LA TORRE HA FLORECIDO (Por Enrique Muñiz Iglesias)
Desde niño he sentido cada amanecer como una vida nueva, como otro regalo.
Y hoy, con sol y calima, todo un lujo tras tanta lluvia y frío de pandemia, salí muy temprano de casa y me acerqué con la lentitud de quien no tiene prisa porque conoce que todo está cerrado; hasta el santuario tan nuestro y callado.
Cerca de allí, por donde paso y paseo tantas veces, sentí ausencias vuestras y nostalgia de tantos encuentros que esta peste tiene paralizados y que por muy deseados que sean, algunos resultan ya imposibles.
Guardé alguna de esas miradas matinales en el teléfono y nuestro querido furriel, Jose Mari (Dios mío: catorce años incansable dirigiendo el Blog) me las pide para compartir.
Vuestras son ya; con todo el cariño que guardo aquí, tan cerca de nuestra infancia...
17 comentarios
Vibot -
Un abrazo bien grande y sigue siendo así.
Vibot -
Vibot -
Vibot -
Qué emotivas entradas habéis reunido aquí, queridos amigos, todos, cada uno en vuestro estilo.
Santamarta, qué inspirado poema!
Antonio Argueso -
Me llamó, triste, PaPedro y pospusimos el encuentro para mayo. No es necesario que siga. Este año me temo que será, como se decía por mi tierra cuando el tiempo era adverso "de cabaña". Esperemos pues que en 2022 podamos reencontrarnos. Una de las últimas veces que hablé con PaPedro le aseguré que mi primera salida sería a Madrid. Espero sea pronto
Jesús Herrero Marcos -
Fernando Alonso Díez -
Los versos de Zirauqui cantando a la primavera y a la esperanza, el soneto de Eugenio, que guardaré en el archivo de "Compañeros" en el que compartirá espacio con Vibot, Dacio, Cicero, Jesús Herrero, Mallada... y tantos otros que están en vuestra memoria. También están ahí los versos de Santos S. Santamarta, que hoy nos acompaña y nos guía en vuelo de flor en flor, libando sonidos, perfumes, colores... qué paseo tan sabroso. Una vez más me han emocionado tus versos; aún recordaba otros versos tuyos en tono menor de ¡Ay de los Canteros! que yo leí en clave de la preciosa iglesia de mi pueblo, Vegaquemada, construida también por D. Pablo en el año 1954 y que sin tu permiso, se los reenvié a la hija de uno de los canteros que "...hacían dócil la caliza dura", también me emocionaron.
Esta mañana de marzo sombrío el cielo se ha mudado nuevamente a primavera cuando releo esta entrada del blog. Sí , ya va siendo hora de decirnos estas cosas cara a cara.
quique muñiz -
Pero cualquiera que haya sido el detonante, recibo con gratitud aturdida esos comentarios que descubren aún más las ansias que compartimos de encontrarnos nuevamente por aquí. Y no hace tanto que, entre algunos y mediante este mismo teléfono de mensajes, hemos comprometido la convocatoria de un momento por aquí, en donde y cuando podamos de nuevo abrazarnos sin miedo, para desahogar este tiempo de sombras y de tantas despedidas dolorosas y sin adiós.
Reitero mi reconocimiento a todos por vuestra respuesta amable hacia ese pequeño recuerdo de esa cruz con estrella colorá que yo tengo el privilegio de continuar viendo cada noche desde mi ventana, como entonces desde mi camarilla.
(Santos: me has hecho sentir un auténtico Palacio, buen amigo; y me gusta aún más con tu firma. Trataré de cumplir con todo lo que me sugieres y lo tendrás en cuanto me liberen de este confinamiento domiciliario).
Santos Suárez Santamarta -
Enrique, buen amigo,
está la primavera ya meciendo
con su cálida brisa
tras las crudas heladas de este invierno
aquellos arbolillos que crecían
con nosotros también al mismo tiempo?
¿Has vuelto al Santuario?,
¿has podido escuchar, al menos, ecos
de los bellos motetes de Victoria,
Palestrina, Morales o Guerrero;
o del doliente canto
de Pasión en la voz grave de Pedro?
Cuando sea propicio a tus andares,
querido compañero,
vuelve de nuevo al templo aquel y dinos
si aún se inhalan dentro
penetrantes aromas de madera
y perfumado incienso.
Dinos también si el sol arrebolado
del ocaso se vuelve a quedar preso
en aquellas polícromas vidrieras
del coro, hoy vacío y en silencio.
