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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

POESÍA EN VOZ ALTA

POESÍA EN VOZ ALTA

Soy muy consciente de que la poesía es un plato exquisito que, sin embargo,  casi todo el mundo rehúsa. Es algo así como los documentales de la 2: todos dicen que son muy buenos pero casi nadie los ve.

Y, la verdad, hay que admitir que la poesía no está entre las prioridades del homomercantilensis”, que sería algo así como la degeneración lenta y segura del llamado homo sapiens. También es verdad que entre las enseñanzas que recibimos a lo largo de nuestras tiernas edades no está precisamente la poesía. Ni siquiera como una hermana menor, sino apenas como una prima lejana.

No obstante, nuestro colegio, en este sentido, puede haber sido en parte una excepción, ya que la literatura y la música estaban en el ideario general y tenían el apoyo ferviente de nuestros profesores. De hecho, mi afición literaria se remonta precisamente a esos años de niñez, adolescencia y colegio.

Por otra parte, la evolución de la poesía no ha ido precisamente por caminos de fácil andadura para el público en general, sino por vericuetos de tránsito escabroso y difícil, lo que la ha llevado a una especie de coto cerrado al que nadie, salvo las élites, puede acceder. Pero es que nadie quiere hacerlo tampoco, siendo esta es una consecuencia lógica y mala. En este sentido, digamos que han sido los propios poetas los que, con su actitud desentendida, distanciada o incluso irresponsable, han acabado echando a los lectores y dejando en la sociedad un elocuente desamparo y un cierto analfabetismo poético.

Y yo, que siempre he lamentado la exclusión, ya sea total o parcial, de determinadas enseñanzas de nuestro sistema educativo (griego, latín, filosofía, música), abogo por la vuelta de algunas, y también por la potenciación de la poesía,  pero no con la vitola de asignaturas más o menos decorativas, sino con la importancia efectiva de un bien esencial, un bien para ensanchar de espíritu. Nada nuevo, por otra parte. En realidad solo estoy abogando por volver a una enseñanza más humanista. Y, desde luego, mucho más humana.

Te mando un poema titulado Se me pone el alma,  para que lo cuelgues en el Tema de las Poecanciones. Te lo envío por escrito y también recitado por Paco Llorca. Después de oírlo y/o leerlo, les diría a los oyentes o lectores que me contestaran a estas simples preguntas: ¿Por qué ese empeño en obligar a los adolescentes a trabajar sobre poemas como el Cantar del mío Cid, por ejemplo, que para esas edades se me antojan especialmente inapropiados? ¿No se puede empezar por cosas más sencillas, cercanas, atractivas y comprensibles? ¿O es que no saben que ese es un método perverso y nocivo, un modo de que abominen de la poesía para siempre?

Tengo algunas experiencias en este sentido, tanto propias como ajenas,  y puedo decir que todas apoyarían con claridad la tesis que defiendo, aunque sé que contra viento y marea.

Entre los compañeros hay muchos que son o han sido profesionales de la enseñanza. O de la tiza. No sé lo que ellos pensarán al respecto.

Un abrazo a todos

Se me pone el alma…  

Un poema de Mariano Estrada recitado por Paco Llorca:

http://www.goear.com/listen/c17fc47/se-me-pone-el-alma-paco-llorca-mariano-estrada

Se me pone el alma…

 

            A Paco Llorca

 

Se me pone el alma
solitaria y triste,
descreída y vieja,
porque nadie admira,
porque nadie escucha,
porque nadie sueña.

Porque nadie sabe
mantener el fuego
con aquella leña
que nos dio calores
que nos dio esperanzas
que nos dio creencias

Y la vida pasa
como pasa el hombre
que no tiene señas:
sin dejar constancia,
sin hacer ovillo,
sin hacer madeja.

Sin dejar tampoco,
como deja el aire,
como el agua deja,
una marca honda,
una huella firme,
una firma cierta.

Pues si fuimos fuentes
con el agua limpia,
con el agua fresca,
ahora somos pozos
con el agua turbia,
con el agua negra.

Ojalá los hombres,
ojalá las cosas,
ojalá las bestias,
me trajeran sueños
de la Edad de Bronce,
de la Edad de Piedra.

Donde hubiera arraigo,
donde hubiera calma,
donde el tiempo fuera
el reloj callado
de las grandes horas,
de las horas muertas.

