueblo del que es oriundo también Jaime Rodríguez Lebrato, uno de nuestros profesores supérstite de muchas batallas, porque siempre intentó mirar “Más allá de la noticia”, libro con el que se bautizó en la larga lista que acumula.
Aquellos tres personajes, -Pablo Díez, Luis Almarcha y Aniceto Fernández- habían llegado a un acuerdo sobre el futuro del Santuario de la Virgen del Camino, por motivos distintos, en una reunión mantenida entre ellos en Vegaquemada, hacia 1952, según relata Fernando García en el libro “Retablos, la Virgen del Camino de León” (Edit. Comunidad de Dominicos, Virgen del Camino, 2009, pg 22). En aquella reunión se concedió a los dominicos la administración del Santuario y la Casa de Ejercicios, así como la construcción de un colegio-seminario y el mecenazgo de Pablo Díez, en pago y agradecimiento.
En 1955 ó 1956, año en que se hizo la foto que encabeza este post, aparecieron por León tres dominicos, como avanzadilla: Ignacio Blázquez, José Antonio Fernández Suarez (P. Sama) y José Antonio Abúlez. En argot dominicano, “erigieron convento” y comenzaron a atender las labores del santuario. Algunos biógrafos de estos tres frailes que llegaron a La Virgen para hacerse cargo del Santuario refieren el frío y las inclemencias que soportaron en los primeros tiempos, con el ánimo propio de quien se embarca en aventuras nuevas.
En el libro citado, “Retablos”, Gonzalo Blanco escribe (pg 199): “Ignacio Blázquez, un promotor inmobiliario con voto de pobreza… Su verdadera épica se despliega en el páramo de Valverde. Constituye allí una célula básica y, ayudado por los padres Sama y Abúlez, erigen convento y atienden el compromiso social del Santuario. La realidad les sometió, de forma brusca, a un cambio de códigos con sus destinos y roles anteriores y les embarcó en una estresante actividad. Había que levantar, desde la cota cero, un mundo nuevo cuyos estratos y complejidades desconocían por completo…., recomendación de Pablo Díez.”
Conocí en persona a uno, José Antonio Fernández Suarez, el P. Sama, mi “director espiritual” ya en la pubertad, en la Escuela Mayor. Y maestro de ejercicios espirituales para nuestro curso.
Me propuso el uso del cilicio en los ejercicios espirituales de quinto curso, aunque mi cuerpo lo rehusó apenas probado; no debía tener gana de tanta austeridad. Con la venia de nuestro cronista particular, Santiago Rodríguez, o de José María Sierra, una memoria con muchos terabytes, aquellos tres frailes se fueron ya al descanso eterno. El último, el P. Sama, quien moría el 24 de octubre de 2009. José Antonio Rodríguez, el querido prior de Oviedo, lo relataba así para el blog: “Anoche falleció en mi comunidad de Oviedo el P. Sama, de repente, sentado en el confesonario. Muchos le conocíais…. Hay días en que todo coincide, pero en nuestras vidas siguen muchas cosas de los que se nos van. Quizá eso es lo único importante a recordar”. (Fallece el P. Sama. 24 octubre 2009)
Aquellos tres frailes tuvieron a su disposición durante un quinquenio las cuentas corrientes de una empresa multinacional importante para ofrecer talones a los propietarios de los entornos del santuario. ¿Finalidad? Levantar en los entornos del viejo santuario un complejo religioso importante en aquellos años, inscrito oficialmente como “Fundación Virgen del Camino”.
El mandato que recibió Ignacio Blázquez de Pablo Díez –Don Pablo- era taxativo: “Usted compre, pague si es necesario el doble de su valor”. Así, Blázquez se convirtió –a su pesar- en “promotor inmobiliario con voto de pobreza”.
Esto, “promotor inmobiliario, voto de pobreza”, es lo que hemos venido en considerar oxímoron, en cuya búsqueda José Manuel García Valdés es dueño y señor, amén de en otros muchos ardides. Cuando este astuto y querido jubilado me exhiba talonario con enjundia, prometo ascenderle a la categoría de “don”: Don Pitu, como otros ilustres.
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Javivi
13 comentarios
santiago rodriguez -
Por lo tanto corroboro las palabras de Javivi que quien más acá ha llegado en el tiempo es el P. Sama
JOSE MANUEL GARCÍA VALDES -
Podéis considerarme e, incluso, llamarme irreverente, irrelevante, molestante, apareante, incordiante, oximoroneante ... y qué queréis que haga si yo¡nací donde nací. Lo que me parece un poco irreverente es lo de Fernandito Alonso ql insunuar que su pueblo, buen pueblo, pudiera equiparse a la ALDEA GLOBAL, ni en broma. Casorvida es el pueblo pequeño más grande, y los allí nacido para qué os voy a contar.
