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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

PRIMAVERA DE 1938

PRIMAVERA DE 1938

Cuando ví esta fotografía, no sé en qué recóndito sitio de Internet, me impactó extrañamente. La he mirado y remirado en repetidas ocasiones; hasta la he tenido por un tiempo como escritorio en la pantalla de  mi Ordenador.

!Y ví tantas cosas...¡

Pensé enviársela a Isidro para conocer lo que él veía. Y éso hice.

Y lo que él ha visto me ha sobrecogido. Es imprescindible leer lo que nos escribe Isidro teniendo abierta al lado la foto que os dejo en el álbum EL SANTUARIO de Ver Fotos/Documentos.

Gracias, maestro.

 


 

PRIMAVERA 1938 (por ISIDRO CICERO)

 

Si tú y yo estuviéramos ahora mismo sentados a una mesa, iría yo señalándote los detalles de esta foto con la punta del lápiz, porque los detalles son muchísimos y esa punta, por lo aguda, es enormemente más precisa que la punta roma de cualquiera de mis ya preartríticos dedos. Mira esta mujer, la cara de pena; ese hombre con paraguas, aquella muchacha llevando la cesta de mimbre hacia el interior del desfile, qué llevará dentro, que casi no puede con ella. Aquellos cables de la luz, este indicador que con ubicación oblicua no nos indica nada… Mira esos tres curas de alzacuellos niquelados alrededor de sus cuellos salvados de la revolución que quizá cantan ahora agradeciéndolo, mira aquel falangista, mira aquellas banderas…

Pero no estamos juntos ahora mismo -bien que lo siento- y no es fácil hacerme entender a cuál de los cientos de figuras que aparecen en la foto me refiero en cada frase. No tendré más remedio que poner el lenguaje escrito en “modo lapicero”, tratando las palabras como indicadores que señalan pronominalmente los estos, los esos, los aquellos, o sus equivalentes femeninos. Aburrida y reseca manera de hablar. O de escribir, que para el caso la misma cosa es, y que se me alcanza como la única  para que tú me entiendas a qué objeto, a qué persona de las que aparecen en esta foto de 1938, Segundo Año Triunfal,  me estaré refiriendo en cada renglón.

También me pienso referir a otras personas y cosas que no aparecen en la fotografía. Por ejemplo al cadáver descubierto días antes de la foto en una cuneta en el mismo pueblo de la Virgen del Camino, a escasos metros del santuario, a escasos metros también del aeródromo donde tiene su base el Grupo de Reconocimiento Aéreo número 21 formado en estas fechas por dos escuadrillas con 18 aparatos cada una. El cadáver pertenecía a una mujer asesinada. Una de tantas.

 

Debo reconocerte que me abruma tanta gente aglomerada, no sé por dónde empezar el análisis morfológico y sintáctico de este texto gráfico que me manda comentar Josemari y acabo decidiéndome por el método de la división en partes o sectores. Trazo tres líneas horizontales paralelas y divido la imagen en cuatro bandas iguales. Luego la divido en otras cuatro bandas verticales y logro así una cuadriculación imaginaria en la que colocar cada uno de los muchos elementos que aparecen.

 

Trazo la primera raya siguiendo la línea del tejado de la casa, de izquierda a derecha. La primera banda superior que delimitamos apenas nos facilita información. En la primera cuadrícula veo las ramas de un árbol con hojas recientes y escasas. En las siguientes, unas líneas de cables de la luz en direcciones cruzadas, hay que aumentar la foto un poco. La línea eléctrica que va de izquierda a derecha tiene tres cables. La que, a distinta altura, la cruza aquí mismo consta de seis cables en dos grupos de tres. Por lo que parece, la electricidad que circula por la segunda se dirige a un término donde el consumo duplica a la anterior. No sabemos hacia donde van esos dos cableados cuyos postes de madera dotados de sus jícaras correspondientes vemos aquí en número de cuatro.

De postes de madera como estos nosotros mismos fuimos testigos de cómo se iba llenando España poco a poco a medida que iba avanzando el siglo y los lentos programas de electrificación rural. Nosotros somos rurales, mayormente, pero no sé tú, pero yo no recuerdo cuándo habrá sido la última vez que he visto un poste de madera en el tendido eléctrico. Los han ido sustituyendo por otros de hormigón hasta en los territorios arbolados como éste desde el que escribo. Me han dicho que, si fueras un nostálgico recalcitrante dado a tendencias vintage, que yo no, postes de la luz de madera podrías comprar todos los que quisieras. Los hay de 5, 6 y hasta siete u ocho metros. Son como los de toda la vida. Como con las traviesas del tren, hay empresas que los han almacenado y te los ponen en casa a buen precio. Creo que vienen de Orense o por ahí.

Antes llamaban jícara a la escudilla de barro que –recuerdo- algunas mujeres mayores tenían siempre a mano para ir bebiendo durante el día su dosis de aquel vino tinto que a mi tierra traían de la parte palentina de la ribera del Duero en panzudas carrales medidas por cántaras. Era un vino respetable, tinto o clarete, con aguja o sin ella que las viejas bebían en sus jícaras, como digo, y el género masculino a gallete por el porrón.

Creo recordar que las jícaras del tendido eléctrico eran de cerámica blanca como las de la foto. Eran los aislantes. Y también tengo la vaga imagen de niño afinando contra ellas la puntería a base de pedradas.  Aparte de lo dicho, en la banda superior de la fotografía solo aparece más ramaje vegetal, casi todo de álamos o chopos, cuya pujanza y frescor nos hace suponer que hacemos esta procesión en la primera parte de la primavera.

El espacio de la segunda banda lo he delimitado por arriba con la recta del tejado a cuatro aguas de la casa y, por abajo, sobre la recta de la baca del autobús.  Esta segunda banda imaginaria, contiene tres elementos llamativos: El principal es esa casa de dos plantas con una tercera de áticos, mansardas y boardillas. En el balcón del chaflán, una mujer cuelga un paño claro sobre los tornos. Al otro extremo de la banda, a la derecha, vemos apuntar por primera vez lo que debe de ser el motivo del paño. Asoma a lo lejos la cúpula plateada del baldaquino de la Virgen del Camino, que es la patrona, la reina y la madre de León y va a pasar dentro de unos instantes por delante de la casa y por delante del fotógrafo.

