Blogia
Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

CECILIA (Interpretación- Por Isidro Cicero)

CECILIA (Interpretación- Por Isidro Cicero)

La puerta principal del Santuario está dedicada a los cinco misterios gozosos del Rosario, destacando repartidos sobre la gran superficie de bronce. Los espacios entre ellos, los aprovecha Subirachs para hacer referencias de todo tipo. Muchas las hemos comentado en otros lugares. Nos faltaba este anagrama que creíamos esotérico, jeroglifo de tanto darle vueltas. Pues bien, hoy podemos decir que se trata de una inscripción en la que es posible leer un nombre femenino: Cecilia.

Cecilia Burgaya fue la mujer de Josep Maria Subirachs. Mientras el escultor trabajaba aquí, en la Virgen del Camino, y sabemos que lo hizo con dedicación de meses, Cecilia en Barcelona se ocupaba de sus dos niños pequeños, Roger que nació el 11 de septiembre de 1956 y Judit, nacida el 11 de marzo de 1959. Por muy artista que seas tienes esposa e hijos y allí tienes puesta el alma. Entre los misterios con los que arranca el Nuevo Testamento, Josep Maria Subirachs -¡cómo le entendemos! - quiso eternizar el nombre de Cecilia Burgaya Ibáñez. La madre de aquellos dos niños. Su mujer. 

Hay que observarlo con detalle para descubrir precisamente los detalles que lo conforman. Lo que es una cruz, es una cruz, pero también es una esvástica, con los rayos girando hacia la izquierda; esvásticas como ésta ya las que grababan hace 7.000 años los pastores de las montañas de ese territorio siempre misterioso que milenios más tarde se llamó Irán. Y Afganistán. Los humanos de la edad de bronce y los de ahora en el fondo somos la misma cosa. Nos gusta desear a quienes amamos salud, buena suerte, y que les vaya bien. 

Un anagrama, lo sabemos todos, es una palabra que se forma trastocando las letras de otra palabra, cambiándolas de sitio, poniéndolas al revés. Escribes Roma, pero quieres que se lea Amor, Voltaire, pero quieren que leas Arouet, Escribes una palabra con las mismas letras que otra, con las mismas repeticiones de letras si las hay, pero el orden te lo inventas.

Subirachs lo resuelve así: En el comienzo del brazo izquierdo de la cruz, el primer trazo es una C al revés, dada la vuelta. Esta C lleva dentro inscrita una E, una épsilon. (Si las giramos sobre un eje imaginario, parecerían el símbolo del euro, aunque le faltaría la rayita horizontal que en su momento la Comisión Europea decidió que tuviera el símbolo de la moneda común para reflejar el ideal y el objetivo de la estabilidad financiera, pero este paréntesis nada tiene que ver con Cecilia). 

A continuación tenemos el estípite de la cruz, que también es una gran I. El ángulo que forma esa I con el trazo horizontal del brazo derecho de la cruz hace una L. Volvemos a usar la I y finalmente, ponemos la A que aparece en el extremo del trazo horizontal derecho de la cruz. Con la foto delante se lee mejor.  

Esta escrito luna, cruz, pirámide. Se lee Cecilia. Subirachs incluyó este anagrama en otras ocasiones.

Espero os haya gustado.

Isidro Cicero

 

11 comentarios

Isidro Cicero -

Alfonso, yo valoro extraordinariamente valor añadido que supone para nuestro santuario la atención que le ha prestado el premio Cervantes de este año. Y no solo a ests obra inaugurada en 1961, sino a la genialidad de Subirachs y a toda su numinosa creatividad, de la que la obra de León es un ejemplo.

Alfonso Losada Vicente -

Gracias a ti, Cicero, conocemos un poco mejor, o un mucho, los secretos que guarda nuestro Santuario; de esta manera lo admiraremos y lo recordaremos con más cariño y respeto, por lo menos yo.
GRACIAS, CICERO.

Isidro Cicero -

Hola Olóriz, me sabe mal que no hayáis conseguido el premio Baldo y tú. Me habría hecho ilusión una semana con compañía estimulante, seguiremos como estábamos. Me gustó mucho leer que también Bach y otros de su categoría también practicaban la técnica del anagrama, de un modo tan genial.
¿El 1? Podría ser, aunque yo solo veo la I mayúscula, redondeada en losnextremos para insinuar, solo insinuar la sombra de una esvástica levógira milenaria, amuleto de la buena suerte y expectativa de un futuro nuevo.
En lo que es la C dada vuelta,tú hablaste del ojo panóptico con mucho tino. Otros del vientre preñado de la luna creciente. No quita, es la belleza de la caligrafía que si no es KALÉ, no es caligráfica.

Isidro Cicero -

Yo sí que te agradezco Ramon esas sugerencias interpretativas distintas. Siguendo con lo que decía antes, la verdad es que hay tantas posibles "lecturas" como "lectores". La mía es verosímil, pero no pretendo que sea la única. Lo de la Inquisición, sin embargo, no me parece verosímil, dado el contexto conciliar del Santuario donde la ortodoxia se sacrifica a la diversidad, la pluralidad y la universalidad sin restricciones.

