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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

FUERON MUCHOS CAFÉS

FUERON MUCHOS CAFÉS

Fueron muchos cafés en nuestra cafetería,  ahí en el Cadenas, a las ocho de la mañana durante estos últimos tres años antes de ir al trabajo; y aquí, en esta foto, ya le había sentenciado la vida.

Anteriormente me veía pasar a diario por delante del los grandes ventanales de la Cafetería y… “es Trapiello, estudiamos en el Colegio de los Dominicos de la Virgen del Camino” solía comentar a los cafeteros madrugadores según me contaba posteriormente.

Y no se atrevía salir a identificarse conmigo hasta que una mañana cercana a la Celebración del Reencuentro, cuando volvíamos Josemari y yo de una entrevista radiofónica, observé de reojo a alguien que se nos acercaba y pensé que ese alguien venía con la intención de pedirnos una limosna (muchas  veces los recordamos esta situación entre carcajadas Manolo y yo) y se plantó delante de Josemari y el Furri, nada más verle, le espetó: “Tú eres Centeno”.

Desde ese momento, algo cambió en su vida: Comenzamos a tomar el café mañanero a diario; había reencontrado un período de su vida olvidado, quizás intencionadamente, y jamás supuso que expresaría y recibiría el cariño perdido desde hacía muchos años. También se preguntaba en voz alta que por qué había pasado todo esto después de tantos años; expresaba algunas reticencias con fórmulas educativas y un grato recuerdo para algunos frailes y compañeros… “Joer, Trapi, lo que habéis hecho, lo que habéis conseguido”, y yo le contestaba que ahí estábamos todos, que sin su respuesta ni la de otros muchos, esto no se hubiera producido; y continuaba con “pero… ¿por qué?”.  “Mira Manolo -le contestaba- no te comas el coco como lo hacen otros muchos: Se ha producido, y punto”.

Te quedas triste, te afecta enormemente la pérdida física del amigo al que has llegado a querer como a un hermano (no es retórico); y concluyes aceptando que es la compensación negativa a la alegría producida por haberlo reencontrado.

Andrés M. Trapiello

14 comentarios

Tuñón -

Gracias Luis por tus ánimos,pero si supieras que sensación de vacio,soledad,angustia,sientes en el alma.
Mira lo peor de llevar es que no puedes quitarte de la cabeza las últimas horas de la vida de mi mujer.
Cuando viene el médico y te dice que tenemos que sedarla y que todo se acabó se abre una herida en el fondo de tu alma incapaz de controlar .
Y cuando llega el momento del óbito que piensas que estas preparado para ello te cae una especie delosa encima que no puedes soportar.
Mira Luis ,además llueve sobre mojado.Perdí a mi madre con nueve años,ami única hermana con diez y seis y ami padre con veinte y lo pasé mal,pero este golpe asido drmasiado para mi.
Supongo que me tendré que reponer como otras muchas que personas que están como yo´,pero en algunos moment0s no me importaría quitarme del medio.
Solo mis hijos y sobre todo mis nietos hacen que tire para adelante.
Gracias por todo y sobre todo mucha salud,para ti y para todos.
Roberto

Luis Heredia -

Queridísimo Tuñón,
De veras, siento muchísimo la pérdida de tu esposa. Sé que es duro asumirlo, entenderlo o comprenderlo. Tu experiencia, la de Fely ahora mismo y la de otros muchos ha sido la misma. En otros casos, pérdidas incluso más traumáticas por tratarse de hijos o hermanos en plena juventud. Entiendo tu cabreo que no es solamente desahogo. Es un sentimiento de dolor tan grande e incomprensible la muerte que no me extraña que reniegues de todo lo divino y de lo que pueda haber de humano. Decirte que te sobrepondrás es muy fácil. Decirte que con ayuda de los tuyos sea más llevadero el dolor quizá te reconforte algo porque lo compartido se hace más llevadero. Pero nunca olvidarás a la mujer que amaste, a los padres que nos dieron todo el cariño del mundo o a los hijos a los que hemos dado la vida y que ojalá la hubiéramos cambiado por la de ellos para que siguieran viviendo, como fue la experiencia de algunos compañeros.