Otros tres elementos más te señalo a lo largo de esta banda: Mira esos tres hombres subidos no se sabe a dónde, desde luego no a la baca del autobús como podría parecer al primer golpe de vista. Míralos.. Hacen el saludo obligatorio con la mano extendida. En la dirección por la que viene la Virgen del Camino. Observa ese saludo: El brazo derecho recto, formando con la cabeza un ángulo de unos 45 grados. La palma de la mano rígida, hacia el suelo. Aunque los tres hombres no las miran, tres banderas se alzan muy próximas a ellos. Las banderas se alzan pero no ondean, se conoce que no corre una gota de aire. Si nos fijamos bien, también parecen inmóviles las ramas y las hojas de los álamos. Todo hace indicar que es un tiempo seco, sin agua y sin viento. Un tiempo de esos que, desde tiempos inmemoriales, aconsejan a cabildos y autoridades que hay que sacar a pasear vírgenes y santos ad petendam pluviam y a salvar sembraduras. Estas procesiones se hacían toda la vida de Dios entre San Marcos y San Isidro, fechas cruciales para las cosechas, y ahora que se estaban restaurando con rigor todas las tradiciones viejas de la Castilla Vieja, podemos apostar que ésta traída de la Virgen a León tenía lugar entre últimos de abril y mediados de mayo. Por ahora.

De las tres banderas, adivino que la más oscura  pertenece a la Falange Española y de las JONS que solía ser negra y roja; estos dos colores se suelen fundir en uno solo en las fotos en blanco y negro. La bandera del centro parece ser la que desde hace dos años escasos es obligatoria en toda la parte de España que llaman liberada, ya puedes imaginar, querido amigo, que todavía hay otra parte del mismo país, esclava o no sé cómo llamarla, en la zona del bajo Ebro, Madrid y Valencia. Esa parte de España, presa todavía, alza como suya la bandera de España que también ondeaba en León hasta hace poco más de 21 meses. Una bandera de tres colores, que si alguien en la foto la viera ahora en algún lugar, correría a arrancarla y pegarle unas leches a quien la portara.

Otra bandera muy clara, a la izquierda, no sabemos a qué institución representa. Josemari Cortés, entre las pistas que me ha facilitado para interpretar lo más correctamente posible lo que se ve, me apunta que esta enseña pudiera representar alguna organización o cofradía mariana: Pueden ser las hijas de María, pienso yo, las adoradoras perpetuas, las esclavas rendidas a la devoción sin fin…Una cruz grande y varios faroles y lámparas alzados se ven entre el saludo de los tres hombres destacados y lo que viene siendo la Virgen.

En la tercera banda, cuyo límite trazo por debajo de la baca del autobús y de la cúpula de las andas de la Virgen, se acumula muy nutrida información. El letrero de su lateral derecho indica que la empresa Fernández  tenía destinado este autobús a la línea León-Villafranca. Se supone que Villafranca es la del Bierzo, no hay otra. Se supone que a este autobús se subían o se bajaban viajeros en Astorga, Ponferrada y muchos otros pueblos intermedios. En Cacabelos, donde todavía le faltaban 11 años para nacer a un compañero mío este autobús tenía unas cocheras. El muchacho de Cacabelos me fue próximo y amigo en 1961 pero ni su nombre ni su semblante recuerdo, solo recuerdo el nombre del pueblo.

Este autobús procedente de Villafranca del Bierzo se ve que acaba de llegar a León. Se ve que la foto le sorprendió de improviso. Mira la puerta abierta, la luz de la mañana espejeando sobre el cristal oblicuo de esa puerta por la que acaban de salir algunas personas con prisa por estirar las piernas y el brazo. Mira cómo levantan la mano. Pero, como te digo, el autobús de Fernández acaba de llegar: todavía conserva gente en su interior, que no se ha apeado y está mirando por las ventanillas, no sé si, acaso, saludando con la mano derecha como los demás.

Estos coches de línea, lo sabes igual que yo mi querido compañero, se arrancaban con una manivela desde la parte delantera y de vez en cuando había que levantar la tapa del motor para echar agua. Si te ponías cerca cuando el chófer y el cobrador hacían esa operación, podías oír el agua hervir mientras entraba por el tubo recalentado y veías salir un intenso vapor. Seguramente hay un orificio  donde se mete la manivela para arrancar el motor, lo tapa la gente. Pero mira, desde ese punto y la Virgen, mira qué fila tan compactada de personas de ambos sexos con la mano levantada saludando de la misma manera obligatoria. Te comento, ese saludo se lleva ahora mucho aquí, en Italia y en Alemania, es la moda.

A dos pasos delante del autobús, vemos una fila de mujeres con velo, llevando velas encendidas en la mano izquierda. Las velas son largas. La tercera mujer lleva también un libro apretándolo sobre el pecho izquierdo. Seguramente es un devocionario.  Estos devocionarios de tapas negras empiezan a reeditarse ahora, que ha habido ahí unos años en los que escaseaban. Mejor ni acordarse. A la moza siguiente, que si viviera todavía andaría por los 101 o 102 años, casi la despeina la bandera de la Falange, pero por el gesto que pone parece que le da igual.

Ahora vemos a los que portan las banderas. El que lleva la de Falange parece un paramilitar de esa organización. La bandera de la Nueva España no nos deja ver la figura del portador. El soldado o miliciano con la bandera clara lleva boina requeté, camisa desabrochada, pecho ufano y capote militar. Detrás de los faroles y farolas que vimos antes apuntar, una buena colección de clérigos caminan y cantan a la vez. Creo que son latines lo que cantan, porque no ves ni a un solo feligrés que les acompañe, pese a la evidente actitud proactiva de la concurrencia, proclive al culto. A la gente se la ve que pone más fervor y devoción al saludo con las manos que a la oración vocal o al canto, pese a que todos ellos recuerdan me imagino que el que canta, dos veces ora, de eso no han podido olvidarse supongo.

Lo cierto es que las dos orillas formadas por gente, entre las cuales transcurre el río de autoridades, clero y Virgen, se deshacen en saludos con los brazos, no en plegarias. Ni en canticos. Brazos encrespados se siguen viendo acumulándose hasta donde está la Virgen dolorosa, con su hijo muerto entre sus brazos.  Quizá muchos saludos son por miedo y prevención.  1938, la primavera. La muerte había llevado y está llevándoles hijos e hijas a muchísimas madres. De las madres que aparecen en la foto -aparte de la que viene en andas- no sabría yo decir a cuántas les han matado algún hijo. No veo a ninguna mujer en la foto levantando la mano, seguro que las hay también.

