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Antiguos alumnos dominicos VIRGEN DEL CAMINO - LEON

JUSTINO BLANCO VILLACÉ DEJO VOLAR SU IMAGINACIÓN Y......

JUSTINO BLANCO VILLACÉ DEJO VOLAR SU IMAGINACIÓN Y......
Quiero imaginar que para el mes de Octubre habrá cambiado el tiempo en León y que, para entonces, haya llegado el verano, pues de seguir con este frío, os recomendaré prendas de abrigo, unos buenos "marianos" y una buena dosis de "mortificación" para superarlo. De todas formas, con los abrazos que ya anunciáis, podremos superar los rigores de este León (puñetero a veces; pero solo puedo decirlo yo, ¿eh?).
¡¡ REGISTRATE !!    ¿¿ VENDRÁS ??
Rescato un correo de mi querido Justino para el artículo de hoy. (de vez en cuando viene bien un poco de "guasa").
Estimado Jose Mari:
                           
Aprovechando el recortable de "mariquitas" que publicaste, en el cual se hacía un llamamiento a los hermanos de la niñas de los sesenta para su ingreso en la Orden, eché
a volar mi imaginación y he imaginado por un momento, y siempre en clave de humor, cómo sentaría el hábito a algunos de vosotros, todos muy apreciados por mi.
Aprovecho de nuevo para felicitarte por el gran trabajo que te está suponiendo la página web y a la cual acudo con frecuencia por los buenos ratos que me proporciona.
Por supuesto que asistiré a los actos del 50ª aniversario. Lo que me extraña es que ahora que llevo varios años ya en León no hayamos coincidido en la calle. Creo que te hubiera reconocido.
A pesar de no haberte visto si sabía de ti,de tus hermanos y de la pandilla de Quique Muñiz, con el
cual tenía frecuentemente ocasión de ejercer obras de caridad, ya que daba posada al peregrino,
daba de comer al hambriento y de beber a los sedientos, etc. , y Enrique era uno de estos.
Si, si, como lo lees.   Claro, todo esa caridad a cambio de 100 euros la habitación doble, 40 euros el almuerzo/cena.... ya que he sido director de Grandes Hoteles durante casi 18 años.
En la actualidad ya no trabajo de forma continuada. Doy cursos de formación de la Junta de Castilla y León y la U.E. (en este momento en la  UNED de Ponferrada).
Te adjunto esa foto / broma que os he hecho, esperando que os guste.
Un abrazo

2 comentarios

Andrés Martínez Trapiello -

Querido Justino:
Me disculparás que no me extienda mucho, pero no he querido pasar sin enviarte un gran saludo y la BIENVENIDA.
Un abrazo,

Mariano Estrada -

Dear friends:

En esta composición de Justino, sí que podríamos decir que el hábito hace al monje. Le hace igual a sus semejantes, aunque, ¿son semejantes Julio Correas y Pedro López? (Por cierto, el dueño de la fábrica Valor de Chocolates, en Villajoyosa, se llama Pedro López). No lo quiso Dios, ni lo quiera. Sin embargo, en la foto parece que sí, que son todos enanos hermanitos de la caridad, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León. Y, desde luego, lo que queda demostrado es que la convivencia iguala mucho a los que en realidad son desparejos, porque al fin y al cabo, el hábito de los monjes o la sotana de los curas es como el uniforme de los militares o el baby de los niños ¿Os acordáis del Baby del Colegio?

Lo que pasa es que a los pobladores de un hábito les quedan los distintivos personales del porte, vulgo percha, las manos, los “cenkius” (o sea, los “pieses”), y en el monigote de Justino todo es “tabula rasa”, menos la cabeza, que es tres veces el cuerpo, como corresponde a los enanos, y no siete, como corresponde a los adonis, al Apolo de Polonia, al discóbolo de Mirón y a los siete sabios de Grecia. Siete cabezas, una para cada día de la semana, una por cada pecado capital.

Querido Justino Blanco Villacé: tenías que haber puesto algunos distintivos en cada uno de los dibujos inanimados que nos has ofrecido. Por ejemplo, a Enrique le tenías que haber dado una mayor envergadura que a los demás. A Julio le podías haber puesto un cubata de “Gin” en la mano; a Josemari, un “Edifonicio”, que es un edificio para prejubilados de telefónica; a Felipe, no sé, me da que le pegaría un portafolios de ejecutivo tradicional; y a Pedro, tal vez le pegara un salterio de rosas…

Finalmente, debo decirte que sí, que la imaginación te ha respondido con creces y nos has deleitado los ojos hasta el punto llamado de sonrisa. Enhorabuena.

Un abrazo