Yo te podría hablar de experiencias propias de pérdida de hermana por la misma puñetera enfermedad con 47 años que destrozó para siempre a nuestra madre. Superado no está porque significaría olvido y precisamente su recuerdo diario y el de mis padres es lo que me hace vivir al lado de ellos. Pero de la experiencia propia que sí quisiera que sacaras algo de ella es la que yo viví con mi propia puñetera enfermedad y de la que tengo que dar a gracias a Dios por seguir disfrutando de la vida y gracias a personas como tú o Fely, que estuvísteis sufriendo día a día los pormenores, sinsabores y sobre todo las incertidumbres y el qué será o pasará de ahora en adelante, la incertidumbre de la superación de la enfermedad o la incertidumbre de cómo nos sentimos realmente los que la estábamos padeciendo. En mi caso, Tuñón, me acojoné no, me vine abajo cuando me lo dijeron porque no tenía síntoma de nada. Yo no fui fuerte sino mi esposa y mis hijos que estoy seguro sufrieron más que yo. Pero su fortaleza, como la tuya, me obligaron a no venirme abajo. Pasados cinco años y con secuelas y efectos que son irreversibles me siguen transmitiendo la misma fortaleza y eso es lo que me obliga a tomar y ver las cosas de diferente manera. Siempre dije que los que estáis a nuestro lado sois los dañados colaterales. Y esto es lo que te quiero decir: que aunque tu queridísima esposa no lo haya podido superar, tiene que sentirse orgullosa de la fortaleza que tú le has demostrado y de los ánimos que le transmitías. Y eso lo ha llevado ella consigo y desde donde esté te dirá que tienes que seguir mostrando la misma fortaleza porque está orgullosa de ti. Nunca la podrás olvidar aunque el tiempo pase porque el tiempo no lo borra todo. Borrará lo malo como la palabra muerte pero no lo bueno como será siempre su recuerdo. Ella no querría que tú pasaras por un infierno.

Un beso muy fuerte y ánimo. Te lo digo de corazón.

Tuñón -

Hola Fely.Quiero decirte que de todos los que te están escribiendo en el bolg,el que mejor sabe lo que eatás pasando por tu cabeza ,soy yo.
Recientemente he tenido que pasar por el mismo calvario que tu.
He tenido la desgracia de perder a mi mujer de esta asquerosa enfermedad que en mi casa no queremos ni nombrar y te animo a que seas cadadía mas fuerte,porque segun va pasando el tiempo la gente se cree que se va olvidando y cicatrizando las heridas y yo te digo que cada día que pasa nos vamos sintiendo mas solos y añorando en el recuerdo a nuestro conyugue.
Te diria que tuvieras fe.Pero mira Fely si Dios existe yo estoy irremediablemente condenado al infierno.
Las cosas que le dije en estos largos meses de enfermedad no me los perdonará
Como en este asqueroso mundo con tanto político corrupto,tantos ladrones que se llevan el dinero del todos los españoles,tanta carroña como tnemos en esta sociedad,y a esta gentiza no les afecta ni un puñetero catarro
Sin embargo a una mujer que en si vida solo se dedicó hacer el bien a todo el mundo supongo que tu marido también,de la noche a la mañana le aparece una enfermedad que se la lleva en cuatro meses.
Animo Fely.No creas que lo peor ya pasó.nuestro infierno en este mundo no ha hecho mas que empezar.
Perdoname la crudeza con que me estoy expresando pero es nuestra realidad.
Tuñón

jose ignacio -

Manolo, si te arranco una sonrisa en el cielo seguro que me perdonas. Quién iba a pensar que tu nombre es citado en una copla tan bonita?

Fely, mi otra niña de puerta oscura, ánimo y adelante, porque tienes unos hijos que te quieren mucho.