En la banda inferior de la foto la más próxima a nosotros, las personas se comportan de forma heterogénea.  Unas de manera idéntica a las anteriores, otras de forma diferente. Unos levantan la mano, otros no. Distingo a un hombre que me mira con excesiva concentración. No me fío de él. Es un joven bien peinado, raya a la izquierda, cuello perfilado y terso. ¿Qué anda buscando con esa mirada descarada, retadora, asustada tal vez? La mano ostentosa que se destaca sobre la negrura de las mujeres enlutadas ¿es la de él, la de ese joven, o es la de algún otro camarada al que tapa?

Fijaos en la tristeza negra de esas cuatro mujeres en la banda inferior de la foto a mano izquierda, abajo. Ved en detalle los hombres mudados, de fiesta, con los botones del cuello de las camisas blancas rigurosamente abrochados sobre la flaca nuez. Mira ese paisano que no se quita la gorra. Algunos nos miran a nosotros a los ojos con ojos tristes. Hay uno, mírale, no sé quién será, que me parece un pobre desorientado, es una época como para estarlo. Mira ese matrimonio pudiente, la señora con abrigo, el señor con corbata. Son burgueses de León, de esos a los que con toda seguridad les ha ido bien en los últimos años. Vienen a implorar la lluvia para el campo y llevan dos paraguas a falta de uno. Hubo veces en la historia  de la Virgen del Camino, tal era el poder de la santa imagen, que la lluvia sorprendía a la procesión aún antes de concluir las rogativas.

Estos dos son de los que ganan siempre, porque son previsores, ordenados, tienen en cuenta los pros y los contras, están preparados por si pintan bastos o pintan copas. Los dos saben mirar a la vez para el mismo sitio duplicando fuerzas. Y ya se van los dos. Se ve que han adorado ya a la veneranda imagen al pasar por Trobajo. O si no es eso, será que quieren adelantarse a toda la comitiva buscando un buen sitio para cuando llegue a la catedral.

Se ha hecho un vacío de gente a su alrededor, así que caminan también sin apretujones. Todo son ventajas. Incluso han esquivado esa piedra que hay en el suelo, con la que ya tampoco van a tropezar. .En el ángulo inferior de la derecha, ¿a dónde va esa muchacha apresurada con la espuerta? ¿Qué lleva en ella y para quién? ¿Y otra que viene detrás con idénticas trazas? Y el mozo con el cajón en los brazos, que apenas se insinúa en el ángulo derecho entre las dos muchachas  ¿qué lleva? ¿Qué ofrece? ¿Qué vende? Tabaco, me dicen unos; escapularios, estampas, me dice otro. Condones, no.

Junto al indicador bidireccional hay unos niños. Por su edad, bien podrían convertirse el día de mañana en progenitores de algunos de mis compañeros de estudios y preces en la casa nueva de esa Virgen tan bien recibida y saludada en la foto. Pues incluso esos niños de la esquina es casi seguro que ya son difuntos, así como te lo digo.

El indicador de la esquina inferior derecha nada nos indica. Amplíes la foto como la amplíes no lo lograrás leer, no busques pistas en él. No sabemos exactamente por lo tanto en qué punto del recorrido nos hallamos. No sabemos –aunque lo sabríamos, si nuestros casi siempre participativos lectores nos lo dijeran- qué hay ahora mismo dónde está esa casa, que yo creo que ya no existe. Si los que lo saben, lo dijeran, que entre todos lo sabemos todo. A mí me parece que la dulce y sufriente Virgen María ha dejado ya atrás Trobajo del Camino y encamina ahora sus pasos hacia la entrada a León. Precisamente por el puente de San Marcos. Como me precisa Josemari, ese es el punto probable, porque es donde le cambian el manto y todavía en la foto no se lo han cambiado.

Camina la Virgen pura entre falangistas. Manuel Fraga Iribarne todavía tiene 16 años y le quedan muchos para hacerse falangista y quitarse. Cuando la foto, todavía le faltaba uno para empezar sus estudios en la Universidad de Santiago, desechada ya la idea de ingresar en los benedictinos de Samos. Pero más de veinte, todavía le faltaban más de veinte, para convertir ese San Marcos por delante del cual va a pasar la Santísima Virgen dentro de nada en el moderno parador turístico nacional que ahora es, perteneciente a la red pública presidida y administrada de forma única por la exmujer de Rodrigo Rato desde hace un par de años ahora cuando escribo. Yo estuve en el Parador una noche con Julio Correas, Javier del Vigo y Mariano Estrada, no sé si conoces.

Pero en esta primavera de 1938 habrá sequía de agua, no la hay de sangre. Ahora, cuando la Virgen Dolorosa pase por delante de San Marcos con su hijo muerto en brazos, aclamada por la Falange, San Marcos es un amasijo infecto de españoles presos, famélicos y torturados. San Marcos es un campo de concentración, uno de los más grandes, crueles y terribles de los muchos que hay en la España liberada.  30.000 personas se calcula que llevan desfilando por aquí desde que el año pasado cayó Asturias.

Cuando la Virgen María pase por delante de San Marcos, tengo toda la seguridad de que sabrá que varios padres, abuelos o familiares de los que en los años sesenta fueron compañeros míos, están ahí adentro sufriendo las penalidades más grandes y más crueles. En la Sala Tercera, de horrible memoria. En la Cueva, en el Museo, en el Picadero, en el Patio, sobre todo en el Patio, donde a la tortura de los torturadores se une la tortura del hielo, la nieve, la intemperie y dentro de nada, el calor asfixiante sin remedio. En  la Carbonera, que tiene las dimensiones de una habitación pequeña, se tienen que amontonar cincuenta hombres para tratar de echar una cabezada.

Cuando dentro de diez avemarías pase por allí la Virgen que lo ve todo y sabe lo malito que tú eres, no podrá desviar su mirada de madera polícroma ni su rígido cuello tallado hacia aquellos internos. Pasará sin verlos, no la dejarán mirar.

Tú sabes como yo la tonadilla de Sara Montiel “Mala entraña”: “Mira niño que la virgen lo ve todo y que sabe lo malito que tú eres”…“Que lo que haces tú conmigo es casi un crimen”. 

