2ª MEDIA JORNADA DE LA PRIMERA CRÓNICA DEL ENCUENTRO EN MONTESCLAROS. (Por Javier Cirauqui)
Ya estamos en Montesclaros
Y vemos todo el conjunto,
Albergue, iglesia y convento,
Monumental escalera
Uniendo los edificios.
Varias casas de vecinos
Y a un lado el Bar La Casuca
Que da alegría al entorno,
Pues tiene hasta un karaoke,
Pista de baile y tablao,
Rústica decoración,
Bien surtido de bebidas
Y también de picoteo
Y una sala separada
Para objetos religiosos.
Y terraza escalonada
Con vistas al infinito,
Al fondo se ve el pantano
Entre las hayas y pinos.
Lo lleva bien un cubano,
Y algún otro compañero
De la Fundación llamada,
Como San Martin de Porres.
Poco a poco vamos viendo
A todos los que han venido
A celebrar este encuentro.
Pilar Ordoñez y el “Pitu”,
Llamado José Manuel,
En Casorvida nacido
Y de apellido Valdés.
Y Teresa con Barrado
De Mogarraz han llegado
A Cantabria Santander.
Si vienen de Barcelona,
El despiste se perdona.
Fernando Alonso, Angelines,
De Vegaquemada oriundos,
Que es donde nació Don Pablo,
Y vecinos de Madrid.
Retirado del Gran Premio
Premio de automovilismo.
En el camino del parking,
Monumento a los caídos,
Arriba estuvo el estadio
De aquellos juegos olímpicos,
Denominado “Los Prados”,
Uno curvo otro más llano.
Juegos de equipo en el llano,
Pruebas largas en el curvo.
Informes Javier Martín.
Por el camino encontramos
Moras y pacharanes
Que Domingo y yo comemos.
Sigo viendo compañeros,
Y nos juntamos tres
Del curso cincuentainueve.
Hernández Rojo y señora,
Si mal no recuerdo de Ávila
Y tañedor de instrumentos,
Tocados con plectro o púa
Javier Martín sin esposa,
Y luego Javier Cirauqui,
Caballero sin caballo
Pero bien acompañado
Por Domingo el de Villava.
Volvemos hacia la iglesia
Y nos vamos encontrando
Con otros recién venidos.
Fernando Box e Isabel,
Desde Coruña llegados.
Lourdes y Javier del Vigo
De Arija, Bilbao o Castro
Podrían haber venido.
Javivi se nos presenta
Con aparato colgando,
Para sacar las “afotos”
De todos los congregados.
Leónides Salvador,
Maricarmen su mujer,
Que entiendo que habrán traído
Al Padre Pedro también.
O Alonso pudiera ser.
Pablo y María Yolanda,
Él Borge Bartolomé,
Ella se apellida Sánchez
Y residen en León,
En las riberas del Órbigo,
Capital de la región.
Tere Arango y Alfayate
Desde Asturias han venido
Al lugar de Montesclaros
Para este encuentro esperado
Pasarlo con los amigos
Sin subir sierras y riscos
Pues tiene los pies jodidos.
Por supuesto el Padre Pedro
En el centro del evento,
Como siempre acompañando
A sus antiguos alumnos
De la Virgen del Camino.
Pedro Rey, el misionero,
También su hermana Rosario,
Que ha venido a Montesclaros
Para darnos una charla
Sobre todos los proyectos
En amazónicas tierras.
Javier Cirauqui y Domingo
Desde Pamplona han venido
Como ya lo he relatado
En el anterior portillo.
Y González Castañón
De un curso anterior al mío,
Nos hemos reconocido
A través de tanto tiempo,
Tanto tiempo transcurrido.
Hablamos y recordamos
Recuerdos que hemos vivido.
Estaba Carlos Junquera,
Que de Madrid ha venido
Que también es de León
Y que estuvo en el Perú
Con Pedro Rey varios años.
Lo mismo que Alberto Alonso,
Segundo apellido Lobo,
Vecino de camarilla
Yo le llamaba Lobito,
Que ha venido de Sevilla,
De tierras de Andalucía,
Orillas Guadalquivir
Por los árabes llamado
Y Betis por los romanos.
Pero Alberto es asturiano.
Me dicen que Antonio Argüeso
Aparecerá más tarde,
A la hora de la cena,
Hará su entrada triunfal,
Uno de los organizadores,
Junto a García del Vigo
De este encuentro singular.
Nos dicen que Huerta no viene,
Que por algo no ha podido.
Maxi Peña y su señora
Vendrán mañana, seguro,
En el pueblo de Cervatos
Al encuentro Montesclaros.
También Manuel Díaz Alvárez,
Apodado Manolón
De su esposa acompañado,
Llegará el próximo día
Hasta Aguilar de Campó
Y nos deleitará en su estancia
Con su alegría y su amor.