Pero nadie sabe
de ese pauso sueño
que nos da paciencia,
porque todo urge,
porque todo empuja,
porque todo aprieta.

Y el aprieto agobia
y el agobio mata
y la muerte entierra
los amores hondos,
los quereres dulces,
las sonrisas tiernas.

Pues las ansias mueren
y las glorias pasan
y las prisas dejan
a los hombres solos,
entre sueños vanos
y palabras hueras.

Que los pies se cansan
y los cuerpos sufren
y las almas quedan
como el alma mía,
solitaria y triste,
descreída y vieja.

 

Mariano Estrada (1984) Paisajes Literarios

19 comentarios

Mariano Estrada -

Hola, Pedro: a ver si esa aldaba tuya repica en el corazón de los profesores que aún viven y, sintiéndose atraídos por ella, deciden acompañarnos el día 14 de septiembre. Al igual que tú, yo pienso que su presencia sería extraordinariamente agradecida. Por todos.

Querido Pedro: a mí me conmueve enormemente esa persistencia tuya en la celebración, el encuentro y el abrazo, me conmueve esa vitalidad tan prolongada, esa ilusión que, lejos de perder, renuevas cada día. ¿Tendrá ello algo que ver con tu dedicación y tu entrega, tu incesante y admirable servicio a los demás?

Un fuerte abrazo y un viejo poema.


El haber y el debe

Esperar en silencio la mañana,
salir al raso, respirar el aire,
percibir el influjo del rocío
sobre los tallos de la hierba,
contemplar en los brotes
inciertos de la luz
la pausada agonía de la sombra…

Es decir, exponer el corazón
a los estímulos constantes
de la energía universal...

Es el sagrado ofrecimiento
que a nosotros, mortales sucesivos,
nos va haciendo la vida,
tal vez para que nuestra
conciencia revitalizada
lo transforme en afectos y en abrazos.

Pero nosotros, almas sometidas
al avituallamiento
compulsivo de la materia,
dejamos que la actualidad
se nos imponga con su
batiburrillo sórdido de prisas.

Mariano Estrada, del libro “A este lado del Paraíso” (1999)

Pedro Sánchez Menéndez -

Hola: Espero disfrutar el día 14 de septiembre con tanto poeta y tanta poesía. Será un placer escuchar a los que quieran hacer sus "pinitos" con la declamación de tanta belleza. La presencia de los profesores que aún viven, sería extraordinariamente agradecida. ¿Los esperamos? Hasta el día 14/09/2013. Saludos. Pedro

Mariano Estrada -

Los sanfermines de este año, querido Javier, han venido un tanto accidentados, al menos percibidos desde el exterior. Primero fue el chupinazo, procrastinado por una gran ikurriña, por decirlo parafraseándote a ti. Después se produjo un impresionante tapón que nos tuvo a todos en vilo y del que salieron unos cuantos mozos corneados, pisoteados y hospitalizados. Por último, las televisiones y los periódicos nos ofrecieron una serie de imágenes en las que podía verse cómo la desinhibición manifiesta de determinados participantes se había convertido en obscenidad. Con ello no quiero desvirtuar los valores de una fiesta tan grande que supera con creces las fronteras nacionales y que está muy por encima de los acasos que, siendo tan alta la participación y habiendo tanta sangre joven, son difíciles de predecir y, por lo tanto, de evitar.

En todo caso, Javier, gracias por la invitación que nos haces, por más que sea virtual y venga a remolque de esa holganza que los sanfermines te meten en el cuerpo.

De poesía voy a hablar poco, porque, si algo quedaba por decir, ya te has encargado tú de hacerlo. Has nombrado a tantos poetas que prácticamente podíamos hacer con ellos dos equipos de fútbol, aunque tal vez no sea el fútbol lo que más satisfaga a los poetas. En eso, tal vez yo sea una excepción…Sin embargo, quiero destacar que coincido contigo –y aquí creo que coincidimos la mayoría- en esas apreciaciones sobre las enseñanzas recibidas en el colegio, especialmente las relativas a la literatura, a la música y al arte en general, sin olvidar las relacionadas con el deporte. Y no es que las otras materias se relegaran a un segundo plano, sino que las referidas se potenciaban de una forma especial, por no decir específica. Ahí están la revista Camino, los periódicos murales, los talleres, los programas radiofónicos, la escolanía, la rondalla…