Aunque ahora no lo encuentro, no recuerdo cuándo ni a santo de qué lo escribí, sé que en este blog yo ya había escrito antes esto de San Marcos. Un lugar por el que hemos pasado en silencio todos nosotros, leoneses y no leoneses durante toda la vida. Sin mirar como por otros muchos sitios de igual fario. El silencio lo rompió Victoriano Crémer en su “Libro de San Marcos”, cuya lectura te aconsejo después de ver como prólogo esta oportuna fotografía. Yo hoy, cuando le cambien el manto y pasemos el puente, voy a pasar en silencio también por ahí, con la Virgen del Camino, detrás de ella, para no ser confundido. Y ya me callo.

Isidro Cícero

35 comentarios

ALFONSO -

a propósito de la foto, ahí están los que pudieron estar o aquellos a los que les venia bien estar. No están los que quedaron por las cunetas, o en el exilio o en la cárcel, y los que estaban saliendo de misa, como se ve, supongo que alguna plegaria rezarían por ellos.

Isidro Cicero -

Mira por dónde, amigo Miguel Ángel Diez Ordoñez, yo sí estaba en elecciones cuando escribí sobre esa foto: No os dije "votadme", porque ya sabía que iba a ser pedir peras al olmo: no sois de mi jurisdicción. En estas elecciones, yo era el número 27 de 27 y no salí elegido, mecagüen tal, y eso que esfuerzos y dedicación le puse toda la que pude, sin olvidar mis deberes principales entre los cuales está atender a mis amigos del blog. Los resultados electorales me confirman una vez más la cantidad de gente que no piensa como yo, pero ya estoy acostumbrado, como le decía más arriba a mi amigo Joaquín Urbano. Pero ya estoy acostumbrado, no pasa nada. Ah y me parece que la cosa consiste en meter y sacar: ni meter solo, ni sacar únicamente, por lo menos así me lo aprendí yo, querido Miguel Angel

Emiliano Luengo Becerril -

Bien has escrito amigo Cicero, entre ellos(clero y regimen) no se hacian ascos,hasta el punto de que el Prior de un convento te sufragaba la beca para estudiar y luego el colegio te pedia dinero para convalidar los estudios ,!que tiempos aquellos!

Miguel Ángel Díez Ordóñez -

Escritor eres, porque escribes y lectores tienes, al menos uno, yo, siéntete satisfecho a medias, seguro que hay más lectores, siéntete enteramente satisfecho por ello.
Nos enseñaron que la vida era escrita... y convenimos que con la escritura comienza la historia... no estoy muy seguro de que tenga que haber un punto inicial de partida pero esta es la conveniencia, el pacto, el acuerdo.
Escritor si lo quieres ya lo eres pero consagrado como tú soñaste ser, pues como que no.
Porque sólo consagran los sacerdotes, obispos, cardenales...y también las editoriales y hasta los periódicos diarios, newspapers, novedades que hacen sagrado lo cotidiano y pasajero, ¿y a mí que me parece que lo sagrado es durable?
Lo de escribir no lo dejes para la próxima vida, hazlo ahora como lo haces porque en la próxima tú estarás pero casi seguro que yo no, ¿de qué me serviría?
Casa pequeña... de adobe y barro o de piedra y cal o de brezo y pizarra, cada uno hacemos con lo nuestro... casa al fin que hace vida,¿qué más quieres?
Educar, no en el meter, sino en el sacar de lo nuestro como pedía Huarte para poder disfrutar.
Disfrutar como hombres y reír como dioses, emocinados por supuesto, aseados no es necesario- también somos lo no escrito-, más bien somos fruto del 'impuro' sudor que del aseo.
Esto lo escribiría otro en un soneto, pero yo no puedo. Buenas noches.

Isidro Cicero -

Mi admiración y respeto, Emiliano, por haber dedicado tu juventud a ayudar a sacar adelante a tu familia sacrificando incluso las escasas posibilidades de educación que se nos ofrecían a los pobres. Iglesia y franquismo no solo se llevaban bien. La única formaba parte del otro y el otro de la una.

luis teódulo -

Querido Cícero:
Yo también quise ser escritor, lo confieso. En eso estoy, ahora cuando me jubile a los setenta, jaja.
Pero esa vocación o ambición escondida, ese anhelo todavía no cumplido, porque la fortuna nos fue esquiva o porque no lo quisimos con suficiente coraje o no supimos, lo realizaremos luego, o en la próxima vida que nos espera más allá de nuestros anhelos no cumplidos. Lo mío tendrá que ser, obligadamente, una obra pequeña, sencilla, como una casa de adobes y barro. El caso, Cícero, es reírse y disfrutar con la vida que aún nos queda, sin ambiciones.

Disfrutar escribiendo, como cuando Huarte nos encargaba la redacción de la semana y andábamos en fila, por los pasillos del colegio, dando vueltas y perfilando la redacción en ls pasillos y luego en la cama del dormitorio, hasta que dábamos ccon la redacción que nos parecía original y perfecta.

Lo dicho, amigo Cícero, que nuestra obra aún está por escribir. quizás en la próxima existencia, esa de la que no tenemos la menor idea, quizás, nos salga una obra aseada, capaz de emocionar o de emocionarnos nosotros mismos, que es lo principal. En resumen, que me lío, disfrutar escribiendo y que nos quiten lo bailado.
Abrazos, Cícero

Isidro Cicero -

"Para ver si así nos rebrota este blog", terminas diciendo, querido Cirauqui. Con esa misma intención nos estamos esforzando todos los que aparecemos por aquí. Porque somos conservadores, con perdón, y queremos que se conserve un artilugio tan importante como éste. A veces lo pienso. Cuando tenemos algo bueno (la democracia, el estado de bienestar, las pensiones, este blog) tendemos a pensar que siempre ha estado ahí y que no se puede acabar. Nos gusta tanto que ni nos planteamos que estas son creaciones humanas, no de la naturaleza geológica, que a alguien se le ocurrieron, alguien las puso en marcha, alguien las ha cuidado. Tendemos a pensar que tienen que durar siempre por si mismas. Pero ya te digo yo que no. Si no las cuidamos entre todos, no duran y luego vienen las nostalgias y los lamentos. Así que yo, lo mismo que antiguamente nos acordábamos de las intenciones del romano pontífice, leo todo lo que aquí aparece y escribo cuando puedo acordándome de las intenciones del cazurro furriel.

