esto ya es otra cosa
Mejor dicho, otra casa. Nos sorprendió José Antonio, el buen Prior, mostrándonos las capillas del Colegio casi limpias, sin aquel montón de cacharrería que la cubría por completo hasta hace poco y que me hizo perder la "vocación".
Solo le falta una buen repaso de limpieza, a poder ser con tranvía y buen empape de petróleo, una manita de pintura y mucho cariño para conservar estas joyas que crearon el P.Coello de Portugal, el P. Domingo Iturgáiz y D. Ramón Lapayesse.
Muchos de nuestros recuerdos siguen en esta estancia, vamos, que dan ganas de quedarse ... solo un ratín.
7 comentarios
Luis Heredia Alvarez -
Maribel de mi alma y de mi corazón, que estaba seguro que yo te había dicho en un mensaje separado alguna tontería de las mías sobre el arcá del Moro para diferenciarlo del de Noé porque el Moro era el primero que debería haber entrado en el de Noé por animal y además me acordaba que era el aniversario de José Manuel y que le dieras un beso muy fuerte a Juani.
Como estoy tratando de recuperar el comentario y no lo encuentro dentro del arca, quiero que sepas que me encantó tu comentario tanto como tu entrada de nuevo.
Te quiero, un beso muy fuerte para Juani y para ti.
Luis Heredia Alvarez -
Salvo que algún miembro del GL o ex de la década de los 70/80 me rectifiquen, la solería sigue siendo la misma.
Del órgano/organillo/armonium, también me acuerdo. Es que para mi todo es órgano si lleva pedales, teclas y botones para los cambios de tono, con tubos o sin tubos y todas esas cosas que tú tan bien sabes manejar. Ahora, si llevara pedales y ruedas, sería una bicicleta porque además llevan tubo; y por mi madre, que en la Capilla de la Mayor no ví nunca una bicicleta.
Si quieres más detalle del instrumento musical TIENES QUE PONERTE EN CONTACTO CON VIBOT o con el PaCura. Tú eliges.
PD. Ya tenía terminado el comentario cuando aparece repentinamente nuestro Ministro antes de llegar yo a Londres y si Javier Muñiz dixit, ello va a Misa, hablando de la Capilla. Me ha dejado anonadado. No solo teníamos un Ministro en casa. También un cirujano y sin enterarnos.
Yo creía que el radiador era como todos los del Colegio y la sensación que yo tenía era que calentaba un montón. Al menos yo no pasaba frío en la Capilla, de verdad. ¿Sería porque yo ardía en el Amor Divino? Así salí de caliente del Colegio aunque no lo haya podido demostrar después en Gijón. Y no fue por falta de ganas.
Javier Muñiz -
También me acuerdo, porque era frecuente, que a veces a media función dejaba de sonar y había que inyectar mercurio con una jeringuilla para que unos muelles hiciesen contacto y así seguir funcionando.
Lo que no recuerdo yo son los radiadores que aparecen en la foto, sin embago sí recuerdo otro sistema de calefación que teníamos en la capilla. Era un tubo gordo de uralita con resitencias dentro y un potente ventilador. No calentaba mucho pero daba la sensación.
Seque -
Identificar ese tipo de suelo. Me gustaria que alguien me lo aclarase. Tampoco recuerdo muy bien el tipo de órgano, que yo como otros organistas, toqué. Si era un armonium grande de pedales y de viento o un Harmoniphon eléctrico de los de aquella época, fabricados en San Sebastián.
Javier del Vigo -
Pero estoy con Luis: falta aquel "aire"; quizá aquellos olores, entre incienso y pieles frescas de adolescentes recién duchados.
Faltan los bancos, que dieron unción al espacio, en cuyos reclinatorios pusimos callos a las rodillas y voluntad der ser más "agioi".
Posiblemente la sacristía esté vacía de armarios para los adminículos del culto, para los diferentes colores de las casullas (¿casulla se llama? oh, memoria, ya ni recuerdo el nombre!)con los que el ritual recorría el santoral cada año...
Así queda guapo el espacio; aunque le falte alma. ¡Aunque es tan difícil encontrar hoy el alma de las cosas!
Bienvenida la imagen, en la que destacan con luz propia el buen prior, José Antonio, y los fantásticos escuderos que le rodean, Josemari, Avelino y Manolo.
Luis Heredia Alvarez -
santiago rodriguez -