...Y APARECIÓ EL MOCÉ.......
Querido amigo Javier Medarde Urzainqui "Mocé", me has alegrado el día. Bienvenido a este blog que ya es el tuyo. Te echábamos de menos, querido Maestro navarrico y lateral zurdo, zurdo. Dentro de este grupo de amigos-hermanos de León siempre te hemos recordado con cariño. Seguro que también otros muchos.
Te regalo esta vieja fotografía: está tomada en León, viniste a pasar unos días en nuestra casa (la de mis padres), creo que es el verano de 1970.
- A tu lado Merce (La Carbayona) y su marido Andrés M. Trapiello (en el blog le identificamos por el garrapato);
- Al fondo mi hermano Andrés con Tere (su mujer y mi cuñada) y
- Martín Fdez. Alonso resoplando por estar agachado.
¿RECUERDAS?.
De nuevo, bienvenido amigo.
6 comentarios
Andrés Martínez Trapiello -
Me ha entrado morriña.
Creo que es en el Barrio Húmedo. ¿Qué haríamos por ahí?.
Me alegra, Medarde, que vuelvas en Octubre. Será un doble reencuentro.
Pero nos vas a encontrar un poco mayores: La Carvayona, con tres hijos, pero sin nietos (que sepamos); Ito y Tere, abuelos reconocidos; Martín, con menos pelo, por decir algo; y yo, con la picadura de una cabrona garrapata.
¿Como estás tú?. Tengo ganas de verte.
Un fuerte abrazo, Mocé.
Andrés MT
Mariano Estrada -
Nuestro común amigo Andrés Cortés Aranaz, ése que nos invitó un día a ir a su casa, aunque por separado, ya me había advertido de que no te acordabas de mí, de manera que el hecho de que yo lo supiera no es intuición femenina, sino un vulgar chivatazo de ese leonés que ahora vive en Valencia porque en realidad es un espía de Ecclestone.
Me alegro de que te hayas decidido a entrar en este Blog de Josemari que, como sabes, es un jubilata golferas que monta chiringuitos para aniversarios, los abre y los deja andar sólos mientras él se va a la casita de la montaña a mecerse en una tumbona.
Lo que he contado del camarero es verdad, no creas que me he inventado ni un ápice. Y el parecido era increíble. Tanto es así que, cuando he vuelto a verte en algunas fotos del Blog, me he dicho: Mira, el chico del restaurante al que iba a comer con José Luís ¿Qué hace con estos compañeros del Colegio?
Espero que sepas entender que todo esto lo digo con cariño. Naturalmente, el camarero fue una anécdota y yo de quien me acuerdo es de ti. Perfectamente. A pesar de que no hubo un trato íntimo entre nosotros.
Nos veremos en octubre. Y si quieres, yo puedo hacerme camarero para servirte. Un abrazo. Mariano.
andres cortes aranaz -
Por fin entraste, y como siempre, el primer quite lo hace Mariano Estrada, que debe de estar todo el día enganchado al asunto cual teléfono erótico. Una de las cosas buenas que tienen sus comentarios, amén de la refinada escritura, es la brevedad de sus comentarios.
o hay mosca que se mueva a la que no dispare, pero él es así, además de ser MI AMIGO.
jAVIER: No me acuerdo de esta foto ni de ese verano, como estaba "festeando" con la mía, seguramente vivía en otra galaxia, y creo que allí sigo pues continúo con la misma.
No consigo abrir el correo que por teléfono ayer me dijiste que me habías enviado.
e alegro que después de tanto insistirte, soy cabezón, hayas podido meterte en este artilugio, que te puedo decir que casi es una droga.
Un abrazo y un beso a isabel.
Luis Heredia -
Por muy pocos años, no nos "cogimos por los pelos", los mismos que dices ahora no tener, o al menos insinuar.
Verás que todos somos del mismo palo, menos del de Bastos, aunque algún palo recibimos todos.
Pero por lo que lees en el blog, hubo más luces que sombras. Sombras solamente para cobijarnos. Luces, incluso en la oscuridad de toda las noches que vivimos en las camarillas meditando y pensando. Yo, no es que padezca de insomnio, pero sigo pensando y meditando muchas noches.