Isidro Cicero -

Iturriaga, la magia solo es oficio. Las palabras, como las piedras de la pared, tienen su sitio, no vale colocarlas de cualquier manera. Mi truco de mago del tres al cuarto es haber pensado mucho desde pequeño a qué hueco corresponde cada morrillo y, cuando te ponen la pila de morrillos delante, buscarles la acomodación, que no siempre, ni muchísimo menos se consigue. Oficio de cantero casi. Pero muchísimas gracias, amigo, por los ánimos.

Isidro Cicero -

Coincido contigo, Luis Teódulo, en el recuerdo agradecido a Pablo Huarte. Yo conté en uno de aquellos globos de hace años, cómo pasa el tiempo, lo que él tuvo que ver en mi vocación tardía para unas cosas y demasiado madrugadora para otras.
El vino -que a todos sabe bien, bendito sea Dios- te ha servido para mostrarnos otra faceta que al menos yo no te conocía: la de ensayista. Me ha parecido muy interesante ese análisis que hiciste hace tiempo sobre la importancia indiscutible que tuvo el vino para Sancho y el uso nada dionisíaco sino solo instrumental que le dio Don Quijote. Lo cual, a mi modesto entender, viene a poner en solfa aquello de in vino veritas ya que tanta verdad hay en el terrestre Sancho como en el volado don Quijote. Ni el loco estaba tan loco ni el cuerdo tan cuerdo pero a don Quijote no le habría venido mal algún que otro trago por placer.

Isidro Cicero -

Óscar, una vez el día de San Isidro me escribió mi hijo mayor desde Lisboa un mensaje de esos que te dejan congelado: Aparte del milagro de los ángeles a la esteva, él había averiguado esto: “El hijo de San Isidro se estaba ahogando en un pozo y el labrador hizo subir el agua arriba para echarlo fuera y salvarlo”
A ti efectivamente te recuerdo delante del Santuario haciéndome el honor de escucharme la interpretación que doy a la obra en su conjunto. Recuerdo que te noté un punto de emoción cuando expuse aquella bellísima metáfora de la Puerta (Yo soy la Puerta) dentro de un contexto de Pentecostés. Coello debió de tomar la alegoría de Y. Congar. La puerta está toda llena del Espíritu Santo y remite a la explicación sobre la puerta mística que es el bautismo: “Juan bautizaba con agua, yo con el Espíritu Santo”. Gracias por la felicitación y por seguir la punta del lápiz.

Miguel Ángel Díez Ordóñez -

Hablaste de "globalización", Isidro Cícero, y abundo en ello:
A Napoleón, que nos invadió y tuvimos que echarlo, ello nos costó- le parecía que cambiábamos los términos y cuando con ello creíamos que cambiábamos las ideas, sólamente estábamos cambiando las palabras.
Antes la división era tiempo laboral y festivo-religioso; ahora es laboral y festivo; para dejar a un lado lo religioso se venera unilateralmente lo antiguo o el pasado, como las justas en Hospital o los romanos en Astorga y si no lo hay se inventa: como la cerámica en Boñar, a las manualidades en Omaña, a las setas en Cármenes… y también Matallana, uno de los últimos en sumarse no recuerdo a qué.
Antes, cuando la Iglesia era poderosa, se santificaban los días para hacerlos importantes; ahora, en democracia, para significarlos se les llama "Día de…" y los justifican diciendo que son para concienciar a la gente, v g:
-6 de octubre: Día de las Aves Migratorias. … y cualquier día os ponen un impuesto porque hacéis turismo.
-En Astorga una vuelta cicilista pedalea contra la droga. ¿Cuál es la relación causa efecto?
-20 octubre: Día contra el cáncer de mama. Y los manifestantes se ponen camisetas rosas y sueltan globos del mismo color. Esclarecedor es este enlace: http://vimeo.com/3993107
-El día del Agua(22 de marzo), el de la Tierra, el del Aire, el de la Diversidad biológica (22 de mayo), el del Medio Ambiente (5 de junio) , el día de la Preservación de la Capa de Ozono (16 de septiembre), el de…el movimiento de los planetas y de las estrellas, se me ocurre, pues no se le habrá ocurrido aún a alguien, … o como ese gesto que afirma que cambiando la hora se ahorra porque se aprovechan mejor las horas de luz solar; al cambiar el nombre de la hora no ampliamos el ciclo de luz solar, es el mismo con otro nombre; modificamos las conductas y cambia la forma de gasto y será significativo valorar sobre quien recae verdaderamente el coste.
-12 de enero: el día sin pantalones; ir sin pantalones en el metro; este me resulta atrevido y divertido, a las mujeres no les costará mucho ir en bragas, ya saben de supermimifaldas y pantalones supercortos, y nosotros de bañador y pantalón corto, vale, pero es igualmente inútil, reconocedlo.
-Edificios emblemáticos se iluminarán de azul en Castilla y León, el Parador de San Marcos en León, en favor del autismo.¿Sobre quién recae el coste luminario? La gestión del Parador traslada el coste al erario público y finalmente resulta beneficiaria compañía Eléctrica suministradora.
-Se apaga el alumbrado de edificios emblemáticos durante una noche como gesto de respeto al medio ambiente.

Dios Pan, te envío esta plegaria: habla con el “Tío de la vara”… y dile que actúe y que no se corte, porque recuerda que si juntas dos medio tontos no consigues un tonto entero, sino un tonto doble. Amén.

Si hubiera que ‘hacer presa’ (algo útil o creativo) seguro que no asistía casi nadie.

¿Hay en estas manifestaciones algo de "reconcentración" de ADN como en El Greco?

José Luis Alcalde Revilla -

Isidro Cicero...olvidé valorar nuestros encuentros en La Virgen del Camino y no sé dónde más...¡¡¡Son imborrables...Gracias!!! (no os distraigo más, ni soy más pesadete)

José Luis Alcalde Revilla -

¡Isidrín...me dejaste emocionado con tus recuerdos de Caleruega!...¡¡No sé cómo agradecértelo, Isi!! Convivo y comparto con Pedro, como en Caleruega...Mis recuerditos de Cubita la Bella, a la que fui innumerables veranitos, son inolvidables...¡¡¡GRACIAS ISIDRO, SIEMPRE CONTIGO Y TÚ EN MI ESPÍRITU!!! besitos de joseito el besuconcete, porque tttiiiiiivvvogliooo bbbeneeeeeeeeeeee (ya te preguntaré el nombrecito del eclesiástico cubano)

Isidro Cicero -

¿Qué decir a José Luis Alcalde Revilla? Siempre que hablo de él menciono la misma historia: Aquellas clases en Caleruega, destripando con él el libro de tapas verdes donde venían los salmos por orden numeral y analizándolos con herramientas linguisticas, desenvolviendo las metáforas y destripando lasintenciones ocultas del poeta milenario. Una gozada. Él se humilla haciendose pasar siempre por el diácono aprendiz de Pedro, pero hace unos meses pasó por aquí un eclesiástico de Cuba, miembro destacado de la Asociación de Teólogos Juan XXIII que todos los años celebran en Madrid un congreso según me explicó, y cuando le pregunté yo si conocía a Pedro el de Vallecas, me dijo que no, que al que conocía y admiraba era a uno que se llamaba Alcalde.