Estoy escuchando ahora la copla cantada por Carlos Cano (favor del entrañable Lalo) y media copla al menos,cuyo libreto adjunto, la podemos hacer de todos porque describe el gran amor que se despertó en nosotros hace tantos años cuando miramos a nuestras esposas por primera vez a los ojos…

http://www.youtube.com/watch?v=aiaUzFOsauc&feature=player_detailpage

"La niña de puerta oscura
Se dio de cara con él,
Los ojos de calentura,
La boca como un clavel.

¿A dónde vas, niña hermosa,
A dónde vas por ahí?
Que estoy buscando una rosa,
La rosa del mes de abril.

Y al verla ponerse
Como una amapola,
MANOLO CENTENO
Le dijo a la niña (Lola):

"Limoná"
Y en medio del limoná, limoná,
De concha y caracola,
Le tengo que hacer a mi niña (Lola)una casa de coral.

Limoná, limoná,
Y que de noche la asola,
Con verde bata de cola,
Le baile por soleá.

Un besín muy fuerte, Manuel y Fely.
jose ignacio.

Froilán Cortés -

Querida cuñada-hermana Fely:

Solo quiero decirte que me siento orgulloso de que te "sientas" una más de nosotros, atajo de maravillosos chalados que, como muy bien dices, hacemos las cosas, cada uno a nuestra manera, pero siempre con infinito cariño y lealtad.
Un beso, y nos vemos pronto. Froi.

jose ignacio -

Feli, no pruebes la cena… El está a tu lado.

Un beso muy fuerte para ti y tus hijos.

Manolo,
dile que tenga piedad
y que te deje bajar.

si en el progreso del mal
ya no pudiera besar,
si mi cuerpo vive en sal
y no supiera reír,
Manolo, venme a buscar
para dejar de sufrir.

Luis Heredia -

Queridísima Fely,

Ni imaginarte siquiera lo que Manolo nos dejó. No es el tópico de "huérfanos" porque no soy quien para ponerme en el lugar tuyo, de Ana o de Arturo.
En mi dejó una huella imborrable.
Es posible que no sepas lo que hizo por mi, por mi recuperación, hace cinco años y después, con sus llamadas cada dos por tres para saber cómo me encontraba y para darme ánimos porque yo tenía que superar los problemas médicos por los que estaba pasando. Desde que a él le sobrevino esta puñetera enfermedad, traté de corresponderle llamándole yo a menudo a él para animarle y para decirle que estaba seguro que también él lo iba a superar.

Siento de verás el desenlace aunque me consta que puso todo de su parte y empeño en conseguirlo. No sé si mis llamadas tenían el mismo efecto gratificante que las suyas hacia mi. Con que hubieran tenido solamente el efecto placebo ya me conformo aunque él se merecía eso y mucho más.

Todo lo que decimos de él en este blog es una verdad incuestionable. Cuántas veces le había oído decir que qué nos habrían dado en el Colegio para que cincuentones y sesentones nos sintiéramos tan unidos después de tantos años, con independencia del curso al que habíamos pertenecido y habiendo estado desperdigados unos de otros durante cuarenta años.

Nos sentimos como una auténtica familia y no quisiéramos que vosotros nos dejárais. Seréis el nexo de unión que nos ataba a Manolo; lo mismo que siguen siendo nexo de unión aquellas esposas e hijos de los compañeros que tan prematuramente nos dejaron.
Eso sí, tengo dos espinas clavadas con Manolo que espero que algún día las pueda sacar: Le prometí asistir a algún botillo y que hiciera yo un comentario en el blog de Ana sobre la Estación de Metro de Tribunales. La primera, incumplida por vivir tan lejos de vosotros. La segunda, porque me dan pánico los Juzgados siendo abogado, aunque el buenazo de Manolo me decía “no te preocupes, Luisín; si no es para escribir sobre jueces, leyes ni nada parecido.”

No sé si me lo decía para tranquilizarme y quitarme el miedo, más bien pánico, escénico o para convencerme que también las chorradas que suelto en el blog tenían espacio más allá de este universo.

Cualquiera de las dos opciones tenían la misma intención: Animar y reconfortar.

Ana, perdona la promesa incumplida pero si sigues con las Estaciones abiertas y trabajando para el Metro en los ratos que te deja libre la Oil, saco un ticket y me planto en Tribunales.

