Blogia
Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

CONFERENCIA DE MAXI TRAPERO EN LA FUNDACIÓN JUAN MARCH

CONFERENCIA DE MAXI TRAPERO EN LA FUNDACIÓN JUAN MARCH

 

Por si alguno de nuestros antiguos compañeros que residen en Madrid quisiera asistir, nuestro querido compañero y maestro Maxi Trapero me informa de que el próximo día 28, jueves, a las 7’30 de la tarde, en la Fundación Juan March, va a dar una conferencia sobre "El romancero de ultramar en Canarias e Hispanoamérica".


FUNDACIÓN JUAN MARCH 

Os dejo el enlace del anuncio. 

 

https://www.march.es/conferencias/detalle.aspx?p1=1&p5=100416

 

Ved que el ciclo de conferencias se anuncia con una imagen-mosaico de una romería canaria, y bien que lo identifico por el traje de los romeros y por el aire de fiesta ¡tan canario! ¡y tan querido por mí!

Se podrá seguir la conferencia en directo a trvés del enlace que apaece en la propia página de la fundación Canal March

El registro del romancero se asienta en la memoria de los cantores de romances del mundo hispano. Su transmisión esencialmente oral, de una generación a otra, es definitoria de este género lírico popular, aunque muchas de sus muestras han llegado hasta nuestros días gracias a su posterior plasmación escrita.

Con motivo del Bienio Ramón Menéndez Pidal (2018-2019), la fundación que lleva su nombre promueve una serie de actividades culturales en cuyo marco se organiza este ciclo de conferencias que analizará el romancero hispánico, con especial atención a la contribución de Ramón Menéndez Pidal. El ciclo concluirá con una conferencia dedicada a las singulares ramas del romancero surgidas en Canarias y en Hispanoamérica.

10 comentarios

Maxi Trapero -

Gracias, Ramón, por desearme suerte en la conferencia. Hasta los consagrados toreros la necesitan al salir al ruedo cada día. Parece que sí la tuve, a juzgar por los comentarios de José Luis Suárez y de Fernando Alonso, a quien me encantó saludar (y conocer) al finalizar el acto: de los saludos y felicitaciones más agradecidos que tuve aquella noche. El relato-resumen que Fernando hace de la conferencia es de alumno-oyente aventajadísimo: enhorabuena y gracias. Y del romance de Santos, aunque ya lo conocía, lo valoro ahora muy por encima. Y un saludo muy especial para ti, PPedro.
Ya la conferencia puede oírse íntegra en el siguiente enlace:

https://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.aspx?p1=101651&l=1

Y hasta puede combinarse con las imágenes de “Ver presentación”:
https://www.march.es/plugins/visor/visorFLOW.aspx?p0=4_36315&p1=1&l=1#page=1

Yo de todo lo que tenga que ver con la informática poco sé, así que el powerpoint me lo preparó un alumno. Pero al llegar a la Fundación, por no sé qué asuntos técnicos, se modificó en la presentación, así que mi torpeza con el ordenador hizo un poco caótica la sincronía entre texto e imágenes. En todo caso, creo que esas imágenes pueden decir casi mil veces más que mis palabras. Una hay que a mí me parece especialmente relevante: la que reproduce el cuadro de Patinir “El descanso de la Virgen en la huida a Egipto”. La imagen está “tratada”, para que las dos secuencias de la derecha cobren protagonismo: arriba, un hombre sembrando el trigo; abajo, el mismo hombre segando un trigo copiosísimo y en medio los soldados de Herodes. Un cuadro hecho por el pintor flamenco a principios del siglo XVI, reproduciendo uno de los milagros de la Virgen en ese camino hasta Egipto. Nada dicen los evangelios canónicos de ellos, pero los evangelios apócrifos relatan varios. Y ellos se convirtieron en “doctrina” piadosa de los creyentes. Pues ese “milagro del trigo”, de sembrarlo hoy y venir mañana a cosecharlo, es lo que relata uno de los romances religiosos más hermosos de Canarias, y que los hombres y mujeres de La Gomera siguen recitando (y cantando) como si estuvieran viendo el cuadro de Patinir. Vale la pena oír los versos del romance de La Gomera viendo las dos escenas del cuadro. Y por si mejor fuera, aquí transcribo el romance completo, con sus canarismos y giros dialectales verdaderos incluidos. Pareciera que los gomeros conocieran el cuadro de Patinir y quisieran explicar lo que en el cuadro queda solo como enigma.