Eugenio Cascón -

Tienes razón en lo que dices. Yo te conocí como Cícero, agudo, que era como te llamaba entonces todo el mundo (pesa mucho la historia, y más si está tan pasada por el latín como todo lo que allí se nos enseñaba). Luego me enteré de que era Cicero, grave, y ahora tendemos más al nombre, Isidro, que es hacia donde ha derivado la cosa desde la foto. Y es que los caminos de la escritura, sobre todo cuando es compartida, son impredecibles, a fuer de imprevistos, estén los renglones derechos o torcidos. Fíjate, las pocas personas que han reparado en lo que yo he escrito, en la entrada que sigue a esta, han derivado la cuestión hacia las apariciones virginales, que era un tema en principio tangencial.

Sinceramente, prefiero los nombres a los apellidos, pues son más personales, más propios. En el colegio se usaban más los apellidos, cosa que a mí no me gustaba demasiado, pues el mío no es muy muy musical que digamos; como mucho suena a percusión, a pesar de su pedigrí gascón y borgoñón, llegado en línea directa, a través de los siglos, de los que colonizaron mi tierra, allá por el siglo XII, bajo el mando de don Raimundo de Borgoña. Pero el nombre también nos lo ponían en el registro y en la pila, sin consultarnos, quizá porque no estábamos en disposición de contestar. En mi caso, fue herencia de mi abuelo paterno, quien, según he podido enterarme, amenazó a mi padre, un tanto reticente, con desheredarlo si no me lo adjudicaba. Así se las gastaban entonces.

Me gusta eso de la globalización practicada desde antaño por la Iglesia. Efectivamente, muchos de los santos son como abogados, especializados en algún tipo de causas. Ya que hablas del mío, San Eugenio de Toledo, es curioso que en una familia como la que me es propia, tan abundante en frailes y monjas y en la que se celebraban todas las onomásticas, con esta no se hizo nunca, no sé por qué. Y eso que aparece hasta en un pasodoble, El relicario, que comienza con aquello de El día de San Eugenio, yendo hacia El Pardo le conocí… Alude al día 14 de noviembre, en que se celebraba en el citado lugar la romería de las bellotas, que algunos han querido recuperar recientemente. Si surge, quizá haya ocasión de contar la historia para los que no la conozcan.

Aludes también, entre otros, a San Blas, el médico y obispo armenio especializado en los males de la garganta. Es curioso que en algún lugar que conozco los borrachines y borrachuzos lo convirtieron hace tiempo en su patrono y protector, casi un coleguilla. Es decir, que la especialización de los santos puede cambiar, o ampliarse. Otra vez los caminos inexcrutables.

Y termino haciendo referencia a Santa Rita, la que es citada como abogada de lo imposible, la de “lo que se da no se quita”. Mi mujer no se llama Rita, pero sí nació ese día, cosa que a veces da mucho juego.

Abrazos.

luis teódulo -

Santos, Isidro... sois geniales y eso de aplaudir con las orejas es difícil, pero divertido, lo seguiré intentando, porque los dos os los merecéis.

Que uno no termina sabiendo si fue antes el huevo o la gallina.

Un fuerte abrazo, compañeros.

Isidro Cicero -

Esta desmesura reciente de Santos S. Santamarta me obliga a ir a derecho a él, saltándome la vecería de comentarios que había previsto siguiendo el orden de aparición de cada cada comentarista aquí.
Santos creyendo hablar de mí, no cae en la cuenta de que habla de sí mismo. Ese trenzar y destrenzar, ese no salirse por ningún borde, ese ajuste métrico del verbo, es lo que hace él, en endecasílabos clásicos que uno jamás habría osado imaginar que algún día merecería.
Es el texto, compañero, el texto. El producto del telar y de los hilos. Tego, tegis, tegere, tetigi, tectum. Textum. El texto, un oficio industrioso, como dices, consistente en cruzar hilos, desovillando la lana y no perdiendo de vista la trama. Qué inteligentemente lo has dicho, Santos. Ganas tengo ya de conocerte.

Santos S. Santamarta -

Te imagino industrioso cavilando
con astucia y tesón como los pejes
ajustando poleas, ruedas y ejes
del verbo mientras sigues relatando.

Largas carrete, los hilos vas trenzando
con destreza cabal y sin que dejes
ninguno de los cabos con que tejes
el discurso sutil que vas pensando.

Y nunca se te enredan las madejas
lo cual es de admirar más todavía,
por eso, amigo Isidro, si me dejas

quiero ensalzar tu arte y maestría,
y como muchos más te aplaudiría
con las manos, los pies y las orejas.

Luis Heredia -

Hola, Itu.

Corrijo el error. Confundí plaza y monumento. Me armé la picha un lío con tanta rima en "ón".

Donde dije Colón debe decir Guzmán, que debía ser más bueno que Colón a tenor de lo que dicen nuestros hermanos de plus ultra.

LO RARO ES QUE NO ME HAYA CORREGIDO NADIE DE LEON. VOY A DAR LA RAZÓN A PITU.