Otra cosa que quiero decirte es que Paco Llorca era un actor extraordinario y un rapsoda excelente y que el poema “Se me pone el alma” lo había hecho completamente suyo, tanto que en su voz tenía un valor añadido. Pero pasaba lo mismo con otros poemas de otros autores o con determinados fragmentos de algunas obras de teatro: Shakespeare, Tirso, Lope, Zorrilla, Calderón…

Es verdad que hace solo unos años había varias revistas de poesía en circulación y que incluso había periódicos de tirada nacional que se permitían habilitar un pequeño apartado para la poesía. Además, las editoriales publicaban poesía sin necesidad de que estuviera avalada por un premio importante o por un autor de éxito excepcional que les asegurara las ventas. En la actualidad, en cambio, solo publican poesía bajo esas circunstancias. Y aun así, las tiradas son realmente ridículas. Se podría decir que, para la inmensa mayoría, solo queda internet, que no es poco. El problema está en que, de todo lo que ahí se publica, que es muchísimo, hay que saber seleccionar los espacios donde se ofrece calidad. Y eso ya depende de muchos factores.

En fin, Javier, que el próximo día 14 de septiembre vamos a pegarles fuego a los conjuros y a los maleficios y vamos a rendir un pequeño homenaje a la poesía (a la literatura en general) y a la música: esas dos materias de las que la mayoría de los que estudiamos en el colegio salimos perfectamente contaminados.

Por último, creo que todos estaremos de acuerdo en que el homenaje se extienda también a todo el elenco profesoral. Los profesores fueron los que, de una forma o de otra, encendieron la llama literaria y musical en nuestros jóvenes espíritus que, además de la diversión y del entretenimiento, estaban abiertos al saber, a la experiencia y a la vida.

Te mando un fuerte abrazo. Y te dejo mi corazón en un poema:

MI CORAZÓN.

Mi corazón está atado
al aldabón de la puerta;
paciente como una mula,
callado como una piedra

¿A quién espera?

A nadie.
Tan sólo sueña.

Los fríos no lo entumecen,
los vientos no lo cimbrean.
Está montado en sus años
y no le duelen las piernas.

¿De qué se nutre?

Del aire.
De la más pura inclemencia.
De los templados calores
de la inocencia.

Mi corazón es el sueño
de una verdad de las buenas:
la juventud sin dinero,
la cuna, la adolescencia,
el hombre con la palabra
y no tan sólo la lengua.

Por eso tengo amarrado
mi corazón a la puerta.
Aquí viví con los hombres
una verdad sin caretas.

Y... ¿qué hay más cierto que el sueño
de una verdad que es eterna?

Mariano Estrada, del libro “Trozos de cazuela compartida” (1991)

José Luis Alcalde Revilla -

Javi Cirauquito, junto a Marianito... sois admirabilitos!!! No digo una palabra más, pues enturbiaría el brillo de vuestros comentarios y textos...¡Únicamente la constancia de mi sentida presencia, con besos, pues os quiere y besa joseito, el besuconcete!

Javier Cirauqui -

Llevo toda la semana intentando escribir, pero entre eso de que no hubiera más que dos entradas y entre que a mí Los Sanfermines, que´tanto amo, me llevan a la holganza y a la procrastinación más absoluta, además, que llevo toda la semana de Pamplona a San Sebastián y de San Sebastián a Pamplona.
Quería haberos invitaros, virtualmente, por supuesto a estos Sanfermines, pero se me ha pasado el tiempo sin darme cuenta. Os prometo para mañana unas pitxorradicas en verso, cronicas javierianas de estos Saanfermines pasados.
Lo que me mueve a escribir, Mariano, es este recuerdo entrañable de la poesía , esta defensa de ella, que haces.
He gozado leyendo tu comentario y escuchando a Paco Llorca y declamando tu hermosísimo poema: "Se me pone el alma..."
He de decirte que al leerte se me ha puesto el alma llena de nostalgias y de recuerdos.
Tengo que decir que la cosa más importante que debo al Colegio es el amor que me inculcaron a la Literatura, el Arte, la Música y sobre todo a la Poesía.