El milagro del trigo
Por el camino de Egipto pasó la Virgen huyendo,
y a su muy amado hijo lo lleva de compañero.
Pasó por la orilla del mar iba temblado de miedo.
Como le roció el vestido: –¡Nunca tú tengas sosiego!–
Cruzó por una mata chochos y como estaban cuscurrientos:
–¡Oh, tan amargos seáis como mi boca la llevo!
–Que sean amargos, madre, pero que tengan remedio:
que a fuerza de agua y ceniza, que a fuerza ceniza y fuego
y de tres días en el agua para la gente comerlos.–
Vio volar unas perdices y espantarse unos conejos:
–¡Malditas seáis, perdices!– Pero su hijo al momento:
–Las plumas y el pico, madre, porque la carne la dejo
pa que sea caza real para el hombre el alimento.–
Vio una mata de jinojo que estaba copioso y bueno,
garró un gajito y chupó y de allí tomó su refresco:
–¡Vaya de la rama dulce, Dios la mantenga en su seno!–
Caminaron más alante, alzando la vista y viendo
a un labrador labrando con unos bueyes bermejos.
–¿Qué siembras ahí, labrador?– Él por lo grande y soberbio:
–¿Qué es lo que dices, cristiana?, señora, yo riscos siembro.
–¡Piedras siembras, piedras cojas, de piedras seas cosechero!–
¡Piedras siembras, piedras cojas!, no jizo caso de aquello.
Caminaron más alante, alzando la vista y viendo
otro labrador labrando con otros bueyes bermejos.
–¿Qué siembras ahí, labrador?– Él humilde respondiendo:
–¿Qué es lo que dice, cristiana?, señora, yo trigo siembro.
–Trigo siembras, trigo cojas, de trigo seas cosechero;
trigo siembras, trigo cojas, vente mañana a cogerlo.
Trairaste yelgo y saranda, trairaste saranda y yelgo,
trairaste yelgo y saranda, costales pa recogerlo.
Si pasaren por aquí veinticinco bandoleros
preguntando por María y por su manso Cordero
tú les dirás la verdad, mentira no admito en esto.–
Al otro día de mañana, ansí que el alba rompiendo,
se viene a voltear su trigo, lo encuentra copioso y bueno:
–¡Oh, más bonito milagro a mí como Dios me ha hecho,
sembrar yo ayer este trigo y hoy propio pa recogerlo!–
En estas razones y otras cruzaron los bandoleros,
preguntando por María y por su manso Cordero.
–Cuando yo sembré este trigo por aquí pasó juyendo
una mujer con un niño; en qué tiempo no me acuerdo.–
Miran unos para otros, con la vista se entendieron.
Se miran unos pa otros: –¿Pa ónde vamos, compañeros?–
Se volvieron para atrás, Dios les libró de aquel riesgo.

Pedro Sánchez Menéndez -

Esta entrada ha resultado extraordinaria. Gracias a todos, y en especial a Fernando y a Santos. Y felicidades a Maximiano. Pedro

Ramón Pajares Box -

Santos: El sombrero no se me ha caído. Lo he dejado caer yo en homenaje y aprecio de tu virtuosismo versificador. ¡Qué delicia de romance! Gracias mil.