Soy experto en meditar y pensar cuando tuve que tomar la decisión de no ir adelante para tomar los hábitos con los compañeros de mi curso.
Un abrazo muy fuerte y sigue insistiendo con los compañeros de curso para que nos cuenten sus vivencias.
Luis Heredia
Javier Medarde -
Personalmente los recuerdos buenos y positivos pesan más que los negativos. Por eso estoy deseando que llegue octubre y abrazar a muchos de aquellos compañeros y amigos.
¡Claro que me acuerdo de aquellos días de julio de 1970!. Dejé Pamplona en plena fiesta y me acerqué a León. Llamé por teléfono a tu hermano Andrés, compañero de curso, para que me indicase un hotel, y él me invitó a dormir a vuestra casa. No olvidaré nunca este detalle de amistad y compañerismo. Por eso quiero que estas líneas sean también un agradecimiento a tu familia. Fueron unos días estupendos.
Gracias José Mª.
Fíjate si la llamada del colegio puede ser fuerte, que me adelanté un año a la celebración de octubre. El año pasado llegaba el 12 de octubre a la Virgen del Camino con mi mujer para pasar varios días visitando León y alrededores. En aquel momento no me imaginaba que un año después iba a volver al colegio para celebrar tan magno acontecimiento.
Querido Mariano: Tal y como dices no tengo un recuerdo claro y nítido de tí. Lo mismo me ocurre con otros muchos nombres y fotos que van apareciendo. Pero ese grupo de leoneses nos están permitiendo redescubrirnos y reconocernos a pesar de los años transcurridos. Ya nos veremos en octubre, y mientras tanto seguiré leyéndote y gozando con tus comentarios, artículos y pensamientos.
No, nunca he sido camarero profesional, sólo ocasional en fiestas y reuniones. Toda mi vida ha transcurrido en la escuela. Entré con cuatro años y hoy a punto de cumplir los 58 sigo en la escuela. Solamente la abandono los largos meses del verano.
Bueno mocés, según Jose Mª Iribarren, autor navarro, en su libro Vocabulario Navarro, define la palabra mocé: Chico, muchacho; chico de hasta doce años. Y como veis, más o menos ahí nos encontramos casi todos.
Un abrazo muy fuerte para ti José Mª y Mariano y a todos los que participáis, y a los que leeis. En octubre nos veremos.
Mariano Estrada -
Tú no me recordarás. Yo a ti sí (De la canción No sé mi nombre de Los Bravos)
Verás:en el año 66, tal vez en el 67, José Luís Fernández Martínez (hoy José Luís Zamanillo) y yo, íbamos a trabajar a la Imprenta donde se tiraba la relativamente famosa revista SP, dirigida por el relativamente famoso falangista Rodrigo Royo. Para comer, habíamos localizado un restaurante barato, en el que comíamos a gusto. Solía llenarse hasta los topes y los camareros iban a toda pastilla: ¿Qué van a tomar los señores? (Nunca he llevado bien que me llamaran señor, pero entonces me daba hasta risa ) Yo judías con chorizo Yo arroz a la cubana
¡Una judía! ¡Una cubana!
Vociferaba el camarero, con los decibelios suficientes como para ser oído en cocina.
-¿No te recuerda a nadie este camarero? le dije a José Luís
- Sí me recuerda, y mucho
-¿Cómo que mucho, si es un calco? ¿A quién te recuerda?
- A Medarde
Tengo que decir que su nombre y sus apellidos no ocuparon lugar en nuestra memoria, entre otras cosas porque, tanto para José Luís como para mí, aquel chico pasó inmediatamente a llamarse Medarde. Y así se llamó no sólo durante el tiempo que comimos allí, sino que ha llegado hasta este blog de recuerdos, donde va a ser restituido por el original.
Querido Javier: espero que no hayas trabajado nunca de camarero, porque entonces iban a entrarme nuevamente las dudas.
Un abrazo que llegue hasta octubre.
Mariano