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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

RELACION DE -REENCONTRADOS-

RELACION  DE  -REENCONTRADOS-

Queridos todos: He creado un nuevo tema que denomino -REENCONTRADOS-.

Cuando pulses en el enlace ___D E S C Á R G A T E___ encontrarás un fichero con todos los datos de que dispongo de los Compañeros y Frailes Reencontrados  (ya en contacto o localizados) con indicación de la fecha en que está actualizada (algo similar a como tenemos el -DICCIONARIO DE LA MEMORIA).

Por favor, no utilicéis este Tema para registraros o para completar vuestros datos; para éllo, utilizad el Tema -REGISTRATE AQUI-.

Por tanto, el Tema -REENCONTRADOS- solo deberá tener Comentarios relacionados con Reencuentros.

 Ilustra el artículo de hoy esta fotografía de dos amigos "reencontrados" hace un par de semanas en León, después de ¡¡40 años!!. Son, quizás, los dos Josés Marías más importantes que hayan pasado en todos sus tiempos por el Colegio: José María Cortés Aranaz (qué casualidad) y Chema Sarmiento.  (Esta foto va directamente a PAJES Y CARROZAS).  

Como estamos en plena campaña electoral, ahí va mi slogan: Guiño"Seguimos creciendo" (23.000 entradas).Guiño

 

2 comentarios

José F. Laguna Castellanos -

He llamado a Luis Miguel Amieva del Curso de Jesús Díaz,y me llamará esta noche. Su esposa es fenomenal y el 12,dice ella, no pueden faltar ya que el 13 tienen boda.Vive en Oviedo Padre Suárez,15.5º Pta.7

Mariano Estrada -

Respuesta a Relación de Reencontrados

La verdad es que los dos josemarías más importantes no ya del Colegio, sino del mundo mundial, tienen un aspecto saludable, joven y atracativo, a pesar de que las fotos pueden ser muy sufridas, y esto lo digo por mí. Ya sabéis que los de mi curso, que es el de José Luis Zamanillo, Andrés Cortés, Isidro Cicero, José Luís Izquieta etc., tenemos una edad que va de los 58, para los menores, a 60 para los mayores. Tal vez haya algunos de 57, pero no menos. Yo era de los mayores, me encuentro bien, juego al fútbol, tengo la mente clara y el corazón como un potro salvaje… Pero son sesenta, muchachos, ¿qué queréis? Eso no hay dios que nos lo quite. Y, en todo caso, el único que nos puede ayudar momentáneamente es el médico, pero sólo a apartar las telarañas… A uno las del colesterol, a otro las de los triglicéridos, a otro las de las trasaminasas… Y conste que yo soy optimista, y así me declaro, pero hace un par de meses que se me puso en las nubes la glucosa ¿Qué puedo hacer yo? –le dije al médico, que es una mujer- ¡Andar! –me dijo. Y a ello me puse, pero también me lo tomé con humor y escribí un poema, me refiero a un poema sobre el asunto. En algo ayudará, ¿no? El humor es una cosa importante. De hecho, he conseguido bajarle los humos al azúcar, que ahora vuelve a estar en los niveles de los que no debió salir. Aquí os lo dejo:

Con un abrazo

La resistencia

Ayer,
mientras llegaba el ascensor,
me dijo mi mujer:
No puede ser, mi amor,
tanto comer, tanto beber...
eres algo mayor,
¿has ido ya al doctor?

Y yo dije que sí, que sí,
que sí, que sí, que sí, que sí...
Y así se complació y
me complací.

¿Y qué te recetó?
-dijo con ciertos aspavientos-
Pero yo no perdí la compostura
y respondí:

Cordura,
o sea, precaución.
Y aparte de unos diez medicamentos,
nombró determinados alimentos,
que se encierran en dos:
el bueno la verdura,
el malo el salchichón.

¿Y el feo?
Ése, digámoslo en hip-hop:

“Pescado sí, chorizo no,
tortilla a la francesa,
espárragos y col.

No fumes plus, no bebas more,
olvida los mariscos
que dan colesterol”

Como saben los viejos
las grasas y los dulces, lejos.
Las tentaciones, fuera…

¿Y la ternera?

¡A la basura! -dijo el cura-
tan sólo por comer de la asadura.

Consuélate con te,
con te, con te, con te, con te...
Convéncete con te,
con te, con te, con te, con te...

Mujer,
pero a la hora de comer
¿ni un vinito de Rueda?

Ni medio tan siquiera.
La dieta es un deber
que no puede saltarse a la torera.
Ya me tienes a mí
aquí, aquí,
aquí, aquí, aquí...
para apoyarte en lo que fuera
o fuese menester.

Adiós doctor,
-le dije a mi mujer,
mientras dejaba el ascensor-
Y, ardiendo de placer,
corrí hacia la nevera...

En la nevera había,
desde la hora del almuerzo,
vino tinto del Bierzo,
una cerveza fría,
un cava de primera
y un espléndido queso de Castuera.

Después un whisky doble
logró que me sintiera
tan fuerte como un roble.

¿Café, señor?
Pues sí, feliz idea.

A cierta edad, doctor,
la contención es buena,
y su consejo noble.
Pero una noche loca
¿a quién le viene mal
para endulzar la boca?

Y tras cenar
calamos en un bar
de gran ambiente,
había mucha marcha, buena gente
incluso alguna diosa
de carne elemental, ornamental,
sublime, fulgurante, escandalosa.
¿Escandalosa, pibe?
No pares, sigue, sigue,
no pares, sigue, sigue…

Y yo me vi capaz
de cualquier cosa:
amar, querer...
emborracharme de placer
y contemplar la rosa.

Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
Blog: http://paisajes.blogcindario.com