Enrique, buen amigo,
¿has podido acercarte con sosiego
a los campos de juegos infantiles
que en el lejano ayer fueron tan nuestros?
Aquellas densas brumas
que nos hacían tristes los inviernos
ahora, en marzo ya, ¿se han disipado?
¿se puede ver ya el puro azul del cielo
y el sol desparramado
inconteniblemente por el suelo?
En las fechas que estamos,
alejados los fríos de febrero,
¿estarán florecidos
de nuevo un año más nuestros cerezos?
Pienso en los arbolillos, las catalpas
del amigo Vibot ¿qué ha sido de ellos?
¿Volverán a hacer nido
en sus frondosas ramas los jilgueros?
Y en pequeño valle
camino de Quintana de Raneros
¿seguirá habiendo chopos como entonces?
¿sus yemas estarán ya en desperezo?
Enrique, buen amigo, si pudieras
haznos una vez más de reportero.
Una tarde apacible como aquellas
date un largo paseo
por todos esos campos tan soñados
y danos con tu móvil fe de ellos.
Y a la vuelta si puedes trae contigo
un ramo de tomillo o de espliego
y déjalo a la base de esa torre
en recuerdo de los que se nos fueron.
Isidro Cicero -
Mira que es difícil añadir nuevas versiones de la simplicidad de esa torre cientos de miles de veces, calculo yo, fotografiada. Enrique Muñiz ha logrado retratar no la cruz, eso lo hemks hecho muchos, sino la señal de la cruz.
Hablo por no callar y por no acabar contribuyendo a la esmirriadez de este medio tan querido, de la que nos habla García Valdés. Lo que han escrito los compañeros "me gusta" todo. Echo en falta muchs veces el botón Like de FB para pulsarlo como si no hubiera un mañana.
Jose Manuel García Valdés -
Abrazos a distancia.
Eugenio Cascón -
Para que el señor García Valdés de vagos y dejados a los que no somos de su promoción, aporto estos versos dedicados a nuestro esbelto campanario y que quizá a alguien le recuerden a Gerardo Diego y su Ciprés de Silos. Confieso que a mí también, pero a estas alturas uno no da más de sí.
Espadaña en el borde del Camino,
centinela de antiguas soledades,
asceta de inmutables voluntades
que pretende asomarse a lo divino.
Espíritu hecho piedra, desatino
que ejemplifica humanas ansiedades,
por encima de tristes realidades
que buscan en la altura su destino.
La incierta luz de mil amanecidas
te descubrió en silencio y en espera,
ascendiendo del suelo hacia la vida.
Ramajes de temprana primavera
te envuelven y te muestran florecida,
de esperanza de vida mensajera.
José Manuel García Valdés -
Muy astuto, D. Luís.
Yo no me di por aludido.
Abrazos
Luis Carrizo -
En la última entrada noté un cierto aroma de cumpleaños reciente. Al menos eso me soplan al oído mis terminales mediáticas. Muchas felicidades, si alguien se da por aludido.
Jose Manuel García Valdés -
Fotos guapas, sí Sr., yo creo que nunca anduve por esos parajes, o sí.
Estad vigilantes, he dado orden a Baldo para que os lance un par de ladrillazos valorativos y, coño, los tiene ya cocidos y empaquetados. Vigilad que no sabéis cuando será la hora.
Por lo demás, este blog sigue tan esmirriado como estaba yo cuando aquella fame de los 60.
Abrazos
Francisco Javier Cirauqui -
Al crucero campanario
de la Virgen del Camino,
le han florecido unas ramas
como mágico preludio
de próximas primaveras-
Si repican las campanas,
gozaremos de una lluvia
de pétalos y sonidos,
y el gorjeo de los pájaros
alegrará el rudo páramo.
Despierta tierra dormida,
que poco a poco vendrán
mejores tiempos de vida.
Dejaremos la pandemia
con renovada esperanza.
Tañed campanas tañed,
árboles a floreced,
que llegará un nuevo día,
detrás de una negra noche
y volverá la alegría.
Al crucero campanario
de la Virgen del Camino
le han florecido unas ramas...
Antonio Argueso -
Y muchas gracias a los asiduos del blog que enseñan, deleitan y entretienen a los abundantes "pasivos", de los que formo parte.
A ver si esto pasa y alguno se anima a organizar un encuentro. Tenemos que recuperar todos esos abrazos que no hemos podido darnos.