Isidro Cicero -

De nada, Alfonso. Años dándole vueltas a este signo sin acertar con su intención. Sin ayuda, tampoco lo hubiera conseguido en 2018. Hasta que supe que el escultor había repetido el mismo jeroglífico en otros lugares y me dieron la pista del anagrama posible dedicatoria a Cecilia.

Isidro Cicero -

Serio y profundo y muy verdadero, lo que dices Luis HeredIa. Es el lector el que termina escribiendo el libro. El autor propone, pero ¿ de qué sirve que escribas, si al otro lado nadie te lee, nadie te interpreta? Y si tienes la suerte de que te lean, mucha más suerte tendrás si te entienden y te explican. On los "textos" de Subirachs la tarea es apasionante. Con Margarit es más sencillo, al menos la primera lectura, la comprendemos todos. Él tiene aversión a.lo oscuro, a lo críptico. Tanto rechazo como Subirachs afición.

Olóriz -

Por cierto, algunos compositores, como Bach, Schubert, Bartok etc, han "firmado" también sus obras con las letras de su nombre, partiendo de la notación medieval, que aún se utiliza en los países anglos y sajones. Bach, por ejemplo compuso varias fugas con las letras B (si-bemol), A (la), C (do) H (si). Y son muchos los compositores que han seguido componiendo fugas a partir del nombre "Bach". También hay alguno que ha utilizado el nombre de su enamorada, aunque no recuerdo ahora el caso concreto. Al fin y al cabo la simbología en música es muy rica, no sólo en relación con nombres propios.

Olóriz -

Gracias, Isidro. Me queda una duda y es que yo no puedo dejar de ver, desde el principio, un número uno fundiéndose con la línea vertical. ¿Veo visiones? ¿O ese presunto uno tiene algún significado?

Ramón Hernández Martín -

Potentísima la imaginación creadora de Subirachs para incrustar en el portón de la basílica el recuerdo de alguien que solo los muy muy muy ilustrados y eruditos podrían ver y no menos potentísima la capacidad descriptiva del narrador. Claro que se trata de una potencia que es privilegio exclusivo de quienes, en última instancia, tienen algo que plasmar y algo que comunicar. Pero es curioso que, contemplando la imagen, me haya venido a la mente espontáneamente el escudo de la Inquisición por la fuerza de la cruz y de la espada (cruz por la fe y espada para la herejía), aunque en ese caso le faltaría la palma (trofeo para el convertido), elemento decorativo y escultórico este que Subirachs bien podría haber incorporado con toda naturalidad para el propósito perseguido, ya que, aunque Cecilia no conecte con la palma por razón de su significado etimológico (“ciega”), sí lo podría hacer muy bien por razón de su onomástica, la patrona de la música, en los cantos que acompañaron a Jesús en su entrada triunfal a Jerusalén con la multitud enarbolando palmas. Mencionar en este contexto la Inquisición no tiene nada de negativo ni de crítica corrosiva, sino más bien todo lo contrario, porque la Inquisición, tan celosamente ejercida por los dominicos, fue tan genial en su concepción y tan expresiva en sus signos de cruz-espada-palma como nefasta en sus juicios y condenas hasta el punto de merecer la “inquisición” que nosotros le aplicamos hoy a ella. Gracias, Subirachs, por seguir vivo en la basílica de la Virgen del Camino, y gracias Isidro, por seguir llenando de contenidos jugosos el anfiteatro de Cantabria, denominación en la que se percibe el eco de montañas y aguas sagradas.

Alfonso Losada Vicente -

Buenos días. Gracias, Cícero, por todo.
Como dice Heredia, muchas cosas están a nuestro alcance hoy en día, gracias a estos inventos tecnológicos. Pero el tema de los jeroglíficos es una escritura muy particular de cada genio, difícil de descifrar para los mortales, e incluso para otros genios. Tú, en este caso, te has molestado y buscado una rendija para poder leer todos los jeroglíficos que encierra, ese, nuestro Santuario.
Gracias, nuevamente.

Luis Heredia -

Me ratifico en lo que dije en el portal anterior.

Isidro, el arte, música, letras, pintura, está hoy día al alcance de todos gracias a las redes sociales. En nuestros años, han estado a nuestro lado día a día, lo que no deja de ser un privilegio como tantas otras cosas que vivimos. El quid está en el misterio de su interpretación y eso lo dominas tú porque le añades un valor fundamental: pasión por el conocimiento, valor del que adolecemos la mayoría de los que convivimos en aquellos años, salvo excepciones , habiéndolo tenido frente a nuestros ojos, y al alcance de nuestros oídos en el caso de la música y pluma en el caso de la escritura.
Despuès de tu magisterio a lo largo de la vida del blog vamos comprendiendo y entendiendo muchos de los misterios, más complicados aún que el de la Santísima Trinidad, casi.