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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

COLOQUIO (Información de Isidro Cicero)

COLOQUIO (Información de Isidro Cicero)

En el marco de la vde fotografía ’Reverberaciones, los misterios del Camino’, de Pablo Hojas, se ha programado un diálogo público de Judit Subirachs y yo mismo a las 20 horas del próximo jueves 21 en calle Claudio Coello, 141, Madrid. 

Judit Subirachs Burgaya,  historiadora del arte, es hija del escultor Josep Maria Subirachs, uno de los cuatro artífices del Santuario Virgen del Camino de León, y hermana del dibujante de comics Roger Subirachs, fallecido el año pasado. 

Es doctora de Historia del Arte; trabajó en el Instituto Amatller de Arte Hispánico; fue coordinadora general del Centro de Historia Contemporánea de Cataluña y, desde el 2004, es la conservadora de la obra de su padre. También es  asesora del  Museo de Montserrat. Además de varios estudios de historia de arte, ha publicado Subirachs en Cataluña. Obra en espacios públicos  y Subirachs en Barcelona.


 Mi participación tiene que ver con ser uno de los dos comisarios e impulsor de la exposición de Pablo Hojas así como por haber publicado el libro Virgen del Camino, en.clave de misterios”, el pasado año, del que las fotografías de Hojas forman parte.

Isidro Cicero


6 comentarios

Luis Heredia -

Hola, Ramón.
Yo he estado ayer en la misa (por cierto, el Coro de Lastres, sublime) y en el claustro del Colegio. Me tocó un culín pero el bollín solamente lo pude ver de lejos por estar de cháchara con Fray José Antonio, con Fray Valdés y con algún que otro verso suelto del Colegio de mi época a los que a parte de haberles perdido el nombre les perdí la cara. Menos mal que me arropaba Aquilino García Nuño y su hermano Toño.
Eché de menos la presencia de Baldo y Pedrín López.
Siento de veras no haberme encontrado contigo. Lo bueno es que no vamos a esperar otros 500 años para reunirnos, ya que el Obispo rebajó de 500 a 100 años el siguiente encuentro. No sabe el Obispo con quiénes se trata. Todo se andará, y yo sin bastón como estaba ayer.

Un abrazo muy fuerte, el que no te di ayer, Ramón.

P.D Donde dice ayer debe decir Sábado.

josemaricortes -

pruebo

Luis Carrizo Medina -

Visité la exposición al día siguiente del coloquio de Cicero con Judith, la hija de Subirachs. No pude asistir al coloquio y bien que lo sentí, no ya por lo que allí se dijo, que me consta que fue muy interesante, sino también por apoyar un evento cultural acerca de un asunto tan cercano, y a las personas involucradas en él, empezando por Isidro Cicero.
Me sorprendió ya la "sala de exposiciones", hasta no hace mucho iglesia dominicana y que yo no conocía.El nombre elegido para este nuevo espacio cultural, dicho sea de paso, me parece acertadísimo, desde el diseño de las letras al nombre en sí, "O,lumen", que es obviamente dominicano por los cuatro costados pero al mismo tiempo muy universal y acorde con lo que pretende.
Las fotografías de Pablo Hojas, que yo conocía de verlas en la pantalla de mi ordenador, incrementan sorprendentemente su fuerza expresiva. Cicero lo señala ya en los textos que acompañan el programa de mano (muy buenos, por cierto): el artista-fotógrafo hace una relectura de las obras que fotografía para acabar poniendo ante nuestros ojos unas esculturas y vidrieras nuevas. Me gustaron sobre todo las fotografías sobre detalles pequeños (que son la gran mayoría) porque es como si te diese un código para que aprendas a ver la obra completa. En este sentido ha sido una idea perefecta conjuntar las descripciones del libro de Cicero con esas ilustraciones tan pulcras y penetrantes.
No le iría mal a la exposición, se me ocurre sugerir, enriquecerla con algo de suave y acompañadora música de fondo. Hay muchos temas que pegarían.
La visita merece la pena.
Mi enhorabuena a Pablo Hojas e Isidro Cicero.

Ramón Hernández Martín -

Salgo ya de Mieres para Oviedo para vivir allí, de un "tacá", quinientos años de presencia de las golondrinas del Señor en tan distinguida y atractiva ciudad. Lo digo para que os unáis a ellos y a los que acudamos para festejarlos. Está bien que quienes ni siquiera llegamos a polluelos (no estaría bien decir "golondrinos") hoy les demostremos afecto y lo mucho que realmente, mírese como se mire, les debemos. ¡Ojalá que pueda saludaros a unos pocos de los habituales de este maravilloso, aunque ahora algo ronco, foro! Feliz día para todos y que los que acudieron a la cita de anteayer de Madrid rumien gustosos lo mucho que allí comieron.

Javier Cirauqui -

Leyendo todas estas intervenciones de Cicero y otros y no teniendo la capacidad técnica para hacer un comentario en toda regla, os mando un soneto que he hecho a vuela pluma y aunque no merezca mucho la pena, ahí va el soneto.
Además veo que la ventana se ha ampliado,
y puedo hacer poemas de más sílabas.

REVERBERA...

Reverbera la concha del camino.
Reverbera sobre el bronce de la puerta.
Reverbera con luz brillante y cierta.
Reverbera en la Virgen del Camino.

Ilumina marcando su destino.
Ilumina el sendero y nos despierta.
Ilumina, sí, la vereda incierta.
Ilumina la faz del peregrino.

Caminante, que al santuario llegas,
mírate en el espejo de su imagen,
de su nueva y distinta arquitectura.

Estos símbolos y el mensaje a ciegas,
abran tus ojos y a tu almario bajen,
llenándolos de luz y de hermosura.

Un fuerte abrazo a todos. Javier.

Ramón Hernández Martín -

Me gustaría dejar constancia de la impresión que me causó la exposición que nos hizo Isidro a los cursarios cuando celebramos en La Virgen del Camino, en septiembre pasado, nuestro encuentro bianual. Nos dedicó entonces más de una hora a exponer sus más impresionantes misterios artísticos in situ, recorriendo con nosotros todo el Santuario. Uno de los puntos fuertes para mí fue saber que era el único monumento moderno de todo el camino de Santiago. Si al decir eso no estuviera en lo cierto, pido disculpas por unas neuronas que, cuando uno ronda los ochenta, seguro que andan ya a su bola o se han declarado en huelga perpetua.
Tengo una curiosidad que expongo, aunque seguro que es producto de mi ignorancia: si los tres destacados artistas que idearon, construyeron y adornaron el Santuario lo hubieran llevado a cabo en nuestro tiempo, ¿lo habrían construido como un sepulcro a la orilla del camino? Mucho me temo que no, pues hoy se habla mucho más de compromisos que de esencias, mucho más de resurrección que de muerte y, en suma, mucho más de la alegría de la vida que de la tortura de la cruz. Seguro que habrían sabido sublimar la imagen dolorosa de la Virgen del Camino y le habrían construido un Santuario de "gloria", si es que a la gloria pueden asignársele trazos y colores. No sé, habrían plasmado posiblemente un monumento que invitara, en definitiva, más a compartir con alegría que a compadecer con llanto fúnebre. Pediré de nuevo disculpas por mi atrevida ignorancia al idear semejante disparate. No obstante, digo que el Santuario tal como está es, sin la menor duda, una maravilla y, además, es para mí uno de los lugares a los que debo intensas emociones.