Qué de horas me pegaba en el Colegio de la Virgen del Camino, leyendo y escribiendo poemas. Tanto es así que llegó un momento en que me costaba escribir en prosa, pues todos mis escritos tenían rítmo, medida y cierta musicalidad y estilo poético.
Leía todo lo que pillaba, me ilusionó, Rubén Darío, Machado, Juan Ramón Jiménez, toda al Generación del 27, García Lorca, Alberti, Neruda, Amado Alonso, Guillén, Gerardo Diego, Altolaguirre, Emilio Prados, Pedro Salinas, León Felipe, Blás de Otero, Gabriel Celaya, Claudio Rodriguez, Cabañero, Sahagún, Guillén, Aleixandre, Barral, Ginferrer, Victoriano Cremer, Eugenio Nora, Miguel Hernandez. En aquel entonces leía todo lo que caía en mis manos
Recuerdo que cuando me salí yo quería ser poeta, pero la relidad era muy otra y había que apechugar con lo que caía.
Qué ilusión tener y leer aquellos libros de Losada, Colección Austral, Alianza, Cátedra, Taurus, Taurus en Temas de España, de la que aparte del libro que cita Carlos Tejo de Sahagún, Eladio Cabañero, Claudio Rodriguez, Angel González, había otro titulado Cuatro poetas de hoy con José Luis Hidalgo, Gabriel Celaya, Blas de Otero, Jose Hierro.
Eran tiempos en que aún los periódicos publicaban secciones de poesía, como el Abc y otros. Había abundantes revistas del tema, que yo guardaba para leer los sábados a la tarde, puesto que a las mañanas se trabajaba.

Desde que me salí del Colegio, todas las noches antes de dormir leo poesía, siempre he tenido algún libro de poemas en la mesilla. Muchos días me meto en el ordenata y recorro las secciones de poesía, con verdadero gozo y deleite
Qué verdad que no se ha sabido enseñar poesía en las aulas y que muchas veces en lugar de que se le ame, la hacen odiar. Con lo facil que sería empezar por algo que entusiasme al alumno, en esas edades.
La verdad que la poesia es exquisita, pero es parte de nuestra vida, vida que podemos llenarla de momentos exquisitos, como estos que me habeis recordado, Mariano y todos los demas, con todos los poemas que habeis citado.
Esperemo que en Septiembre nos encontremos todos en La Virgen del Camino, al calor de la poesía.
Repito, que si de algo estoy orgulloso y agradecido es de ese indecible amor que me inculcaron los P.P. Dominicos por la poesía. Gracias encarecidamente es un gozo y un puro deleite y como decía Juan Ramón Jimenez: "vino primero pura, vestida de inocencia y la ame como un niño..."
Recoozco también que en estos tiempos, hay que estar un poco loco o como una cabra, para amarla de esta manera.
Con mi mayor afecto y cariño. Un fuerte abrazo. Javier.



Mariano Estrada -

Hombre, Julito: lo que menos esperaba yo es un comentario tuyo desde esa casita pequeñita que tienes en Canadá, donde no boga la boga, sino el fletán. Lo que sí esperaba, en cambio, era una llamada telefónica desde el aeropuerto de Madrid, Barajas. Pero ya vi que no, que este año no barajabas el teléfono, tal vez porque tenías que echar un ojo a la sobrecarga. Espero que todo esté yendo a pedir de boca, aunque tu boca cuando se pone a pedir, no se conforma con unas simples hojas de acanto, sino que reclama capiteles corintios y el barro antiguo de Roma.

Con respecto a la locura, estoy de acuerdo contigo en que eres una cabra madrileña claudicante y entregada con mansedumbre a las huestes de don Pelayo, pero en tus fueros internos defiendes la portería del Real Madrid, donde sabes que el primer portero es Casillas y que tú no vas a poder tocar bola en lo que queda de temporada. En buena lógica, ello quiere decir que tú no eres un loco convencional, sino un esquizofrénico de “padre y muy Javier del Vigo”. Y eso que a Javivi, otro que tal baila, el fútbol se la refanfinfla serenamente. Ya sabes que él tiene de las bolas muy otro concepto. Además, él te acepta lo mismo de madrileño renegado que de asturiano devenido, con lo cual queda amansada tu esquizofrenia y la locura se ha convertido en amor y el amor se alimenta de margaritas y de ulmarias en los prados verdes de Asturias. ¿Qué quiere esto decir? Que en el lirismo de ese idílico paisaje te ha salido el ramalazo de poeta, que lo tenías muy adentro, por más que nos jures y perjures que de poeta no tienes ni miajita. O sea que la locura era solo una pantalla para esconder tus melifluas y pusilánimes inclinaciones a la poesía. Y ahora eres un puto madrileño renegado, un puto asturiano converso, un puto loco de conveniencia y un puto poeta vergonzante.