Si le es posible el Domingo,
Daniel Orden Santamarta
Vendrá a la celebración
De la Santa Eucaristía,
Varios de sus familiares
Se encuentran muy delicados.
Y también están presentes,
Gonzalo Blanco, mentor
Y también el comisario
De la gran exposición
De mosaicos y esculturas
Del padre Domingo Iturgaiz
Y del padre Iribertegui,
Que en Pamplona visité
Hace ya bastante tiempo.
Aquí está Avelino Seco,
Sacerdote del entorno,
Que promociona a estas tierras
Y a todos los feligreses.
Por fin Antonio Rodríguez,
Albergue Martín de Porres,
Fundación dominicana
Que ayuda a los Sin Hogar,
Dándoles la acogida
Para poderse integrar.
Estos son los tres ponentes
Que una charla van a dar.
Esperamos un momento,
Antes que nos asignen
Alojo y habitaciones
Y entramos en La Casuca
A tomar un piscolabis.
Allí encontramos reunidos
A todos los compañeros
Que venimos al encuentro.
El bar es acogedor,
Tomamos unas cervezas,
Domingo una coca-cola
De los grados cero, cero
Y devoro unas patatas
Que están en el mostrador,
Pues apenas he comido
Antes de emprender el viaje,
Camino de Montesclaros.
Nos saludamos todos
Con abrazos efusivos,
Desgranando los recuerdos
De nuestros tiempos pasados
Con los padres dominicos.
Al poco rato nos dicen
Que vayamos al albergue,
Las llaves y habitaciones
Donde vamos a dormir
Estas dos noches siguientes
Nos las van a repartir
Vamos otra vez al parking
A buscar los equipajes
Volvemos al hospedaje,
A la entrada se divisa
El pantano y el paisaje,
El santuario y convento
Con un cuadrado en el centro,
Como un claustro diminuto
Donde se asoma un nogal
En la tercera jornada
Os hablaré de la historia
Del lugar de Montesclaros
De su arte y de sus costumbres,
Del paisaje y de sus gentes
Que poblaron este enclave.
Entramos en el albergue
Y un trabajador nos dice,
Que subamos al segundo,
Otros suben al tercero.
El albergue son tres pisos
Además de planta baja.
Y nos vamos al encuentro
De nuestras habitaciones.
A Domingo le asignaron,
Veintisiete o veintiocho.
Pensé que dormíamos juntos
En la misma habitación.
Prefería hacerlo solo,
Yo si sé por qué razón.
Distribuyeron más camas,
Dándome la veinticuatro,
La que tenía tres camas,
Algunas habitaciones
Tienen hasta cuatro camas.
Un poco más adelante
Están Alonso y señora.
La habitación tiene ducha
Y un lavabo separado.
Son grandes y con tarima,
Unas colchas con dibujos,
Con estrellas y con lunas
Como espacios siderales.
Se ve desde mi ventana
El convento, el santuario,
Pantano y vegetación,
Y los montes circundantes
Dispuestos alrededor.
Dejados los equipajes,
Tomados los aposentos
Y recogidas las llaves
Volvemos de nuevo al bar
Del complejo conventual,
El karaoke funciona
Y unos visitantes cantan,
Soldadito marinero
De Fito y los Fitipaldis.
Allí nos juntamos todos.
A las nueve nos indican
Que es la hora de cenar.
Vamos al comedor,
Planta baja, hospedería,
Al lado mismo pasillo
Encontramos la cocina.
En un lado de la sala,
Otros visitantes cenan.
Alrededor de las mesas
Vamos tomando postura.
Me siento junto a Domingo,
Rosario Rey y su hermano,
Junqueras y Alberto Lobo.
Al momento llega Argüeso,
Que de Bélgica ha venido
Al encuentro Montesclaros.
Y todos le saludamos
Con abrazos y apreturas,
Saludos y comentarios.
Miembros de la fundación
Y el mismo Antonio Rodríguez,
Cómodamente vestido,
Nos van sirviendo la cena.
Un puré de calabaza,
Y ensalada de pepino,
Con tomate y con melón
En la huerta recogido,
Y croquetas de jamón,
Regado con agua y vino,
Un tinto de la comarca,
Embotellado en Reinosa
Y servido a discreción.
De postre comemos uvas,
Que según nos dice Antonio
Son de propia producción,
Algunos cambian de frutas
Y otros comen un yogur.
La cena pasa entre risas,
Humor y conversación.
La comida estaba buena
Y el ambiente superior.
Y después de haber cenado
Nos vamos hacia el convento
Por el paso Las Termópilas,
Que está empinado y oscuro.
Una batalla libramos
Por no tener un tropiezo
En este desfiladero.