Me alegro de que haya vuelo al redil el amigo Julián, siendo del 59 tiene suficientes méritos adquiridos. ¿Qué fue de la monja que utilizabas como disculpa para escaparte de las Caldas? Te ondenarás en el fuego eterno, y Pedrín, también.
Abrazos
Pequeño gran hombre. Error -
Pequeño gran hombre -
Un abrazo. Xuaco.
Julián Ruano -
Sí, estimado José M. Pitu, el P.Blázquez nació en Macotera city, pueblo antaño de curas, frailes y monjas y ahora de semilla desconocida. No se tiene conocimiento que se forrase ni él mismo ni el pueblo, que de haber nacido pongamos el caso en Casorvida hoy tendríais catedral como mínimo.
Agradecido a D. Pablo por su altruismo, pero no dudaréis que fue bien bendecido, ásí se entiende una leyenda debajo de la cerveza "Coronita": "El mejor invento del hombre. Sí, sabemos que la rueda también lo es pero no acompaña a la pizza".
De los tantos y buenos escribanos aprecio una corriente política casi uniforme, manteniéndose ausentes quienes tienen otras gafas u otros colores.
Gracias poro vuestros escritos. Julián
Javier Cirauqui -
Javivi, me traes al recuerdo protagonistas como Luis Almarcha. que murió cuando yo ya estaba fuera del Colegio, procurador en Cortes por el tercio sindical, amigo de Miguel Hernández, creador de cooperativas,, sindicatos obreros católicos, experto en arte sacro. participante en el Concilio, promotor de casas baratas, etc. etc., pero sobre todo colaborador y figura importante del régimen franquista.
Recuerdo cuando murió, porque en Navarra existía, también, la Unión de Cooperativas del Campo (embrión de la Caja Rural de Navarra), que inició también un sacerdote navarro, cooperativista y sindicalista, apellidado Armendariz, (no era de mi familia.
La muerte de Almarcha fue muy comentada en todos los periódicos de Navarra.
Aunque yo también tengo interés por saber de los ayuntamientos de la perra de Jesús Herrero con el perro de Antonio Argüeso.
Siguiendo con los protagonistas, tenemos la vuelta de los dominicos a la Administración del Santuario, Colegio y Casa de Ejercicios.
De los tres frailes que aparecieron en León, me suenan los nombres de los tres, frailes que pasaron frío e inclemencias, pero solo conocí al P. Sama. Para mí, un prestigioso confesor, fuera y dentro del Colegio, predicador de ejercicios, recuerdo éstos, por aquello de:
"Que tengo que morir es infalible
dejar de ver a Dios y condenarme,
triste cosa es pero posible. También recuerdo que me comparó con María Magdalena y que como tú, Javivi, sentí ardores de penitencia, y aunque el P. Sama, no me lo recomendó, probé un cilicio casero, una cuerda de esparto, que me amorató todo el brazo. También probé arrodillado junto al altar, cara al Cristo del mosaico, con los brazos estendidos en cruz, a poner cáscaras de cacahuetes debajo de mis rodillas, pero desistí pronto porque me mancaban las rodillas enormemente.
Pronto abandoné todos aquellos flagelos y penitencias y descubrí que a mí lo que me iba era la mística y no la ascética, que prefería la levitación, el vuelo y la bilocación, lo mío era viajar en el tiempo y en el espacio y encontrarme en dos sitios a la vez como Fray Escoba.
El mandato que recibió el P. Blazquez se hizó realidad y nosotros loconocimos y disfrutamos y por eso usamos este blog.
"Después de la lectura
del escrito de Javivi,
viendo voto de pobreza,
promotor inmobiliario,
bien parece oximorón,
figura que con ahinco,
El Pitu ha puesto de moda,
con talón y sin talón,
"Pitu", ya tiene su dón".
Como se nota Javivi, que eres historiador y de los buenos. Perdóname si me he entrometido demasiado. Tu eres el protagonista.
Un saludo. Javier.
Javier del Vigo -
Pero quería yo haber comenzado manifestando mi alegría y mi abrazo sincero a Luis Aldonza, aquel chiquillo de Trobajo si mi memoria no me traiciona- resucitado jubilosamente por el blog y para el blog. Luis, como casi todos nosotros, se sumergió un día hace ya medio siglo largo en los bosques del oscurantismo, cuando abandonó el colegio, y allí ha vivido, espero que feliz , recordando quizá, de tarde en tarde, aquellos pasillos, aquellos compañeros, aquellos días
¡Tan cerca y sin embargo tan lejos, por ejemplo, de ese cogollito de leoneses que hicieron posible este rincón de la memoria recuperada!