Isidro Cicero -

Eugenio, parece que al final el santo gana al laico. Yo aquí siempre fui Cícero, como sabes, pero si te fijas, ya casi nadie usa aquella esdrújula tan singular y casi todos me han acristianado con el nombre del santo de Madrid y del compañero Cascajares. Y de mi abuelo, que como tengo bien averiguado, le bautizaron así por haber nacido el 15 de mayo de 1877. Eugenio tampoco es manco. Esto de los santos a mí me sugiere el tema de la globalización. Ahora es una novedad, pero la Iglesia (ecuménica, catholica, universal), la globalización la viene practicando desde que se hizo cargo del Imperio. En nuestros días parece novedad que no haya uno que no esté dedicado a algo (día del cáncer, de la madre, contra el sida, del medio ambiente, del libro, del árbol, del padre, del sordo…) En la globalización de antes, lo mismo. Cuando era San Alberto, era en todo el orbe el día de la Ciencia, cuando Santo Tomás, el día de la Universidad, cuando San Raimundo, el de la Abogacía, cuando San Blas, el de la garganta, cuando San Isidro, el Día Mundial de la Agricultura. Cuando San Eugenio, fíjate tú, San Eugenio, que se hizo famoso en Toledo componiendo versos novedosos para las liturgias godas, qué maravilla su reconcentración entrada en años en el cuadro del Greco, debía ser el dia del buen gen. Si fuera ahora, el día del ácido desoxirribonucleico. Del ADN.

Joaquín Urbano -

Emiliano, la actuación de los dominicos de la Virgen del Camino, de no darte tu certificado de estudios, por no poder satisfacer el dinero que te demandaban, injustificable y bochornosa. Una de tantas.
Me gustaría que miembros del claustro de la Orden, de esa época, emitieran su opinión sobre esta línea de actuación.

Juan A. iturriaga -

Yo estaba convencido que la estatua que indicaba el camino de la estación era la de Guzmán el Bueno.
Heredia dice que es la de Colón.
"Seralo muy guapamente"

Lo de Isidro con las palabras es magia.
De todas formas en el blog hay unos cuantos magos con esta especialidad.

Emiliano Luengo Becerril -

Desde que entré en el blog y comencé a leer a las ilustres plumas que en él escriben, he podido apreciar más de una vez, sobre todo cuando se comentan relatos antiguos,la relacion que en tiempos de la ¨dictadura¨existía entre la iglesia y el estado lo que de alguna forma a mi personalmente me ha llamado siempre la atención , explico el porqué.
Despues de un tiempo de que mi padre me sacara del colegio para ponerme a trabajar, habia que ayudar a sacar adelante a mis seis hermanos pequeños, solicité al colegio el certificado de los años cursados y la respuesta fue que tenia que mandar una cantidad de dinero de la que por supuesto no disponia . Que contradicción verdad, la Yglesia le pedia dinero al regimen pues éste no me reconoceria en tal caso lo que yo con mi esfuerzo habia conseguido; despues de mucho rogarles conseguí del p. Yparraguirre unsimple escrito por el que por lo menos no soy analfabeto, es ó no contradicción. Perdon a todos por robaros un poco de tiempo pero tengo ó no motivos para PENSAR QUE NO ERA TAN FUERTE LA RELACIÓN YGLESIA ESTADO?

Isidro Cicero -

Luis Heredia, gracias por la felicitación. Fíjate el finísimo instinto de Eugenio Cascón, un poco más abajo, que coincide completamente con el mío cuando sospecha que Josemari se había reservado la publicación de Primavera de 1938 para que apareciera el día de mi San Isidro. Otra fineza de Josemari, otro detalle sutil de los muchos que le debo, para reiterarme el afecto que sé que me tiene. Aquí en casa no celebramos el santo de nadie, pero el mío se hace notar desde muy pronto por la mañana cuando empieza a sonar el teléfono. De la gente de la Paramera, antes solo llamaba Manolo, pero desde que conté como prólogo de La vendedora de globos aquella conversación que tuvimos los dos precisamente un dia lejano por San Isidro, hay varios compañeros que me envían sus cariños el 15 de mayo. Por una cosa o por otra, tengo un santo notable, para estar orgulloso. Le prefiero a este hasta al mismísimo San Pablo, que de arar y tal, no tenía ni idea.
Tu afecto Luis, sabes que es mutuo.

Miguel Ángel Díez Ordóñez -

Isidro: has hecho un delicioso análisis de la foto. Mi agradecimiento y reconocimiento. Podría ampliarse; sobre cada persona se puede escribir una novela, o del conjunto de personas o incluso de las que no están en la foto...
Una foto es un instante fijo; es lo que guarda la memoria. Pero la vida no es una foto fija.
Por esto al intentar aproximar al hoy una foto fija del pasado creo que corremos el riesgo de descontextualizar. No niego lo oculto, lo no expresado, pero en la foto están los que quisieron estar, no están los que no estaban. Es lo que hay.

En León no es lo mismo ir a San Marcos ahora que es Parador que ir entonces, que fue cárcel... bueno entonces no ibas, te llevaban: "A San Marcos , no llegaban todos, los bajaban en camiones y muchos quedaban por las cunetas..." me testificaron, y no soy juez.

A otros les hicieron lo mismo al otro lado de la Cordillera, a mi tío, tocayo tuyo, lo llevaron de Corias a Langreo... dos años antes... por su creencia... que supongo representaría su libertad vital... con sus incertidumbres.

En fin, la memoria histórica es ley, pero de sicología y rigor está enteramente falta.
¿A dónde va a ir así un pueblo?, ya lo dijo Heráclito, y si no lo dijo tenía que haberlo dicho- es que estamos en elecciones, es inevitable- corregíos y votadme, yo os voy a salvar! ¿Os suena?

Dejo la política, vuelvo al verbo- una es farragosa y el otro no sé si menos:
-"Entre todos lo sabemos todo", jod.r con la frasecita, a mí se me pegó y veo que se repite, pero ya apostillé de ella en otro foro y dije y repito que ésta apreciación no nos exime de la ignorancia.
La vida es móvil y la sabiduría personal.
Votadme!, que estamos en elecciones. No me voy a subir el sueldo, pero voy a cobrar más porque me leéis, seguro.

Javier Cirauqui -

He estado repasando la fotografía y leyendo el texto y donde uno apenas ve nada, tu lo ves todo y lo describes con una maravillosa prosa y un profundo pensamiento. Pienso como tú y la fotografía y tu comentario me han hecho rememorar recuerdos infantiles, de cuando tenía 4, 5 y seis años y algunos más.
Recuerdo entre nieblas unos desfiles, con banderas falangistas y requetés, cruces, excombatientes, curas uniformados y asotanados con condecoraciones, berzas o laureadas, brazos en alto, oriamendis, carasoles,
obispos bendiciendo, bandas militares y redobles de tambores y trompetas. Yo era un niño muy niño y el acontecimiento era la venida de Franco para inaugurar los Caídos de Pamplona, la Iglesia de San Francisco Javier y el Barrio de la Txantrea, obra del Patronato Francisco Franco, donde llenaron las fachadas de cangrejos, aunque las casas las hicieron los propios vecinos en unas condiciones infrahumanas, cavando las zanjas de más de seis metros de profundidad para los cimientos de las viviendas, a pico y pala.
Yo creo que años posteriores a este se celebraron desfiles como estos celebrando no sé qué glorias, qué aniversarios y qué concesiones de berzas o laureadas.
Siempre he tenido un recuerdo muy extraño en la cabeza, aunque siempre los desfiles, los tambores y los himnos me hacen llorar. Quizás sea consecuencia de aquellas fechas y de aquellas experiencias infantiles.