Un día te descolgarás con uno de esos libros que tienes escritos y entonces comprenderemos que bajo los palos de aquellas porterías que había en nuestros campos de tierra pedregosa, no estaba la vocación de un portero de fútbol, sino el alma de un poeta que va a nublar la estela de un tal Leopoldo María Panero.

Gracias, Julio, yo también me siento orgulloso de ti cuando converso con otros y les digo: “Fijaos en la calidad de sus locuras: un día cogió dos aviones para venir a tomar conmigo una paella. Y otro día hizo lo propio para venir a la presentación de uno de mis libros”. Por cierto, sabes muy bien que el libro era de poesía. Ahí está Javivi para atestiguarlo, porque, en aquella ocasión, fuisteis pareja de hecho en el hotel Allon Mediterrania de Villajoyosa, que está frente al mar y tiene vista a las olas y a los culos, quiero decir a los pájaros.

Fleto un fuerte abrazo para amortiguar en lo posible tu tristeza de ausente.

Tu amigo, que lo es, Mar i ano, el que te metía siempre los goles.

Julio Correas -

Pues si hay que decir algo... pues se dice!
Allende el océano, en un plácido domingo que no ha de ser obligatoriamente de "tenor" sino más bien dedicado al sosiego y al descanso, se me ocurre que puede ser un buen momento para atizar este portillo a la par que mandarte mi particular abrazo.

¿Será verdad el dicho popular que reza que "de poetas y de locos...todos tenemos un poco"?
Porque yo de loco sí llevo
algo-bastante en mis alforjas pero de poeta... va a ser que ni una miajita!

No como tú, que a lo barroco,(nada que ver con la borroka), te mueves a borbotones y tus columnas del saber y del vivir no se conforman con unas simples hojas de acanto sino que han de acabar en capiteles con imaginería.

Y es que eres como el Guadiana... desapareces y al poco rellenas de aguas "los ojos".

Pues nada, amigo, que sepas que me siento orgulloso cuando hago un comentario con otros y les digo : Tengo un amigo poeta!

Mariano Estrada -

Hola, Olga:

Al final, la poesía es una forma de la vida. Tal vez la poesía que se escribe sea consecuencia de la poesía que se vive, pero ni mucho menos se escribe toda la poesía que se vive. Por otra parte, yo creo que hay poetas pasivos (los lectores, por ejemplo); creo también que hay personas que “hacen” poesía con su profesión, con su arte, sea este el que sea; con su entrega, con su generosidad, con su sacrificio, con su nobleza, con su equilibrio y su armonía, con su forma de ver y de vivir. La poesía es previa a nosotros y está ahí, “en el aire, en el humo de las chimeneas, en el vaivén de las mieses bajo la brisa, en el nido amoroso de los pájaros, en las bardas de los corrales, en las flores cárdenas del brezo”. Y en los rizos del mar, en la inocencia de los niños, en los arrumacos de los animales, en la sonrisa de las personas, en las manos de los que dan y de los que piden, en las caricias de los viejos, en el beso de los amantes, en los serenos ojos de un hombre arrinconado por la soledad o un niño zaherido por el hambre… Nosotros expresamos de múltiples maneras algunas de esas cosas o situaciones. Algunos incluso las escribimos, y esa expresión escrita es a la que solemos referirnos cuando hablamos de poesía, tal vez tomando la parte por el todo. A ella es a la que se refería Borges cuando dijo que la poesía es un don, que tal o cual verso afortunado no debe envanecernos porque es obra del azar o del espíritu y que solo los errores son nuestros.

No me hagas mucho caso. Los domingos a estas horas desbarro.
Un abrazo

Olga Gomez -

Mariano. Para mi, la poesía es vida y felicidad y pienso que debería ser una materia, con la literature, obligada. Seguramente habría menos maldad, pues se mantendría el espíritu alegre y siempre en paz. El texto, el poema, el soneto... todo, todo me encanta. Gracias por siempre.