Así era Manolo, Fely. Y qué te voy a decir yo de él que tú no sepas.
Un beso muy fuerte

Pili y Luis

andres cortés aranaz -

Mi querida Fely:
Entre amigos-hermanos, y tú también lo eres, no procede ni pedir perdón ni dar gracias. Lo único que hacemos esta gran familia es acompañarnos en los momentos felices y en los que no lo son. Eso es el compromiso de hermandad entre todos nosotros.
Te animo a que entres cuando quieras en este blog, que por descontado es tuyo también.
Yo a Manolo, por la distancia, le conocí poco, no tuve el honor de compartir con él charlas, ni cafelitos, ni sobremesas. Por eso quiero que cuando vaya a León unos días en Junio, me cuenten, ya que estos últimos tres años, la compañía constante de Manolo con mis hermanos-amigos, ha dejado una huella imborrable.
Las emociones ya sé que son muy difíciles de expresar pero el OS QUIERO, que transmitió a todos es muy fácil de entender.
Un fuerte abrazo a mi hermana Fely

Luis Teódulo -

Llego tarde, perdonad.
Me uno a vuestro dolor. No llegué a conocerle personalmente. Por teléfono advertí su gran corazón e imagino el vacío que deja en la familia y en los amigos. Os abrazo a todos en su recuerdo y memoria.

Fely -

Perdón por el atrevimiento de colarme en vuestro blog, pero no veo de qué otra forma yo pdoría deciros a todos sus -mis- hermanos GRACIAS.

No se dedir de otra forma ni con otra palabra cuánto bien nos habéis hecho.

Gracias ANRÉS, por tantos "¿Cómo Está? ¿Cómo estás tú?". No faltó ni un sólo día (algún día varias veces), "Ya sabes que estoy aquí para todo y a cualquier hora".

Gracias MINISTRO, permíteme que yo también te llame así, por tus lágrimas, no sabes cuánto significaron para mi.

Gracias LALO por ese abrazo inmenso, por los silencios al teléfono, que yo sabía que la emoción no te permitía decirme ninguna palabra. Y por describir como lo hiciste un momento tan duro para nosotros.

Gracias MARTÍN por todo. Creo que ese café tendré que pagarlo yo; me veo en esa obligación y me agrada.

Gracias KIKE, por todos y cada uno de los momentos que compartiste con él y con nosotros.

GRACIAS A TODOS. No quiero olvidarme de ninguno, pues todos de una forma u otra, a vuestra maera, como hacéis todas las cosas, con un inmenso cariño, habéis estado a nuestro lado y creo de verdad que seguiréis estando ahí.

PABLO GALLEGO: no te disculpes por no querer creerme. Yo en el fondo tampoco quería creer lo que estaa viendo día a día.

No quiero olvidarme de JOSE IGNACIO y sólo puedo decirte GRACIAS. Gracias por tu cariño y sensibilidad.

Y gracias también a JAVIVI, a JULIO CORREAS y a todos los que de una y otra forma habéis estado pendientes de Manolo, de mi y de nuestros hijos.

Estamos tranquilos porque su final fue suave (Manolo no se merecía otra cosa), se fue tranquilo acompañado por sus hijos y a mi lado.

No puedo expresar (no sé expresar) lo que sentí cuando en la iglesia comenzaron a unirse vuestras voces ahogadas por la emoción para cantar el Adios Madre de mi vida. Creo que Manolo también se emocionó allá donde esté. Yo sé cuánto se emocionaba cada vez que la cantábais y estoy segura de que se sintió embriagado de saber que ésta vez la cantábais para él.

No quiero cansaron más, sólo recordaros lo que os dijo en su cumpleaños: "OS QUIERO". Pues yo también os quiero a todos sus hermanos y también ¿por qué no? mis hermanos.

Deciros que el bonsai se murió a la vez que él; no se si es una señal de algo pero a la vez que Manolo empeoraba el bonsai también lo hacía. Hasta esto se llevó vuestro.

