RAMÓN HERNÁNDEZ MARTÍN NOS FELICITA LA NAVIDAD
Queridos amigos:
Este año me complace felicitaros la Navidad ofreciéndoos, como condimento, algunos de los párrafos del artículo que publicaré el domingo, día 22, en mi blog de Religión Digital (https://www.religiondigital.org/esperanza_radical/) en los que pretendo captar el espíritu navideño:
“Que la Navidad salga de los templos para iluminar las calles y plazas de nuestros pueblos y ciudades es algo que, lejos de defraudar por su aparente insulsez y despilfarro, debería alegrar incluso a los cristianos más devotos y exigentes por el brío de un amor que lo invade todo. La ternura que mana de la Navidad se desborda en felicitaciones y abrazos a todo bicho viviente, incluso a los más desheredados y desarraigados de la sociedad. ¿Qué otra cosa debería ser el cristianismo?”.
“A nadie debería pasarle desapercibido que los regalos navideños, cuya adquisición desajusta los presupuestos familiares e impone grandes sacrificios, solo pretenden que sonrían y se alegren los más allegados, muy en especial los niños y quienes necesitan compañía y apoyo para seguir viviendo. Regalar es un fruto maduro de humanización. Bien entendidas las cosas, el evangelio de Jesús es un hermoso regalo hecho a la humanidad entera. La Navidad es seguramente el elemento más sobresaliente del legado de Jesús a los hombres”.
“Concluyo volviendo a la simplicidad y a la hermosura de un Dios arcano que, por amor, se cuela por las rendijas de nuestro tejado para habitar entre nosotros y se implica tanto en nuestro acontecer que se ve sometido a una espantosa muerte de cruz. Dios es un “ocupa” correoso al que nadie puede desalojar del habitáculo del hombre en que se acomoda amorosamente. Navidad es, por encima de todo, encarnación, carne “divina” clavada en el asador de nuestra condición humana, trabajo y esfuerzo, alegría y optimismo, una festividad, en fin, que nos acerca fraternalmente a cuantos nos rodean, sean familiares, amigos o vecinos, para ensanchar nuestro horizonte y enriquecernos”.
Queridos amigos: de percibir como es debido durante estos días el espíritu navideño, el nuevo año, que ya llama a nuestra puerta, entrará en nuestra casa como una segunda oportunidad para escalar nuevas metas de humanidad, para ayudarnos a ser mejores personas. Que así sea. ¡Feliz Navidad! ¡Feliz Año Nuevo!
Ramón Hernández Martín |
4 comentarios
Juan A. Iturriaga -
Preciosa, como la de aquellos tiempos.
Participada, cantada con un coro un poco improvisado, pero muy asistido por una orquestina y una especie de Disc-jockey discreto, pero que estaba al quite para completar las deficiencias.
El cura, políglota como pocos, dejó a todos contentos y felices para ir a cenar.
Reconozco que, el fondo de todo aquello,
no fue muy evangélico. Quizás Jesucristo los hubiera echado a todos a patadas, pero eso es otra historia.
Otro matiz, cuando en centroeuropea se dice que un señor es políglota quiere decir que habla francés, inglés, alemán, algún otro y además entiende algo de español porque estuvo un par de veranos en Mallorca.
Como se dice ahora, es lo que hay.
Alfonso Losada Vicente -
Quiero para todos, los del Blog " los que escriben, como los que solamente lo leen" un año de salud y felicidad y que podamos disfrutar de estas fiestas con nuestras familias.
Saludos a los Mogarreños. Gracias Ramón
Francisco Javier Cirauqui -
Espero que el espíritu de la Navidad no se quede en las iglesias y salga a la calle, que falta hace, pero un espíritu auténtico. Un fuerte abrazo.
Luis Heredia -
Gracias por la felicitación. En esto de las felicitaciones de Navidad, cuando por mucho, cuando por poco. No lo digo por la felicitación y reflexión en si sino porque cuando por mucho era exceso de alegorías y poco de luminaria y ahora es por poco de alegorías y exceso de luminaria en una carrera a tumba abierta carente de cualquier signo que signifique Navidad.
!Ay, neños! !Qué gana tengo de que pasen estes fiestes (mi Tía Cheché dixit). No me extraña.
Antes, era un run, run, el Campana sobre campana, Hacia Belén va una burra... y por eso los suprimieron por las calles, amén de las connotaciones religiosas que implican los Villancicos, y ahora resulta un run, run insoportable estar escuchando a todas horas por los altavoces We wish you a Merry Christmas, y otros cuantro màs que no me acuerdo del título por estar en inglès.
!Tía Chechè, no levantes la cabeza y quèdate como estàs! Eras más feliz en Navidad recogiendo los platos y el confetti el 1 de Enero porque ahora no te enterarías ni de lo que se canta.
Ramón, y resto del personal, que paséis una Feliz Navidad y que el Año Nuevo sea aún mæs feliz que el que dejamos.