Santos Suárez Santamarta -

En el verano de 2017 tuve la fortuna de poder reencontrarme con Maximiano en su pueblo -después de transcurrir cincuenta y algunos años- y escucharle durante unas horas. Pero mejor os lo cuento como en su momento se lo conté a él. Y con la osadía de hacerlo en forma de romance, tema del que él sabe algo como acaba de mostrarnos una vez más Será benévolo conmigo. Enhorabuena, Maxi, y gracias otra vez por hacernos partícipes de tu saber y tu estilo.

***
Conservaré en la memoria
para tiempos venideros
el día en que he visitado
Gusendos de los Oteros,
Porque fue, de verdad, grato
encontrar a un compañero
tras pasar más de once lustros
sin haber podido verlo.

Se añade la circunstancia
de que además este encuentro
tan grato ha sido posible
en el muy querido pueblo
en el que él ha nacido
y en el que también, por cierto,
muchísimos años antes
-cerca ya de siglo y medio-
bajo su cielo esplendente
también naciera mi abuelo.
De manera que ahora mismo,
aunque fue mi nacimiento
en otro lugar, proclame
que gusendino me siento.

Para quien esto leyere
debo señalar primero
que el amigo del que hablo,
el hombre al que me refiero,
fue un estudiante notable
en un moderno colegio
de entonces, de cuando había
a lo largo y ancho suelo
de una España empobrecida
muchos alumnos internos.

Con él allí he coincidido
y, aunque pasó mucho tiempo
desde entonces, todavía
permanece en mi recuerdo
de viejo septuagenario
el adolescente esbelto,
que actuaba en el teatro
y declamaba los versos
de Calderón o de Tirso
con tal arte y sentimiento
que al auditorio llevaba
al pasmo y al embeleso

Y aquel colegial de entonces,
admirado compañero,
amigo de sus amigos
orientó su rumbo luego
por el cauce de las letras
hacia el mar del romancero
y la poesía dicha
recogida en cancioneros.

Trabajador incansable,
investigador, viajero…
y de algunas disciplinas
un imprescindible experto,
hoy ya ha sido laureado
con muy prestigiosos premios.
Este hombre, como digo,
de reconocido mérito
–tardaba ya en dar su nombre-
es Maximiano Trapero

He tenido la fortuna,
tras su amable ofrecimiento,
de acompañarle unas horas
y escucharle boquiabierto.

Me recibió a mi llegada
con largo abrazo de afecto;
me presentó a sus hermanos
los cuales me parecieron
ser tan muy buenas personas
que ya en el mismo momento
de verlos y de tratarlos
sentí hacia ellos apego.

Me dió a conocer su casa
y me condujo hacia adentro,
hasta el patio, en donde hablamos
de lejanos parentescos
a la benéfica sombra
cuando era el sol ya severo.

Luego ha tenido conmigo
una prueba más de aprecio
llevándome a su bodega
y explicándome el proceso
del prensado de la uva,
la obtención del vino nuevo,
y el modo en que se lograba,
después, su envejecimiento
puesto en barricas de roble
y en reposado silencio
hasta que, llegado el día
de algún familiar festejo
o la reunión entre amigos
o algún señalado evento,
el vino –como era el caso-
estuviese suculento.

En la bodega bebimos
del zumo sabroso y fresco
acompañando los tragos
de rico embutido y queso
al tiempo que compartimos
-desinhibidos- recuerdos.
Porque es lo que el vino tiene,
que antes de inducir al sueño
hace ser a quien lo toma
en el hablar más resuelto
más decidido, ocurrente
agudo y dicharachero
librándonos de prejuicios
y escondiéndonos complejos.

Continuamos la charla
después camino de un pueblo
cercano a donde acudimos
a comer. Y en el trayecto
fuimos pensando el paisaje
mesetario, duro y seco,
que, severo, se extendía
hasta los montes norteños
al tiempo que el sol de agosto
lo castigaba con fuego.

“Pensando el paisaje” –digo-
que es distinto a decir “verlo”
porque el mirar de los ojos
cede a un mirar desde dentro:
los ojos miran colores
sin embargo el pensamiento
mira más lejos, más hondo
buscando entender misterios.

