Blogia
Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

Basílica de Nuestra Señora de Aranzazu patrona de Guipúzcoa (por Jesús Herrero)

Basílica de Nuestra Señora de Aranzazu patrona de Guipúzcoa (por Jesús Herrero)

 

En los mismos años en los que se construye el santuario de La Virgen del Camino se levanta también la basílica de Nuestra Señora de Aránzazu en Oñate. No es mera casualidad. Es simplemente que el viento empieza a soplar con fuerza. Aires de ruptura con la estética sacra tradicional que va cuajando, con las dificultades propias de lo nuevo, para asentarse con personalidad en medio de lo tradicional.


En la Virgen del Camino participaron, como sabéis, Coello de Portugal, Subirach, Rafols-Casamada, Domingo Iturgaiz, Lapayesse y Gabriel Loire; y en Aránzazu Sáenz de Oiza, Luis Laorga, Oteiza, Chillida, Lucio Muñoz, Basterrechea y Javier M. de Eulate. En ambos casos la "vanguardia" pura y dura, aunque en aquellos momentos muchos de ellos eran unos jovenzuelos poco conocidos o, lo que es peor, mal conocidos. La cuestión es que todos ellos abrieron un camino con muchas más connotaciones que las meramente estéticas.
Estos días en Madrid se homenajea a Sáenz de Oiza en una exposición conmemorativa de su centenario (1918 - 2018) en la sede  del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (calle Hortaleza, 63). Se inauguró el 28 de septiembre y estará hasta el 3 de diciembre de este año (horario: de lunes a viernes de 9:00 hasta las 20:00).
Os recomiendo, a los que podáis, una visita, porque el planteamiento conceptual de ambos edificios sacros puede considerarse como algo más que "hermano".
En esta exposición de Madrid colaboro con algunas fotografías que en su día hice del edificio de Oñate, lo cual abrillanta mi ego, no lo voy a negar, pero me sirve de excusa para invitaros a conocer no solo la obra del arquitecto sino, sobre todo, la basílica de Aránzazu, hermana de nuestra Virgen del Camino donde "nos criamos". 
Jesús Herrero


2 comentarios

Ramón Hernández Martín -

Con la bendición de Ntra. Sra. de Aránzazu y la venia, que pido, de todos los lectores de esta página, me atrevo a haceros partícipes de la carta que acabo de enviar a mis contactos y amigos. Disculpas a los que ya la hayáis recibido. Copio y pego:

"Queridos amigos:
Muy de madrugada, publiqué esta mañana en mi blog "Esperanza Radical" el artículo número 27 sobre el "dinero sucio". Contiene cosas por las que muchos, incluso los ignaros, podrán ponerme a caldo, pero puede que haya abierto alguna perspectiva clarificadora para algunos. Eso es lo que me ha animado a publicarlo.
Os anticipo que en el artículo del próximo domingo, que ya estoy preparando, pondré toda mi carne en el asador. Aunque no me juegue los garbanzos, porque esos están más o menos asegurados en mi "pasividad jubilosa", seguramente que sí me jugaré el tipo. No importa, uno está para lo que está y con todas las consecuencias.
Feliz domingo por lo que todavía queda y un abrazo amistoso.
El enlace: http://blogs.periodistadigital.com/esperanza-radical.php".

Ramón Hernández Martín -

Gracias por ponernos delante esta maravilla, aunque uno no tenga la suerte de dejarse caer por Madrid para saborearla más de cerca. Situado en su interior, uno tiene la impresión de que la oración solo encuentra luz y salida en las alturas del presbiterio. Desde el exterior, frente a lo que parece tres torres o torreones, uno podría sentir que se topa de frente nada menos que con la mismísima Trinidad,en la unidad de una sola iglesia, con el predominio de "primus inter pares" del campanario, que sería en nuestro caso el castillo de residencia del Padre. Los alineamientos de las otras fotos me producen la impresión de que, por muchas vueltas que le demos, uno no deja de ser un pequeñísimo e insignificante átomo en un mundo inmenso. De todos modos, por mi parte yo sigo insistiendo en que no hay templo como el del hombre mismo, aunque sea un zarrapastroso. Lo de Unamuno de "méteme, Padre eterno, en tu pecho, misterioso hogar, dormiré allí, pues vengo desecho del duro bregar", me conmueve siempre que lo leo o lo recuerdo.