GRACIAS a todos una y mil veces.
Un fuerte abrazo,
Fely

José Luis Alcalde Revilla -

Andresillo...me uno a tí y tu cronicaza...a todos/as, especialmente a la familia con toda mi alma, vida y corazón...Con tol Amor del mundo, especialmente a la doñita y toa la family y a todos con los que tomé, no hace mucho tiempo en "Leóncín", en cafelito en el bareto, regresando d'Asturies. Un besín a cauno y cauna de joseito el besuconcete

Pablo Gallego -

Vuelvo al blog después de la temida e increíble noticia que Feli nos había anunciado como pronta, irremediable, quizá ya liberadora tras el curso que había tomado la enfermedad. Otra vez te pido disculpas,Feli, por no querer creerte: lo que veía en esa fiesta de cumpleaños tan emotiva bien merecía creer en una confusión, el un pronóstico desajustado pues había otro anterior por el que Manolo había luchado. No. Para nada me interesaba creerte y, aunque me hablaste clara y con un gran amor hacia él yo no quería creerte. Te pedí y te pido perdón por no haberte creído, pero ... pero sigo queriendo no creerte. Ya sé.
El blog no se hace de silencios. Pero ellos también hablan. Presiento que muchos silencios han llegado al blog estos días después de reblarnos y exigir un POR QUÉ. También veo que la necesidad de decir algo, de unirnos nos lleva a repetirnos, a hacer nuestras esas frases que, cargadas de nuestro sentimiento, se dicen en estos casos: "triste es el cantar que cantamos, triste, mas qué hacer, si otro mejor no hay" (Rosalía de Castro). No quisiera repetir algo ya dicho, dado que no lo he podido leer todo. Solo dos observaciones. Una me lleva a pensar que a Manolo no le gustaría que estemos tristes. en la descripción que me hizo de su enfermedad hace un año, me llamó la ateción el tono contenido con el que me hablaba de ella,pero, sobre todo, su intención de que no sufriera nadie su enfermedad, de que todo siguiera su curso lo más normalmente posible y "si tiene que pasar algo, pues apechar con ello."
El otro hecho que quiero resaltar es obvio: mirad en el video de Josemari IN MEMORIAM, parte superior derecha, fijaos en la sonrisa de Feli, que era la que conllevaba la enfermedad conociendo todos los detalles. Esa sonrisa vale todo el amor, toda la compañía, la compresión, el sufrimiento... No es verdad que detrás de cada gran, buen hombre hay una gran mujer. Un hombre bueno va siempre al lado, apoyado en una gran compañera. Gracias, Feli, porque has procurado a Manolo mucha felicidad. Esa satisfacción nadie te la podrá quitar.
No sé si algo puede no entenderse. Mi ordenador se ha vuelto borroso en tres o cuatro ocasiones.
Manolo, vamos a intentar recordarte con tu saber estar, tu paz, tu tolerancia, tu alegría, tu cariño, .. y procuraremos seguir aquello de "no psasa nada". Pero tiene que ser con el tiempo.

federico esteban monasterio -

Querida Ana y familia:
Hace años mi hijo me regaló, de un viaje de Salzburgo, unos exquisitos bombones de chocolate envueltos en papel dorado con la cara de Mozart. Se trataba de los famososos Mirabell Mozartkugein. Bombones de chocolate rellenos con praliné y mazapán y con un corazón de una suave crema de nougat, todo bañado con el más fino chocolate. ¡Una exquisitez!
Hoy día conservo el envoltorio como recuerdo de un maravilloso regalo dado por una persona querida, y su gusto aunque no lo pueda seguir saboreando, lo conservo dentro de mi paladar como el placer mayor del mundo....
Besos a todos vosotros.

Ramón Hernández Martín -

Aunque me sienta como un odiado Atila invasor cabalgando este páramo, no puedo menos de rendirme a lo bello y aplaudir la hondura y la frescura de los sentimientos aquí expuestos. Amigos así ni mueren ni dejan morir. Persistiré en lo de las 22 horas, gozoso momento al que os invito a sumaros. Vale la pena. Centeno, seguro, sumará ciento.