¡Un brazo, Luis! Bienvenido.
Te miro en la foto con Josemari, te estilizo un poco ese cuello que no es de garza, como tampoco lo es el de una mayoría acá, te tiño negro ese pelo plateado por el tiempo, te quito las gafas ¡y surge aquel colegial mozalbete, con el mismo gesto, la misma sonrisa, la misma cara de bueno que te miraba a lo profundo de frente!
Pese al tiempo, mantienes el aire.
Ojo al dato, Jesús, que diría José María García, aquel periodista guindilla de hace años: Curiosamente Luis es el segundo resucitado de la yeguada del 61 sin haber subido ningún Gólgota ni haber pasado por la cruz de ningún Calvario. El otro, Francisco Valero -que hace tiempo no escribe- habita felizmente por la Cantabria occidental. ¡Ya podían seguir volviendo a la vida un tercero, un cuarto, un quinto !
Somos originales hasta en eso los potrillos de la promoción 61 67. ¿O no?
Estos días de Semana Santa intenté plantar cebollinos en la huerta que conservo en el pueblo, lejos de la civilización y de los rituales propios de estas festividades. Pero me encontré con nieve, agua y frío. También con Antonio Argüeso, que pasó unos días con la familia en Campoo y de quien me contó una pajarita que anda también acercándose a la jubilación. ¡Mira que los hay con suerte, recrista bendita!
En fin. Hablando de resucitados. Amenazo con colgar en Picasa un día de estos unas cuantas fotos de Montesclaros, por donde pesasteis hace años un buen montón de nostálgicos. El lunes pasado, día espléndido por fin de sol y luz subí en coche, Antonio, que yo soy más vago que tú para andar- al viejo santuario al que no había vuelto hace la friolera de unos 30 años largos, a la boda de un primo. En la iglesia nos saludó alguien con aires de fraile. Al poco de la conversación, me brotó un nombre: Paco de Boñar, el cherif, nacido en Montesclaros, de quien habéis hablado y con quien habéis hablado Daniel Orden, Santiago Rodríguez, Luis Heredia, creo que Fernando Box también De alguno me olvidaré, seguro, disculpadme.
Una larga conversación con Paco, persona amena y persistente deje mejicano, país donde estuvo dijo- la friolera de 40 años; fraile abierto, confiesa haber resucitado también; éste, de una caída en la que se dio de cabeza, y de la que le queda alguna secuela física, por lo que cubre pudoroso el cráneo con un gorro que yo atribuí, inicialmente a la necesidad de proteger su pensamiento del frío acuchillador que corre por aquellos montes.
Una visita a los restos arqueológicos prerrománicos de la cripta que recomiendo a quienes viajéis por los alrededores de aquel convento- puso broche adecuado al inesperado pero afortunado encuentro.
Acabo. Atrás me he encontrado con un artículo de Lalo que mereciera comentario más largo. Me contento ahora con darle vueltas a ese concepto de una "tercera España" que me seduce; reconozco, además,casualidades de la vida- que llevo más de medio año investigando y dando vueltas a la vida y la obra de Clara Campoamor, que me intrigó hace tiempo pero de la que no supe hasta ahora apenas nada, excepto que en Bilbao existía desde la transición una asociación feminista con su nombre. Será por ello que me ha hecho ilusión saber que ya hubo otro antiguo alumno de la paramera, Andrés Trapiello, que se interesó por su vida, al filo de aquellas dos Españas de Machado, que no le helaron totalmente el corazón, pero casi.
Por cierto, Lalo: interesantísimo tu artículo. Se nota que has empezado a sorber el tiempo libre con auténtico frenesí. ¡Bravo, mi aplauso rendido!
amador robles -
saludos a todos.