En la sala nos esperan
Gonzalo Blanco, Avelino,
Sacerdote de la zona,
Y el padre Antonio Rodríguez.
Y nos hablan del proyecto
Que intentan promocionar
Para salvar Montesclaros.
A estas charlas se les llaman
Conversaciones de adultos,
Como en últimos veranos,
Se habla de Montesclaros
Con tintes de novedad.
Comienza Gonzalo Blanco:
Para una cierta utopía
De lo sacro restaurar
En los tiempos de intemperie
Necesitas recordar.
Nos habla sobre el olvido,
Que es necesario en la historia
Para ver la realidad
Y así volver al recuerdo
De los momentos vividos
Y de nuevo comenzar
Aunque Ítaca quede lejos,
Viviremos el reencuentro
Con gran placer y alegría.
Citándonos a Foucault:
Sentir de modo no histórico
Nos aleja del olvido
Y nos acerca recuerdo
Que nos hará conseguir
Resucitar Montesclaros.
Según nos dice el programa,
El sacerdote Avelino
Nos hablará de este suelo
Y los frutos de esta tierra,
Se trata de un pensamiento
Un tanto desobediente.
Va desgranando recuerdos
De su infancia y juventud,
En torno del santuario.
Su hermana subió descalza
Hasta el mismo Montesclaros
Y no se enteró su madre,
Pues no lo hubiera aprobado
Y Avelino lo ocultó.
La devoción popular,
Los recuerdos del pasado
Y piensa que es necesario
Luchar contra la desidia
Y no seguir la rutina
Del abandono y la incuria.
Desobedecer el destino
Para que no se convierta
En un lugar de negocio,
Por eso en la Fundación
Están trabajando tanto.
Al fin Antonio Rodríguez
Nos habla en clave evangélica,
De gestión e infraestructuras
Y de recursos humanos.
Ya que los dominicos
En su último capítulo
Pretenden que Montesclaros
Y su cercana Las Caldas,
No se conviertan también,
Como otros muchos conventos
En hoteles o en complejos
Para el negocio y el lucro
De algunos privilegiados.
Y desean convertir
Las Caldas y Montesclaros
En programas solidarios
Que llevará el evangelio
A personas sin hogar
Y les daría trabajo
Para poder reintegrarse.
En Caldas habrá un hotel.
Y un lugar de reencuentro
Alzarán en Montesclaros,
Todo ello con el trabajo
De los usuarios que forman,
Fundación Martín de Porres.
Nos habla de la acogida
Y nos pone como ejemplo
Esta buena convivencia
Que existe entre las personas
Que forman este proyecto.
Y ya como colofón
Buscan colaboración.
A continuación nos vamos
A dormir hasta el albergue
Que mañana muy temprano
Tenemos que levantarnos.
Perdonarme este peñazo,
Puesto que he sido un plomazo.
Hasta mañana a las nueve.
Javier.
12 comentarios
Francisco Javier Cirauqui -
Luis carrizo -
Un cariñoso abrazo para todos los citados en tu detallada crónica,amigo Javier, empezando por ti.
Francisco Javier Cirauqui -
A la salida de misa nos estaba esperando un personaje con las mismas barbas pero disfrazado con un pijama o chandal, batín, todo negro y un casquete judío o árabe, era el mismo Lago. Hay que decir que nos explicó el convento y santuario con mucho humor y fue de lo más divertido y singular.
Un fuerte abrazo. Javier.
Francisco Javier Cirauqui -
Siempre promocionaré la insuperable o la promocionona del 59.
Un fuerte abrazo. Javier.
Francisco Javier Cirauqui -
Un fuerte abrazo. Javier.
Antonio Argueso Gonzalez -
dicen en Casorvida pero no en León, insuperable del '59; me refiero a nuestra blogosfera. Qué memorión, pues esta vez ni te vi tomar nota.
Y, Fernando, los años no pasan por nosotros; a la vista está. Si no conociste a Lago es porque se disfrazó a fondo. Los que no nos disfrazamos, como hace 50 años que eran los que hacía que no veía a Serrano y Castañón y, vamos, como si nos hubiéramos visto la semana anterior.
Jose Manuel García Valdés -
Un abrazo.
Ramón Pajares Box -
Jose Manuel García Valdés -
Ramón Pajares Box -
¿Es de la del 59?
Jose Manuel García Valdés -
Se admiten comentarios críticos del fondo y la forma.
Más abrazos, repartidos.
Jose Manuel García Valdés -
Cuando hablas de la promoción del 59 no dices que es la PROMOCIONONA, la promoción de las promociones, nuestra promoción. La promoción de la que el más tonto hace aviones.
Bueno Javier, no pierdas la moral. Habrá nuevos encuentros y tendrás que hacer nuevas crónicas.
Un abrazo para los que escriben.