Esta fotografía que comentas, Isidro, me recuerda a otras que tengo yo, en casa sobre las romerías a Javier, iniciadas por aquellos años por los llamados Caballeros Legionarios de la Cruz, fotos oscuras de hombres con capotes y blandiendo la Cruz, que a mí me producían rechazo y miedo.
Así mismo existe otra fotografía, en la Portada de la Basílica de la Virgen del Pilar de Zaragoza, con un nutrido grupo de combatientes, militares, sacerdotes, obispos, enfermeras, celebrando la victoria nacional o el genocidio de la guerra civil. Estas imágenes siempre me han producido un fuerte resquemor y contradicción dentro de mi corazón.
En aquellos momentos la iglesia y el régimen iban de la mano, como cruzada, y estos actos se repetían con harta frecuencia.
Quizás me haya pasado un poco, pero me alegra leer tu comentario y las intervenciones de todos los demás para ver si así nos rebrota este blog. Un abrazo a todos. Javier.

Oscar Fernández -

Isidro, me he sentado a la mesa, a tu lado, y he seguido la finísima punta del lápiz con la que has señalado y rotulado múltiples pequeñas fotografías con comentarios agudos y esclarecedores dentro y fuera de la imagen, y he recordado y sentido tu lucidez al describir las vidrieras, las puertas y la fachada del Santuario. Un privilegio. Gracias.

A propósito de sequía y rogativas, no estaría de más invocar también a San Isidro que es un santo zahorí y quizá haga brotar agua de las profundidades, cuando no cae del cielo ¡No se puede dudar de que en este blog hay un gran flujo magnético! Bueno, se puede. Existe la baja intensidad.

Joaquín Urbano -

Cicero, en mi comentario están explícitadas las respuestas a las preguntas que me formulas.

Isidro Cicero -

Ruego a la muy milagrosa y serenísima Virgen del Camino que esos versos maravillosamente entretejidos como todos los que haces, admirable Santos, tengan efectos de rogativa sobre el blog. Porque sequía, hayla. Tu rogativa del otro día dio resultado pero escaso. Lo de Teódulo me encantó, porque además ese viento del este hacía tiempo que no soplaba. Pero a ver si ahora cae un chaparrón de artículos. Lo estamos deseando.

Luis Heredia -

¡Madre mía -y tuya- Isidro¡
Que Dios te conserve la vista y la prosa.Es que además eres entretenido, de lectura fácil y describes sin irte por las ramas, sin perder detalle.

Yo solamente veía el baldaquino de la Virgen, el autobús, que podía ser un Fernández o un Alsa, las banderas, un edificio, tres paisaninos brazo en alto que pensé que era un monumento conmemorativo de algo o alguien -como Colón con el índice señalando por dónde cae la estación sino te gusta León-, mucho chopo o álamos y sobre todo, mucha, mucha gente.

Gracias, Isidro y felicidades atrasadas en tu Santo.

Isidro Cicero -

Querido Urbano, te agradezco tus comentarios sobre el estilo y celebro que te guste. Que tengamos tú y yo manifiestos desacuerdos en el modo de pensar a mi me parece que no tiene importancia. Estoy acostumbrado a convivir con muchísima gente que no piensa como yo. Ahora bien, ¿tampoco estamos de acuerdo en lo que hay en la foto? ¿Tampoco en lo que aviso que no hay pero lo hay? ¿A ti qué te parece?

José Luis Alcalde Revilla -

...Bravo Isidro, felicidades por ayer, día en que el madrileño joseito chiquitito celebró la eucaristía en el Parro madrileña..y se acordó de tí, Isidro...besitos, porque tttiiiivvvogliooooobbbeneeee
joseito chiquitito, el besuconcete

Eugenio Cascón -

Bravo, Isidro. Tú solo te has homenajeado con tan magnífica descripción en el día de tu santo. Porque los que habitamos la urbe en que se ha convertido la aldea del buen labrador, sabemos en qué día estamos. Por cierto, decía Cela en un breve artículo, en alusión al poco amor al trabajo que, según él, tenemos los españoles, que la capital de este reino, Madrid, "tiene como patrón a San Isidro, que era tan vago que la tierra se la tenían que arar los ángeles". ¡Será capullo y borde, el tío, aunque ya se haya muerto!
En fin, el buen Isidro trabajaba campos ajenos en Torrelaguna, tierra serrana y fría de donde era originaria su esposa, María Toribia (en el santoral, Santa María de la cabeza), como esos hombres que aparecen en la foto, muchos con cara de labriegos, las de Trobajo, Valverde o cualquier otro pueblo den entorno de la Virgen. Y seguro que uno y otros lo hacían bien, a pesar de penar mucho y conseguir poco.

Felicidades, pues, por ambos motivos. No creo que sea inocente el hecho de que Josemarí haya elegido precisamente el día de hoy para poner tus comentarios en el blog.

Santos S. Santamarta -

Yo, que ha poco lamentaba
la escasez y la sequía
de este blog, y me afligía
por lo que nos deparaba,
vi que el cielo se apiadaba
de mí al ponerme delante
-a cada cual más gigante
blandiendo pluma y tintero-
nuestros Teódulo y Cicero.
Ya por hoy tengo bastante.

Joaquín Urbano -

Isidro, me encanta la forma de narrar que tienes, cuentas lo contable y lo incontable, lo real y lo imaginario, recoges el detalle, haces filigranas con las palabras, eres tremendamente ameno y muy objetivo conforme tu forma de pensar, que no es la mía, y en ese fondo que como autor tienes toda la libertad de realizar tenemos un manifiesto desencuentro. Ya sabes, disensiones civilizadas. Un fuerte abrazo mi querido compañero.