Al poco tiempo llegamos
y nos vimos compartiendo
en un mesón restaurante
bacalao al ajo arriero
para regalo del gusto
y reparación del cuerpo.

Y seguimos con el zumo
del fruto de los viñedos
del entorno, cultivados
con dedicación y esmero
por nuestros antepasados
en aquellos agros secos
y por los que, tal vez juntos,
bregaron nuestros abuelos.

Me cupo tener la suerte
de escuchar al compañero
conversar de muchas cosas
y sin apresuramiento
a pesar de que se hacía
más escaso nuestro tiempo.

Allí me habló de su vida
de su condición de abuelo,
de cómo le desarmaban
y desataban afectos
la inocencia, la frescura
y el cariño de sus nietos.

Me habló de sus aficiones
y también de sus empeños,
de sus obras publicadas
fruto de afanes viajeros
y además, entre otras cosas,
del ambicioso proyecto
de dar a la luz las joyas
de la cultura del pueblo
canario que lo ha nombrado
hijo suyo predilecto.

Y de la décima, claro;
esa estrofa de diez versos
que sirve para cantar
amores, gozos o duelos
y de la cual Maximiano
es un destacado experto;
pues de ella lo sabe todo
por haber puesto su celo
y devoción en su estudio
y hacerla especial objeto
de atención, al escucharla
dicha en boca de troveros,
como expresión consumada
de la oralidad del pueblo.

Me habló de los repentistas
esos magos que, al momento
subidos a un escenario
o en algún espacio abierto
ante un público expectante,
improvisan “ex profeso”
una décima tras otra
con tal fluidez y acierto
que pareciera imposible
-si no se viera- creerlo.

Algunos hay tan agudos
y tan dotados de ingenio
que al darles una palabra
una frase, un pensamiento…
al instante te componen
sin fallos y sin defectos
todo el cuerpo articulado
de la estrofa de diez versos
como si ya la tuvieran
conformada en el cerebro
o la hubieran aprendido
ya desde el vientre materno.

Hube al fin de despedirme
del campo de los Oteros,
de este paisaje estepario
donde, aún así, los viñedos
y los trigales ofrecen
fundamental alimento
y estimulante bebida
sin otro requerimiento
que el trabajo de sus gentes
y el aguinaldo del cielo.

Y allí dejé a Maximiano,
mi entrañable compañero,
a quien quiero agradecerle
con mi más cordial afecto
su trato, su deferencia
sus palabras y su tiempo.

Gracias, Maxi, por hacerme
conocedor de tu pueblo
y -ya desde ahora- el mío
pues en él raíces tengo.
Gracias por tener la dicha
de escuchar a un gran maestro
y por hacer de este día
un día para el recuerdo.

***

Jose Manuel García Valdés -

Esto debe tener consideración de "acoso" y, ya sabemos, su consideracion penal conlleva varios años a la sombra. No conozco a Maxi, sé de sus muchos méritos, a pesar de lo cual no llegó a descubrir que el Cancionero se inventó, se inició, en Casorvida, masa madre de todas las culturas, incluidas las que han de venir.
Lo siento por José Luís al que hace felíz el pensar que Piñera fue antes que el "guevu" pero él sabe que primero fue la gallina de la que sale el pitu. Bien está ese recuerdo para nuestra danza prima, que yo bailo todos los años por las fiestas de Begoña en Gijón.
A Fernando se le nota su formación filosófica: conciso, claro y preciso. Muy buen resumen. Ponte de acuerdo con José Luís para que te lleve para tener la dicha de conocer Piñera y el ÉXTASIS qje te producirá pisar Casorvida.
Abrazos.
P.D. En cuestión de escritura y aportación al blog SÍ es SÍ.