Mariano Estrada -

Hola, Carlos:

Efectivamente, Arturo Pérez-Reverte tiene una lengua que, cuando se pone a soltar, se queda sola en el baile. No obstante, yo no creo que la libertad con la que habla le venga solo del hecho de haber ganado mucho dinero con sus libros, sino también de una voluntad convencida y firme de arremeter contra todo lo que está mal, según su forma de ver. Por otra parte, hay otra gente que no ha ganado dinero con sus publicaciones y habla con la misma libertad. Claro que los púlpitos que tienen a su disposición no son exactamente los mismos, porque, para bien o para mal –y ahí está tu parte de razón-, el dinero abre muchas puertas y desbroza muchos caminos. Dicho esto, añado: no es la literatura de Pérez-Reverte de las que más tiran de mí, pero esa es otra historia.

Veo que tus caminos vitales han estado sembrados de poesía. Los poetas que te acompañaron -yendo más allá del famoso libro de “Las mil mejores poesías de la lengua castellana” que, de una u otra forma, nos sirvió a tantos a otros-, eran una parte importante de la generación del 50, que, a mi modo de ver, fue la que marcó un punto y aparte en este tipo de movimientos. Porque justo ahí se produjo una brecha radical. Claro que ha habido movimientos posteriores: novísimos, postnovísimos, poetas de la experiencia e incluso poetas de la diferencia, pero, “sensu stricto”, no han llegado a cuajar como generación, aunque algunos le atribuyen ese nombre a los poetas de la Antología de José María Castellet.

El admirable Ángel González gozó de un notorio predicamento en una época, lo mismo que Gil de Biedma, Sahagún, Cabañero, Goytisolo o Valente. A mi modo de ver, Claudio Rodríguez, junto con José Hierro, fue de los más importantes. Si bien, en los últimos tiempos, uno de los que más relieve han adquirido ha sido Caballero Bonald.

Con respecto a Cabañero y a Sahagún, el catedrático de la universidad de Alicante, Ángel L. Prieto de Paula, hablando de las posibles fuentes de mi primera poesía, ha dejado escrito lo siguiente: “Alguien podría pensar, al leer tales versos (de Mariano Estrada), en el arraigo ideológico de Gabriel y Galán, o, viniéndonos más a hoy, en los idilios campesinos con apuntes de protesta social de Eladio Cabañero, o en la vivísima presencia de la infancia de Carlos Sahagún...”. O sea que el poema que has dejado, y que tú mamaste y musicalizaste, ha resultado muy pertinente. Carlos Sahagún es, de todos ellos, el que más y mejor ha escrito sobre la infancia.

En cuanto al Principito, ¿qué voy a decirte yo a ti, si te lo sabes de memoria en dos idiomas y lo has enseñado a otros con el amor y el convencimiento de una vocación íntima y profunda, aunque se viera realmente frustrada. Si yo tuviera que recurrir a alguien para que me introdujera en los misterios de ese libro, seguro que recurriría a ti, a pesar de haberlo leído en repetidas ocasiones y en ediciones diferentes.

Gracias, Carlos, el fondo de tu comentario habla maravillosamente de ti, pero no era necesario para ser de la partida. Porque ya lo eras antes, como todos los compañeros que en su etapa de niños y adolescentes se vieron sometidos al influjo musical y literario que emanaba de los profesores de nuestro colegio. Espero que algunos de ellos asistan al encuentro del próximo día 14 de septiembre.

Finalmente, te dejo un poema sobre la infancia:

AÚN TENGO EL AMOR

Yo tengo en el recuerdo la pureza
del verso, de la rosa, del rocío;
yo puedo regresar al mismo río,
tener en el hogar la misma pieza.

Yo tengo en un rincón de la cabeza
el fuego del amor, que fue tan mío;
el beso, la pasión, el desvarío,
los pasos que se dan con ligereza.

Yo tengo un corazón en la corteza,
un vuelco en la razón hacia el vacío
del tiempo, que no acaba, que no empieza.

Yo tengo en el recuerdo la certeza
del sol, de los calores del estío,
del rojo de la sangre y la cereza.