Fernando Alonso Díez -
Hace más de cincuenta años que comencé una de las etapas más importantes y fructíferas de mi vida, fue la primera que recuerdo con claridad meridiana, la de mi formación humana e intelectual en el Colegio de la Virgen del Camino. El punto de partida de esa, mi primera etapa, no sucedió por propia iniciativa, ni siquiera por iniciativa de mi familia, sino que acaeció por la iniciativa de un benefactor de mi pueblo, un filántropo, como reza la placa dedicatoria de la casa del médico, que también él nos regaló, D. Pablo. Tengo que reconocer que toda mi vida ha sido la de un privilegiado y que todos los privilegios de los que he disfrutado provienen del mismo origen, de D. Pablo o de sus sobrinos. Permitidme que recuerde algunos: Como sabéis, nací en Vegaquemada, un pueblo que debió ser siempre muy hermoso (yo no puedo pensar en ningún otro más bello ni mejor situado, entre la montaña y el río, con nieve, con regueros, con una naturaleza ahíta de sorpresas, con todo aquello que un adulto puede soñar para ubicar las travesuras de su infancia, que es lo mismo que soñar con la felicidad en estado puro). Pero mi pueblo, por obra del afecto de D. Pablo y de su familia se transformó en otro pueblo, admirado y envidiado por todos los pueblos de la provincia. No recuerdo la casa de mis abuelos sin agua corriente. No recuerdo otra iglesia que la fantasía románica más bonita que se construyó en el siglo XX. Mi escuela, primera etapa de mi formación, lleva el nombre de CEFERINO DÍEZ (el padre de D. Pablo). Siempre tuvimos atención médica privilegiada. Don Pablo siempre se preocupó del bienestar económico de sus paisanos y Dª Rosario hacía otro tanto con los niños, sus detalles han dejado huella en aquellos niños, mayores hoy. Posteriormente mi formación media se pudo realizar en las mejores condiciones para aquella época gracias a la generosidad de D. Pablo y Dª Rosario que nos proporcionó a todos los que quisimos la posibilidad de realizar estudios en el Colegio Apostólico de La Virgen del Camino. De manera que mi vida y la de otros paisanos míos ha podido transcurrir por otros derroteros muy distintos y, con toda seguridad, con un plus añadido de felicidad personal.
De vez en cuando he vuelto por mi pueblo y siempre me he encontrado con sorpresas extraordinarias, todas ellas proporcionadas por la misma familia: la Residencia de ancianos, el Polideportivo, una admirable estética nueva que el pueblo ha ido adquiriendo con los años, y, finalmente, el embellecimiento de nuestra iglesia con las preciosas vidrieras, obra del maestro vidriero Luis García Zurdo, recientemente instaladas.
Todo eso, que tan importante ha sido para mí, ya ha quedado atrás, pero que vaya por delante, en este blog, mi más afectuoso agradecimiento por todo lo que esa familia de benefactores ha aportado a mi formación humana, a mi bienestar personal y al de mi familia y porque he tenido la gran suerte de poder desarrollar un trabajo dedicado a la formación de los jóvenes en el que he sido muy feliz y desde el que tal vez, haya podido aportar algún valor a la sociedad. Por todo ello, teniéndoos a vosotros como testigos, les doy las GRACIAS.
Y, Gracias a Javivi y a los que escribís tan maravillosamente y nos deleitáis cada mañana, gracias por mantener vivo este blog. Es un gustazo teneros como amigos.
José Mª Sierra Tascón -
Sigue, Javivi, deleitándonos con tus escritos.
Jesús Herrero marcos -
Andrés Martínez Trapiello -
Un abrazo,
PEQUEÑO GRAN HOMBRE -
Javivi, se te notan tablas en eso de motivar y llamar la atención; espero que esto que huele a muerto acabe resucitando como lo hizo Luis Aldonza gracias al Chemari. Éste, el Chemari, mira que tiene cualidades pero, el jodío, ahora también es resucitador de muertos, ¡Qué Bueno! Sí, pero no contesta cuando hacen referencias a él.
Acabas de aportar la prueba del nueve de que la NADA ES, sólo es cuestión de pasta. El Pablo ese se hizo una capilla ex nihilo, es decir, que, de donde no había NADA, sacó algo; tal fue lo que pasó con el colegio, de NADA salió algo. En Casorvida hacemos algo más difícil: de ALGO hacemos NADA; había tren y ahora ni AVE ni NADA.
Javivi, me alegro de que hayas iniciado esta andadura de la historia del colegio, tendremos materia para 50 años, luego ya nombramos a otro para que siga tu labor.
Estoy intrigado ¿Qué pasó con el perro de Herrero y el perro de Argüeso? ¿Llegaron a termini?
Citáis a Blázquez y recuerdo que mi contrincante y sin embargo amigo Julián Ruano presumía de que el susodicho fraile era de su pueblo, Macotera; si me lee, seguro que lo hace porque me aprecia y sabe que cuando escribo, escribo, ya nos contará si digo verdad.
En el portillo anterior se habló de S. Marcos, muy bien por cierto, se habló de utilidades del edificio y nadie citó que también fue un lugar de lenocinio de caballos, fue parada del ejercito, es decir, marcharon los burros y quedaron los caballos. No me atreví en ese lugar a introducir este tema tan profundo, lo hago ahora porque sé que algunos de los que pasaron por Colegio estuvieron destinados en caballería y ejercieron una profesión de la que no sé nada, MAMPORRERO; estoy interesado en ello y me gustaría que los que la conocen nos cuéntenlos pormenores; pudiera ser profesión de futuro.
Javivi, cuando voto no boto.
Un abrazo