José Luis Suárez Sánchez -

Lo que más me prestó fue la mención, de pasada, a la "danza prima", que se canta en mi pueblo haciendo corro a la hoguera de S. Juan, y al "Piricote" que con tanta ilusión bailaba mi hija en Po de Llanes.
Esta anécdota es sólo para provocar la envidia del Marqués de Casorvía, que es un pueblín a la sombra de Piñera...
Enhorabuena, Alonso, por tu magnífica crónica.

Fernando Alonso Diez -

Aconsejado por este blog, ayer asistí, en compañía de José Luis Suárez a la interesantísima conferencia que pronunció nuestro ilustre compañero Maxi Trapero, en la Fundación Juan March, en el contexto de las charlas de personalidades destinatarias de becas de la Fundación y que como dice el enlace que encabeza este post, Maxi la dedica al Romancero Español y a las ramas surgidas en las Canarias y en Hispanoamérica.

Comienza su conferencia haciendo una serie de precisiones, señalando los objetivos que tratará de explicar:
El Romancero Canario es el más auténtico, su aislamiento ayuda a una mejor conservación en su primera originalidad y sirve de puente entre el antiguo Romancero Español y el Romancero Hispanoamericano.
Maxi habla del Romancero Español como un fenómeno panhispánico, no solo español, de muy amplio espectro: cultural, poético y musical, que deriva en la cultura hispánica en varias manifestaciones: la épica (el Romancero), la lírica (el Cancionero) y el saber popular (el Refranero), se puede constatar en "El Quijote" y está presente también en nuestra memoria colectiva, representada en nuestra tradición cultural.
También precisa las múltiples funciones, que a lo largo de siete siglos ha significado, como la literaria, la musical o de entretenimiento colectivo o como valor religioso y código moral.

En una segunda parte, Maxi se centran en el Romancero Canario para exponer el resultado de sus muchos años de trabajos e investigaciones y apunta varias conclusiones, entre otras:
- Avisado por las intuiciones de Menéndez Pelayo y de Menéndez Pidal, Maxi investiga a partir de los años 80 del pasado siglo y encuentra en El Romancero Canario los romances más puros y originales.
- Las Islas Canarias, entre los siglos del XV al XVIII, se constituyen en puente hacia América. Canarias se volcó en América y los primeros versos, procedentes de la península que llegan al Nuevo Mundo desde Las Islas Canarias son los de Romancero.

En la tercera parte Maxi habla del Romancero en América. Entiende que por diversas razones se ha hecho poca exploración, pero su "corpus" es suficiente para hablar de un nuevo género, con características propias, que él nos explica: la ausencia de una épica bélica o la adaptación del genero "romance" a formas nuevas, como los contadores de historias o cantores ( citando a Garcia Márquez) y que darán lugar a formas poético musicales propias de cada lugar: El Corrido mexicano, el Vallenato colombiano, la Habanera y el Bolero cubanos o el Tango argentino.

Una hermosa conferencia de nuestro compañero, representativa de su sabiduría y de su ingente trabajo tantas veces premiados en España y en Hispanoamericana, pero no suficientemente conocidos y valorados por algunos de nosotros.
Permitid el resumen de mi experiencia de gozo en este post, lo hago con la intención de felicitar en nombre de todos a Maxi por el éxito de la conferencia y por sus ingentes e importantes trabajos, fruto de una vida de estudio que un día comenzó en el mismo colegio que todos nosotros.

P.D. Las omisiones y rectificaciones quedan a cargo de José Luis

Fernando Alonso Diez -

Amigo José Luis, tú sabes que no habíamos hecho pacto alguno, pero te te corresponde la próxima. Un abrazo

José Luis Suárez Sánchez -

Maravillosa conferencia en fondo y forma. He disfrutado un montón. La Crónica la dejo para Fernando Alonso, mejor maestro que yo en el arte de escribir

Ramón Hernández Martín -

A Maxi Trapero le deseo suerte en la conferencia que estará dando a estas horas. Bueno, lo de suerte es un decir, porque lo suyo es hacerlo bien y eso siempre tiene premio. Uno mis aplausos a los de su público.