Mariano Estrada, del libro “El cielo se hizo de amor” (1986

Un fuerte abrazo
Mariano

CARLOS TEJO -

Y, como soy educado, no estaría mal que me despidiera con un saludo, ¿verdad?
Gracias Mariano, por tu palabra-pensamiento. Espero ser de la partida en la Virgen.
Un abrazo y saludos para todos.
Carlos

CARLOS TEJO -

Hace ya algún tiempo, leía un artículo de Arturo Pérez Reverte, el cual, al hacer con sus escritos de guerra y sus libros un montón de pasta, escribe con absoluta libertad, decía, que había yo leido un artículo, que conservo, titulado La Política Educativa en España. Se dirigía a los políticos de todos los colores y entre otras cosas escribía lo siguiente: "...De cuantos hacéis posible que este autocomplaciente pais de mierda sea un pais de más mierda todavía. De vosotros, torpes irresponsables, que extirpasteis de las aulas el latín, el griego, la Historia, la literatura, la Geografía, el analisis inteligente, la capacidad de leer y por tanto de comprender el mundo, ciencias incluidas". y seguía echando sapos por el teclado, con dos cojones.
Tienes razón Mariano, la poesía "no es un camino de fácil andadura". Te tengo que confesar que, en los viajes, solo llevo libros de poesía. Por comodidad, seguramente. Suelen ser de formato de bolsillo y no demasiado gruesos. Además, cuando terminas un poema, el siguiente tiene la paciencia de esperarte el tiempo que uno necesite. Esos sí son amigos.
Cuando joven, después de que me marcharan de la Virgen, en mis viajes trimestrales desde los colegios de Francia, donde estudié, hasta mi Ribadesella, en autobús o en tren, llevé, durante siete de los nueve años que allí estuve, tres libros conmigo, además de algún bocadillo que me preparaba mi madre. El primero que compré fue "Las mil mejores poesías de la lengua castellana". Empieza este libro, como no, con El Poema del mío Cid y termina con una poesía de un autor, para mi desconocido, bien lo siento, nacido en 1915, Pedro Cuyas. No lo encuentro ni en Google.

ROMANCE EN A
Me he muerto en tierras lejanas
y nunca podré llegar…
Ojos dulces en el cielo,
Ojos dulces en el mar,
Ojos dulces en el monte,
Mirar, mirar y mirar.
. . .
El segundo de los libros era El Principito. El ejemplar era bilingüe. Lo aprendí de memoria tanto en francés como en español. Eso me sirvió en más de una ocasión, con motivo de jornadas culturales, bien en colegios bien en actos organizados por el Ayuntamiento de Ribadesella, para ejercer la “docencia”, mi frustrada vocación, que vi realizada en mi hija.
Mi montaje era siempre el mismo, un encerado, la tiza y el borrador, y comenzaba a recitar de memoria el Principito, al mismo tiempo, iba yo realizando los dibujos correspondientes al capítulo por el que la historia se iba desarrollando. Borraba, narraba y dibujaba de nuevo. Todavía estoy viendo los ojos atentos y admirados de los críos.

El tercero de los libros que siempre me acompañaba en mis viajes trimestrales era un ejemplar no muy voluminoso, titulado POESÍA ÚLTIMA, una segunda edición publicada en 1969.
Descubrí a Ángel González, Eladio Cabañero, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente y a Carlos Sahagún. Eran los poetas que despertaban sus publicaciones en los años cincuenta y siguientes.
Me impactaron Ángel Gozález, al que conocí más tarde, pues era conocido de un tío de Marián, mi santa, que fue Cronista Oficial de Cangas de Onís; y Carlos Sahagún, al que me atreví a poner música a uno de sus poemas. No me puedo resistir a que sus palabras no sean, a partir de hoy, de todos. Ahí las dejo. Yo siempre me sentí identificado con esos versos, y los canté muchas veces en familia. Mi madre era mi mejor “fan”, pero esa es otra historia

CANCION DE INFANCIA

Para que sepas lo que fui de niño
voy a decirte toda la verdad.
Para que sepas cómo fui, aún guardo
mi retrato de entonces junto al mar.

Playa de arena, corazón de arena
hubiera yo querido en tu ciudad.
Que te faltase como me faltaba
-le llamaron post-guerra al hambre-el pan.

Tú con tu casa de muñecas vivas
llenando los rincones de piedad.
Yo, capitán con mi espada de palo,
matando de mentira a los demás.

Si hubieras sido niña rodeada
por todas partes, ay, de soledad,
yo te habría buscado hasta encontrarnos,
hasta ponernos los dos a llorar.

Juntos los dos. Que tu madre nos diga
aquel cuento que no tiene final.
Despertar de la infancia no quisimos
y no sé quién nos hizo despertar.

Pero hoy, que hemos crecido tanto, vamos,
dame la mano y todo volverá.
Somos dos niños que a la vida echaron.
Muchacha -niña-, empieza a caminar.

