Blogia
Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

UNA FLOR PARA SANTOS

UNA FLOR PARA SANTOS

Cuando, hace ya tiempo, mi querida Gracy Alonso, la sobrina del Padre Uría, me envío las fotografías de su tío que ya conocéis y que están depositada en el álbum LOS FRAILES, le pregunté por esta que hoy encabeza el blog.

Os dejo la contestación de Gracy porque me emocionó y me hizo pensar en las injusticias e humillaciones que nos rodean y en las que a veces participamos:

Amiga Gracy, pongo una flor en un vaso con agua en memoria de tu padre Santos de quien, todos nosotros, nos sentimos orgullosos.

 


 

En esta foto son mi papá y mi tío con mi abuela. 

Por desgracia, de todas las fotos que nos dejo mi papá, no sabemos mucho, a él le costaba hablar de su vida anterior, le dolía profundamente, tanto que su dolor lo llevó a la tumba, fueron muchos los que le dieron la espalda por haber dejado el sacerdocio, sólo mi tío y claro está mi abuela lo entendieron, por esta razón y entendible es, él prefirió no decirnos nada, pensando que sus hijos lo rechazaríamos, que no pudo haber estado más equivocado, cuando yo supe entendí su manera de pensar y ver la vida, de hecho mi mamá nos dijo que rompió muchísimas fotografías....Disculpame se me han venido recuerdos dolorosos y ya me salí del tema.. 

Sí, mi padre se llamaba Santos y créeme, no solo de nombre lo llevó!

Gracias por tu cariño, que es bien correspondido!
Diles a tus amigos, que ésta mexicanita, orgullosa de su sangre española, los quiere. Besos!

Gracy Alonso

4 comentarios

Gracy Alonso -

Mis queridos amigos, gracias, mil gracias a cada uno de ustedes. Cómo añora mi alma la presencia física de mi papá, haber tenido este contacto con ustedes habría sido un gran consuelo para él, pero en mi persona y la en mi madre hermosa, recibimos este consuelo por él.
Ciertamente me siento orgullosa de haber sido su hija, quién no lo sería!
Mi cariño para ustedes, para tí Josemari, uno especial y grande que bien conoces.
Nunca olvidare esa flor que hoy depositas a mi padre. Te abrazo amigo!

José García Gómez -

Amiga Gracy, no dudes que todos entendemos la situación que cuentas, especialmente quienes, por edad, vivimos épocas cercanas a la fecha en la que tu extraordinario padre, cambió un sacramento por otro, y seguro que en el desarrollo de ambos ha sido un ejemplo.
Sabes que se dice que una imagen vale más que mil palabras; la foto que nos has regalado, de tu abuela con tu padre y tu tío es de las que no admiten errores de interpretación: Santos son los tres. Nosotros jugamos con la ventaja de haber vivido y tratado a tu tío, puedes estar segura que con esa genética, de la que tú eres digna heredera, la conciencia no tiene nada que temer ni de que arrepentirse, el error, motivado por las influencias sociales y educativas de aquella etapa, la ignorancia en otros casos, la envidia en algunos, etc.etc. (como ves todas "virtudes") estaba en quienes daban la espalda. Has de sentirte orgullosa, como sin duda lo estarás, de formar parte de una familia excepcional y cuenta con el eterno agradecimiento de los que tuvimos la suerte de disfrutar del ejemplo de tu tío.
Un abrazo desde Asturias.

José Mª Sierra Tascón -

No sé realmente qué decir. ¿Qué decir cuando alguno de nosotros, alumnos del Colegio de La Virgen del Camino, dejamos los estudios, ¿la vocación? mucho antes de estar siquiera en el noviciado y nos hemos sentido culpables, marcados por no seguir hasta el sacerdocio. ¿Qué se puede decir de quien, siendo sacerdote, decide en un momento de su vida que eso no es lo suyo?.
Pues, si me permitís el símil, lo mismo que se puede decir de quien, estando casado, decide que la vida con su pareja es un martirio, una guerra continua, un cúmulo de desavenencias...
¡Oye! Eso es un divorcio. El abandono del sacerdocio es otro "divorcio". Ni mejor ni peor uno que otro. Personalmente, creo que es mejor vivir con un cierto sentimiento de culpabilidad que en una mentira permanente.

Tu tío, Gracy, fue el único que me suspendió (suspendí yo) en toda mi vida de estudiante: Un 3 (tres) en Química en el primer trimestre de sexto curso. Yo le adoraba, era una persona seria de aspecto, pero con una ironía, un sentido del humor, unas ganas de vivir, un modo de estar que, su presencia, infundía sosiego.
Le sigo queriendo y recordando con cariño y, mientraas escribo, estoy escuchando cierta música que nos hizo, al menos a mí, comprender que hay más cosas que ignoramos que las que nunca llegaremos a saber.
Nosotros, los que tuvimos la suerte de estar con él, somos un poco menos ignorantes...
Un beso. Y otro para los santos Antonio y Santos Uría.

Pedro Sánchez Menéndez -

Hola, Gracy:
Como sabes, yo fui compañero de tu tío Antonio. Éramos del mismo curso. De él no creo que pueda decirte más de lo que ya se ha dicho y bien dicho. Lo que no sabía era que Santos, tu papá, lo hubiese pasado tan mal. Ciertamente no era el primero que dejaba la Orden, pero eran sin duda otros tiempos. ¡Gracias a Dios han cambiado mucho las cosas desde entonces! Yo conocí a tu papá y a tu abuela. Estoy seguro de que tu papá no tenía nada de qué avergonzarse. Fue una bellísima persona. Debes estar muy satisfecha de él, como también de tu tío Antonio. Me alegro de que sigas participando en el Blog. Un beso. Pedro