Mariano Estrada -

Hola, Victoria: he visto el PPS y es realmente magnífico. Muchas gracias por el regalo. Lo he subido a SkyDrive (de Windows Live). Sin embargo, tengo que decirte que, si bien puede verse, no puede oírse, ya que supera el tamaño de archivo permitito.
Lo pondré en la lista para que lo puedan ver los amigos.
Gracias nuevamente y un fuerte abrazo
Mariano

Victoria -

Estimado Mariano:
Leyendo una vez más este poema de tu autoría " Se me pone el alma..." y escuchándolo a la vez en voz de Paco Llorca, tuve el repentino impulso de recrearlo nuevamente en forma de powerpoint, más allá de la presentación que oportunamente hiciera Mar con su habitual maestría.
Ese poema hace estremecer de emoción y cala muy, pero muy hondo. Felicitaciones por tu no menos magistral pluma.
Así que por correo privado, irá esta edición cruzando el Atlántico, hasta llegar a destino.
Un amistoso abrazo
Victoria

Mariano Estrada -

Es cierto, Andrés: hemos tenido unas entrañables y divertidas parrafadas nocturnas, a las que si hay que poner algún pero es que fueron muy poco alevosas. Claro, si es que nadabas tanto durante el día que llegaban las doce de la noche y te echabas en brazos de Morfeo. Naturalmente, Tere te tenía que llevar a la cama...
Complemento tu información sobre mi producción literaria. Es verdad que tengo unos 20 libros escritos, pero "Poecanciones de amor" es el número 13 de los publicados. Todo se andará: que te lo diga Lalo…
Y sí, es cierto que me hace mucha ilusión presentar este libro en La Virgen del Camino. Tal vez no sea el libro que mejor me representa, pero de algún modo contiene los ingredientes que ilusionan a tantos de nuestros compañeros y profesores: la literatura y la música. ¿O no amamos todos la literatura y la música?
Por otra parte, ¿no es una buena disculpa para volver a repartirnos en palabras, en recuerdos y abrazos?
Pues eso, abrazos

andres cortés aranaz -

Hemos estado unos días Tere y yo en Villajoyosa, y lógicamente hemos tenido las correspondientes parrafadas nocturnas con Mariano. Se le ve bien, abuelo que ejerce como tal, y con una gran ilusión por presentar a sus compañeros el libro (que ya hace el número 20 de su producción, y que titula muy acertadamente POECANCIONES. He de decir, que puesto que ya está jubilado y que como siempre fue un culo inquieto, está totalmente volcado con la preparación del evento que celebraremos el próximo 14 de Septiembre en León. Por lo que me ha ido diciendo, resultará un acto muy bonito, entrañable y distinto a cualquier otra presentación, ya que se va a mezclar Poesía y Música, y que esperamos atraiga a muchos de nuestros compañeros.
Saludos a todos

Mariano Estrada -

Hola, señor Alcalde: te dejo estas líneas -que escribí para un programa de mano- con algunas impresiones sobre Paco Llorca:

"He ahí el otro alimento del hombre, el que no es estricto pan pero mantiene dulcemente la vida. Paco Llorca nos da masticado lo que lleva tantos años comiendo: el numen poético, esa luz que proviene de allí donde el amor se comunica con el alma"

Lástima que se nos fuera tan joven. Solo tenía 54 años cuando murió.

Gracias por tus más que generosas palabras. Y sí, nos vemos en septiembre. Un abrazo

José Luis Alcalde Revilla -

ACABO DE ESCUCHARTE EN LA VOZ Y SENTIDO DE PACO LLORCA Y ACABÉ LLORANDO DE La EMOCIÓN...¡No esperaba menos,Marianitoooo!!! ...ADMIRO...ESCUCHO Y SUEÑO para que tu alma se sienta acompañada y alegre en este PAISAJE LITERARIO de HOY...no son palabras HUERAS, sino AMOROSAS, en nombre de tantos y tantas como te amamos y admiramos...Deseando que llegue EL DÍA, besitos de joseito el besuconcete, hasta que te los desparrame físicamente en tí, porque tttiiiivvvogliooooobbbeneeeeee joseito chiquiito

Mariano Estrada -

Corrección:

En el párrafo 5 del texto, donde dice "...con la importancia efectiva de un bien esencial, un bien para ensanchar DE espíritu", debe decir:

"...con la importancia efectiva de un bien esencial, un bien para ensanchar EL espíritu".

Disculpis.